Natalia Humenyuk
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patriarcal (y más considerando que la publicación original de la obra de
Felipe Trigo data de 1914). Para este momento, la actriz ya ha
protagonizado cinco películas, hecho que le ha valido para demostrar sus
dotes actorales, pero su carrera todavía está comenzando, de modo que no
deja de ser interesante que haya conseguido un papel que puede considerarse
tan relevante, tal como señala María Teresa García-Abad en «De “gatas de
salón” y walkyrias: modelos de mujer en Jarrapellejos». La actriz repite esta
fórmula a lo largo de su carrera: en «Narrar el cuerpo a través de la
escritura: La puta y la ballena (Luis Puenzo, 2003)», Claudia Battistel señala
el reclamo de Lola, la protagonista de la película de Puenzo, de los derechos
de libertad (tanto moral como sexual) de la mujer; en La viuda valenciana
(2010), que reseña Manuel España Arjona en «La viuda valenciana de Lope
de Vega (Carlos Sedes, 2010): el regalo de Aitana para Estudio 1», la
protagonista es una viuda que, pese a la presión ejercida por la sociedad,
decide ejercer su libertad como mujer soltera.
Y así hasta completar la friolera de veinticinco trabajos sobre películas
variadísimas. No obstante, además de esta perspectiva académica, a cargo
de algunos de los mejores especialistas en adaptaciones de la literatura al
cine, en el libro también encontramos, ya con miras más divulgativas,
evocaciones (como la inicial de José Sacristán, a la que llama “manual de
instrucciones”), testimonios (los de Maribel Verdú y Juan Echanove, por
ejemplo) e incluso dos jugosas entrevistas: una a Gonzalo Suárez y otra a la
protagonista, ambas a cargo de Bonilla Cerezo. En «Aitana on the rocks:
entrevista con Gonzalo Suárez», el director ensalza la figura de la actriz:
«Aitana lo tiene todo. Belleza, talento y está dotada para el teatro y para el
cine, para la tragedia o para la comedia» (pág. 592). La entrevista de Bonilla
Cerezo a la actriz, como es lógico, es más extensa: momentos de su vida
personal, rodajes o incluso su breve paso por la carrera de Filología
Hispánica son algunas de las cuestiones que se tratan. Hay un momento en
que el coordinador del libro dice a la entrevistada: «usted no oculta su
feminismo» (pág. 722), lo que da sentido a todo lo mencionado
anteriormente respecto a sus papeles protagónicos: ha encarnado
habitualmente a mujeres que luchan por su libertad en un entorno opresor.
Culmina el volumen con una extensísima recopilación de su filmografía
y de la bibliografía que ha suscitado, minuciosa labor de rastreo de reseñas
y críticas a cargo de María J. Moreno Prieto.
Es este, en definitiva, un singular libro que surge de la admiración que
produce Aitana Sánchez-Gijón; prueba de ello son estas páginas,
conformadas no solo por investigadores que aportan sus pesquisas a este
novedoso conjunto de estudios, sino también por personalidades del cine
como Maribel Verdú, Juan Echanove, Cayetana Guillén Cuervo y Sol
Carnicero, quienes escriben unos cariñosos textos, más próximos a la