Zabalza, M.(2013). El Practicum y las Prácticas en Empresas. En la formación universitaria. Madrid: Narcea.

Resumen

Es bien sabido que el ser humano no aprende de forma significativa hasta que la experiencia de aprendizaje no se produce, no manipula, no experimenta… no se vivencia. Y es que las personas, por naturaleza, tenemos la necesidad de experimentar para poder alcanzar con éxito el aprendizaje, lo mismo ocurre con el aprendizaje profesional durante el practicum y las prácticas externas. Es decir, el período donde la formación inicial de profesionales se extiende a ámbitos fuera de los centros universitarios y escuelas profesionales, ámbitos en los que lo primordial no consiste en reproducir contenidos aprendidos sino en saber actuar profesionalmente, identificando y resolviendo los problemas desde el conocimiento adquirido y la argumentación científico-técnica analizada y construida en las instituciones de formación. En suma, aprender desde la experiencia en el contexto profesional, desde el aprendizaje experiencial. Concepto con el que podríamos englobar todo lo que el autor Dr. Miguel Zabalza desarrolla en esta obra. En él se desgranan de forma minuciosa todos los componentes imprescindibles para este practicum y las prácticas externas, el aprendizaje producido fuera de los espacios institucionales de formación profesional, sea lo más provechoso para los individuos que lo realizan, y se convierta dicha experiencia en todo un sentido formativo. La obra presenta una explicación minuciosa, útil y argumentada de diferentes temas que confluyen y otorgan significado al practicum y las prácticas externas, que son: su naturaleza curricular y política institucional, junto con la experiencia vital que representa para el aprendizaje de los estudiantes, un contexto idóneo y único donde éste se produce. Como relata el autor en sus primeras páginas, el practicum no está presente en la mayoría de las obras que sobre Educación Superior se publican recientemente, un hecho que contrasta con el auge en créditos y su mayor presencia en las titulaciones. Es cierto que hay una literatura y un amplio “estado del arte” sobre el prácticum, desde el cual podemos enfrentarnos a la cuestión más importante, a saber: ¿cómo se aprende en las prácticas?,  y por tanto, ¿cuáles serían las condiciones que deberíamos considerar para que este aprendizaje se produzca? A pesar de este conocimiento existente, una revisión de los programas por el autor no recuerda que aún faltan una fundamentación teórica clara en los programas; donde los aspectos organizativos no predominen sobre los curriculares; donde se busque un impacto más allá de la mera satisfacción emocional en los estudiantes; y una revisión constante de las relaciones y colaboración con los centros de prácticas, con acuerdos y programas más transparentes y acordes con los momentos y transformaciones que están sufriendo las empresas actualmente. A nuestro juicio, la obra se convierte en un buen “manual de instrucciones” valiosísimo a la hora de planificar con sentido la estancia de los estudiantes en diferentes ámbitos y empresas de prácticas. No se detiene solo en describir su propia naturaleza y analizar los elementos posibles de un modelo practicas; sino que, propone indicadores y criterios para evaluar e interpretar lo que sucede en el prácticum, con una guía al final de la obra que deberían tener en cuenta todas las Universidades a la hora de programar y formar a sus tutores. También es un manual imprescindible para aquellas empresas e instituciones que reciben a todos los estudiantes; y que en numerosas ocasiones, si bien saben mostrar sus competencias, no saben realmente el qué y el cómo enseñar lo que hacen y saben. Como conclusión de esta recensión cabe destacar la claridad de los contenidos, la sencillez a la hora de exponer algo tan complejo e importante como es el practicum y las  prácticas externas para la formación de profesionales de todas las áreas. Por lo que, el libro se vuelve esencial como un modelo donde toma protagonimos la tutorización del prácticum, y donde el tutor, desde una política adecuada de la institución, sea también orientado y formado sobre y desde su trabajo como tutor.