La escritora, galardonada con el Premio Cervantes en 2018, mantuvo un coloquio con la comunidad universitaria malagueña y recitó algunos de sus poemas.
«Supongo que no esperan un discurso. Me siento totalmente incapaz, salvo de agradecer con pocas pero verdaderas palabras la recepción», fueron las primeras palabras de la poeta uruguaya Ida Vitale, quien visitó en la mañana del 13 de marzo de 2023 la Universidad de Málaga. Un cálido y sonoro aplauso, con todos los presentes en pie, sirvió para dar comienzo a un coloquio con la comunidad universitaria sobre su producción literaria. La figura de esta escritora, que el próximo noviembre celebra su centenario, es una de las más destacadas de la poesía de Iberoamérica. De hecho, es la única superviviente de la Generación del 45, movimiento artístico que marcó un antes y un después en la cultura de Uruguay, de la cual formaron parte otros importantes autores, como Mario Benedetti, Idea Vilariño, Carlos Maggi, María Inés Silva Vila y Ángel Rama. Rompiendo con todos los esquemas de la época, también fue ensayista, traductora y periodista colaboradora en varias revistas, como Marcha, Asir, La Licorne, Época, Clinamen y Maldoror, y en estas dos últimas realizó tareas de dirección.
De izquierda a derecha: Gaspar Garrote Bernal, Juan Antonio García Galindo, Ida Vitale, María Fátima Cortés y Juan Antonio Perles Rochel.
Visiblemente conmovida por el afectuoso recibimiento, reconoció que no estaba acostumbrada a que la poesía sea tan bien tratada como en este acto. Cabe recordar que Vitale fue profesora de literatura hasta 1973, momento en el que, después del golpe de Estado en Uruguay, ella y su segundo marido, el también escritor Enrique Fierro, se exiliaron a México, tal y como sucedió con otros intelectuales. Durante once años vivieron allí. En este lugar conoció a Octavio Paz, quien la introdujo en el comité asesor de la revista Vuelta y empezó a cultivar el ensayo y la crítica, además de participar en diversas conferencias. En 1989, una vez restaurada la democracia, regresaron brevemente al país sudamericano antes de mudarse a Austin (Texas), que fue su residencia durante tres décadas, hasta la muerte de Fierro en 2016. Precisamente su ciudad de origen ocupó varios momentos de su discurso y la recordó con el poema «Montevideo, 2». Sobre ella afirmó que, a pesar de ser una ciudad pequeña, no le ha ido mal. «La historia de mi país y de mi ciudad —continuó recordando— ha tenido altos y bajos y este poema fue escrito en un bajo ya remoto».
Ante el silencio de los numerosos oyentes, el acto prosiguió con la lectura de algunos de sus poemas, los cuales fue seleccionando aleatoriamente: «Siempre pienso que el azar es algo muy importante en la vida de uno, así que, en general, a la hora de elegir algo trato de hacerlo un poco al azar, que siempre es más seguro que el criterio propio», comentó Vitale entre las risas cómplices de los asistentes. Así, fue rebuscando lentamente con sus manos entre las páginas hasta encontrar los versos más adecuados y comenzó a recitar seriamente «Relaciones triangulares», «Relicarios», «Medición de distancias», «Miramientos», «El acervo», «Árboles», «Aclimatación», «Apenas concierto», «En el dorso del cielo», «El Dios visible» y «De un fulgor a otro» con una voz claramente acostumbrada a la declamación, pese a reconocer que la poesía «es para leer, no para ser oída».
Ida Vitale recitando algunos de sus poemas.
Ida Vitale, emocionada tras recibir los aplausos de los asistentes.
Desde los años cincuenta ha publicado poesía y crítica, y entre sus traducciones literarias más destacadas se encuentran títulos de Mario Praz, Simone de Beauvoir, Gaston Bachelard, Luigi Pirandello o Jules Supervielle, entre otros. En 1949 lanzó su primer libro, La luz de esta memoria, al que siguieron Palabra dada (1953), Cada uno en su noche (1960), Oidor andante (1972), Jardín de sílice (1980), Parvo reino (1984), Sueños de la constancia (1988) y Procura de lo imposible (1998), editados en Montevideo, Caracas y México. En su obra crítica en prosa destacan Léxico de afinidades (1994), Donde vuela el camaleón (1996) o De plantas y animales: acercamientos literarios (2003). A lo largo de su carrera manifiesta una continua preocupación por el lenguaje y se inscribe en la tradición de las vanguardias históricas latinoamericanas, siempre atenta a la poesía esencialista y marcada por las publicaciones de Juan Ramón Jiménez y José Bergamín. Su poesía se ha publicado en libros, antologías y recopilaciones desde 1949, cuyos títulos editados alcanzan casi la treintena. En 2017 se recoge su producción poética al completo en Poesía reunida.
Ida Vitale firmando ejemplares de sus obras.
Juan Antonio García Galindo entregando a Ida Vitale un ejemplar del número 11 de la revista TSN.
A sus noventa y nueve años, la poesía hierve en su sangre y estremece su memoria, puesto que considera que esta cumple una función de unir y amalgamar problemas, de conectar disensiones. Sin dejar de preocuparse, en todo momento, por la cantidad de personas que acudieron a la cita en la Sala de Juntas de la Facultad de Filosofía y Letras, les agradeció en varias ocasiones su presencia y de manera recíproca ellos le mostraron su admiración, aplaudieron sus intervenciones, se emocionaron e incluso le pidieron recitar algunas de sus poesías más personales, tras lo cual firmó varios ejemplares de sus libros. Como colofón del acto, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Juan Antonio Perles Rochel, la obsequió con una insignia de la facultad, mientras que el vicerrector de Proyección Social y Comunicación de la UMA y director del Centro de Estudios Iberoamericanos y Transatlánticos FGUMA-UMA, Juan Antonio García Galindo, le hizo entrega de un ejemplar del número 11 de TSN. Revista de Estudios Internacionales, que acoge el monográfico «Mujeres y poder. Una mirada poliédrica a la sociedad actual».
Esta actividad, organizada por el Centro de Estudios Iberoamericanos y Transatlánticos FGUMA UMA (CEIT), el Festival de Málaga, el Vicerrectorado de Proyección Social y Comunicación de la Universidad de Málaga y la Facultad de Filosofía y Letras, contó también con la presencia de María Fátima Cortés, cónsul honoraria de Uruguay para Andalucía Oriental; Gaspar Garrote Bernal, vicerrector de Planificación Estratégica y Desarrollo Estatutario; y Enrique Baena, director del Departamento de Filología Española, Italiana, Románica y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la UMA, quienes se definieron como admiradores de su obra, dados sus valores, estética y lo que universalmente ha podido ofrecer al mundo literario. En este sentido, la obra poética de Ida Vitale se ha visto reconocida por la Universidad de la República de Uruguay, que la nombró doctora honoris causa en 2010; además ha recibido numerosos premios, entre los que destacan el Premio Octavio Paz en 2009, el Alfonso Reyes en 2014, el Reina Sofía en 2015, el XIII Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, que se le concedió en 2016, el Max Jacob en 2017, el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en 2018 y, por último, ese mismo año, el Premio Cervantes. Estos merecidos reconocimientos otorgan su lugar a esta escritora, que a punto de cumplir un siglo no deja de viajar por el mundo.
Instituto Cervantes: «Ida Vitale. Biografía», https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/vitale_ida.htm (consultada el 2 de junio de 2023).
Planeta de Libros: «Ida Vitale», 2 de junio, https://www.planetadelibros.com/autor/ida-vitale/000029222(consultada el 2 de junio de 2023).