:: RESEÑAS. Págs. 607-609 ::
Laura Incalcaterra McLoughlin, Jennifer Lertola y Noa Talaván
Ámsterdam/Filadelfia, John Benjamins, 2020, 215 págs.
Cristina Plaza Lara
La investigación sobre el uso de la traducción audiovisual (TAV) en el aprendizaje de lenguas extranjeras se remonta a la década de los años ochenta. Desde entonces, se han sucedido los estudios sobre los beneficios de incluir las clásicas modalidades de TAV como herramientas para el aprendizaje pasivo en el aula de lenguas, hasta tal punto que prácticamente nadie con experiencia en la enseñanza o el aprendizaje de idiomas se cuestionaría su utilidad. En este sentido, los enfoques más recientes e innovadores promueven la implicación del estudiante en el proceso de creación de la TAV en sus diferentes modalidades, con el fin de favorecer el aprendizaje activo de los idiomas, al mismo tiempo que se fomentan las denominadas habilidades del siglo xxi. En esta línea gira la obra colectiva aquí reseñada, editada por Laura Incalcaterra McLoughlin, Jennifer Lertola y Noa Talaván. Como parte de la serie Benjamins Current Topics, de la prestigiosa editorial John Benjamins, el volumen recopila un total de ocho contribuciones que ponen a disposición del lector un conjunto de estudios de caso puestos en práctica en diferentes contextos. Todos ellos son replicables en otras lenguas y niveles de aprendizaje y es especialmente reseñable que los métodos de aplicación de la TAV en el aula no se limitan a su uso pasivo como refuerzo de los diferentes componentes de las competencias lingüísticas.
Ragni, autora del primer capítulo de este volumen, pone el foco de atención en el subtitulado didáctico como herramienta para hacer un uso activo de la lengua en el aula. En esta contribución se defiende la integración del enfoque basado en tareas y la instrucción basada en la forma como referentes teóricos por encima de métodos comunicativos predominantes últimamente en la enseñanza de lenguas extranjeras. Tras explicar cómo hacer uso del subtitulado didáctico desde el enfoque por tareas, la autora hace hincapié en la necesidad de prestar atención a la forma lingüística durante las tareas de subtitulado, al mismo tiempo que tiene en cuenta el proceso de aprendizaje y constructos cognitivos como la atención o la reactivación.
De la mano de Herrero y Escobar, el lector encontrará el primer capítulo de este volumen sobre audiodescripción, una de las modalidades que menos atención ha recibido hasta el momento. A partir del aprendizaje por proyectos, las autoras de esta contribución realizan una propuesta pedagógica para el aprendizaje del español como lengua extranjera basada en la realización de audiodescripciones. Ofrecen un enfoque holístico capaz de integrar las competencias lingüísticas, culturales e interculturales con la alfabetización cinematográfica. Presentan dos estudios de caso realizados en universidades británicas cuyos resultados ponen de manifiesto una mejora significativa en la alfabetización cinematográfica y en la conciencia de accesibilidad por parte de los alumnos. Si bien no ofrecen información exclusiva sobre la mejora de las competencias lingüísticas, sus conclusiones arrojan datos interesantes sobre la integración de las cuatro competencias en torno a las que gira el estudio.
En el tercer capítulo, Frumuselu fundamenta su investigación en la teoría de carga cognitiva, la teoría cognitiva sobre el aprendizaje multimedia y la teoría cognitivo-afectiva del aprendizaje con multimedia. Su objetivo es comprender los mecanismos internos que se ponen en funcionamiento cuando el alumnado escucha el sonido, ve las imágenes y lee los subtítulos de manera simultánea. Para ello, lleva a cabo dos estudios empíricos que demuestran la eficacia de los subtítulos interlingüísticos e intralingüísticos en la adquisición del inglés como lengua extranjera. La autora se centra en el aprendizaje del lenguaje coloquial haciendo uso de capítulos de la serie americana Friends. En el primer estudio, realiza a los estudiantes una prueba tras el visionado durante siete semanas de un conjunto de capítulos, mientras que en el segundo la prueba tiene lugar tras el visionado de cada capítulo. Las evidencias empíricas presentadas refuerzan la aplicación de las teorías expuestas en la primera parte del capítulo.
El proyecto europeo ClipFlair es un referente en el ámbito de la TAV para la enseñanza de lenguas extranjeras. Sokoli, en el cuarto capítulo, resume el marco teórico para el aprendizaje de lenguas multimodal en el que se apoya este proyecto y que sirve como contexto de referencia para todos los investigadores. En la plataforma desarrollada en el seno de este proyecto, el usuario encontrará propuestas de actividades de TAV cuyo fin principal es el desarrollo de las competencias lingüísticas en lengua extranjera. La autora describe las especificaciones educativas de la plataforma, las áreas que la componen y diferentes ejemplos de actividades. Cierra su contribución con los resultados de una encuesta realizada en la fase piloto del proyecto sobre 85 actividades en 12 idiomas diferentes, los cuales revelaron una opinión bastante positiva por parte de los participantes.
Dentro de la TAV, el doblaje es una de las modalidades más ampliamente utilizadas para favorecer el desarrollo de la oralidad en la enseñanza de una lengua extranjera. En este sentido, Sánchez-Requena amplía una investigación llevada a cabo en 2016 por la misma autora y hace uso del doblaje intralingüístico para desarrollar las habilidades orales de estudiantes de español como lengua extranjera. En el estudio, de corte mixto cualitativo-cuantitativo, participaron un total de 47 estudiantes de cinco centros de secundaria del Reino Unido con un nivel B1. Haciendo uso de podcasts, cuestionarios, notas del investigador y un blog, la autora ofrece una triangulación de las fuentes de datos que pone de manifiesto una mejora en la pronunciación, la entonación y la velocidad en el habla de los estudiantes.
El sexto capítulo, aportación de Navarrete, presenta una investigación-acción de corte cualitativo. Complementa a la contribución anterior, ya que la autora se centra también en el desarrollo de las competencias orales, pero esta vez de la mano de la audiodescripción. Realiza un experimento a pequeña escala con 6 estudiantes de español como lengua extranjera del Imperial College de Londres. En su estudio evalúa la fluidez, la pronunciación y la entonación, conceptos para los que realiza una profunda revisión bibliográfica con el fin de disipar dudas en torno a los criterios de definición. Para el estudio empírico, lleva a cabo en primer lugar una evaluación inicial, que viene seguida de una introducción al tema sobre el que va a girar la audiodescripción. Tras esta introducción, los estudiantes realizan la tarea usando la plataforma ClipFlair y completan dos cuestionarios finales. La investigadora obtiene resultados muy positivos y anima a replicar el estudio teniendo en cuenta las limitaciones de su trabajo.
Los dos últimos trabajos que cierran este volumen realizan un análisis de las prácticas de TAV en diferentes contextos y modalidades. En el capítulo siete, Costal presenta un interesante estudio sobre el uso del subtitulado para sordos en la industria del videojuego. Tras abordar con minuciosidad los conceptos de interacción, multimedia, localización, transcreación y traducción, el autor recopila un corpus compuesto por nueve videojuegos y analiza diferentes patrones de subtitulado tomando como referencia la norma UNE 153010 sobre el subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva. Este análisis le permite esbozar una norma preliminar con convenciones para el uso del subtitulado para sordos en la industria de los videojuegos que puede ser de utilidad tanto para profesionales como para la academia.
Por último, Reviers presenta un estudio basado en un corpus compuesto por 39 películas y series audiodescritas estrenadas en Flandes y Países Bajos. Uno de los aspectos más interesantes de esta contribución es su interés por el texto meta audiodescrito, ya que la mayor parte de la investigación realizada hasta el momento en este ámbito se enfoca en cómo describir la imagen. Gracias al corpus anotado con más de 150.000 palabras, la autora realiza un exhaustivo procesamiento estadístico de los datos cuyos resultados expone en esta contribución. Entre las conclusiones, subraya especialmente la idiosincrasia del holandés y las características léxicas y gramaticales de este idioma en la audiodescripción.
En definitiva, este volumen se erige como una obra colectiva de gran utilidad para la investigación y la enseñanza de lenguas extranjeras desde un enfoque innovador que fomenta el papel activo del estudiantado a través de la TAV (especialmente en los seis primeros capítulos), al mismo tiempo que se promueven otras competencias transversales como pueden ser la creatividad, las habilidades comunicativas, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo o las competencias digitales. Todo ello se completa con el análisis lingüístico realizado en los dos últimos capítulos que toman una perspectiva tanto profesional como académica de dos ámbitos poco estudiados hasta el momento.
Es destacable el esfuerzo realizado por los autores para ofrecer un marco teórico fundamentado y bien definido que sustenta todos y cada uno de los estudios de caso presentados. Si bien es cierto que en ocasiones se echa en falta la inclusión a modo de anexo de una muestra de las herramientas de estudio utilizadas en cada una de las contribuciones, la rigurosa selección de los trabajos brinda al lector una visión muy completa de prácticamente todas las modalidades de TAV y dota al profesorado de lenguas extranjeras con nuevos recursos para replicar en sus clases las investigaciones aquí expuestas centradas en las diferentes competencias en lenguas establecidas por el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.