Título: Entre lo local y lo global: saberes, espacios y movilidades en tiempos de pandemia
Editora: Lila Luchessi
Editorial: Ediciones Ciespal, Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina
Año de edición: 2023
ISBN: 978-9978-55-209-4
El libro es pospandémico en toda su magnitud. Es decir, aborda fenómenos pandémicos, pero es de contundente actualidad. No es un texto sobre la historia reciente, sino sobre su influencia en la realidad de nuestros días. No se lee con barbijo, pero se discute en Zoom.
¿La virtualidad forzada unió o separó a estudiantes y docentes, nativos y migrantes digitales? ¿Qué pasa con la idea de territorio y de frontera en contextos globales? ¿Se puede hablar de universalidad digital o hay excluidos? ¿Somos más libres conectados? Como sociedad, ¿somos mejores que en febrero de 2020, como augurábamos? Lejos de la antinomia de apocalípticos e integrados, este libro busca en la ciencia social respuestas a esas preguntas.
Al mes de iniciado el aislamiento social, el Instituto de Investigación en Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Río Negro (Patagonia, Argentina) inició un ciclo de Charlas en Pandemia. Más tarde, la Red Argentina de Investigación y Saberes en Diálogo (Raised) organizó junto al Instituto las Primeras Jornadas (In)Certezas Sociales. Ya participaban varias universidades de Argentina y especialistas de América y Europa.
Paralelamente, se conformó el colectivo Pensar la Comunicación. Como un virus para reflexionar sobre el virus, traspasó fronteras y se integró a la Red Iberoamericana de Investigación en Comunicación, Política y Sociedad (RIICOPS). Siempre estuvo el apoyo de la CIESPAL, finalmente editora del material.
Es ese proceso el que explica la variedad de autores, de miradas, de enfoques y de enunciadores. Allí radica la riqueza del texto.
El libro, para una mejor organización, está dividido en cuatro bloques.
La primera parte aborda la influencia de la pandemia y la pospandemia en las universidades, la generación de conocimientos científicos y el ritual docentes/estudiantes en contexto de virtualidad.
El capítulo incluye trabajos desde el encuadre más macro de captación del discurso académico por parte del neoliberalismo hasta experiencias locales que dan cuenta de mecanismos políticos de control social.
Se abordan, asimismo, con una mirada pre y pospandémica, las consecuencias de la virtualización en el proceso de aprendizaje en las aulas y el agravamiento de las condiciones de los y las docentes.
La segunda parte, denominada «Acontecimiento global, información hiperlocal», trata el consumo de medios y redes durante la pandemia. La brusca plataformización dejó perdedores y ganadores. Entre los últimos, las empresas del sector info comunicacional.
Los estudios ponen el acento en un «todos» inexistente: más del 40 % afrontó la pandemia excluido del mundo digital o con herramientas muy precarias. Los trabajos de esta sección también abordan la idea de frontera y desterritorialización. Esos tópicos, que las y los autores ya habían abordado antes de la pandemia, se vuelven centrales durante el covid.
Lo digital había disuelto las fronteras (para los incluidos). El virus hizo lo mismo. Así, se podía conocer en tiempo real lo que ocurría con la enfermedad en cada punto del planeta, a sabiendas de que seguramente se replicaría en nuestra ciudad más temprano que tarde. Lo novedoso (?) fue que lo local, el territorio, el hábitat físico, también se volvió preponderante. Necesitábamos saber dónde vacunarnos, cómo estaba nuestro hospital de cercanía. El acontecimiento local exigía tratamiento hiperlocal, dice la editora del libro en su texto.
La tercera parte del libro ahonda en las desigualdades desde otra óptica. En primer lugar aborda la producción de información en tiempos de pandemia. Destaca cómo el Estado, las organizaciones y la academia fueron capaces de producir datos sanitarios en tiempo real. Destaca la necesidad de observatorios académicos que transformen esa información en conocimiento. Se aborda también la profundización durante la pandemia de las desigualdades de género, a partir sobre todo de la asimétrica distribución de las tareas de cuidado y de la desarticulación de las redes de contención por la violencia.
Otro texto retoma la idea de la frontera y el territorio, pero desde una revalorización de las comunidades originarias que supieron construir en pandemia una territorialidad virtual. La frontera continúa en el trabajo siguiente, sobre el tratamiento informativo de la migración en la prensa argentina y chilena. Alerta espóiler: no hay tantas diferencias entre los medios hegemónicos y progresistas, descubre el estudio.
Por último, la cuarta parte trabaja sobre el concepto de incertidumbre en contexto de covid. Un artículo expone las distintas realidades personales durante la pandemia a partir de entrevistas en profundidad; un texto da cuenta de cómo los diferentes poderes del Estado lograron adecuarse a las restricciones y mantuvieron altos niveles de productividad y convivencia.
El libro se cierra con un estudio sobre consumo, percepción y credibilidad de los medios tradicionales. Analiza también las conductas ciudadanas y los niveles de ansiedad en contextos de mayor control estatal sobre las comunicaciones y aquellas donde fluyeron de manera más abierta.
Muchos de los textos, aun con diferencias, comparten una estructura narrativa: las expectativas de «salir mejores de la pandemia», la comprobación de que eso no ocurrió y una visión de futuro que se bifurca de acuerdo a lo que hagamos socialmente.
Por un lado, se augura un porvenir cada vez más individualista y desigual si se deja en manos del mercado. Por otro, se propone una intervención signada por una paradoja: lo digital uniformiza, concentra la información en pocas manos, pero es preciso que la mitad de la población excluida tenga acceso.
En definitiva, la pandemia como objeto de estudio multidisciplinar del libro no procura el regodeo con ese lapso anómalo, sino el aprendizaje de una experiencia tal vez irrepetible: nunca algo fue tan global ni tan local al mismo tiempo.