Call For Papers para el nº 22-2021: La historia de la fotografía en América Latina (siglos XIX y XX)

2020-02-04

En 1978 el Primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía y la muestra fotográfica “Hecho en Latinoamérica”, ambos celebrados en México y en los que participaron fotógrafos, investigadores y críticos de todo el continente, instauraron por primera vez la idea de una “fotografía latinoamericana”. Organizados por el Consejo Mexicano de Fotografía -una institución creada en 1976 con el objetivo de promover la investigación sobre este medio e intercambiar conocimientos sobre su historia y su producción en la región- estos encuentros no sólo contribuyeron a insertar a la fotografía latinoamericana en el mapa mundial, sino que fueron fundamentales para crear una identidad fotográfica regional que se fundaba en la idea de una historia política, social y cultural compartida.

Bajo los ecos de estos dos eventos, en la década de 1980 surgieron en América Latina las primeras historias de la fotografía, que propusieron las periodizaciones iniciales sobre el tema, reuniendo imágenes y fuentes primarias, hasta entonces dispersas o poco conocidas. Concebidos según el modelo de la historiografía europea o norteamericana, estos estudios pioneros tendieron a adoptar enfoques metodológicos que provenían de la historia del arte y en los que la fotografía era estudiada desde un enfoque nacionalista, ya fuese como una crónica de géneros y estilos o como una sumatoria de técnicas y autores consagrados.

Este panorama comenzó a cambiar hacia fines del siglo pasado a partir de dos factores que dinamizaron y estimularon profundamente el desarrollo del campo en la región: la acelerada evolución y trasformación de los archivos fotográficos y la entrada de la fotografía como campo de estudios en las universidades. La creciente valorización y el rescate de la fotografía en el ámbito archivístico generaron a partir de la década de 1990 un impresionante desarrollo del libro fotográfico, que contribuyó a difundir y crear interés sobre un ascendente corpus de imágenes históricas desconocidas o de difícil acceso. Asimismo, desde los inicios del siglo XXI, la academia comenzó a demostrar una progresiva atracción por esta área de conocimiento que, en muchos casos, se canalizó en la creación de licenciaturas o programas de posgrado centrados en la temática. En este contexto, el campo se vio renovado a través novedosas aproximaciones que, dejando de lado los enfoques cronológicos, abordaron a la fotografía desde sus usos y significados sociales y en relación con la más amplia producción visual de su época. Aparecieron, asimismo, nuevos abordajes comparatistas y transnacionales que pusieron en evidencia algunas de las limitaciones de estudiar la fotografía latinoamericana exclusivamente desde el enfoque nacionalista o localista. Además, surgieron con fuerza las investigaciones regionales, que desafiaron el marcado centralismo de la historiografía tradicional que tendió por años a concentrar su estudio en las ciudades capitales. Se abordaron con interés géneros fotográficos por años desatendidos como el la fotografía científica, educativa, criminalística, etnográfica o erótica, entre otros. Se indagó en la fotografía y sus relaciones con otros medios de comunicación y también en la esfera de la recepción y la crítica, áreas sumamente relegadas por la mayoría de los estudios previos sobre este período.

El presente monográfico busca dar cuenta de esta diversidad, vitalidad y renovación de los estudios historiográficos sobre la fotografía latinoamericana. Esperamos, por tanto, recibir propuestas con metodología histórica que aborden en diferentes escalas espaciales trayectorias de autores, diversos usos y funciones sociales de la fotografía y reflexiones metodológicas a partir del trabajo con colecciones o archivos específicos.