Vol. 16 No. 2 (2024): Human Anthropology versus Artificial Intelligence: What distinguishes us as humans?
A lo largo de la historia, numerosos pensadores han descrito las características y atributos que distinguen a los seres humanos de otras especies y de las máquinas. Entre ellas se han encontrado, habitualmente, el razonamiento y el pensamiento abstractos, el lenguaje complejo, la conciencia de uno mismo y de los demás, la creatividad y la expresión artística, el uso de herramientas y de tecnología, la afectividad, la religiosidad y un largo etcétera. A pesar de que estos atributos no son exclusivos de los humanos en su totalidad y de que algunas de estas capacidades también se han observado en otras especies, la combinación y complejidad de estas características ha sido estimada distintiva del ser humano. Partiendo de esto, se ha solido delimitar una máxima cuasi universal: el ser humano es el ser que se crea a sí mismo y que se otorga sentido. El fin del ser humano, que diría Ortega y Gasset, no consiste por tanto en sobrevivir, sino en vivir, en proyectarse hacia un horizonte en el que no hay nada escrito y todo está por construir.
La IA, por su parte, refiere a la capacidad de las máquinas para imitar o simular la inteligencia humana, es decir, para realizar tareas cognitivas de manera eficiente. El auge de la IA ha abierto nuevas posibilidades en diversos aspectos de nuestra vida y se espera que continúe transformando la sociedad de manera continua e ininterrumpida; no obstante, también ha despertado la preocupación por la posible sustitución de las personas por herramientas de IA en diversas profesiones y sectores de la sociedad.