:: TRANS 27. RESEÑAS. Págs. 265-268 ::
Isabel Araújo Branco
Berlín, LIT Verlag, 2021, 332 pp.
David Alcaraz-Millán
Universidad de Málaga.
ORCID: 0009-0001-9952-3199
¿Qué habría ocurrido si una serie de autores portugueses contemporáneos no hubieran leído a los escritores hispanoamericanos del realismo mágico? ¿Cómo habría influido esta cuestión en sus propias obras? Estas son las preguntas de las que parte Isabel Araújo Branco en una obra cuyo fin principal es el de estudiar una cuestión hasta la fecha escasamente abordada desde la perspectiva académica: la influencia de la literatura hispanoamericana en la producción literaria portuguesa contemporánea. Isabel Araújo Branco —doctora en estudios literarios comparados, profesora de estudios hispánicos en la Universidade Nova de Lisboa y subdirectora de la unidad de investigación CHAM-Centro de Humanidades— cuenta con una dilatada trayectoria investigadora en torno a las relaciones entre la literatura hispanoamericana y portuguesa, así como en la literatura escrita por mujeres y en el realismo mágico. Este volumen viene a continuar la investigación ya iniciada por la autora en Tradução e edição de obras hispano-americanas em Portugal (Berlín, Peter Lang, 2020), una obra con la que trazó una panorámica sobre la recepción de los autores hispanoamericanos en el ámbito portugués entre finales del siglo XX y comienzos del XXI. Dicho volumen le permitió verificar que, aunque para el público general muchos nombres canónicos de la literatura de América Latina son desconocidos, un grupo importante de escritores portugueses sí que conoce en profundidad las obras fundamentales del otro lado del Atlántico, lo que posibilita la influencia de estos autores en su producción escrita.
La obra que nos ocupa, Recepção literária das literaturas hispano-americanas em Portugal, da comienzo con un apartado introductorio en el que Araújo Branco justifica su investigación y deja patente la novedad del estudio, además de mostrar la perspectiva desde la que enfoca su análisis. El volumen queda dividido en cuatro grandes bloques temáticos centrados en diferentes aspectos de la investigación: marco teórico, características del realismo mágico y de la literatura portuguesa contemporánea, la influencia del realismo mágico en las obras literarias portuguesas de nuestros días y otro tipo de relaciones entre la literatura hispanoamericana y portuguesa. Finalmente, la autora cierra su obra con la exposición de las conclusiones y una lista de referencias bibliográficas.
En el primer bloque del volumen, “Fundamentação teórica” (pp. 15-71), Araújo Branco realiza un recorrido por las cuestiones de índole teórica en las que fundamenta su análisis y pone el foco de atención en los agentes extraliterarios que influyen en la literatura, al considerar que, al igual que la vida, la literatura está compuesta por un gran número de elementos complejos interrelacionados sin los que no es posible comprenderla. Partiendo de esta concepción, expone un marco teórico de la literatura comparada, en primer lugar, en el que se aproxima a las aportaciones de Adrian Marino, Pierre Swiggers o Douwe Fokkema, con especial interés por la interrelación entre las literaturas y la comprensión de las unas a través de las otras. Seguidamente, la autora pasa a abordar la otra cara teórica de su investigación: la teoría de los polisistemas, para lo que se acerca primeramente a sus antecedentes mediante un recorrido por las aportaciones de Iuri Tinianov, Roman Jakobson e Iuri Lotman, pues todos ellos defienden la imposibilidad de estudiar la literatura de forma aislada y coinciden en que la naturaleza real de una obra literaria está compuesta por el texto y sus relaciones con la realidad extratextual. De este modo, llegamos a la teoría de los polisistemas, expuesta por Even-Zohar, que reconoce que los sistemas literarios están abiertos a la recepción de fenómenos extraliterarios y deben tener en cuenta no solo las obras que tradicionalmente se han considerado canónicas, sino también otro tipo de literatura históricamente vista como irrelevante, entre la que se incluye la literatura traducida. Por tanto, Araújo Branco defiende que solo mediante la unión de la teoría de los polisistemas y la literatura comparada es posible englobar en un único estudio la influencia y recepción de la literatura hispanoamericana en la producción escrita portuguesa contemporánea. Finalmente, antes de proceder al análisis en sí, se realiza muy pertinentemente una caracterización terminológica de diversos términos vehiculares del volumen relacionados con el realismo mágico y la literatura fantástica.
El segundo bloque de la obra —“O realismo mágico e a literatura portuguesa” (pp. 73-146)— pretende indagar en los orígenes del realismo mágico y en su relación con la literatura portuguesa. El término realismo mágico surge en la Alemania de los años 1920 en relación con la pintura, tras lo que se extrapola a la literatura solo unos años más tarde. Es bien sabido que el término se asocia generalmente con la literatura hispanoamericana, si bien es posible hallar textos con las características del realismo mágico en cualquier literatura. La doctora Araújo Branco, en esta sección, defiende y justifica el siguiente planteamiento: los autores portugueses, tras leer las obras del realismo mágico hispanoamericano, detectan la existencia de un universo sobrenatural y recuperan una serie de elementos que ya existían en la literatura portuguesa para dar lugar a un nuevo realismo mágico portugués. Esta hipótesis queda bien fundamentada a lo largo del presente bloque, en el que se profundiza en los lazos históricos entre la literatura portuguesa y la fantasía al haber estado la Península Ibérica ligada a lo extraordinario desde la alta Edad Media y contar, por tanto, con un imaginario fantástico popular, a la vez que se reconoce el importante papel que desempeñó el boom latinoamericano en la literatura portuguesa. Sin embargo, pese a su prolongada existencia, en el polisistema portugués, el realismo mágico siempre ha mantenido una posición periférica, aunque constante, a lo largo de los años. Con el fin de lograr una mayor justificación de su hipótesis, Araújo Branco recurre a las figuras de dos grandes escritores portugueses, João de Melo y José Saramago, quienes inciden en la enorme influencia del realismo mágico latinoamericano como impulsor para el surgimiento de un nuevo realismo mágico portugués.
Tras estudiar sus orígenes, Araújo Branco se dispone a descubrir cuál es la presencia del realismo mágico en la literatura portuguesa contemporánea a través de las obras de José Saramago, João de Melo, Lídia Jorge, Hélia Correia, Mário de Carvalho, José Riço Direitinho, Valter Hugo Mãe y David Machado, al dedicar a cada uno de ellos un apartado del bloque “Realismo mágico em obras literárias portuguesas contemporâneas” (pp. 147-259). José Saramago (1922-2010) es uno de los autores fundamentales del realismo mágico portugués y muchas de sus obras, por tanto, lo toman como punto de partida. Araújo Branco pone en valor su novela Levantado do chão (1980) como una obra con enormes paralelismos con la novela culmen del realismo mágico hispanoamericano Cien años de soledad (1967), de Gabriel García Márquez, a la que se asemeja en cuestiones relacionadas con la familia, la muerte, la guerra o la lucha de los trabajadores. Del mismo modo, la autora extrae paralelismos entre la novela de García Márquez y la producción escrita de João de Melo (1949), especialmente en el caso de O meu mundo não é deste reino (1983), a la que afirma asemejarse en cuestiones como la intertextualidad con la Biblia, el recurso a la casa como eje vertebrador de la obra, la circularidad del tiempo y la coexistencia entre vivos y muertos.
Continuando con el reconocimiento de las características del realismo mágico en la literatura portuguesa contemporánea, la doctora Araújo Branco se centra en la novela considerada como la iniciadora del realismo mágico portugués: O dia dos prodígios (1980), de Lídia Jorge (1946-). Al igual que las anteriores, la novela de Jorge guarda similitudes con la producción de García Márquez y, en este caso, la mayor semejanza es el hecho de tomar la propia experiencia personal de la infancia como punto de partida. Objeto de estudio será también la producción de Hélia Correia (1949-) y, en especial, su novela Lillias Fraser (2001), pues se trata de toda una muestra del realismo mágico portugués al aunar las tradiciones fantásticas de la Península Ibérica —de origen celta— con la religión católica. Otros autores a los que Araújo Branco recurre para su estudio acerca del realismo mágico portugués son Mário de Carvalho (1944-), de quien no cabe duda de que América Latina forma parte de su imaginario; José Riço Direitinho (1965-), vinculado estrechamente al universo rural y a García Márquez, ya que incluso algunos críticos lo llegan a considerar un García Márquez transformado; Valter Hugo Mãe (1971-), que aborda el realismo mágico desde la Edad Media hasta principios del siglo xxi en su producción escrita; y David Machado (1978-), en cuya obra es posible observar la influencia entre América Latina y Portugal incluso desde la perspectiva del lenguaje, concretamente con el término caralho, que, según Araújo Branco, resuena tanto al norte de Portugal como al carajo tan usado por García Márquez, entre otros.
En la última sección de la obra, “Outros casos de recepção das literaturas hispano-americanas” (pp. 261-306), la autora aborda las relaciones entre la literatura hispanoamericana y portuguesa más allá del realismo mágico, sobre todo en lo que se refiere a la presencia e influencia de Jorge Luis Borges. De este modo, Araújo Branco regresa a la obra de José Saramago, Mário de Carvalho y Lídia Jorge para abordarla desde otra perspectiva, a la vez que añade dos nuevos autores a su estudio: Dinis Machado y António Lobo Antunes. En cuanto a los autores ya estudiados, la investigadora destaca en todos ellos la influencia de Borges en su obra de diferentes formas, pasando del carácter autobiográfico de algunas de sus obras a la inclusión de citas de la producción del argentino en sus novelas. En lo que respecta a Dinis Machado (1930-2008) y António Lobo Antunes (1942-), Araújo Branco aboga por analizar las relaciones de la novela O que diz Molero (1977), del primero, con América Latina, al haberse centrado hasta ahora todos los estudios al respecto en sus vínculos con la novela negra norteamericana; la autora, asimismo, verifica el poder de la literatura hispanoamericana para con la producción escrita de Lobo Antunes —a pesar de que este afirme que no pertenece a ninguna escuela literaria—, pues es posible apreciar la influencia de figuras como Mario Vargas Llosa, Manuel Puig o Pablo Neruda.
El presente volumen, en suma, es una muestra de la interrelación entre literaturas de ambas orillas del Atlántico y de cómo una corriente como el realismo mágico hispanoamericano sirvió como impulsora para el (re)surgimiento de un realismo mágico portugués que bebe tanto de su historia y su pasado como de su homólogo americano. La doctora Araújo Branco realiza un prolífico reconocimiento de las características propias del realismo mágico hispanoamericano en la literatura portuguesa contemporánea para, finalmente, retomando la propuesta teórica de Even-Zohar, afirmar que la literatura hispanoamericana entró en el polisistema portugués desde la periferia hacia una posición no central, pero próxima al centro, especialmente a partir del siglo XXI. De este modo, se trata de una obra que puede resultar de interés para cualquier lector —experto en la materia o no— interesado en la historia de la traducción, la literatura comparada, o en alguno de sus campos afines, al mismo tiempo que arroja luz sobre las relaciones literarias entre Portugal e Hispanoamérica.