:: TRANS 26. RESEÑAS. Págs. 401-404 ::

The Babel of tongues: Englischsprachige Freiwillige und ihr Beitrag zur Kommunikation im Spanischen Bürgerkrieg

Julia Kölble

Viena, LIT, 2021, 264 pp.

Sandra Romero Valdivia
Universidad de Málaga

ORCID: 0000-0001-9234-5054

Optimización de las competencias del traductor e intérprete: Nuevas tecnologías –procesos cognitivos– estrategias

Julia Kölbl es traductora para la Unión Europea y trabaja en el Instituto de Traductología de la Universidad de Graz, Austria, donde ha realizado diversas investigaciones sobre la traducción durante la Guerra Civil española en la línea de los estudios publicados por Baigorri-Jalón y Wolf, entre otros. En The Babel of tongues: Englischsprachige Freiwillige und ihr Beitrag zur Kommunikation im Spanischen Bürgerkrieg, realiza un amplio retrato de los voluntarios de habla inglesa y su aportación a la comunicación en el bando republicano durante ese conflicto como parte de las Brigadas Internacionales. A través de diferentes fuentes bibliográficas y mediante el uso de la Teoría del actor-red (ANT, por sus siglas en inglés), expone el trabajo que estos realizaron para llegar a unas conclusiones muy interesantes no solo sobre las actividades que realizaba un traductor durante este conflicto sino sobre las propias competencias traductológicas que poseían. Se trata de una investigación sobre la traducción en el pasado que permite saber más sobre las actividades de los intérpretes y traductores en los contextos en los que actuaban, pero, sobre todo, que da a conocer las aportaciones de estos profesionales a los acontecimientos históricos.

En el primer capítulo, “Der Spanische Bürgerkrieg: Konflikt zwischen Ideologie, Solidarität und Misstrauen”, la autora hace un breve recorrido por la Guerra Civil española, caracterizada por la intervención militar extranjera y la confrontación de dos ideologías antagónicas: el fascismo y el antifascismo. A continuación, aborda el papel de las Brigadas Internacionales en esta contienda, compuestas por voluntarios de diferentes países, muchos de ellos de ideología comunista. Llegaron a conformarlas un total de 35 000 hombres, puesto que las mujeres tenían prohibido participar militarmente en la guerra, y fueron de crucial importancia para la formación del ejército republicano. La variedad de idiomas que existía entre sus miembros —se hablaban más de 30 lenguas diferentes— supuso uno de los mayores retos de la vida cotidiana durante ese periodo. Esta maraña de lenguas se comparó en muchos testimonios con la Torre de Babel y supuso un problema en todos los ámbitos, principalmente en la atención médica, en la formación militar, en el frente y a nivel organizativo. Esto incrementó la importancia de los conocimientos de lenguas extranjeras entre los voluntarios y originó que las tareas de traducción e interpretación pasaran a ser una parte fundamental de la vida diaria durante la guerra e incluso de las propias batallas.

En el segundo capítulo, “Spaniens Babel: Sprachliche Vielfalt und Probleme bei den Internationalen Brigaden”, Kölbl explica los problemas a los que se enfrentaban los brigadistas internacionales en su día a día, en especial, los derivados de la convivencia de una multiplicidad de idiomas. La autora indica que las lenguas de trabajo fueron principalmente el alemán y el español, lo que hizo necesario el trabajo de traducción no solo en el ámbito de la administración o a nivel organizativo, sino también en el resto de servicios, especialmente en el sector sanitario y el ejército. Kölbl recoge a continuación las conclusiones de los estudios realizados hasta el momento por Baigorri-Jalón, Rodríguez-Espinosa, Wolf y la propia autora, entre otros, sobre los ámbitos de actuación y las funciones que realizaban los intérpretes y traductores durante la Guerra Civil española. En las Brigadas Internacionales existía una división clara entre los ámbitos en los que trabajaban las mujeres y los hombres, debido principalmente a la prohibición, ya mencionada, que tenían estas de participar militarmente en el conflicto. Otras de las características de la labor traductológica durante esta guerra son la ausencia de formación y experiencia previa de los que la ejercían, así como la espontaneidad de sus actuaciones, de ahí que sean denominados traductores naturales, ad hoc o informales. Por todo ello, los intérpretes y traductores durante la Guerra Civil no se corresponden con el perfil de un traductor profesional, sino que su perfil cambia según el contexto, las competencias que poseían y el ámbito de trabajo en el que ejercían su labor, razones por las que la autora se propone realizar un análisis de los contextos sociales y campos de trabajo específicos de los traductores de habla inglesa.

En el tercer capítulo, “Englischsprachige Freiwillige im Spanischen Bürgerkrieg”, se realiza una presentación de los voluntarios de habla inglesa en esa guerra, grupo compuesto por unos siete mil voluntarios, procedentes en su mayoría de Estados Unidos, seguidos de británicos, canadienses, irlandeses, australianos y neozelandeses, y explica las características comunes y las diferencias de cada uno de estos grupos. Entre las similitudes destacan la ideología política antifascista y la clase social trabajadora. Junto al compromiso político, el descontento social y el miedo al fascismo y a una posible nueva guerra mundial son los motivos principales para su intervención en la Guerra Civil en apoyo a la República. Las diferencias se encuentran principalmente en el número de voluntarios, su edad, la organización de cada grupo y la distribución por géneros. Por otro lado, la intervención de las mujeres de habla inglesa en la Guerra Civil española fue mucho menor. Además, su motivación para la intervención en el conflicto no fue principalmente política. Estas tuvieron que cumplir estrictos criterios de admisión, pues debían demostrar poseer experiencia profesional y cualificaciones para poder ser reclutadas, mientras que los hombres no. Se estima que fueron entre 500 y 600 mujeres de todo el mundo, un 40 % de las cuales procedía de países anglófonos. Esta primera aproximación proporciona las primeras conclusiones sobre las diferencias de género en cuanto a las tareas que realizaban y los ámbitos en los que los voluntarios trabajaban, puesto que las actividades militares eran exclusivas de los hombres, mientras que las mujeres eran reclutadas para realizar prioritariamente tareas traductológicas.

El siguiente capítulo, “Englischsprachige Freiwillige im Einsatz als Translator_innen”, expone los diferentes grupos de traductores e intérpretes de habla inglesa divididos por nacionalidades, lo que servirá como base para la investigación de las tareas de traducción que realizaban y los ámbitos de trabajo en los que las ejercían, así como el reparto de estos últimos por géneros. La autora contabiliza un total de 81 voluntarios de habla inglesa que trabajaron como traductores e intérpretes durante ese conflicto. A continuación, expone los documentos, que recoge en la categoría de textos “experienciales”, en los que se basa su investigación, utilizados generalmente de forma casi exclusiva en trabajos sobre Literatura o Historia. Seguidamente, la autora ofrece una pequeña biografía de los 63 traductores e intérpretes varones de habla inglesa que trabajaron durante la guerra en las Brigadas Internacionales. Kölbl concluye que el trabajo traductológico de los voluntarios anglófonos varones era más bien una tarea secundaria que se realizaba de manera improvisada, pues casi todos solían tener otros deberes, razón por la que encontraremos actividades traductológicas en todos los sectores de la guerra. El siguiente apartado de este capítulo se centra en las 18 traductoras e intérpretes de habla inglesa y aborda las múltiples funciones que estas debían realizar, exponiendo una breve biografía de cada una de ellas. Dichas biografías muestran numerosas diferencias con las de los hombres como, por ejemplo, los ámbitos de trabajo en los que realizaban su labor o el perfil de traductor más profesionalizado de estas. Por último, se realiza una primera recopilación de las principales diferencias entre los hombres y las mujeres que se dedicaban a realizar funciones traductológicas y de interpretación durante la Guerra Civil, pues, mientras que las mujeres fueron reclutadas como traductoras y posteriormente ejercieron otras tareas, los hombres fueron reclutados en primera instancia como combatientes, y más tarde se les asignaron tareas relacionadas con la traducción.

En el último capítulo, “Netzwerk Spanischer Bürgerkrieg”, Kölbl lleva a cabo el grueso de su investigación utilizando la Teoría ANT para obtener un perfil del potencial traductor anglófono en este contexto, así como para analizar la influencia de las tareas de traducción en el desarrollo de la Guerra Civil. Mediante este modelo principalmente analítico procedente de la sociología, la autora realiza un estudio de la tarea traductológica vista como una práctica social y que puede desempeñar diferentes funciones, que no solo se limita a la comunicación y mediación entre dos culturas, sino que también está condicionada por las personas e instituciones involucradas en el proceso, así como su cooperación. A continuación, expone con más detalle los conceptos relacionados con la Teoría ANT y la novedosa aplicación de esta en el estudio de los procesos de traducción para obtener información sobre los actores involucrados, la manera en la que realizaban este trabajo y cómo este está relacionado con las decisiones de los actores y sus consecuencias. En los dos siguientes apartados, Kölb lleva a cabo el análisis de las funciones de los traductores e intérpretes de habla inglesa mediante las biografías de cinco hombres y cinco mujeres. Seguidamente, en el último apartado del capítulo expone las conclusiones de este estudio. Entre ellas, destaca que la reconstrucción de las redes sociales desde el punto de vista traductológico y el análisis de las tareas de traducción e interpretación llevadas a cabo, así como sus consecuencias, no solo han hecho comprensibles los criterios para la elección de los traductores y las características que estos debían poseer, sino que también han hecho perceptible en qué medida los voluntarios que trabajaron como traductores pudieron permitir la interacción entre personas que hablaban distintas lenguas, a pesar de su inexperiencia en la traducción. Este análisis concluye que existen indicios explícitos de la competencia traductológica natural de estos voluntarios, que se ve reflejada en los variados procedimientos traductológicos ajustados a cada situación, entre ellos, diferentes modalidades de interpretación, así como la utilización de determinadas estrategias como la explicación o el resumen. Asimismo, se pudieron establecer muchos rasgos comunes en cuanto a características y requisitos relacionados con ambos géneros y diversos ámbitos de trabajo, así como fenómenos individuales en relación con las dinámicas de cooperación dentro de una red social o entre redes sociales, las tareas que realizaban los voluntarios con conocimientos lingüísticos o los potenciales efectos de su actividad traductológica.

En el epílogo, “Über Spaniens Babel hinweg”, la autora concluye que las actividades relacionadas con la traducción realizadas durante la Guerra Civil precisarían de una especialización independiente desde la perspectiva actual, dada su diversidad. Asimismo, expone que su trabajo de investigación pretende completar los realizados al respecto sobre la Guerra Civil española, así como abrir nuevas perspectivas para posteriores estudios. En su opinión, el material utilizado en la investigación supone una importante fuente de información para nuevas interpretaciones dentro de los diferentes campos de investigación traductológica y de otras disciplinas, así como para la comprensión de otros momentos de la historia en los que la translación fue un elemento central y los traductores e intérpretes, actores activos en el preludio y desarrollo de ese tipo de conflictos.

The Babel of Tongues: Englischsprachige Freiwillige und ihr Beitrag zur Kommunikation im Spanischen Bürgerkrieg es una obra interdisciplinar, no solo interesante desde el punto de vista traductológico sino también histórico y sociológico. Una obra muy recomendable, por tanto, para todo aquel interesado en profundizar en el trabajo de los traductores e intérpretes durante los conflictos bélicos y, en particular, los de habla inglesa durante la Guerra Civil española. Esta obra permite un mayor entendimiento tanto del proceso de selección y del trabajo de los traductores e intérpretes en este contexto como de las competencias traductológicas que poseían estos voluntarios bilingües o multilingües. Además, proporciona una amplia base para nuevos estudios sobre el papel de los traductores e intérpretes que permitirían llegar a una comprensión más amplia de la traducción e interpretación en diversos contextos históricos. Con esta obra, la autora demuestra que la combinación de métodos de análisis de diferentes disciplinas y la revisión de fuentes bibliográficas son necesarias para entender mejor la traducción y la interpretación durante la Guerra Civil española u otras situaciones de conflicto, debido a los numerosos factores que hay que tener en cuenta en estos contextos. Por último, también muestra las posibilidades que esta metodología ofrece para abordar investigaciones novedosas sobre un tema tan ampliamente investigado como la Guerra Civil española.