Sugerencias para mejorar el tratamiento de las expresiones idiomáticas en los diccionarios fraseológicos en inglés y español

Esther Fraile Vicente

Universidad de Valladolid

La lengua general muestra un alto grado de significado emotivo, a través de procesos abstractos como la metáfora, que originan las frecuentes expresiones idiomáticas que usamos cotidianamente y la complejidad que entraña su traducción a otras lenguas. Este trabajo analiza el tratamiento lexicográfico de dos expresiones idiomáticas inglesas de uso frecuente en diez diccionarios fraseológicos, monolingües y bilingües. Revela que los diccionarios fraseológicos deberían mejorar su tratamiento de las expresiones idiomáticas y otras unidades fraseológicas, para que estas obras respondan a las necesidades de usuarios como los traductores. Dichos recursos deberían solucionar cuestiones básicas como los criterios de selección e inclusión a seguir con las EIs, las categorías de información de que deben acompañarse y las convenciones tipográficas más pertinentes para transmitirlas.

Palabras clave: expresiones idiomáticas, fraseología, lexicografía, traducción.

The general language shows a high degree of emotive meaning, abstract processes like metaphor, which bring about the great number of idioms used everyday, and the complexity involved in their translation into other languages. The analysis of the lexicographical treatment of two frequently-used English idioms in ten phraseological dictionaries, monolingual and bilingual, reveals that these dictionaries should improve their treatment of idioms and other phraseological units if they are to respond to the needs of users like translators. These works should solve basic questions as the selection and inclusion criteria to follow with idioms, the types of syntactic-semantic information to use with them, and the best typographic conventions to convey them systematically.

Key words: idioms, phraseology, lexicography, translation.

1. introducción

Este estudio parte de la convicción de que los recursos lexicográficos deberían ampliar sus características para poder responder a las necesidades prácticas del amplio espectro de público profesional y no profesional que constituye sus lectores potenciales, entre los que se encuentran también los traductores. Sus conclusiones forman pare de una investigación más amplia (Fraile Vicente 2005) en la que analizo el tratamiento de expresiones idiomáticas (EIs)1 de la lengua general y la economía, en recursos lexicográficos generales y en sistemas de almacenamiento y gestión del vocabulario especializado (diccionarios especializados, glosarios, bases de datos, sistemas de gestión del conocimiento).

A pesar de que en los últimos decenios ha avanzado considerablemente la investigación en fraseología, sigue sin darse solución a problemas de base como el tratamiento lexicográfico más adecuado para unidades fraseológicas (UF)2 como las expresiones idiomáticas que son objeto de este análisis, en relación a los criterios de selección e inclusión a seguir con estas construcciones, las categorías de información de que deben acompañarse y las convenciones tipográficas más pertinentes para transmitirlas.

2. criterios para el análisis

El presente trabajo pretende reflejar algunas de las carencias de los diccionarios fraseológicos en el tratamiento de las EIs, así como aportar soluciones a las mismas. Con ese objetivo, parto del análisis de dos expresiones idiomáticas generales de uso frecuente (to pull somebody´s leg y to rain cats & dogs) que se traducen con otra expresión idiomática en castellano (tomarle el pelo a alguien y llover a cántaros respectivamente) y muestran una equivalencia bastante cercana entre las dos lenguas3.

Analizo la caracterización de estas locuciones en los principales diccionarios fraseológicos monolingües y bilingües en inglés y español. Con ello, quiero subrayar la importancia de que estas obras incorporen a su microestructura convenciones que ayuden a describir adecuadamente los rasgos lingüísticos de las expresiones idiomáticas y a diferenciarlas de otros tipos de UF cercanas.

Elijo las EIs porque, aunque son las unidades fraseológicas que los diccionarios han atendido con preferencia, también son las menos transparentes desde el punto de vista semántico y las que más problemas pueden plantear a la traducción. A pesar de que son poco frecuentes en el lenguaje natural, estas locuciones son cognitivamente importantes, problemáticas a la hora de identificar su forma canónica y cambian considerablemente de una lengua a otra (Fraile Vicente, en prensa c). Además, los primeros análisis de las expresiones idiomáticas, fundados en su naturaleza composicional, y limitados por su carácter distribucionalista, no han considerado la estructura conceptual subyacente a estas construcciones, ni la estructuración del conocimiento que debería ser previa y subyacente a la estructuración léxica (Montero Martínez, 2002: 25).

Con relación a la macroestructura del diccionario considero si las instrucciones dadas en la introducción acerca del tratamiento de las EIs son claras y suficientes para el usuario; si los símbolos y siglas que se usan en la obra son adecuados y se aplican sistemáticamente; si se distinguen bien por la tipografía el lema, las indicaciones fonéticas, ortográficas, gramaticales y de uso, de la definición y los equivalentes. En el análisis de la microestructura compruebo los criterios de inclusión que se utilizan con las expresiones idiomáticas; si se ofrecen con ellas variantes ortográficas, indicaciones gramaticales, ejemplos de aplicación, e información paradigmática (sinónimos, palabras afines, antónimos, parónimos, remisiones a todos ellos); si son correctos los equivalentes de traducción y si se destacan bien los casos en los que una locución tiene solo un equivalente aproximativo en otra lengua, de aquellos en los que sólo se puede traducir con una paráfrasis. Menciono en primer lugar las obras en inglés por orden cronológico de publicación, seguidas de los diccionarios en español y de las obras bilingües (Fraile Vicente, en prensa b).

3. diccionarios fraseológicos en lengua inglesa

Los estudios teóricos sobre fraseología parten de la noción de colocación, atribuida a Firth (1957), pero descrita ya por Palmer en 1927 como «comings-together-of-words» (Palmer 1927 apud Cowie, 2002: 17). En efecto, la investigación fraseológica necesaria para la elaboración de los diccionarios fraseológicos comienza al final de los años 20 con Palmer y Hornby (Cowie, 2002: 17-18). En estos primeros momentos, el análisis de los autores se centra en las unidades fraseológicas más fácilmente reconocibles, las llamadas nominaciones (nuestras locuciones), no las distingue de otras UF como las colocaciones, y es principalmente gramatical (descompone las unidades complejas en una serie de categorías sintácticas bien diferenciadas).

El English Russian Phraseological Dictionary (Erpd), compilado por Kunin en 1955, es el primer diccionario que se basa en principios teóricos sólidos para la elección y clasificación de las UF. Su originalidad reside en que selecciona estas unidades según clases reconocidas y estructura las entradas de forma sistemática. Así, Kunin reconoce los siguientes tipos de fraseologismos:

idioms puros

idioms figurados o semiidioms, unidades que tienen a la vez dos significados, literal y figurado (on the edge of something),

colocaciones restringidas, Kunin las limita a aquellas construcciones que no permiten variación (the naked truth) o muy poca (ask/ look for trouble). El autor ofrece un tratamiento sistemático de la variación: marca con paréntesis las variantes más normales y recoge en entradas aparte las estructuras más complejas, relacionándolas con números y llamadas.

proposiciones (functional expressions), construcciones funcionales con extensión de oraciones (eslóganes, refranes, lemas).

Esta obra, no obstante, puede considerarse conservadora en ciertos aspectos, por su orientación histórica, porque bebe de los coloquialismos de diccionarios británicos y americanos (en ocasiones presenta errores al determinar si una voz es uso británico o americano) y ofrece ejemplos literarios (Cowie, 1998b: 218-220).

Los primeros diccionarios fraseológicos en lengua inglesa surgen a partir de los años 1960, influidos por la doctrina de fraseólogos rusos como Vinogradov y Amosova, que pueden considerarse pioneros en la identificación de los primeros tipos de fraseologismos. Estas obras se inspiran además en el Idiomological English-Japanese Dictionary del profesor Saito, que fue la fuente principal de la General Service List (1933), lista de palabras básicas del inglés empleadas en las definiciones de diccionarios monolingües ingleses como el New Method English Dictionary (1935) de West y el Thousand Word English (1937) de Palmer y Hornby. Estos estudiosos fueron los instigadores del Vocabulary Control Movement que supuso el comienzo de la lexicografía pedagógica tal y como la entendemos en la actualidad. Quizá como reacción a la tendencia tradicional a incluir en los diccionarios las expresiones más idiomáticas y de estructura compleja, Palmer y Hornby se interesan por las unidades neutras cultural y estilísticamente, pero no dan fe de los distintos grados de idiomaticidad de las UF, ni suelen distinguir las construcciones a nivel de la palabra de aquellas que se acercan más a la estructura de la oración. Con todo, la mejor aportación de los autores al conocimiento de los fraseologismos es su clasificación de las construcciones sintácticas que les dan forma, por medio de unos códigos gramaticales que pueden usarse en los diccionarios generales para mostrar las posibilidades de combinación de estas unidades (Cowie, 1998b: 209-218). Hasta los años 1980, los diccionarios idiomáticos en lengua inglesa no muestran la profundidad y precisión de las obras de los fraseólogos rusos mencionados. Los repertorios publicados hasta entonces, incluyen «alongside set-phrases [collocations & idioms], free phrases & even separate words» (Ginzburg et al., 1979: 214), como se observa en las obras siguientes:

1. Muestra estas insuficiencias, por ejemplo, el conocido English Idioms (EI) (1990) de Jennifer Seidl4, ya que no establece la diferencia entre los distintos tipos de combinaciones de palabras, ni explica las restricciones de selección de las unidades (Cowie, 1998b: 218). La autora reconoce tres tipos de expresiones idiomáticas basadas en la idea de que la regularidad o irregularidad formal de estas construcciones no influye en la no transparencia de su significado:

— Expresiones de forma irregular y significado claro (give someone to undestand, do someone proud, do the dirty on someone).

— Expresiones de forma regular y significado no transparente (have a bee in one´s bonet, cut no ice, bring the house down).

— Expresiones de forma irregular y significado no transparente (claro be at large, go great guns, be at daggers drawn).

La mayoría de los idioms pertenecen al grupo que tiene forma irregular y significado no transparente, aunque las expresiones incluidas en ese grupo también presentan diversos grados de idomaticidad: desde locuciones cuyo significado se puede intuir fácilmente (to give someone the green light: give permission to start), a otras muy difíciles de adivinar porque no hay asociación entre el significado real y el de las palabras individuales (to carry the can, to call the shots). Seidl elige la ordenación sistemática-alfabética, ya que distribuye unas tres mil EIs en diez capítulos basados en una palabra o estructura clave. Las expresiones idiomáticas aparecen después la palabra clave correspondiente, ordenadas alfabéticamente en el interior de cada capítulo (para facilitar su manejo), acompañadas de una paráfrasis en lengua inglesa y de uno o dos ejemplos de uso. A diferencia de los métodos utilizados por los diccionarios generales, esta obra introduce la novedad consistente en mostrar las variantes fraseológicas con ayuda de la barra, y utilizar los paréntesis para señalar las palabras opcionales de la construcción. La propia autora en la introducción recomienda un método de búsqueda de las expresiones: aconseja, en primer lugar, comprobar si la EI contiene alguna de las palabras clave de la lista de contenidos porque puede encontrarse en su sección; si muestra dos de esas palabras clave, el idiom se contempla en el apartado dedicado al primero de esos términos; en última instancia, la autora sugiere buscar las palabras clave de la expresión en el índice final incluido en el libro. Este diccionario, no obstante, se sirve de una mezcla arbitraria de criterios sintácticos (idioms with nouns & adjectives, idiomatic pairs with prepositions, phrasal verbs, verbal idioms) y semánticos (key words with idiomatic uses, idioms from special subjects, idioms with key words from special categories) para ordenar las expresiones. Además, la introducción no indica explícitamente la categoría gramatical que se prefiere como palabra lematizadora (aunque se observa una preferencia por los sustantivos en esa función). Todo ello puede llevar a error al usuario en su búsqueda, de hecho yo misma he sufrido estos problemas al intentar localizar las expresiones idiomáticas, como indico a continuación:

— Si me guío por un punto de vista semántico en la búsqueda de pull someone´s leg y busco la palabra clave leg en el índice introductor en idioms with parts of the body, encuentro la expresión al primer intento, como subentrada, en orden alfabético, entre otras que contienen ese mismo término. No obstante, si busco leg en el índice final, me hacen falta dos operaciones para encontrar la expresión (se indican las páginas 213 y 228 y la expresión se encuentra en el segundo caso). Pero si me guío por criterios sintácticos y considero la EI un verbal idiom, tengo que dirigirme al índice final en el que pull remite a las páginas 25, 175, 187, 209, 220, 222 y 228 y hacen falta siete intentos hasta que encuentro la expresión en la última de ellas, como entrada independiente, seguida de la definición en inglés y un ejemplo.

— En el índice introductor no existe cat como palabra clave, pero sí la sección general idioms with animals donde encuentro la EI, como subentrada, después de otras veintiséis expresiones con imágenes animales, mostrando una variante con la ayuda de una barra (rain/ pour cats & dogs), seguida de la definición en inglés y un ejemplo de uso en forma continua. Si busco cat en el índice final, aunque remite a diversas páginas (198-9, 239, 240), también encuentro la EI en la primera aparición. Pero si la considero una locución verbal con rain, el índice final remite a una expresión en la página 199 que no se corresponde con la que busco:

La fusión de la tradición rusa y la británica dio como fruto la aparición de los dos principales diccionarios de expresiones idiomáticas en inglés en cuanto a ventas y fama: el Oxford Dictionary Of Current Idiomatic English (Odcie) (1975) y el Collins Cobuild Dictionary of Idioms (CobuildId) (1995). La aceptación que han recibido estas dos obras se debe a que describen idioms de uso actual y se basan en material contemporáneo, a diferencia de muchos diccionarios fraseológicos que se dejan llevar por la competencia del mercado e incluyen entradas que no aportan información útil, como refranes, dichos oscuros y poco frecuentes (better to marry over the miden than over the moor). Como era de esperar, ambos muestran tratamientos de las EIs bastante más completos que los de los diccionarios generales, que aportan información semántica, gramatical y pragmática de manera concisa. Los dos diccionarios se distinguen entre sí, no obstante, respecto a su concepción de lo que es un idiom, el orden de aparición de las expresiones, y la manera de definirlas (Hanks, 2000: 303-320 y 2001: 287-303):

2. El Oxford Dictionary of Current Idiomatic English (Odcie) (1984), escrito en 1975 por Cowie, Mackin y McCaig, es el primer diccionario fraseológico a gran escala compilado por nativos ingleses. Se trata de una obra híbrida que recoge el sistema de códigos gramaticales de Palmer junto a características del Erp:

— El diccionario incorpora la clasificación tripartita rusa de las UF:

· Los pure idioms se han institucionalizado gracias a su constante repetición en el discurso, y han experimentado luego una ampliación semántica de su carácter figurado, que les ha llevado a su petrificación final, a la lexicalización (blow the gaff, kick the bucket).

· Los figurative idioms poseen un sentido figurado, además de conservar su significado literal y rara vez admiten la variación de sus miembros (beat one´s breast, a close/ narrow shave).

· Las restricted collocations muestran un elemento que desarrolla una acepción especial en ese contexto, y otro elemento, semánticamente independiente, que conserva su sentido más literal (a chequered career, entertain an idea). Se oponen a las open collocations cuyos elementos se combinan libremente en el discurso.

— Únicamente incluye las colocaciones invariables, o que permiten ligeras modificaciones (se indican con barras oblicuas) y considera las UF a nivel de la oración [functional expressions: refranes, lemas y expletives].

— Las etiquetas gramaticales muestran las funciones de los colocados y sus posibilidades de transformación (gracias a una letra mayúscula colocada dentro de la entrada antes de la lista de colocados), proporcionando así información léxica concentrada sobre restricciones de selección.

Con todo, el diccionario no aplica estos criterios de forma rigurosa pues menciona blind alley, como ejemplo de colocación restringida cuando esta expresión tiene también un sentido figurado (como reconoce el propio diccionario) y correspondería a los idioms figurados (Hanks, 2001: 289). A diferencia del Erpd, este diccionario tiene un carácter más moderno y recoge más variedades no literarias. El Odcie tiene tres veces más entradas que el Cobuild porque adopta una concepción más amplia sobre qué constituye un idiom5 que da cabida a UF de distintos tipos6 lo que lo convierte en un diccionario de fraseología más que un diccionario purista de expresiones idiomáticas. Su segunda edición describe en la introducción los criterios diferenciadores entre las unidades fraseológicas y parece anticiparse a la necesidad de otro tipo de diccionario que dé razón de los cientos de combinaciones que no presentan una fijación tan fuerte. El Ocdie sigue, en la medida de lo posible, el orden normal de los diccionarios que consiste en seleccionar como lema la primera palabra léxica de la unidad, o una palabra funcional que los editores consideren un elemento fijo. En cualquier caso, se incluye un índice final que remite a la entrada en que se explica la construcción. Siguiendo a los diccionarios tradicionales, en esta obra la definición remite el significado del idiom al de sus integrantes principales, facilita pocos datos acerca del contexto de uso de la expresión y, en su lugar, ofrece una explicación detallada del origen de la misma (aunque no en las dos EIs que analizo). Estas aclaraciones, sin embargo, parecen en ocasiones sacadas de la imaginación de los autores y pueden llevar a confusión al usuario extranjero:

En efecto, no es necesario que el hablante conozca el origen de las expresiones para ser capaz de usarlas adecuadamente. Además, un interés excesivo en los orígenes puede conducir a la pedantería y destruir la fluidez; el lenguaje está vivo y cambia constantemente por lo que el uso normal de una expresión depende tanto de las convenciones cotidianas como de su origen histórico (Cowie, 1998b: 220-222). Este diccionario, tras presentar la forma canónica de una unidad, recoge tanto sus variaciones como sus manipulaciones (por ejemplo, muestra cómo la unidad collapse of stout party, humorística y algo anticuada, es usada en una cita de nueva creación: collapse of slim solicitor). El tratamiento que reciben las dos expresiones idiomáticas objeto de análisis contrasta en detalles con las caracterizaciones escuetas de los diccionarios generales:

— La entrada independiente de pull somebody´s leg sorprende por la cantidad de información que contiene: indicación gramatical (V+O pass), de registro (informal), definición en inglés, cuatro ejemplos de uso que incluyen en negrita las variantes a leg-pull, a leg-puller (variantes que no recogen los diccionarios generales) y una puntualización gramatical más que informa de la posibilidad de usar esta EI en plural (pull their legs).

— La segunda expresión también aparece en entrada independiente, incluye una variante en su lema que aparece como rain/ pour cat´s and dogs, va seguida de la paráfrasis de su significado en inglés, un par de ejemplos y una indicación gramatical de uso (only in impersonal constructions with it).

3. El Collins Cobuild Dictionary of Idioms (CobuildId) (1995), compilado por R. Moon, ofrece valiosa información sobre unas 4.000 expresiones idiomáticas en inglés británico y americano, explicadas con unos 8.500 ejemplos reales extraídos del Bank of English (corpus en que se basan los diccionarios Cobuild) que contribuyen a un uso correcto de las expresiones. La segunda edición incluye un índice temático donde las EIs se agrupan en temas, lo que contribuye a desarrollar el vocabulario sobre una disciplina determinada y a encontrar la forma exacta de la expresión a partir de su significado general. También se han añadido notas explicativas del origen de estas unidades. La obra presenta una serie de diferencias importantes respecto al diccionario anterior:

— En primer lugar, su concepción de idiom es más limitada que la del Odcie, se basa en la no composicionalidad de estas construcciones y en su carácter de metáforas fosilizadas. No obstante, el CobuildId también califica erróneamente de colocación restringida a algunas colocaciones con significados figurados (blind alley) que deberían aparecer como idioms figurados.

— Ordena sistemáticamente la expresión según el primer sustantivo que aparece en ella, de forma que pull somebody´s leg y rain cats and dogs aparecen en leg y cats en el CobuildId y en pull y rain en el Odcie, aunque las dos obras incluyen un índice que remite desde cada palabra semántica a la expresión que la contiene.

— El CobuildId es un diccionario activo de uso que tiene como objetivo que sus lectores sepan emplear las expresiones idiomáticas por lo que éstas se contextualizan antes de ser definidas (If you pull someone´s leg, you tease them about something…).

El CobuildId es especialmente bueno a la hora de recoger las variaciones de las formas canónicas de los idioms aunque, incluso esta obra, se ve superada por la realidad7. Además, publica la frecuencia aproximada de las expresiones mediante un signo con una estrella que se concede a las EIs más frecuentes (ninguna de nuestras expresiones la lleva)8. Al igual que el Odcie, informa sobre el registro de las expresiones, información que es importante para evitar malentendidos9, se vale de herramientas informáticas para distinguir los idioms, como las concordancias que ayudan a diferenciar un uso metafórico o figurado de otro que no lo es10. Las expresiones se definen en contexto y los distintos sentidos se discriminan con números, se presentan acompañadas por cumplido número de ejemplos, anotaciones de uso y un sinónimo literal. No obstante, se puede criticar la ausencia de indicaciones gramaticales (que también se observa en otros diccionarios de la serie Cobuild) y de otros tipos de información léxica que sí encuentro en otras obras fraseológicas (remisiones):

4. El Longman Dictionary of English Idioms (Ldei) (1979) se acerca en exhaustividad al Odcie porque también utiliza variados recursos para transmitir la información sintáctica, semántica y pragmática. En concreto su entrada incluye: la definición propiamente dicha, oraciones y citas de ejemplo, referencias cruzadas, notas gramaticales, explicaciones históricas, notas de uso, palabras derivadas de la expresión. Las variantes se muestran con Also, los distintos sentidos de una construcción son introducidos por Compare, las expresiones idiomáticas sinónimas o relacionadas semánticamente aparecen en la misma entrada, o se remite a ellas con See also:

­— Las definiciones van numeradas por orden de frecuencia (las más habituales aparecen en primer lugar), incluyen etiquetas de registro (coll) e información colocacional: los sujetos típicos aparecen entre paréntesis antes de la definición, los objetos típicos dentro de ella.

— Las oraciones de ejemplo aparecen en cursiva, se extraen de libros, periódicos, revistas, programas de radio o se inventan. Cuando van seguidas de números, ilustran los distintos sentidos del idiom.

— Las expresiones se lematizan en el primer sustantivo de la expresión (si no hay uno en el primer verbo, adjetivo, adverbio). Se incluyen referencias cruzadas desde las otras palabras léxicas de la construcción, introducidas por see at, o por una flecha, que remite a otra expresión sinónima en la que solo cambia una palabra, o a la expresión contraria.

— Las notas gramaticales aparecen entre corchetes; variados símbolos indican si la palabra puede flexionar o cambiar de forma, la posición de los objetos directo e indirecto cuando se usan dentro de la expresión, si el lema es móvil y puede aparecer antes o después del objeto…

— Las palabras derivadas de la expresión se muestran en negrita después de virgulilla y se definen solo cuando su significado no puede deducirse fácilmente (~ leg-pulling, ~leg-pullo).

Also señala expresiones con palabras distintas a las de la entrada [pull someone´s lego 1. Also (coll): tell me another], con distintas condiciones gramaticales, o variantes extrañas que podrían llevar a confusión si se mostraran en el mismo artículo.

Compare antecede a expresiones con forma parecida, pero con significado diferente o contrario. See also aporta otra locución que se relaciona con la primera de alguna manera, principalmente cuando tienen forma similar pero significado distinto.

— Si existen, se ofrecen explicaciones sobre el origen de la expresión con el signo <.

— La información adicional sobre cómo debería usarse la construcción se sitúa al final de la entrada.

Este sistema de referencias se aplica de la forma siguiente en la caracterización de las expresiones idiomáticas analizadas:

— En la primera EI, el símbolo o colocado sobre leg indica que es la única palabra de la expresión que puede usarse en plural. La entrada incluye una etiqueta de registro, una definición con información pragmática, un ejemplo documentado (The Sun 6 Nov 74), indicaciones gramaticales [V: Pass 1] [Interj] [Nm] [N] que informan de los distintos usos de la construcción: la posibilidad de utilizarla en pasiva (thought people were pulling our legs…), como interjección, como sustantivo no contable (por tanto no tendrá plural ni podrá usarse con el artículo indefinido) y como sustantivo contable (que admite el plural y el artículo indefinido). La expresión idiomática va seguida de otras locuciones sinónimas (pull the other leg/one y tell me another), que también se acompañan de paráfrasis, ejemplos y hasta de la versión primigenia de la unidad en el primer caso. Además, se informa de variantes morfológicas (el sustantivo leg-pullo y el sustantivo verbal leg-pulling).

• La segunda EI, que se muestra en cats, presenta una entrada más reducida pero también incluye un símbolo que informa de que rain admite flexión, indicación de registro, una definición enfocada al uso, información sobre su frecuente aparición en forma continua [V: often progress] y otros posibles verbos introductores, aunque se echa de menos un ejemplo de contexto.

5. El Penguin Dictionary of English Idioms (Pdei) (1986) pretende ser de interés tanto para los hablantes nativos como extranjeros. Aspira a presentar una amplia selección de las expresiones idiomáticas más usadas (aunque las denomina frases) y, con la ayuda de copiosos ejemplos extraídos de la vida real, ofrecer ayuda sobre la manera más efectiva de usarlas. Reconoce dos tipos de expresiones idiomáticas: las que conservan tanto el significado literal, que significa poco, como el metafórico (you couldn´t say boo to a ghost), y las que tienen un único sentido idiomático (shall go Dutch?). Frente a la ordenación alfabética tradicional, arbitraria e inconsecuente, esta obra decide categorizar las expresiones de manera más lógica en torno a un número limitado de palabras clave. En este respecto, sigue al Ie pero, al contrario que este diccionario, utiliza criterios semánticos y no los mezcla con los sintácticos. Las categorías semánticas en torno a las que clasifica las EIs son las siguientes: colores, elementos, tiempo, vida y muerte, árboles y flores, animales, pájaros, peces, insectos, cuerpo, mente, enfermedades y curas, relaciones, la ciudad y alrededores, la casa, muebles, comida, ropa, barcos, el mundo y sus lugares, lenguas y nacionalidades, nombres, monarquía y parlamento, guerra y paz, armas, herramientas, números, escuela y educación, trabajo y ocupaciones, dinero y artículos de valor, juegos y deportes, el teatro.

Gracias a esta ordenación, aparecen juntas las expresiones que contienen la misma palabra clave de modo que pueden apreciarse mejor las semejanzas y diferencias entre ellas. Un índice al final del diccionario indica el sustantivo en el que se lematiza la EI; si la construcción no tiene un sustantivo, habrá de buscarse en el primer verbo, adjetivo, etc.; si consta de un grupo de dos nombres (the lion´s share) podrá encontrarse en cualquiera de los dos. No se utilizan como palabra clave los pronombres ni las formas del verbo to be. En el índice también se señalan ciertas variantes de las expresiones. Cuando una locución guarda cierta relación con otra de otra categoría, se incluye una referencia cruzada a la misma al final del artículo. Las entradas que he estudiado incluyen menos información léxica que las de otros diccionarios fraseológicos (no muestran ejemplos), aunque remiten a la variante a leg-pull, a la expresión idiomática sinónima to rain in buckets y ofrecen una sugerencia sobre la posible motivación de la segunda de las expresiones analizadas:

Incluyo, a continuación, dos diccionarios emparentados que tratan específicamente las colocaciones porque pueden aportar sugerencias interesantes en relación al modo de mostrar las UF en la macroestructura y microestructura del diccionario:

6. El Selected English Collocations (Sec) (1986), confeccionado por Kozłowska y Dzier˙zanowska, es el primer diccionario de colocaciones creado como herramienta para escribir o traducir al inglés como lengua extranjera. Esta obra sigue la influencia del Explanatory Combinatorial Dictionary of Modern Russian (1984) de Mel’˘cúk y Zholkovsky y adopta sus características principales. Las explicaciones sobre el significado y el estilo se reducen a la mínima expresión, mientras que se incluye información gramatical abreviada centrada en las propiedades combinatorias de las palabras. Como resultado, la estructura de las entradas tiene apariencia esquemática pero favorece la producción y el acceso a los colocados. Su orientación se dirige del nombre al verbo o adjetivo colocado, clasifica los miembros de la colocación por categorías gramaticales dentro de la entrada y diferencia los verbos transitivos (aquellos en los que el sustantivo entrada funciona como objeto, dissipate ~) de los intransitivos (el sustantivo funciona como sujeto, ~ arise). Los autores sostienen que su diccionario no ofrece unidades fraseológicas, sino colocaciones libres, pero, en realidad, proporciona principalmente colocaciones restringidas (Cowie, 1998b: 220-224).

7. El The Bbi Dictionary Of English Word Combinations (Bbi) (1997) de Benson, Benson e Ilson, es un diccionario monolingüe que continua la obra emprendida por la obra anterior. Al igual que el Sec, se trata de un diccionario restringido porque solo considera las colocaciones, y tiene el valor de definir con claridad gran número de patrones sintácticos que aplica de manera sistemática en la clasificación de dichas UF. Constituye el trabajo más extensivo llevado a cabo hasta su aparición: la edición de 1997 consta de 18.000 entradas y 90.000 colocaciones. Copia los rasgos estructurales del Sec: favorece los nombres como entrada; diferencia verbos transitivos de los intransitivos con una tilde que se coloca delante o detrás del lema para indicar el lugar del objeto o sujeto; dentro de las entradas organiza los colocados según su patrón sintáctico, asignándoles una etiqueta que indica el orden de disposición en la entrada (G1, G2, G3, para las colocaciones gramaticales y L1, L2,L3, para las léxicas); refleja las diferentes acepciones de los lemas polisémicos y, dentro de ellas, sus distintas combinaciones sintácticas. Supera al Sec y otros diccionarios de colocaciones anteriores porque aporta información a varios niveles que dirige mejor al usuario hacia la producción/ codificación (Cowie, 1998b: 225-227):

— La sintaxis es transmitida de forma clara y económica a través de ejemplos.

— Es la primera obra que incluye colocaciones libres junto a las restringidas: las colocaciones primero se definen como "semi fixed" para más tarde convertirlas en "fixed" por lo que parece que en el BBI tienen cabida tanto las colocaciones más libres (to access data) como las más fijas o lexicalizadas (cellular phone).

— Presenta mayor variedad de estructuras colocacionales que son explicadas en la introducción, ofrece mayor número de etiquetas de estructura con cada colocado, no solo sobre colocaciones léxicas y gramaticales, sino también sobre otras combinaciones de palabras (patrones de complementación de verbos, nombres y adjetivos).

El diccionario, no obstante, se basa en material ya elaborado, cuando los auténticos diccionarios colocacionales deben utilizar datos extraídos de corpus; ofrece ejemplos inventados por lo que incluye menos instancias de ellos; los criterios en que se basa para definir las colocaciones (fijación y frecuencia) no se cumplen pues las colocaciones fijas son una minoría de las restringidas, y hoy no hay evidencia de una relación entre la frecuencia de uso y las restricciones colocacionales. A pesar de advertir en su introducción que no trata expresiones idiomáticas, al menos una de las dos expresiones que analizo se encuentra en esta obra: to pull somebody´s leg aparece en cursiva, al final de las colocaciones de leg, acompañada de su significado y, aunque no encuentro to rain cats & dogs en la entrada de cats (ni en la de rain), descubro otra expresión idiomática dentro del artículo de cat: to let the cat out of the bag. Por último, tanto el Bbi como el Sec comenten el error de no indicar las características semánticas de los colocados (Cowie, 1998b: 220-227 y Montero Martínez, 2002: 178-180).

4. diccionarios fraseológicos en español

Existen muchos repertorios monolingües dedicados de manera específica a las unidades fraseológicas españolas pero, la mayoría de ellos, por falta de estudios teóricos sobre el tema, incluyen estas unidades mezcladas sin preocuparse de las posibles clasificaciones que se les puedan aplicar. Morway (2000: 276-278) lleva a cabo el experimento de localizar expresiones idiomáticas ponderativas (comparaciones), primero en diccionarios españoles monolingües (Drae, Due, Clave, Ds11), y después en diccionarios fraseológicos. Su análisis llega a las siguientes observaciones:

— De los diccionarios monolingües, el Due recoge 29 de las 53 formas ponderativas estudiadas, el Drae 29, el Ds 19, el Clave 12 y 25 no se encuentran en ninguna de estas cuatro obras.

— De los diccionarios de modismos y locuciones, el Diccionario del español coloquial (Dec) incluye 20 y el Diccionario práctico de locuciones y frases hechas (Dplf) 19. Sin embargo, en diccionarios fraseológicos como el Diccionario fraseológico del español moderno (Dfem) y el Diccionario fraseológico español-ruso (Dfer), figuran 33 y 45, respectivamente.

Como puede comprobarse, los resultados parecen confirmar la necesidad de los diccionarios fraseológicos en nuestra lengua. No obstante, dado que la extensión de estas obras es bastante diferente, Morway cree que sus conclusiones no pueden considerarse determinantes, por lo que realiza una prueba más con usos metafóricos12 y concluye que los usos figurados no reciben un tratamiento consecuente en nuestra lengua, ni en los diccionarios monolingües13, ni en los fraseológicos. El autor opina que el Diccionario fraseológico español-ruso (Dfer), editado en lo que era la Unión Soviética, sigue siendo el diccionario fraseológico más completo porque contempla también el español hispanoamericano. En este sentido, el autor cree que, en el tratamiento terminológico de los fraseologismos en castellano, merecerían más atención cuestiones como la variación formal de estas unidades en general, y la variación diatópica en particular, y que los diccionarios (generales, fraseológicos o de locuciones y modismos) tendrían que incluir también fraseología extrapeninsular:

— La documentación del léxico hispanoamericano en los diccionarios españoles todavía deja mucho que desear, el Due le dedica poca atención; las informaciones en el Drae y el Ds son abundantes pero necesitarían una revisión seria; Clave equipara la noción de «español meridional», variante del español peninsular, con el español americano en general, lo cual es una simplificación peligrosa. A falta de investigaciones fiables, se desconoce el número de UF mejicanas, o hispanoamericanas en general, de uso actual diferentes a las del español peninsular, pero seguramente es mucho mayor que el que registra el Drae14.

— El Diccionario práctico de locuciones y frases hechas (Dplf) incluye entre su material, bastante heterogéneo, algunas UF no peninsulares, aunque no especifica los criterios de inclusión de estas unidades, ni aclara que se trata de formas poco usadas que suelen proceder del Drae.

— Una gran novedad para la descripción del léxico y fraseología hispanoamericana la constituye el Nuevo diccionario de americanismos (NDA I-III) con índices que hacen posible confrontar las UF de las distintas variantes (español peninsular, colombiano, argentino, uruguayo). Una vez completada la serie, se podría tener una visión general de las características de la fraseología hispanoamericana, aunque no hay que olvidar que se trata de un diccionario diferencial que registra las disparidades de uso entre estas variantes, cuando también interesa saber lo que es común en el uso peninsular y el extrapeninsular.

Haensch (1997: 63-64), que resume las principales obras fraseológicas monolingües en nuestra lengua15, explica que de algún modo todos estos diccionarios se completan unos a otros, pero recomienda el Diccionario fraseológico del español moderno (Dfem) como la mejor obra en cuanto a método y presentación tipográfica de los fraseologismos:

1. En mi opinión, se puede criticar al Diccionario fraseológico del español moderno (Dfem) (1994) que no establece criterios claros para distinguir las clases de UF que trata, y que éstas se diferencian principalmente desde un punto de vista sintáctico. Varela y Kubarth, autores del diccionario, presentan una concepción restrictiva de la fraseología que recomienda no incluir en los diccionarios fraseológicos los fraseologismos que constituyen un texto independiente (refranes). En su lugar, reconocen tres tipos de unidades fraseológicas, locuciones, complejos fraseológicos con casillas vacías y expresiones:

— Las locuciones son construcciones equivalentes a partes de la oración, que muestran cierta estabilidad e idiomaticidad, pero deben ser completadas por otras palabras para formar una oración gramatical (tocarse las narices).

— Los complejos fraseológicos con casillas vacías contienen una estructura fraseológica estable, pero ofrecen una o más casillas vacías que pueden ser ocupadas solamente por palabras pertenecientes a una determinada categoría semántica o gramatical (a… limpio, la casilla vacía puede completarse con golpazo, puñetazo, tiro).

— Las expresiones constituyen residuos de oraciones gramaticalmente completas, que se muestran reducidas a muy pocos elementos, contribuyen al buen funcionamiento de la comunicación social, marco en el que se comprende su estabilidad e idiomaticidad, equivaldrían a las fórmulas de rutina (¡tu suegra!).

La segunda categoría, no obstante, tiene límites tan difusos que los mismos autores acaban por incluirla en una de las otras dos clases, con lo que su clasificación tripartita queda reducida a dos categorías y no presenta la sistematicidad requerida. Sin embargo, el tratamiento de las expresiones idiomáticas en la microestructura es bastante completo:

— Las UF se catalogan por palabras clave ordenadas alfabéticamente de acuerdo con la jerarquía tradicional (sustantivos, adjetivos, adverbios, verbos principales, pronombres, numerales, el verbo ser), aunque observo la intrusión de ciertas categorías extrañas como los numerales y el verbo ser. Los fraseologismos con palabras gramaticales se registran bajo su primer vocablo.

— En los artículos, primero se encuentran las locuciones y después las expresiones. Las locuciones están ordenadas de acuerdo con la jerarquía clasificatoria anterior (aparecen primero las que equivalen a un sustantivo), se contextualizan desde el primer momento, se resaltan en negrita, con una definición en cursiva que constituye una serie de indicaciones pragmáticas que pueden sustituir directamente el modelo. Los ejemplos contextuales se ofrecen entre comillas. Las variantes se muestran ya en la entrada, entre corchetes (las obligatorias), paréntesis (las facultativas) o con la ayuda de barras. Las EIs sinónimas se indican con ver, una estrella y la palabra clave en que se encuentra la expresión. El sujeto de persona se indica con las iniciales u.p., el sujeto de cosa con u.c. Para el complemento se reservan las expresiones alguien o algo, según se trate de personas o cosas. Las abreviaturas (f.), (inf.), (rest.) indican el registro o ámbito de aplicación de la unidad fraseológica (formal, informal, restringido) (Varela y Kubarth, 1994: 10-11 y 12-14):

2. Recientemente, Manuel Seco ha publicado en nuestro país el Diccionario fraseológico documentado del español actual: locuciones y modismos españoles (Difdea) (2004), que contiene unas 16.000 unidades y variantes del uso contemporáneo español. La obra se ha compilado sobre documentación real, textos publicados entre 1955 y 2004 (periodo suficiente para dar una imagen fiel de la lengua de las generaciones que conviven en el momento presente), por lo que se considera un diccionario fraseológico y documentado. Cada cita va precedida de un encabezamiento que precisa su procedencia. Sólo recoge el uso de España a favor de la coherencia metodológica16. El Difdea recuerda algunas de las características de la obra anterior, pero la supera en la clasificación de las unidades fraseológicas en que se basa que, a pesar de mostrar cierta confusión entre locuciones y colocaciones, se va acercando a la clasificación tripartita de las UF más aceptada. Además de las locuciones en sentido estricto (que corresponderían a las EIs de pleno derecho), recoge las colocaciones (que considera locuciones erróneamente) y algunas fórmulas de rutina, aunque no incluye los refranes:

— Las locuciones en sentido estricto constituyen agrupaciones más o menos fijas de palabras, que cumplen la función de una parte de la oración, con un valor estable propio que no es la suma de los significados de sus componentes. Pueden presentar variantes formales y semánticas, es decir, más de un significado [la sustitución de una de las palabras por otra sinónima o de forma parecida: coger/cazar al vuelo; la adición u omisión de algún elemento secundario: al (libre) albedrío, o de un sentido nuevo: ponerse de largo «ser una muchacha presentada en sociedad»)].

— Las locuciones en sentido amplio son construcciones que tienen algún aspecto en común con las locuciones estrictas, como las colocaciones, combinaciones muy habituales, prácticamente fijas, de determinado nombre con determinado verbo, de tal verbo con tal adverbio, en las que al menos una de las palabras componentes conserva su significado propio pero que, igual que las locuciones estrictas, se insertan en el enunciado como un bloque unitario (dar corte «dar vergüenza», prestar atención «atender»).

— Las fórmulas oracionales, enunciados de forma fija y sentido peculiar que, a diferencia de las locuciones, funcionan como oraciones por sí mismas (Yo gano menos que el portero – Cuéntaselo a tu abuela). Sin embargo, no siempre son oraciones independientes, es frecuente que la fórmula oracional vaya coordinada o subordinada a aquella a la que acompaña (La verdad es que en todas partes cuecen habas).

— Las fórmulas expletivas, prácticamente vacías de significado, aparecen al final de la frase y desempeñan el papel de simple relleno con que se remata el enunciado (y eso), o de refuerzo enfático de una negación (ni gaitas).

El diccionario antepone a las locuciones que han dado lugar a sentidos nuevos por procedimientos metafóricos (como meter un gol, o todo terreno) el sentido recto primitivo de que derivan:

— La palabra destacada en negrita en la locución indica la entrada en la que se encuentra la misma aunque, en algunas de estas construcciones, esta información se indica entre paréntesis y con una flecha: culillo de mal asiento (culo). Las EIs se agrupan en negritas minúsculas, por orden alfabético (de toda la secuencia), bajo una entrada común impresa en negritas mayúsculas.

— Cada locución se acompaña de sus variantes entre paréntesis (también puede consultarse una guía que reúne la lista completa de las EIs y sus variantes por orden alfabético). Después, se informa sobre la categoría de la construcción (locución nominal), el nivel de uso (col*, pop*, vulg*, jerg*, juv*, lit*), la actitud del hablante (humoríst, desp*, irón), el ámbito (admin*), la frecuencia (frec, raro*, hoy raro) o la extensión geográfica (reg*). Los distintos sentidos de una expresión idiomática se distinguen con números. Las EIs que corresponden a ámbitos técnicos no se registran en este diccionario, excepto cuando han pasado a asumir un valor fraseológico. La definición se redacta de forma que pueda sustituir en un contexto a la locución definida (o se ofrece una explicación en cursiva). No se ofrecen comentarios relativos al origen de las expresiones idiomáticas.

Aunque observo que el diccionario incluye abundante información léxico-gramatical en el tratamiento de las UF, del tipo de la que se propone para estas obras, encuentro cierto solapamiento y falta de discriminación entre las etiquetas utilizadas para tal propósito (sobre todo en las indicaciones de registro). Las EIs que analizo muestran el tratamiento anterior, aparecen definidas con información pragmática, contextualizadas con variados ejemplos documentados, con indicaciones gramaticales, de uso, registro y una variante en el caso de la primera expresión:

5. diccionarios fraseológicos bilingües

Haensch (1997: 63-64), recopila también las obras fraseológicas cuyo punto de partida es el español y de llegada el inglés17, pero sin recomendar ninguna de ellas particularmente. En este sentido, Carbonell Basset ha publicado recientemente un diccionario dedicado exclusivamente a los modismos o expresiones idiomáticas que presenta las mismas carencias que he señalado anteriormente:

1. El Diccionario inglés y español de modismos. (Las frases que Ud. necesita) A Spanish and English Dictionary of Idioms. (The phrases you need)(Diem) (2004) dice comprender las frases idiomáticas esenciales de los idiomas inglés y castellano. Como puede deducirse de su título (que sigue conservando la denominación tradicional frase), la obra no distingue los tipos de UF con criterios claros:

— Uno de los valores del Diem es el hecho de incorporar ejemplos de uso auténtico en contexto, que ayudan a la comprensión y empleo en la práctica. Estas citas provienen de libros, revistas y periódicos del mundo de habla castellana e inglesa, por lo que la obra se basa en el contacto directo con el idioma y excluye expresiones en desuso. Del mismo modo, las equivalencias de traducción han sido propuestas por el autor, basándose en su experiencia y contacto directo con las dos lenguas

— Carbonell Basset considera que otro de los méritos del diccionario es el uso del sistema unialphabet de clasificación, que aúna los dos idiomas usando un único alfabeto, de modo que la obra consta de un solo cuerpo y no de dos partes (español-inglés e inglés-español) lo que simplifica la búsqueda de registros:

- Evita la equivocación frecuente de abrir la parte dedicada al idioma equivocado,

- Al estar unidas las lenguas, es fácil pasar de una a otra,

- Sirve como control de calidad, ya que permite comprobar con facilidad la equivalencia en el otro idioma.

— La entrada en inglés se marca con mayúsculas en negrita, y la del español con mayúsculas en cursiva negrita. Las citas se señalan con un símbolo con una llave. Al final de las entradas, se indican las remisiones a palabras relacionadas con una flecha negra, y el país de origen de las citas de libros, periódicos y revistas en negrita.

A pesar de que no dudo de la utilidad del sistema unialphabet, tengo que reconocer que, en la práctica, resulta confuso para el lector acostumbrado a la división tradicional de los diccionarios bilingües en dos partes. El tratamiento que ofrece la obra de to pull somebody´s leg y to rain cats and dogs es bastante sencillo. Las expresiones únicamente se acompañan de su equivalente de traducción y de uno o dos ejemplos de uso, y se omite cualquier información gramatical o semántica de otro tipo:

6. conclusiones

Los diccionarios fraseológicos, como era de esperar, ofrecen mejores sugerencias para un tratamiento correcto de las expresiones idiomáticas que los diccionarios generales o los especializados por la temática. Estas obras reconocen que las locuciones son unidades fraseológicas de pleno derecho, las muestran en entrada aparte y las acompañan de variada información léxico-semántica, por medio de recursos tipográficos variados. Con todo, estas obras necesitan sistematizar aspectos de su tratamiento lexicográfico de las EIs, como especifico a continuación.

Muestran una calidad mayor las obras en lengua inglesa (Odcie, CobuildId, Ldei) porque aprovechan lo mejor de las tradiciones fraseológicas inglesa y rusa. La segunda generación de diccionarios fraseológicos publicados en inglés (Odcie, CobuildId) ofrece tratamientos bastante completos de las expresiones idiomáticas, que empiezan a discriminarlas de otros tipos de fraseologismos y aportan información semántica, gramatical y pragmática de manera concisa:

— El Odcie muestra una concepción más amplia del lenguaje idiomático que le convierte más en un diccionario de fraseología que de EIs. La obra utiliza la clasificación tripartita rusa de las unidades fraseológicas (idioms puros, figurados y colocaciones restringidas), incluye UF a nivel de la oración, junto al sistema de códigos gramaticales de Palmer y Hornby que señalan las restricciones de selección de una locución (sus funciones y posibilidades de transformación), y muestra sus variaciones y manipulaciones. Con todo, el diccionario no aplica sus criterios de forma rigurosa (no incorpora a sus entradas la triple clasificación de fraseologismos), sigue mostrando vacilación al clasificar los grados de idiomaticidad intermedios, facilita pocos datos acerca del contexto de uso de las expresiones y ofrece, en cambio, explicaciones sobre el origen de las mismas que pueden resultar irrelevantes y llevar a confusión al usuario.

— El CobuildId publica la frecuencia aproximada y el registro de las locuciones, las contextualiza antes de definirlas y recoge adecuadamente sus variantes. Sin embargo, ofrece una concepción más limitada de la noción de idiom, también se muestra dubitativo en la clasificación de las UF de los niveles intermedios (califica erróneamente de colocación restringida algunas colocaciones con significados figurados) y sus definiciones no presentan la variedad de indicaciones gramaticales y tipos de información léxica usados en otras obras de la editorial.

— Ldei presenta el uso más sistemático de recursos tipográficos para transmitir información léxica sobre una expresión idiomática:

- Información colocacional y gramatical - abreviaturas entre corchetes que señalan si una palabra de la EI puede cambiar de forma o es móvil; construcciones derivadas de la expresión en negrita, después de virgulilla, que se definen cuando su significado no puede deducirse fácilmente; y notas de uso al final de la entrada.

- Información semántica - definiciones numeradas por orden de frecuencia; etiquetas de registro; expresiones idiomáticas relacionadas semánticamente introducidas por las siguientes abreviaturas: See at (referencias cruzadas), una flecha (una EI sinónima en la que cambia una palabra, o la expresión contraria), Also (las variantes de la expresión con palabras o condiciones gramaticales distintas), Compare (los diferentes sentidos de una locución polisémica), See also (otro idiom de forma similar pero significado distinto).

- Información pragmática - ejemplos en cursiva seguidos de números que ilustran los distintos sentidos del idiom; explicaciones sobre el origen de la expresión con el signo <.

Los diccionarios fraseológicos editados en España, también presentan errores esenciales al no basar su clasificación de las unidades fraseológicas en una taxonomía sólida de las mismas, se siguen caracterizando por la ausencia de una parte de las UF de uso común y por descuidar ciertos aspectos que necesitarían más atención, como la variación formal de las EIs. A pesar de lo cual, el Dfem y el Difdea se aproximan a la profusión de detalles del Odcie o el Ldei:

— El Dfem utiliza un criterio sintáctico que resulta insuficiente para distinguir las clases de UF, reconoce categorías de límites difusos y presenta una concepción restrictiva de la fraseología que no incluye los refranes. No obstante, contextualiza las locuciones desde el primer momento en negrita, con una definición pragmática en cursiva que puede sustituir a la EI; ofrece ejemplos entre comillas; variantes entre corchetes (obligatorias), paréntesis (facultativas) o barras; EIs sinónimas con ver, una estrella y la palabra clave donde se encuentra la expresión; abreviaturas con información colocacional (sujetos y complementos) y de registro (f, inf, rest).

— El Difdea supera la obra anterior en su clasificación de las UF que, a pesar de mostrar cierta confusión entre locuciones y colocaciones, se va acercando a la clasificación tripartita de las UF más aceptada y, aunque no incluye los refranes, contempla algunas fórmulas de rutina. Agrupa las EIs por orden alfabético en negritas minúsculas, bajo una palabra clave en negritas mayúsculas (o entre paréntesis indicada por una flecha); contempla las variantes del idiom entre paréntesis (se agrupan por orden alfabético en una lista final junto a su locución); la categoría; el nivel de uso (col*, pop*, vulg*, jerg*, juv*, lit*); la actitud del hablante (humoríst, desp*, irón); el ámbito (admin*); la frecuencia (frec, raro*, hoy raro) o extensión geográfica (reg*); distingue los sentidos de la expresión idiomática con números; la definición puede sustituirla. Sin embargo, se observa cierto solapamiento entre las etiquetas de carácter subjetivo utilizadas para marcar la información diatópica y diastrática.

Concluyo que los diccionarios fraseológicos de ambas lenguas necesitan, en primer lugar, una clasificación sólida de los distintos tipos de UF que aplicar a su microestructura de forma rigurosa en la selección e inclusión de los lemas (que delimite sobre todo los grados intermedios de idiomaticidad). En segundo lugar, estos diccionarios deben sistematizar los recursos tipográficos más adecuados para proporcionar información léxica concentrada sobre las expresiones idiomáticas y, por último, deben guiar al usuario en la elección del equivalente de traducción más adecuado:

— Respecto a los criterios de selección de los fraseologismos, es preciso que los diccionarios fraseológicos especifiquen el tipo concreto de UF que están presentando, que sistematicen la multiplicidad de abreviaturas que se adoptan en la marcación de estas unidades, teniendo en cuenta las siguientes pautas:

- No deberían identificar las expresiones idiomáticas con las fórmulas pragmáticas (como demuestra en castellano la combinación de etiquetas generales como fr. o loc. seguidas de otras como fig., fam.); ni dar preferencia a las locuciones en detrimento de la inclusión de otros tipos de UF.

- No deberían clasificar como EIs las unidades que pertenezcan a otro tipo de fraseologismo o a las combinaciones libres; tendrían que distinguir varios tipos de locuciones de acuerdo con su grado de idiomaticidad, e incorporar las marcas correspondientes a su microestructura.

A este respecto, los diccionarios de expresiones idiomáticas suponen un avance respecto a las obras generales (que siguen usando la inespecífica etiqueta general frase) porque algunas de ellas (Odcie, CobuildId, Sec, Bbi) se hacen eco de la clasificación general tripartita de las UF (expresiones idiomáticas, colocaciones y enunciados fraseológicos), aunque no suelen aplicarla a su microestructura; muchas siguen confundiendo EIs y colocaciones; y no se ponen de acuerdo sobre si incluir o no unidades con extensión cercana a la oración como los refranes (Odcie los incluye, no los incluyen Dfem y Difdea). Parece necesaria una forma citativa que incorpore etiquetas más concretas para diferenciar cada clase de fraseologismo, que señale debidamente la combinatoria de la locución y destaque los elementos constitutivos (en negrita por ejemplo) y los externos o facultativos (con ayuda de barras y paréntesis) (Fraile Vicente, en prensa c).

— En relación a los criterios de inclusión de los idioms, estos diccionarios los integran en la macroestructura como entradas aparte, de forma que sólo hace falta una consulta para encontrar la expresión, aunque para ello el usuario deberá tener un conocimiento sintáctico suficiente de la misma. Sin embargo, las obras fraseológicas difieren en relación a la manera de lematizar las locuciones:

- Algunas de ellas (Ei, Pdei) ordenan las entradas temáticamente, lo que facilita la comparación de expresiones similares, aunque dicha organización debería basarse exclusivamente en criterios semánticos y no mezclarlos con los sintácticos (Ei).

- La mayor parte de los diccionarios suele preferir como lema el primer sustantivo de la construcción (Ei, CobuildId, Ldei, Pdei, Bbi, Dfem, Difdea), pero algunos eligen la primera palabra léxica, o una palabra funcional que los editores consideren un elemento fijo (Odcie) y remiten a ella desde las entradas de los otros miembros léxicos de la expresión. Dada la vacilación observada, parece útil la sugerencia de incluir un índice final que indique la palabra en la que se lematiza la expresión idiomática (Ei, Odcie, CobuildId, Pdei), aunque al usuario le harán falta dos intentos para encontrarla.

Los diccionarios fraseológicos también muestran diferentes soluciones respecto a la forma de presentar la locución. La práctica más aconsejable parece contextualizarla antes de definirla, en lugar de servirse de los ejemplos para tal propósito, para de este modo fomentar la producción (CobuildId y Dfem).

— Estas obras proporcionan mayor grado de información semántica cuanto más idiomática es la UF, pero si el grado de idiomaticidad no es alto, suelen ahorrarse este tipo de contenido. Muy al contrario, debería ofrecerse información semántica y sintáctica explícita también con las expresiones menos idiomáticas, cuestiones como la definición y el grado de variación de las UF porque, por lo general, se observa un descuido de la información gramatical en beneficio de las marcaciones diatópicas, diafásicas o diatécnicas:

- En cuanto a la definición, debe darse preferencia a una perífrasis capaz de reemplazar a la expresión idiomática en su contexto (como hacen Ei, Ldei, Dfem, Difdea) y dejar los sinónimos para la parte de información paradigmática de los artículos. La mayor parte de los diccionarios analizados (salvo el Dgile o el CobuildId) emplea un criterio sintáctico-semántico que les lleva a unir la abreviatura de categoría gramatical con la información semántica mediante la definición. No obstante, habría que diferenciar claramente en el diccionario el aspecto sintáctico y semántico de las locuciones. Con las categorías que no tienen repercusiones pragmáticas (locuciones nominales), se puede sustituir los aspectos referentes al uso por abreviaturas integradas en el primer enunciado, de modo que pueda conseguirse una definición perifrástica en alto grado, en metalengua de contenido (Ruiz Gurillo, 2000: 268), mientras que la definición de las locuciones verbales y las fórmulas pragmáticas debe hacer referencia a su empleo contextual más que a su significado (Castillo Carballo, 2001: 155).

- La tipografía usada para señalar los diferentes tipos de información de que se acompañan las EIs, sigue estando poco sistematizada, aunque se observan ya ciertas tendencias, que no obstante siempre pueden ser mejoradas: Se ha superado el antididáctico método de sustituir la palabra clave con una virgulilla (signo que sólo se utiliza en ocasiones para introducir expresiones derivadas); la negrita se emplea para señalar la locución, mientras que la cursiva se reserva para los ejemplos de uso; las versales señalan las etiquetas temáticas; las restricciones de selección, o posibles construcciones sintácticas, se muestran inmediatamente después del lema, con abreviaturas entre paréntesis o corchetes; suelen ir seguidas de las abreviaturas de registro entre paréntesis; los distintos sentidos de una EI polisémica se discriminan con números y se ofrecen por orden de frecuencia; las variantes fraseológicas se señalan con barras y las palabras opcionales con paréntesis; las locuciones relacionadas semánticamente se indican con abreviaturas en cursiva (see at/ ver); las notas de uso se colocan al final de la entrada encabezadas por la indicación correspondiente (note/ nota).

— Los diccionarios bilingües (Diem) no tratan adecuadamente la traducción de las EIs, por lo que deben desarrollar un método para distinguir los equivalentes de traducción de los seudoequivalentes y solucionar, de esta forma, los problemas que plantea la búsqueda de la traducción de una expresión idiomática en estas obras:

- Si la LM no verbaliza el concepto como expresión idiomática, o la traducción que existe es arcaica o desconocida, la solución es explicar el fenómeno con una paráfrasis literal.

- Si las dos lenguas utilizan idioms pero no hay correspondencia gramatical entre las expresiones, es preciso ofrecer la gama de traducciones posibles convenientemente discriminadas (equivalencia total, equivalencia parcial, modulación). Estos casos requieren una traducción en contexto que ocupa más espacio y exige cierto esfuerzo de interpretación.

Estas obras deberían basar la selección e inclusión de los idioms en una estructuración conceptual previa de los campos metafóricos que los originan. Dicha estructuración describiría los modelos metafóricos abstractos y las ricas metáforas individuales que son la base de las expresiones idiomáticas de la LO y la LM y ayudaría a comprobar qué idioms son más cercanos en significado y función. La elección de un equivalente de traducción depende de factores contextuales pero el contexto no siempre puede predecirse por lo que, en vez de recoger una lista de equivalentes en LM, parece más importante que el diccionario muestre las propiedades sintácticas, semánticas y pragmáticas de los idioms de la LO. Entre otras cuestiones, los diccionarios fraseológicos deberían anunciar los casos de inequivalencia semántica (falsos amigos, equivalentes parciales, polisemia asimétrica), sintáctica (EIs con distintos complementos, diferente encuadre sintáctico o que no experimentan las mismas transformaciones) y pragmática (diferencias en la propiedades estilísticas, el componente cultural de su contenido, el grado de familiaridad o frecuencia textual, la función elocutiva) (Dobrovol´skij, 2000: 367-388).

Corpas Pastor (2003, caps. 8-15) resalta la importancia de la fraseología en la construcción del discurso y en la actividad de traducción. Las UF constituyen uno de los aspectos más problemáticos de la traducción, pero el traductor dispone de pocos recursos lexicográficos para sortear dichos obstáculos. Es necesario desarrollar la teoría fraseológica que contribuya a fomentar también la subcompetencia fraseológica en el traductor, principalmente las siguientes líneas de investigación abiertas en la actualidad:

— Delimitaciones y tipología: límites de la fraseología, sistematización y clasificación de tipos y subtipos de UF, estudios específicos sobre determinados tipos de UF y sobre las relaciones que estas unidades mantienen entre sí y con las demás unidades léxicas.

— Aspectos pragmáticos-textuales: variación fraseológica, funciones discursivas y textuales de las UF y fraseología de los lenguajes de especialidad.

— Aspectos semántico-semióticos: relaciones paradigmáticas de las UF entre sí y las demás UL, formación de campos léxicos fraseológicos, aspectos culturales y semióticos de la fraseología.

— Aspectos semántico-cognitivos: aplicación de los principios de la semántica cognitiva al análisis de las UF.

— Estudios psicolingüísticos: realidad psicológica de las UF, su almacenamiento, procesamiento, funciones que desempeña en la interacción.

— Fraseología contrastiva: análisis de los sistemas fraseológicos de dos o más idiomas, universales fraseológicos, préstamos y correspondencias interlingüísticas (o equivalentes fraseológicos).

recibido en octubre 2006

aceptado en marzo 2007

7. bibliografía

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——(2001). «Los diccionarios fraseológicos en lengua inglesa». En M. Ayala Castro (coord.) Diccionarios y enseñanza, Col. ensayos y documentos, Universidad de Alcalá, pp. 287-303.

Montero Martínez, S. (2002). Estructuración conceptual y formalización terminográfica de frasemas terminológicos en el subdominio de la oncología clínica, Tesis doctoral, Universidad de Valladolid. (Disponible en http://elies.rediris.es/elies19/index.html).

Morway, K. (2000). «Descubrir América en la fraseología». En G. Corpas Pastor (ed.) Las Lenguas de Europa. Estudios de fraseología, fraseografía y traducción, Granada: Comares, 275-302.

1 Además de la denominación expresiones idiomáticas (EIs), utilizo el sinónimo locuciones y el préstamo idioms.

2 También me refiero a las unidades fraseológicas como UF o fraseologismos.

3 To pull somebody´s leg se traduce con una equivalencia parcial que también se sirve de una parte del cuerpo (tomarle el pelo a alguien), to rain cats & dogs se traslada con modulaciones como llover a cántaros o jarrear.

4 La primera edición de esta obra fue llevada a cabo por McMordie en 1909, la segunda edición (1913) se reimprimió en 21 ocasiones, la tercera (1954), revisada por R. C. Goffin, experimentó 17 reimpresiones. En la cuarta edición (1978), la obra fue reestructurada de manera profunda por J. Seidl para que diera cabida a idioms de uso actual en Gran Bretaña. Se reimprimió 10 veces más. Existe una quinta edición de 1988.

5 La introducción puntualiza que el significado de una expresión idiomática puede estar relacionado con los significados individuales de sus elementos integrantes de muy diversas formas.

6 Uno de sus volúmenes incluye los verbos frasales, inclusión que es defendible en un diccionario de expresiones idiomáticas, aunque sobrecargaría el contenido de un único volumen (Hanks, 2001: 291).

7 Por ejemplo solo recoge dos formas canónicas de la camaleónica estructura idiomática one+noun+short of+noun como son one sandwich short of a picnic y several cards short ot a full deck cuando Hanks (2001: 302) documenta por lo menos 40 variantes y afirma que es posible observar una nueva variación creativa cada pocos meses.

8 Los idioms más comunes (como red herring, hot air, up in arms), aproximadamente unos 750 entre idioms y variantes, muestran una frecuencia de por lo menos una aparición en cada dos millones de palabras (1/2m) (Hanks, 2000: 314-315).

9 Cobuild explica, por ejemplo, que kick the bucket se usa para comunicar la muerte de alguien con un cierto tono humorístico, para evitar situaciones fuera de tono como la que se produciría si alguien respondiera How sorry I am that he has kicked the bucket ante la muerte de alguien cercano. Oxford simplemente dice que es una expresión informal.

10 Las concordancias de red herring (people are red herrings, something being against EC regulations is a red herring, buying a ticket is a red herring) contribuyen a descartar el significado literal de herring (pez).

11 Pueden consultarse sus referencias completas en la bibliografía final.

12 Esta vez, el autor busca en los diccionarios EIs con animales que extrae de una historieta de la serie Historias de Miguelito, de Romeu, publicada en los años 1990-1991.

13 – Los usos individuales del léxico (acelga, babirusa, babuino, barbo, ciempiés, molusco, paquidermo, siluro, vegetal) no están documentados en los diccionarios consultados (Due, Ds, Clave), o aparecen con otro sentido (agarrado como una urraca, claramente empleado en el texto con el sentido de tacaño, aparece en el Clave como ladrón, y en el Salamanca y el Moliner como persona que recoge todo tipo de objetos poco valiosos).

– Tampoco están recogidos los sentidos figurados (arenque, chacal, lobo, oveja, pavo real).

– El resto de los significados metafóricos empleados en el texto no aparecen en ninguno de los tres diccionarios estudiados de manera consecuente (ostra y araña solo se encuentra en el Due, cernícalo, pato y tigre faltan en Clave, y rata y víbora en el Due).

– En los casos en los que el significado figurado consta en los tres diccionarios, las definiciones, ejemplos y comentarios difieren bastante (como en el caso de buitre, tiburón baboso -a).

– Incluso las imágenes que son símbolos de alguna cualidad en distintas lenguas aparecen en estas obras con un significado metafórico distinto (Búho, que es símbolo de sabiduría, sólo figura en el Ds y con un significado metafórico distinto al de la historieta persona amiga de trasnochar).

14 En el diccionario en CD-ROM del Drae se pueden localizar unas 80 expresiones acompañadas por las frases en algunos países/ lugares/ en algunas partes de América, mientras que el Bocabulario del mexpañol, pequeño diccionario fraseológico del español de Méjico no publicado hasta la fecha, contiene unas 3000, aunque entre éstas hay formas que coinciden con las del español peninsular.

15 Haensch (1997) analiza las siguientes obras fraseológicas:

– Caballero y Rubio (1899): Diccionario de modismos (Frases y metáforas), primero y único en su género en España.

– Iribarren (1955): El porqué de los dichos.

– Domínguez (1975): Fraseología española en su contexto.

– Domingo González (1988): El español idiomático. Frases y modismos del español.

– Candóu y Bonet (1993): A buen entendedor…Diccionario de frases hechas de la lengua castellana.

– Dfem -Varela y Kubarth (1994): Diccionario fraseológico del español moderno, Buitrago Jiménez (1996): Diccionario de frases hechas.

16 Seco sostiene que para redactar con rigor la información fraseológica de cada uno de los países hispanoamericanos se habría tenido que emplear un esfuerzo mucho mayor en personal, medio y tiempo. Además, el español europeo y el americano son comunes en un porcentaje muy alto en el nivel medio y culto y la unidad prevalece sobre la variedad. Por encima del fondo común de nuestro léxico, las divergencias son solo pequeñas olas en la superficie de un océano inmenso (Angel Rosenblat).

17 Principales obras fraseológicas español-inglés:

- De Dony (1951): Léxico del lenguaje figurado.

- Anaya (1985): Mil modismos y expresiones españolas con la equivalencia en francés y en inglés.

- Sánchez Benedito (1988): Diccionario conciso de modismos inglés-español-inglés.

- Carbonell Basset (1995): Diccionario fraseológico inglés-castellano, castellano-inglés.