La traducción de obras de ciencia ficción de autoras de habla inglesa

Juan Pascual Martínez Fernández

Universidad de Málaga

Con esta nota se pretende efectuar una primera aproximación al impacto que pueda haber tenido la falta de traducciones de autoras de obras de ciencia ficción de habla inglesa en el mercado editorial y en la consideración de esas mismas autoras en la historia de este género literario en nuestro país. Para ello, se realizará una breve aproximación a la situación editorial y un muestreo comparativo de las traducciones que se han realizado de las obras de los distintos ganadores y ganadoras del premio Hugo, considerado uno de los más relevantes en el género de la ciencia ficción.

palabras clave: ciencia ficción, feminismo, traducción, discriminación, autoras.

The translation of sci-fi works by English-speaking female authors

With this note, we intend to make a first approximation to the impact that the lack of translations of English-speaking science fiction female authors has on the publishing market and the consideration of those same authors in the history of this literary genre in our country. For this, we will be make a brief approximation to the editorial situation and a comparative sampling of the translations that have been made of the works of the different female and male authors that have been awarded with the Hugo prize, considered one of the most relevant in the genre of science fiction.

key words: science fiction, feminism, translation, discrimination, female authors.

Introducción

A pesar de que se han producido grandes avances en la cuestión de la igualdad, principalmente entre las mujeres blancas de la llamada sociedad occidental, queda mucho trabajo por delante. Aunque ya quedaron atrás los tiempos, como hace solo cuarenta años, en los que en España la mujer tenía que pedir permiso al padre o al marido para abrir una cuenta bancaria o simplemente ejercer el derecho a un trabajo remunerado, seguimos con grandes desigualdades en cuestiones laborales, tanto de salario como de oportunidades, por no mencionar la falta de reconocimiento y representación en muchos campos.

En términos generales, sigue existiendo un machismo bastante extendido en la sociedad española, donde incluso se llega a decir que la brecha salarial ya no existe y que el feminismo es una moda. A cada argumento que se presenta a favor de la necesidad de seguir corrigiendo las injusticias, se responde con una falacia o con una tergiversación de los hechos.

Una de las maneras de contrarrestar este machismo es mediante la exposición de cifras, datos, hechos irrefutables que, si al menos no logren convencer a ciertos individuos, dejen en evidencia a aquellos interlocutores partidarios de términos como «hembrismo» o de calificativos como «feminazis». Con este artículo, se pretende demostrar la manifiesta diferencia que existe a la hora de tener en cuenta a las escritoras de ciencia ficción de lengua inglesa cuando se escogen obras para traducir al mercado literario español, frente a la importancia y presencia que se da a los escritores masculinos.

DIFERENCIA DE GÉNERO EN LA CONCESIÓN DE PREMIOS LITERARIOS EN ESPAÑA

Por empezar ampliando un poco el contexto, en el campo de la literatura en general también pueden encontrarse pistas de una cierta tendencia machista. Si atendemos al caso de escritoras que han ganado el premio Cervantes, creado en 1976, tras 42 años, tan sólo lo han recibido cuatro mujeres, la primera María Zambrano, en 1988, doce años después de su creación. Las otras escritoras ganadoras del mencionado premio fueron Dulce María Loynaz, Ana María Matute y Elena Poniatowska.

Otro ejemplo similar al anterior lo constituye la lista del Premio Nacional de Narrativa que en su primera etapa, de 1924 a 1949, de once galardones, sólo uno fue concedido a una escritora, Concha Espina; en su segunda etapa, de 1950 a 1976, de veintidós galardones, sólo tres recayeron en escritoras (Concha Espina de nuevo, Carmen Laforet y Ana María Matute); y de 1977 hasta hoy, sólo se han encontrado méritos para otorgarlo en Carmen Martín Gaite, Carme Riera y Cristina Fernández Cubas. Y resulta significativo, ya que este premio suele concederse a la novela que mayor impacto ha tenido en el ámbito literario.

Lo mismo sucede también con otros galardones, como el Premio Nacional de las Letras Españolas o el Premio de la Crítica de narrativa castellana, pero sería abundar sobre el tema.

APROXIMACIÓN A LA SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO EDITORIAL ESPAÑOL

Respecto a las publicaciones editoriales actualmente en España, pondré como ejemplo el experimento que realizó la escritora de fantasía Iria G. Parente el 17 de octubre de 2016, en unos grandes almacenes dedicados al ocio, revisó las mesas de la zona de libros para ver cuántos autores y cuántas autoras había. Lo que primero la sorprendió fue que, pese a la sensación generalizada (en sus propias palabras), las mujeres no eran muy superiores en literatura juvenil en cuanto a número de publicaciones: de 70 títulos, 42 eran de mujeres. En literatura fantástica y de ciencia ficción, de 59 títulos, solo 5 eran de mujeres. En cambio, la literatura romántica estaba totalmente copada por las mujeres: de 77 títulos, solo 2 eran de hombres. En novela negra, de 85 títulos, solo 20 habían sido escritos por mujeres. En cuanto a la literatura de terror, apenas había mujeres. De 36 títulos, solo había una autora. Y en literatura histórica, de 68 títulos, solo 9 habían sido escritos por mujeres.

No se trata ya de que haya menos escritoras (premiadas o no premiadas). Hoy día, la idea de que la escritura, la ciencia, el conocimiento, el estudio no son actividades ni intereses recomendados ni destinados a las mujeres, porque había que reducirlas a la casa, al marido y a los hijos para que el hombre tuviese tiempo de crecer y cultivarse como persona, ha quedado (casi) completamente desfasada. Son cuestiones todas que, durante muchos años de historia, se han utilizado para justificar la escasa presencia de las mujeres en los ámbitos de las artes, y cuyos efectos, en realidad, se siguen dejando sentir en cierta medida en los roles de género socialmente asignados a cada sexo.

No vamos a entrar en el tema de las escritoras de ciencia ficción española, como Elia Barceló, Virginia Pérez de la Puente, Nuria C. Botey, Cristina Jurado o Lola Robles, por mencionar solo unas cuantas, ya que requeriría más espacio del que disponemos, y probablemente es imposible demostrar el desequilibrio en la proporción de escritoras que se publican respecto a los escritores, ya que haría falta saber con exactitud el número de manuscritos del género de ciencia ficción que se envía a las editoriales y la proporción (o desproporción) entre escritores y escritoras. Sin embargo, sí que quiero señalar cómo se nota ese desequilibrio, de forma más patente, en la traducción de la ciencia ficción escrita por mujeres.

APROXIMACIÓN A LA SITUACIÓN DEL GÉNERO EN EL ÁMBITO DE LA LENGUA INGLESA

En 1948, entre el 10 y el 15 % de los escritores de ciencia ficción en los Estados Unidos eran mujeres según la Science Fiction and Fantasy Writers of America. El número ha crecido desde esos años, y en 1999, las mujeres representaban el 36 % de los miembros profesionales dedicados a este género. La que se considera la primera novela de ciencia ficción, Frankenstein, fue escrita por Mary Shelley en 1818, aunque ya hubo mujeres que escribieron novelas utópicas antes de esa, como Margaret Cavendish, que escribió El mundo llameante en 1666, y que recientemente ha sido publicada por Siruela, traducida por María Antònia Martí.

Sin embargo, la ciencia ficción en particular se ha considerado tradicionalmente un género orientado al hombre, que se trataba de una creación literaria de hombres para otros hombres, aunque el género también tenía grandes escritoras en sus inicios del siglo xx, como Claire Winger Harris, la primera mujer en escribir sin seudónimo en una revista de ciencia ficción, Miriam Allen deFord o Gertrude Barrows Bennett, a la que se considera la creadora del género que se conoce como dark fantasy. Eso podría explicar que entre 1974 y 2016, es decir, en cuarenta y dos años, sólo cinco mujeres hayan recibido el título de Gran Maestro otorgado por la Science Fiction and Fantasy Writers of America.

El advenimiento del feminismo de la segunda ola en los años sesenta, combinado con la creciente visión de la ciencia ficción como literatura de ideas, aumentó el número de escritoras de ciencia ficción, y algunos vieron este incremento como la primera aparición de mujeres en el género, cuando no es así, como ya he comentado anteriormente. En los años sesenta y setenta, autoras como Ursula K. Le Guin (que debutó en 1963 y que es una de las pocas excepciones respecto a la escasez de escritoras traducidas) y Joanna Russ (que debutó en los años cincuenta) empezaron a explorar conscientemente temas feministas en obras como The Left Hand of Darkness, publicada en 1969 por ACE Books (en España, La mano izquierda de la oscuridad, con traducción de Francisco Abelenda para Minotauro en 1973) y The Female Man, (Bantam Books, 1975, traducido por Maribel de Juan Gruyyat para ediciones B en 1975)obras que contribuyeron a la creación de una ciencia ficción feminista autoconsciente.

Sin duda, el protagonismo de las mujeres en la ciencia ficción y la fantasía se ha hecho cada vez más evidente en los círculos literarios, al menos, en el mundo anglosajón, pero en lo que se refiere al panorama literario español, queda claro que sigue estando muy por debajo de lo que correspondería a la importancia cada vez mayor que tienen las mujeres en este género. Aunque resulta difícil cuantificar algo así respecto a la producción nacional, es decir, cuántas obras de ciencia ficción se presentan y quién las escribe, ya que sería necesaria la colaboración de centenares de editoriales, y no es ese el campo de análisis que pretende abrir este artículo, sí que es posible realizar un breve estudio sobre las obras que se exportan con el fin de apuntar a un posible estado de la cuestión de la ciencia ficción en este país. Para ello, lo que se pretende realizar es una breve comparativa entre las obras traducidas escritas por mujeres y por hombres, ya que con este artículo solo se intenta abrir una puerta a unos estudios que serían mucho más laboriosos en tiempo y esfuerzo y que confío en que se pueda llevar a cabo en un futuro para poder llegar a conclusiones más firmes.

Para ello, voy a mostrar algunos ejemplos de escritoras y escritores anglosajones que han escrito ciencia ficción y fantasía a quienes se les ha galardonado con al menos un premio Hugo a la mejor novela. He elegido este galardón porque se trata de uno de los más conocidos y representativos de este género, junto al Nebula o al Locus, por mencionar otros dos, y hay poca discusión respecto a la valía de aquellas personas que lo ganan.

COMPARACIÓN DE OBRAS PREMIADAS ESCRITAS POR HOMBRES Y MUJERES TRADUCIDAS AL ESPAÑOL

Se van a comparar el número de novelas publicadas en inglés y el número de las traducciones al español. Como no todos han publicado el mismo número de obras, también se tendrá en cuenta la proporcionalidad a la hora de elegir y de sacar unas primeras conclusiones. Como fuentes se utilizarán la base de datos del ISBN y la de la Tercera Fundación, que incluso se puede considerar más fiable que la anterior. Como ejemplo, la obra de Octavia Butler Parentesco (Kindred, Doubleday, 1979), publicada en 2018 por Swing y traducida por Amelia Pérez. Todavía no aparece en el ISBN, pero ya está registrada en la página de la Tercera Fundación.

Dado que, queremos insistir, este artículo es un simple primer paso a un estudio de mucha mayor profundidad, lo que se pretende es centrarnos únicamente en una pequeña muestra muy representativa de cinco escritoras y cinco escritores que servirá como base para continuar con el análisis en un futuro. Solo se han tenido en cuenta las novelas y no se han incluido los relatos cortos para una mayor claridad.

En cuanto a escritores, hemos escogido a Alfred Bester, ganador del Hugo en 1953 por The Demolished Man (Shasta Publisher, 1953), Philip K. Dick, ganador en 1963 por The Man in the High Castle (Putnam, 1962), Frank Herbert, ganador en 1966 por Dune (Chilton Books, 1965), Roger Zelazny, ganador en 1968 por Lord of Light (Doubleday, 1967), y Orson Scott Card, ganador en 1986 y 1987, por Enders Game (Tor Books, 1985) y Speakers for the Dead (Tor Books, 1986), respectivamente.

Respecto a las escritoras, hemos escogido a Vonda N. McIntyre, ganadora de un Hugo en 1979 por Dreamsnake (Houghton Mifflin, 1987, traducida como Serpiente del sueño por Rafael Marín Trechera para Ediciones B en 1989), C.J. Cherryh, Hugo por Downbelow Station (Daw Books, 1981) y Cyteen (Warner Books, 1988), en 1982 y 1989, respectivamente, Lois McMaster Bujold, Hugo por The Vor Game (Baen Books, 1990, traducido como El juego de los Vor por Adriana Oklander para Ediciones B en 1993) en 1991, por Barrayar en 1992 (Baen Books, 1991, traducido como Barrayar por Márgara Auerbach para Ediciones B en 1994) y por Mirror Dance en 1995 (Baen Books, 1994, traducido como Danza de espejos por Márgara Auerbach para Ediciones B en 1995), Connie Willis, ganadora de un Hugo en 1993 por Doomsday Book (Bantam Spectra, 1992, traducida por Rafael Marín para Ediciones B en 1994), y en 1999 por To say nothing of the dog (Bantam Spectra, en 1997, también traducida por Rafael Marín para Ediciones B en 1999), y, por último, Jo Walton, ganadora de un Hugo en 2012 por Among Others (Tor Books, 2011, traducida como Entre extraños por Francisco García Lorenzana para RBA en 2012).

Pues bien, si empezamos por Bester, de ocho novelas que escribió, se han traducido nada menos que seis, lo que supone un 75 %. A Philip K. Dick, de 44 novelas, se han traducido un total de 32, es decir, un 72 %. Herbert, de 27, tiene 20 traducidas al español: un 74 %; Zelazny tiene 24 de sus 32 obras de ciencia ficción vertidas a nuestro idioma, otro 75 %. Por último, Orson Scott Card, dada su prolijidad, «solo» tiene un 69 % de su obra traducida al español: 47 de 68 obras.

En lo que se refiere a las escritoras, comencemos por Vonda McIntyre: de un total de 10 novelas, solo se han traducido 6, un 60 %; de C. J. Cherryh, con dos premios Hugo en su haber, y que tiene un total de 53 novelas publicadas, pero solo se han traducido 16: un 30 %. Lois McMaster Bujold, 23 traducciones de 30 novelas, un 76 %. Quizás haya influido que tiene nada menos que tres premios Hugo. Connie Willis, con dos Hugo, solo tiene un 62 % de su obra traducida al español: 10 de 16. Por último, Jo Walton tiene 4 obras traducidas de un total de 13: un 31 %.

Es evidente que, a pesar de la indudable valía de las escritoras, en igualdad de premios ganados, o incluso en algunos casos, en superioridad, a ellas se las traduce menos que a ellos. Por supuesto, se trata de un sondeo con pocos elementos, por lo que los resultados obtenidos no son concluyentes dada la limitación de la muestra analizada. Para ello, habría que incluir más elementos y más datos, pero sin duda, se trata de una muestra sintomática del fondo de la cuestión.

Como otros ejemplos se pueden poner a Anne McCaffrey, la primera mujer ganadora de un premio Hugo, y también ganadora de un Nebula, que, de 50 novelas, solo tiene 12 traducidas. Otro ejemplo sería K. Stanley Robinson que tiene traducidas 15 de 20. Hagan ustedes los cálculos.

A continuación, y como añadido a las muestras recogidas en este artículo, se muestran tres ejemplos de escritoras que tienen numerosos premios y un reconocimiento más que amplio y merecido en el mundo literario anglosajón, ganadoras de diversos premios, y que apenas tienen presencia en nuestro mercado:

Ann McCaffrey

(Massachusetts, 1 abril 1926 – 21 noviembre 2011).

La primera escritora que ganó un premio Hugo (por relato corto) y también ganadora de un Nebula: de 50 novelas, 12 traducidas.

Pat Cadigan

(Nueva York, 10 septiembre de 1953).

Una de las principales figuras del cyberpunk, de 8 novelas, 1 traducida. Premio Hugo en 2013 por The Girl-Thing Who Went Out for Sushi y el Arthur C. Clarke Award tanto en 1992 como 1995 por sus novelas Synners y Fools; respectivamente.

Lisa Tuttle

(Houston, 16 de septiembre, 1952).

De 24 novelas, 5 traducidas. John W. Campbell Award for Best New Writer en 1974, recibió el premio Nebula de 1982 al mejor relato corto por The Bone Flute, premio que se negó a recoger y el premio de la BSFA de 1989 por In Translation.

Octavia Butler

(Pasadena, 22 de junio, 1947 – 24 de febrero, 2006)

Cuatro novelas traducidas de un total de 17. En orden temporal descendente, en 2010 la incluyeron en Science Fiction Hall of Fame; en 1999 recibió el premio Nebula a la mejor novela, por Parable of the Talents. En 1984, ganó el Nebula Award for Best Novelette por Bloodchild, obra que al año siguiente consiguió el Locus Award for Best Novelette, y ese mismo año, el Science Fiction Chronicle Award for Best Novelette. Por último, en 1984 recibió el Hugo Award for Best Short Story por Speech Sounds.

Estos solo son cuatro ejemplos de autoras ganadoras de premios Nebula y Hugo que apenas ven representada su obra en nuestro idioma. Hay más: Barbara Hambly, James Tiptree Jr, Sheri Tepper, C. L. Moore, Kate Wilhem, Marion Zimmer Bradley. N.K. Jemisin, Annie Leckie, Kameron Hurley, Claire North, Emily St. John Mandel, Broke Bolander, Aliette de Bodard, Naomi Kritzer, Cariline Yoachim, Margaret Atwood, Catherynne Valente, Kameron Hurley, Charlie Jane Anders, Corinne Duyvis, N. K. Jemisin, Marie Lu, Nnedi Okorafor, Catherynne M. Valente, Nina Allan, Veronica Roth...

No queremos terminar sin poner una nota de optimismo con las últimas escritoras que han ganado el premio Hugo: N.K. Jemisin, ganadora de tres, y que ya tiene cinco de sus ocho novelas traducidas, y Ann Leckie, ganadora de uno, que tiene tres de sus cuatro obras traducidas. Además, a fecha de hoy ambas se encuentran entre las finalistas del premio Hugo de 2018 a la mejor novela, y entre las dos, han ganado tres de los cuatro últimos.

CONCLUSIONES

Como conclusión, cabría decir que la tendencia en la traducción de obras de ciencia ficción escrito por autoras al español ha sido un reflejo del dominio masculino de la sociedad, donde se le da más importancia a los escritores que a las escritoras a la hora de elegir qué importar desde el mercado anglosajón al español, en igualdad de condiciones y relevancia de esos autores en su lengua de origen. Si en un futuro se pudiese ampliar este estudio, se podría llegar a conclusiones más o menos determinantes que refutasen, o no, esta inclinación que parece haber existido en el mercado editorial español de la traducción de ciencia ficción.

Recibido en noviembre de 2018

Aceptado en noviembre de 2018

Versión final de diciembre de 2018

BIBLIOGRAFÍA

The Internet Speculative Fiction Database: <http://www.isfdb.org> [consulta: 14-IV-2018].

Science Fiction and Fantasy Writers of America: <http://www.sfwa.org> [consulta: 14-IV-2018].

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Iria G. Parente: <https://www.facebook.com/iria.g.parente/posts/10209252052009929?Pnref=story>, 17 de octubre de 2016 [consulta: 17-X-2018].

Notas