:: ENTREVISTAS. Págs. 529-547 ::

Una exploración de la traducción audiovisual en España. Entrevistas a profesionales de la traducción audiovisual

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Juan Rojas-García
Andrés Sánchez-Molina

Universidad de Granada

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Una de las preocupaciones de los alumnos de último curso y recién egresados del Grado en Traducción e Interpretación (TeI) es su futuro profesional en este ámbito. Con el objetivo de aclarar las dudas de los estudiantes ante su escasa –o inexistente– experiencia en el mercado laboral de la traducción audiovisual, se exploró, con un trabajo de campo, cómo es el mercado laboral de esta especialidad. Este artículo describe la experiencia y presenta los resultados de la exploración. Para ello, se realizaron entrevistas a tres gerentes de empresas que ofrecen servicios de traducción audiovisual, así como a seis profesionales que trabajan en este campo. La información que se recaba con las entrevistas permite esbozar una panorámica de la realidad profesional del traductor audiovisual y su mercado laboral, y favorece que los futuros egresados en TeI barajen la posibilidad de adentrarse en esta especialidad con una visión más atinada y constructiva.

palabras clave: traducción audiovisual, mercado laboral, trabajo de campo, entrevistas.

An Exploration of Audiovisual Translation in Spain. Interviews with Audiovisual Translation Professionals

One of the concerns of undergraduate students in their final year of the Translation and Interpreting (TI) Degree is their career. Hence, in order to help clarify the doubts caused by their lack of experience in the audiovisual translation market, fieldwork was conducted in which the labour market for this TI specialization was actively explored. This article describes the experience, and presents the results obtained for the audiovisual translation market. The fieldwork involved various phases. Firstly, the CEOs of three companies that offer audiovisual translation services, as well as six audiovisual translators were interviewed. Secondly, their answers were analyzed in order to draw conclusions about the current audiovisual translation market. The information gathered from the interviews allows a panoramic view of the professional reality of the audiovisual translator and its labor market to be outlined, and it encourages future TI graduates to consider the possibility of focusing on this specialization with a more accurate and constructive insight into the profession.

key words: audiovisual translation, labour market, fieldwork, interviews.

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recibido en junio de 2021 aceptado en enero de 2021

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1. INTRODUCCIÓN

Puesto que una de las preocupaciones de los alumnos de último curso y recién egresados del Grado en Traducción e Interpretación (TeI) es su futuro profesional en este ámbito, la orientación profesional durante su vida académica se convierte en una necesidad insoslayable que el profesorado debe atender. Para ello, Calvo (2009) sugiere que la empleabilidad del estudiantado se aborde de forma prospectiva, esté basada en el potencial del estudiante como agente social y se centre en su identidad.

Cumpliendo con esos principios, se desarrolló una propuesta didáctica que favoreciera la transición de los estudiantes del Grado en TeI de la Universidad de Granada desde el aula al mundo laboral real. La propuesta se implementó en la asignatura «La Profesión del Traductor e Intérprete», que se imparte en el primer semestre del último curso de la titulación. Dicha experiencia didáctica se sustentaba sobre cuatro pilares: (1) tutorías personalizadas con cada uno de los alumnos; (2) la interacción del profesorado y el estudiantado con profesionales de la traducción y la interpretación invitados a la asignatura; (3) un taller destinado a desarrollar la confianza de los estudiantes como traductores e intérpretes; y (4) un trabajo de campo, llevado a cabo por los estudiantes, para profundizar en una especialidad de su elección relacionada con, o afín a, la traducción y la interpretación.

El trabajo de campo requería, además de una previa revisión bibliográfica, que el alumno saliera a la calle para entrevistar, tanto a profesionales que se dedicaran a la especialidad que el estudiante había elegido, como a gerentes de empresas que ofrecieran servicios de esa especialidad. Como resultado de esa indagación, este trabajo se centra en el ámbito de la traducción audiovisual, y presenta las entrevistas a seis profesionales de la traducción audiovisual y a tres gerentes de empresas que proporcionan servicios relacionados con dicha especialidad. La información que se recaba con las entrevistas permite esbozar una semblanza de la realidad profesional del traductor audiovisual y su mercado laboral en España, y favorece que los futuros egresados en TeI barajen la posibilidad de adentrarse en esta especialidad con una visión más atinada y constructiva.

El trabajo se estructura de la siguiente manera. En la Sección 2 se plasman las entrevistas a seis profesionales de la traducción audiovisual, mientras que la Sección 3 presenta las entrevistas a tres gerentes de empresas que ofrecen servicios de traducción audiovisual. El trabajo se cierra con la Sección 4, que plantea algunas de las conclusiones que se extraen de la exploración del sector a través de dichas entrevistas.

2. ENTREVISTAS A PROFESIONALES DE LA TRADUCCIÓN AUDIOVISUAL

En primer lugar, se plasma la experiencia que nos relata la traductora autónoma María José Aguirre, traductora de la serie Los Simpson.1 Posteriormente, se entrevista a Fernando Castillo, profesor de traducción audiovisual y cofundador de la empresa Ampersound Translate Media.2 A continuación, se presenta la entrevista conjunta a los profesionales Eugenia Arrés (vicepresidenta de ATRAE, Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España), Juan Yborra y Javier Rebollo —los otros tres cofundadores de Ampersound—, en la que también interviene Fernando Castillo. Cerramos la sección con la entrevista a Elena Gutiérrez,3 traductora autónoma afincada en el Reino Unido desde hace años.

2.1. María José Aguirre de Cárcer

María José Aguirre de Cárcer es traductora audiovisual por cuenta propia desde 1987. Ha trabajado para los principales estudios de doblaje y cadenas de televisión, y ha traducido innumerables series (entre ellas, Los Simpson) y largometrajes. Es socia fundadora de ATRAE.4

¿Cómo se ha formado en la traducción audiovisual?

No estudié la carrera de Traducción e Interpretación. Soy autodidacta. En aquella época, cuando empecé hace treinta y cuatro años, ni siquiera existían las escuelas de traducción. La mayoría de los que se dedicaban a la traducción audiovisual había estudiado Filología, y otros veníamos de diferentes sectores. Una amiga me dijo que buscaban traductores en una empresa, en la que me hicieron una prueba. Le gusté a la empresa y empecé traduciendo películas de serie B, muy sencillas. Luego, les pedía que me dieran el ajuste para compararlo con mi traducción; así, me daba cuenta de que en algún fragmento me faltaba una nota o que una oración era demasiada larga y no encajaba con la intervención del actor. De esta manera empecé aprendiendo el oficio.

Dentro de la traducción audiovisual, ¿cuál es tu modalidad preferida?

El doblaje, sin duda. No hago subtitulado, más bien superviso el subtitulado que han hecho de la película que he traducido. El laboratorio elabora el subtitulado de la película a partir de la traducción que yo les proporciono, me envían la película subtitulada, la reviso e intervengo, si es necesario, en el subtitulado para que se ciña más al original.

En el ámbito de la traducción audiovisual, ¿se suele trabajar en una oficina compartida o desde casa?

He hecho las dos cosas. Empecé trabajando en casa. Luego, cuando tuve a mi hija, alquilé una oficina compartida porque me ayudaba a separar la vida familiar de la vida profesional. En esa oficina trabajé con un traductor de alemán y otra traductora audiovisual. Más tarde, hice obra en casa para instalar allí mi oficina porque pagaba la factura de la luz y de internet en dos sitios y porque mis compañeros dejaron la traducción para dedicarse a la docencia.

Ahora que lo menciona, he conocido a egresados en Traducción e Interpretación que, después de un tiempo, han abandonado la traducción. La verdad es que conocer esa situación, como futuro graduado en Traducción e Interpretación, me desanima.

Bueno, ser autónomo es un poco complicado. Mis dos compañeros de la oficina me llamaban «La Máquina»: yo entraba en la oficina a las ocho de la mañana, me colocaba delante del ordenador a traducir y no paraba hasta las cinco de la tarde, momento en que tenía que recoger a mi hija. A veces, cuando llegaba a la oficina a las ocho, encontraba a mis compañeros trabajando ya porque habían empezado a las seis de la mañana para terminar un encargo de traducción. Ser traductor autónomo requiere mucha disciplina y esfuerzo.

¿Qué hace cuando se encuentra bloqueada para dar solución a un problema de traducción? ¿Intenta desconectar un tiempo para, luego, volver al problema o les pregunta a compañeros de la profesión?

Pregunto poco a los compañeros. Me resulta difícil exponer, en las redes sociales, todo el contexto que se necesita para que otros colegas traductores puedan ayudarme sobre un problema de traducción concreto. Además, a veces se forma un guirigay que no contribuye a nada. Sin embargo, en los inicios de estar traduciendo la serie Los Simpson, mi hermana mi ayudaba y le preguntaba sobre algún problema de traducción porque ella me capta inmediatamente. Ahora bien, si tengo alguna duda al traducir un fragmento de índole jurídica, llamo a un amigo abogado; o si la indecisión procede de un fragmento sobre medicina, contacto con un amigo médico. No suelo recurrir a otros compañeros traductores.

Cuando tengo algún bloqueo al traducir, lo dejo. Ya se me ocurrirá en la ducha o dando un paseo. No obstante, puesto que no me gusta dejar huecos en el texto traducido, suelo hacer una traducción inicial de las expresiones difíciles y las marco para seguir trabajando en ellas más adelante.

Si consulta con otra persona para resolver dudas de traducción, ¿afecta esta situación a los posibles acuerdos de confidencialidad del producto audiovisual?

En los periodos en que tengo mucho volumen de trabajo, si algún encargo lo he traducido con premura, suelo contratar a una compañera revisora para que revise mi traducción. Eso sí, previamente consulto con mi cliente, que habitualmente está de acuerdo, pero le sorprende que yo contrate a un revisor porque el cliente ya dispone de uno. Yo le contesto que siempre quiero enviarle un buen trabajo. Recurro a la revisora en momentos en los que estoy muy agobiada y el producto audiovisual es de cierta dificultad, por ejemplo, películas de época, en cuya traducción no quiero cometer anacronismos.

¿Le ha sucedido que un cliente le entregue un vídeo con poca calidad, marcas de agua, o en blanco y negro?

Es habitual por cuestiones de seguridad. Con frecuencia recibo vídeos con marcas de agua. Sé que a otros compañeros incluso le han entregado películas para traducir en las que solo se ve la boca de los actores. Además, a veces, he tenido que traducir una película en el estudio de la propia productora porque las imágenes no podían salir de allí. Estas situaciones me causan incomodidad porque estoy acostumbrada a trabajar sola, con mi silla y mi mesa, y, de repente, me encuentro en un lugar con gente continuamente entrando y saliendo, y teléfonos que no paran de sonar.

¿Considera que puede influir, en la calidad de una traducción, el hecho de que le guste o no el producto audiovisual que tiene que traducir?

Es inevitable que haya encargos que no te gusten, pero tienes que hacer un esfuerzo para entregar una traducción de calidad. Por ejemplo, me aburren soberanamente los productos audiovisuales infantiles, como las series para niños muy pequeños. A pesar de ello, parece que hago buenas traducciones de estos productos, porque me siguen encomendando encargos de este tipo. Prefiero encargos que supongan un poco de desafío.

¿Cuánto hay de su personalidad en las traducciones que realiza? Si traduce una película, ¿hasta qué punto los personajes hablan como usted o como las personas que usted conoce?

Hay que intentar mantener tu idiolecto al margen y respetar el de los personajes. Yo estoy en contra de poner cosas de mi cosecha, procuro ser fiel al original. A veces, para la intervención de un personaje en una película, se me ocurre un chiste, pero no lo pongo. Sin embargo, para la serie Los Simpson, el cliente sí me pide que, si se me ocurre un chiste, lo introduzca en la traducción. Hay expresiones que escucho en la calle que las empleo en la traducción de Los Simpson. Por ejemplo, cuando mi sobrino era muy pequeño, pronunciaba la expresión «Sí, hombre» con una tonalidad peculiar. Le dije al director de Los Simpson que esa frase la podía emplear el personaje de Bart, pero pronunciada con la misma tonalidad de mi sobrino, y así se hizo.

¿Se dedica a disciplinas de la traducción diferentes a la traducción audiovisual?

Durante un tiempo hice traducción técnica con Xosé Castro. Hubo otra temporada en la que traducía libros de texto para una agencia norteamericana. Pero me resultaba difícil compaginar estos encargos con la traducción audiovisual; así que, ahora, solo me dedico a la traducción audiovisual.

¿Piensa que un profesional puede vivir únicamente de la traducción audiovisual?

Ahora sí. Yo conozco a bastante gente que vive solo de la traducción audiovisual. Tal vez, no haya tantos profesionales que solo hagan doblaje como yo. Tengo muchas compañeras con versatilidad que aceptan encargos para traducir realities, series y documentales, y, además, subtitulan y doblan. Yo, sin embargo, hace ya tiempo que me he ido centrando, principalmente, en el doblaje de cine. Uno suele empezar, en el sector de la traducción audiovisual, con realities y voces superpuestas, y aspira a dedicarse al doblaje de cine de éxito, que es lo que más dinero te da.

Al margen de que esté mejor pagado, el doblaje de cine es más gratificante porque se cuida más y formas parte de un equipo. Te puede llamar la correctora, o el propio cliente, para preguntarte por qué has traducido algo de cierta manera, o qué te parece si traducimos esto con esta otra palabra. En definitiva, en el doblaje de cine se cuida el detalle y hay diálogo entre todas las partes. Por el contrario, en productos para la televisión, la traducción que tú elaboras, simplemente, la envías, y alguien, como el ajustador, puede modificarla sin darte ninguna explicación.

¿Se respetan los derechos de autor en la traducción de productos audiovisuales?

Sí, en todos los trabajos que hacemos se cobran derechos de autor porque, al traducirlos, estás creando una obra nueva. Hay que declararlos en una entidad de gestión, como la SGAE o DAMA para contenidos audiovisuales. Así, cada vez que alguien ve, por ejemplo, una película doblada al español, ya sea en el cine, la televisión o el DVD, el traductor cobra derechos de autor.

¿Es práctico, para un traductor audiovisual, recibir formación en otras actividades relacionadas como actor de doblaje, o compaginar su labor con la interpretación o la docencia?

Todo vale y todo va sumando. Al principio, uno debe hacer de todo. Luego, la vida y la experiencia te lleva a que te especialices en una actividad concreta. Se nos ocurren muchas cosas que podemos hacer, pero, en la práctica, te vas dando cuenta de que no sirves para trabajar sola, o que no sirves para trabajar en una empresa, o que no te molesta tener un jefe, o que la interpretación realmente no se te da bien.

¿Qué consejo le darías a alguien que está a punto de graduarse en Traducción e Interpretación y desea dedicarse a la traducción audiovisual?

Le diría que, antes de hacer un máster universitario, hiciera prácticas en algún estudio de doblaje o subtitulado, o en una agencia de traducción con servicios de traducción audiovisual, para que conozca este mundo desde dentro. En Andalucía, sé que hay, al menos, un estudio de doblaje en Sevilla. Estas prácticas iniciales me parecen muy importantes. Si ahí descubre que, verdaderamente, le gusta la traducción audiovisual, ya puede plantearse estudiar un máster. Matricularse en un máster sobre traducción audiovisual inmediatamente después de graduarse no considero que sea lo más adecuado porque, además de que estos másteres son caros, puedes darte cuenta de que no te gusta la traducción audiovisual. Conozco a varias compañeras que, en primer lugar, hicieron prácticas de traducción audiovisual tras graduarse, y, más tarde, estudiaron el máster. Y otra compañera empezó a trabajar en una productora como correctora, y luego acabó realizando traducción audiovisual. Ahora bien, también reconozco que no es fácil conseguir unas prácticas en una productora.

2.2. Fernando Castillo Díaz

Fernando Castillo ha traducido más de 600 títulos emitidos en cadenas de televisión y plataformas como Netflix, National Geographic, Discovery o Televisión Española. Algunas de las series más conocidas en las que ha participado como traductor son Cazasubastas, Monstruos de río y El rey de las tartas, y en 2016 fue finalista de los Premios ATRAE por su trabajo en el documental Steve Jobs, el hippy millonario. Fernando es docente de Trágora Formación, una escuela de traductores e intérpretes, en la que imparte los cursos «Traducción de guiones para doblaje y voice-over» y «Subtitulación para traductores de cine y televisión» en la combinación francés-español. Ocasionalmente, ofrece ponencias sobre traducción audiovisual en distintas universidades españolas. Además, es cofundador de la empresa de traducción audiovisual Ampersound Translate Media.

¿Cuál es su formación?

Tengo la licenciatura de Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Luego, me fui a Barcelona a hacer el Máster en Traducción Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona, y ahí terminé mi formación. También hice cursos, pero fue el máster el que me abrió las puertas a esta especialidad.

¿Qué tipo de servicios de traducción audiovisual ofrece? ¿También de accesibilidad?

Principalmente traducción para doblaje, traducción para voice-over, subtitulación y revisión de guiones y subtítulos. A veces, reviso códigos de tiempo y los tiempos de los subtítulos, pero, principalmente, servicios lingüísticos para guiones y subtítulos en películas, series y documentales.

No me dedico a la accesibilidad. En el máster aprendí audiodescripción y subtitulación para sordos, así que podría ejercer en esas especialidades, pero no me gustan demasiado. Me dedico más bien a las que ya he dicho.

¿Qué servicios son los más demandados por los clientes? ¿Y en qué idiomas?

Los servicios de traducción. El cliente lo que quiere es que traduzcas el guion. Ellos te mandan el guion original, una transcripción del episodio o del programa y el video, y yo tengo que traducirlo siguiendo unos formatos y unas convenciones. Cuando lo que quieren es que subtitule, a veces me piden que traduzca los subtítulos; y otras veces me piden que no solo traduzca, sino que también cree yo los subtítulos desde cero, que ponga los códigos de tiempo de entrada y salida, o que corrija los que ya existen, por si están desincronizados. También pueden pedirte que corrijas los subtítulos que ya ha elaborado otra persona.

Y todo esto principalmente en inglés. El inglés es el idioma de la traducción audiovisual. No hay más que observar lo que se emite en España, tanto en el cine como en la televisión: la mayoría de los productos extranjeros viene de Estados Unidos o de países angloparlantes. Rara vez te encuentras películas francesas o alemanas. A veces traduzco un documental o una película en francés, pero el 80 % de los encargos que me llegan requieren la combinación inglés-español.

¿Cuáles son los principales programas que utiliza para la traducción audiovisual?

Para doblaje, voice-over y traducción de guiones, Word y Excel me valen porque es solamente traducir sobre un guion ya escrito. Lo edito con Word, lo envío en el formato deseado por el cliente, y ya está.

En el caso de la subtitulación, sí tengo que usar programas específicos. Hay algunos gratuitos y otros son de licencia. Los más famosos de entre los gratuitos, que se suelen enseñar en los cursos de subtitulación como el que yo imparto, son Subtitle Workshop, Aegisub, VisualSubSync y Subtitle Edit. Algunos programas de licencia son EZTitles y SubtitleNEXT, que son bastante buenos. En general, las funciones más importantes las cubren ya los programas gratuitos, aunque es verdad que hay formatos, como el del teletexto, que necesitan elaborarse con programas profesionales de subtitulación.

¿Qué es lo que más le gusta de la traducción audiovisual? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es aprender cosas nuevas. Yo traduzco muchísimos documentales y ahí aprendo mucho sobre el mundo, otras culturas y otros países, y sin moverme de mi casa. Es un trabajo que puedo ejercer desde mi cuarto. No tengo que ir todos los días a la oficina, simplemente recibo aquí los materiales, me dedico a traducir y lo envío por e-mail en el plazo indicado.

Lo que menos me gusta, los clientes que no pagan o que pagan tarde, las prisas y los problemas derivados por la mala gestión de algunos clientes. Como pasa en todos los trabajos, la traducción tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En nuestro mundo como traductores, tenemos que ser nuestro propio jefe, y eso implica mucha disciplina, ser tu propio contable, ser tu propio relaciones públicas, tú eres el que busca tus clientes y tienes que intentar facturar cada vez más. Todo esto te va quemando, pero te acostumbras y vas aprendiendo sobre la marcha.

¿Cómo es su día a día?

Básicamente, estoy en mi casa, recibo materiales, los voy traduciendo y los entrego por e-mail.

También hago traducciones juradas, por lo que tengo que imprimir, poner sellos, preparar los sobres y llevarlos a correos.

Otra tarea que forma parte de mi rutina es contactar con los becarios que hacen sus prácticas de traducción en nuestra empresa Ampersound para asignarles encargos. Además, a través de la plataforma de la escuela Trágora, imparto los cursos de subtitulación y traducción para el doblaje.

Por tanto, lo que hago principalmente es traducir, revisar traducciones y entregarlas. Me paso bastantes horas delante del portátil. Pero el día a día en la traducción audiovisual es trabajar en casa delante del ordenador. La mayoría de mis clientes están en Madrid o Barcelona y no les veo la cara habitualmente. Lo único que necesitan ellos es que el traductor entregue los encargos en el plazo indicado.

2.3. Eugenia Arrés, Juan Yborra, Javier Rebollo y Fernando Castillo

Se presenta ahora la entrevista conjunta a los cuatro cofundadores de la empresa de traducción audiovisual Ampersound.

Como traductores autónomos, ¿cómo consiguieron sus primeros clientes?

Javier Rebollo: Bueno, contacté con mis primeros clientes a medida que iba teniendo obras realizadas en las prácticas que hice con Fernando Castillo. Eso me dio la oportunidad de presentarme de otra forma, no solo con una formación, sino también con cierta experiencia, aunque poca. Simplemente fui mandando correos a distintas agencias de traducción y estudios de doblaje hasta que alguno me llamó. En concreto, un estudio, con el que tuve conexión telefónica; y después, agencias con las que contacté directamente por correo, y me decían que tenían algún encargo y si yo quería llevarlo a cabo. Eso fue todo. Al principio tuve que compaginarlo con otro trabajo como autónomo, que consistía en la gestión de proyectos para una empresa de manera externa, hasta que la cartera de clientes fue aumentando, y llegó un momento en el que la traducción me ocupaba todo el tiempo y, desde entonces, me dedico solo a la traducción.

Juan Yborra: En mi caso no hice prácticas. Creo que el primer encargo de traducción fue para mi dentista, que quería traducir unos documentos para un congreso. Además de eso, estuve un mes en plantilla como gestor de proyectos y, justo cuando iba a dejarlo, me surgió la oportunidad de trabajar como profesor en una especie de academia para traductores; entonces, para poder impartir el curso, me di de alta como autónomo. Luego, me llegó un gran encargo de traducción técnica, que era muy diferente a lo que yo hacía en ese momento. A partir de ahí, empecé a contactar con estudios de doblaje y subtitulación, y así empecé a centrarme en la traducción audiovisual, que era lo que realmente quería.

¿Cuáles son los principales clientes que requieren los servicios de la traducción audiovisual?

Fernando Castillo: Hay mucha variedad de clientes, principalmente, estudios de doblaje y productoras. Para ellos puedes realizar servicios de subtitulación, traducción para doblajes, voces superpuestas, localización de videojuegos y accesibilidad. Quiero resaltar que no solo hay clientes en España, también hay clientes fuera, que pagan mejor que en España.

Eugenia Arrés: Además de los estudios de doblaje y las productoras, hay muchas empresas, dedicadas a la publicidad, que tienen contenido audiovisual que también requieren servicios de locución y de doblaje. En realidad, yo también trabajo la traducción audiovisual con grandes empresas, como IKEA, que tienen videos corporativos o publicitarios y necesitan traducirlos. Lo bueno que tienen estas empresas es que no siguen tanto las tarifas del mercado audiovisual y te dan la oportunidad de negociar más los honorarios.

Javier Rebollo: Recientemente, algunas agencias de turismo me han pedido presupuesto para la traducción de sus vídeos explicativos y audioguías. En este campo también podemos entrar nosotros, los traductores audiovisuales, no solo en la traducción de películas, series y documentales.

En general, en el sector de la traducción audiovisual, ¿se trabaja a marchas forzadas?

Eugenia Arrés: Depende del cliente, del estudio y del encargo. En general, en traducción audiovisual se trabaja bastante rápido en comparación con otro tipo de disciplinas con otro tipo de clientes. Y ello se explica porque la traducción audiovisual se inserta dentro de un proceso en cadena, en el que nosotros, los traductores, somos el primer eslabón. Si tardamos, el proceso se alarga mucho más.

Fernando Castillo: Efectivamente, somos el primer eslabón de la cadena, es decir, hasta que no esté el guion traducido, no se puede hacer nada más. Es por eso que la traducción debe estar lista cuanto antes. El plazo más largo que me han dado para entregar una película es una semana, si tenemos en cuenta que, normalmente, el plazo es de tres o cuatro días.

Eugenia Arrés: Sí, eso es lo más común. Cuanto más mimado está el material que se entrega al traductor –por ejemplo, una película–, más margen de tiempo se le suele otorgar. Si embargo, en el caso de productos para la televisión, yo he llegado a traducir, por la mañana, lo que se va a doblar en sala por la tarde. Y en el ámbito de la localización de videojuegos ocurre lo mismo; si es un estreno mundial, los tiempos tienen que estar clavados. Cuanto más grande es el producto, más rápido se trabaja.

Juan Yborra: También ocurre que solemos trabajar en más de un proyecto a la vez. Así que, si en un encargo te ofrecen más margen de tiempo de lo habitual, el tiempo que te sobra lo inviertes en otro encargo simultáneo.

Eugenia Arrés: Es una cuestión de rentabilidad. La traducción audiovisual no está tan bien pagada como otras. Por tanto, si invertimos más tiempo, no nos da para vivir.

¿Cuál es la media de horas de trabajo?

Javier Rebollo: Depende del plazo y del tipo de película. Hay algunas películas que no tienen tantos diálogos, por lo que se tarda menos.

Fernando Castillo: El tiempo de trabajo está supeditado a la modalidad de traducción audiovisual, es decir, si es doblaje, subtitulado o si es necesario pautar además de subtitular. Yo, por ejemplo, puedo traducir una película en un día y necesitar otro día completo para pautar los subtítulos.

Eugenia Arrés: Para doblar o subtitular una película se tardan, habitualmente, tres o cuatro días, según la cantidad de subtítulos y de diálogos que haya en la película. En el caso de la traducción de una serie completa, la duración de la serie será el factor que más determine la cantidad de horas de trabajo. Ahora bien, otra cuestión que hay que considerar en la traducción audiovisual es el contenido; puede que el producto audiovisual sea de una duración breve, pero, si el lenguaje es muy poético o técnico, la traducción te llevará más tiempo.

En lo que se refiere a las tarifas, ¿se cobra por palabras, por tiempo o por trabajo completo? ¿Qué método es más habitual?

Juan Yborra: Se tarifica por minutos. A veces nos pagan por rollo de diez minutos, es decir, te pagan una cifra por cada diez minutos.

Eugenia Arrés: Sí, en la traducción audiovisual, normalmente, se paga por minutos. En cambio, hay empresas que te pagan por proyecto completo; por ejemplo, dan un precio cerrado por cada episodio de una serie. En la modalidad de localización se puede pagar por palabras o por minutos. Puedes presupuestar un encargo de localización por minutos, independientemente del número de palabras que se genere con el texto traducido. A veces nos sale muy bien tarificar por minutos y otras no, depende de la cantidad de texto que tenga el producto. La ventaja de tarificar un encargo de localización por minutos es que sabes cuánto te van a pagar desde un principio. Si lo tarificas por palabras, no sabrás tus honorarios hasta que termines de hacer el trabajo.

Fernando Castillo: Existen razones para tarificar por minutos. En un encargo de subtitulación, es imposible contar las palabras porque los programas informáticos de subtitulado solo recuentan los subtítulos, pero no el número de palabras que tiene cada subtítulo. En doblaje, los guiones contienen texto que no se traduce, por ejemplo, los créditos. Por tanto, puesto que es difícil determinar la cantidad de palabras traducibles en un guion, lo más cómodo es establecer una tarifa por minutos.

¿Se puede vivir solo de la traducción audiovisual?

Juan Yborra: Sí. Al principio es más difícil, hasta que encuentras una cartera de clientes. Lo bueno que tiene la traducción audiovisual es que también te permite dedicarte a cualquier otra cosa dentro de la traducción. Hay meses con un volumen elevado de trabajo y meses más tranquilos, pero sí que se puede vivir solo de eso, al menos en mi caso.

Fernando Castillo: Tenemos compañeros que solo se dedican a la traducción audiovisual, como Javier Pérez Alarcón. Pero la mayoría diversifica su actividad laboral, no porque no se pueda vivir únicamente de la traducción audiovisual, que sí que se puede. Sin embargo, como empresario o como autónomo, debes saber diversificar tus ingresos y tu cartera de clientes; cuantas más puertas abiertas tengas, mejor. Y dentro de la traducción audiovisual, te aconsejaría que no te dedicaras exclusivamente a esta especialidad, porque puede que haya temporadas en las que no te llegue trabajo. Es importante ser un profesional lo más multidisciplinar posible.

Entonces, además de a la traducción audiovisual, también os dedicáis a la traducción de otros tipos de textos. ¿Cuáles?

Juan Yborra: Aunque el 80 % de lo que hago es audiovisual, también hago traducciones técnicas, e incluso médicas, y algunas interpretaciones. Pero, de ese tipo de proyectos, solo realizo tres o cuatro al año, y solo acepto encargos grandes para que me compense. Hay que tener en cuenta que, cuando hablamos de traducción audiovisual, la traducción de películas o series supone solo el 30 % o 40 % de lo que es la traducción audiovisual. También entra dentro de este campo la traducción de metadatos, revisiones, hacer controles de calidad, pautados, etc. Hay muchas tareas relacionadas con la traducción audiovisual.

Javier Rebollo: Yo me dedico tanto a la traducción audiovisual como a la localización de videojuegos, la traducción de software, de artículos de ayuda para utilizar ese software, de textos de mercadotecnia, etc. Eso es una ventaja, pues no siempre tienes que traducir el mismo tipo de textos. Aunque te dediques a una especialidad concreta, también se agradece recibir encargos de otro tipo.

Fernando Castillo: Yo compagino la traducción audiovisual con la traducción jurada. Hay gente que combina la traducción audiovisual con la literaria. Yo siempre insisto en que es el mercado el que te encuentra a ti y no al revés. Puede que salgas de la facultad decidido a dedicarte a una especialidad de traducción y que no encuentres clientes para esa especialidad que te gusta. En cambio, es más probable que te lleguen clientes que te pidan la traducción de textos pertenecientes a disciplinas que no te llamen tanto la atención y, poco a poco, puede que te acabes enganchando. Esa también es una ventaja de los autónomos, pues, si trabajas en una agencia, siempre traducirías el mismo tipo de textos y te acabarías cansando muy rápido. Cuando eres autónomo, tienes mucha más libertad para elegir.

Eugenia Arrés: Yo completo la traducción audiovisual con encargos de traducción jurídica, y me encanta, porque es mi formación universitaria. En realidad, todo depende de tu formación y de las oportunidades que te surjan, porque es muy habitual que tus propios clientes te encomienden encargos de un ámbito diferente al que suelen hacerlo. Hay algunas modalidades, como el márquetin o la traducción literaria, que compaginan muy bien, pues son más creativas y narrativas. En mi caso, la traducción creativa me agota bastante mentalmente, por lo que hay veces que prefiero algo más mecánico. Para bien o para mal, los proyectos se terminan, tanto si te gustan como si no.

En caso de necesitar ayuda externa para un encargo de traducción audiovisual, ¿afectaría esto a los posibles acuerdos de confidencialidad con el cliente?

Eugenia Arrés: Sí que afecta. Si hay que subcontratar a otra persona, el cliente debería saberlo antes. No obstante, cuando un traductor consulta a otro colega ajeno al proyecto, solo ofrece información general para que no afecte al acuerdo de confidencialidad.

Juan Yborra: Eso es, depende de para qué se necesite la ayuda. Si se consulta a un colega sobre una palabra, no pasa nada, puedes explicarle el contexto de uso de la palabra y no supondría ningún problema.

Fernando Castillo: Actualmente, tengo varias alumnas en prácticas a las que les encomiendo encargos de clientes que no tienen acuerdos de confidencialidad. En caso de que alguno de esos encargos tuviera un acuerdo de confidencialidad, yo tendría que hablar previamente con el cliente para preguntarle si le importa que pase el encargo a una becaria para que lo traduzca y yo lo revise después. Cuando no hay acuerdos de confidencialidad –por ejemplo, en productos audiovisuales como los reality shows y los documentales–, al cliente le da igual quién lo traduzca. Pero, cuando existe este tipo de acuerdos, es difícil, porque el cliente prefiere que los archivos se muevan lo menos posible. En ese sentido, tenemos que andarnos con cuidado.

¿Qué combinaciones lingüísticas son más comunes, o tienen más demanda, en el sector de la traducción audiovisual?

Eugenia Arrés: La combinación inglés-español es la más común porque la mayoría de los contenidos se graba directamente en inglés. A veces, trabajamos con el inglés como lengua vehicular. Es decir, se puede tener un original en coreano y el guion en inglés, y pautar el coreano a partir del guion en inglés. Creo que no debería hacerse así, pero se hace. Al igual que hay libros que se traducen a partir de otra traducción. En los videojuegos pasa igual; aunque exista la localización japonés-español, la mayoría de los videojuegos se desarrolla ya en inglés porque es más cómodo. En España, por ejemplo, se desarrollan más videojuegos en inglés que en español. Por otra parte, la combinación francés-español también tiene demanda porque Canadá, Bélgica, Francia y varios países de África, entre otros, generan contenidos audiovisuales en francés.

Juan Yborra: Sí, la combinación más común es el inglés-español. Yo también trabajo el francés, sobre todo, en películas de sobremesa; y el alemán, para programas de cocina y documentales. Es curioso, pero, en los encargos que recibimos, existe cierta relación entre el género del producto audiovisual y el idioma.

2.4. Elena Gutiérrez Fernández

Elena Gutiérrez es traductora autónoma afincada en Londres desde hace unos años.

¿Cuál es su formación?

Tengo la licenciatura en Filología Inglesa de la Universidad de León, el máster universitario Literary Translation del Trinity College Dublin, y el máster universitario Scientific, Technical and Medical Translation (with Translation Technology) del Imperial College London. También he hecho varios cursos sobre localización de videojuegos y tecnologías de la traducción.

¿Qué tipo de servicios de traducción audiovisual ofrece? ¿También de accesibilidad?

Ofrezco servicios de subtitulado y de traducción para doblaje y rehablado. Sin embargo, solo he realizado trabajos de subtitulación profesionalmente. No ofrezco accesibilidad porque me especialicé en rehablado y doblaje, en lugar de accesibilidad, en el máster del Imperial College London; eran dos opciones excluyentes. Me gustaría hacer un curso de accesibilidad en el futuro, pero hasta ahora no he tenido tiempo.

¿Qué servicios son los que más le demandan los clientes? ¿Y en qué idiomas?

Mis trabajos de subtitulado tienden a ser con clientes directos, que necesitan subtitular ciertos vídeos como parte de unas necesidades de traducción más amplias. Por ejemplo, he traducido cursos de medicina para profesionales que incluían tanto artículos escritos como vídeos explicativos y entrevistas. También he trabajado en el subtitulado de vídeos de márquetin para distintas empresas. Y hace unos años colaboré con los periódicos Cinco Días y El País para subtitular vídeos de la CNBC.

En cuanto a los idiomas, yo solo trabajo en traducción audiovisual del inglés al español.

¿Cuáles son los principales programas que utiliza para la traducción audiovisual?

Utilizo WinCAPS en la gran mayoría de los casos. A veces, empleo Subtitle Workshop para exportar algún formato que aún no es compatible con WinCAPS (por ejemplo, .ass).

¿Qué es lo que más le gusta de la traducción audiovisual? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es que los trabajos suelen ser bastante interesantes y no se hacen demasiado monótonos. Lo que menos me gusta es que está muy mal pagada y que es casi imposible vivir de ella (sin hacer otro tipo de traducción o trabajo). La vida cada vez es más cara, y las tarifas que se ofrecen para la traducción, incluyendo la traducción audiovisual, son cada vez más bajas.

¿Cómo es su día a día?

Mi día a día puede variar mucho de una semana (o mes) a otra. El trabajo de traductora es muy inseguro, por lo que es posible pasar de ganar más de 2000 libras un mes a 135 libras el mes siguiente. Esta semana, por ejemplo, mi trabajo de traductora se ha concentrado en el final de la semana, de jueves a domingo, ya que el lunes he estado estudiando noruego, el martes tengo clase de noruego, y el miércoles trabajo fuera de casa como asistente en clases de ballet.

Una cosa que sí suele ocurrir es que se hace muy complicado mantener unos horarios fijos. Puedo empezar a trabajar muy temprano (a partir de las 6 o 7 de la mañana); otras veces finalizo tarde (a las 9 o 10 de la noche); o tengo que trabajar también los fines de semana (casi siempre). Es muy difícil organizar el trabajo con previsión. El 95 % de los clientes que tengo no me informan con antelación del trabajo que me van a enviar, pero, eso sí, lo quieren todo para anteayer.

3. ENTREVISTAS A GERENTES DE EMPRESAS QUE OFRECEN SERVICIOS DE TRADUCCIÓN AUDIOVISUAL

En esta sección se recogen las respuestas de tres gerentes de empresas que ofrecen servicios de traducción audiovisual. En concreto, se entrevista a Elena Fernández, de Trágora Translation & Voice Over;5 Julia Ríos, de Garnata Traducciones;6 y Antonio Maldonado, de SDL Spain en su sede de Granada.7

3.1. Elena Fernández Luna, gerente de Trágora Translation & Voice Over

Elena Fernández, tras unos años como autónoma, decidió crear la empresa Trágora junto a unas compañeras. Ahora, se encarga de traducir y de gestionar los proyectos de la empresa.

¿Cuál es su formación?

Soy licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada y traductora-intérprete jurada de inglés. En mi época no había tantos másteres, ni era tan fácil acceder a ellos —casi todos presenciales en Madrid o Barcelona—, así que decidí seguir formándome por mi cuenta, leyendo muchos libros, haciendo muchos cursos y acudiendo a congresos. Lo que sí hice, más tarde, es un máster en márquetin digital, que es mi pasión dentro de la traducción.

¿Qué hizo al acabar los estudios?

Estuve de traductora autónoma dos años. Aunque parezca una vieja pelleja, en ese momento solo un 1 % de las empresas tenía sitio web. Internet acababa de arrancar. Era muy complicado encontrar nuevos clientes, así que compaginé mi labor como traductora con la de camarera y profesora de inglés. Ahorré un dinerillo para poder hacer lo que realmente quería: crear una empresa de traducción y una escuela de traductores online, eso que tanto había echado de menos antes.

¿Qué tipo de servicios ofrecen?

Principalmente, servicios de traducción y locución. Estamos centrados, en un 60 %, en el terreno audiovisual, pero no de cine y televisión, sino digital, como la localización. El resto de los servicios son la traducción científica, técnica y jurídica.

¿Cuáles son las principales empresas competidoras que ofrecen servicio de traducción audiovisual en Granada y/o a nivel nacional?

En Granada no conocemos empresas que puedan considerarse competidores, ya que son de muy reciente creación. A nivel nacional, podemos mencionar Charada, BBO Subtitulado, Pequerrecho Subtitulación y 36Caracteres.

¿Cree que la traducción audiovisual puede generar más trabajo en el futuro?

Muchísimo, cada vez más, sin duda. El auge de las plataformas de contenido bajo demanda y la creciente necesidad de las empresas de publicitarse en Internet crean nuevas oportunidades de trabajo a diario.

Entonces, ¿cuáles diría que son los principales clientes que requieren los servicios de la traducción audiovisual?

Los principales clientes son las productoras audiovisuales y las agencias de publicidad.

¿Qué características buscan en un traductor?

En nuestra opinión, a la hora de seleccionar a un traductor audiovisual para trabajar con nosotros, nos fijamos, en primer lugar, en su formación, sobre todo, si ha realizado una formación específica en traducción audiovisual. Si, además de un máster, cuenta con cursos adicionales de especialización en las diferentes ramas, sin duda es un perfil bastante completo. En segundo lugar, tenemos en cuenta su experiencia previa, con quién ha trabajado, qué proyectos ha hecho y cuáles son las referencias de sus clientes, que, habitualmente, están disponibles en su sitio web o en su perfil de LinkedIn.

Buscamos compañeros, personas que hagan bien su trabajo. Que respondan rápido, que pregunten mucho. La relación entre los gestores de proyecto y los traductores es vital que sea cercana y humana.

¿Cómo contactan con los traductores?

Colaboramos con infinidad de traductores autónomos. En plantilla somos gestores de proyectos. Guardamos gran parte de los currículos que recibimos, después de un filtro básico de calidad, y recurrimos a ellos cuando necesitamos nuevos traductores. Si ahí no encontramos lo que buscamos, nos vamos a Internet, sobre todo, LinkedIn.

En su empresa, ¿se ofrecen prácticas a personas que están formándose o que han terminado ya su formación?

Habitualmente, sí. Pero depende del año.

¿Cómo son sus tarifas

La pregunta del millón. Depende de las necesidades del proyecto. Generalmente, la tarifa es por palabra para la traducción; por hora, para la revisión, la maquetación y la locución; y por jornada, para la edición de sonido.

¿Cómo es la búsqueda de clientes?

Apasionante. Al menos, para mí, que me dedico a ello. Nos basamos en estrategias de márquetin digital, posicionamiento en buscadores, publicidad de pago y patrocinio de eventos.

¿Y cómo contactan los clientes con la empresa?

Generalmente, por correo y teléfono.

¿Cumplen la Norma ISO 17100 para los servicios de traducción?

No estamos certificados por AENOR. Realmente, no nos interesa por dos motivos. En primer lugar, no trabajamos con empresas que requieran esa certificación para iniciar una colaboración, no es nuestro tipo de cliente. En segundo lugar, seguimos nuestros propios pasos para asegurar la calidad del trabajo final, que son el resultado de muchos errores y mucho aprendizaje. No somos tan estrictos como la Norma; además, que tengas equis años de experiencia en traducción no quiere decir que traduzcas bien. Nosotros seguimos los pasos que consideramos lógicos y necesarios, por ejemplo, contamos con la figura esencial del revisor.

Por otra parte, en Trágora hacemos pruebas de traducción cuando recurrimos a traductores autónomos. Así, vemos como la persona se desenvuelve en el plano profesional, emocional y relacional.

¿Cómo es su día a día?

Llegamos a las ocho y media de la mañana y nos ponemos a leer el correo, organizar la agenda del día mediante una reunión, y nos pasamos todo el día gestionando proyectos de todo tipo. ¡Es muy divertido! De hecho, aprovecho para decir que la gestión de proyectos es una salida muy interesante para un traductor. Tanto para conocer el mercado desde dentro, como para aquellos que no tienen claro a qué dedicarse o en qué especializarse.

3.2. Julia Ríos Enríquez, gerente de Garnata Traducciones

Julia Ríos Enríquez creó la empresa Garnata Traducciones junto con otras compañeras, donde no solo se encarga de la gestión de los proyectos y de la fiscalidad, sino que también se ocupa de culminar sus propios encargos de traducción.

¿Cuál es su formación?

Soy licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada –con lengua B, francés, y lengua C, chino–, y traductora-intérprete jurada de francés. Luego, me especialicé en traducción jurídica con un máster universitario.

¿Qué hizo al acabar los estudios?

Al terminar la carrera, tuve una formación fuera de España para seguir aprendiendo y mejorando el idioma. Después, cursé un máster en traducción jurídica. Años después, un grupo de compañeras y yo creamos nuestra empresa Garnata Traducciones para abarcar más clientes y poder ofrecer más idiomas.

¿Qué tipo de servicios ofrecen?

Ofrecemos traducción jurada, jurídica, audiovisual y traducción especializada. Yo me encargo de la traducción jurada, jurídica y la traducción técnica, sobre todo, de artículos de materiales de construcción y maquinaria agrícola. El mayor volumen de nuestros encargos lo ocupa la traducción audiovisual y jurídica.

¿Cree que la traducción audiovisual puede generar más trabajo en el futuro?

Sí, estoy convencida de ello. La traducción audiovisual es una práctica ampliamente extendida en la actualidad, y en pleno auge debido al incremento exponencial en el uso de productos audiovisuales en comparación con décadas anteriores. En esta era de la globalización y la digitalización, la distribución de producciones audiovisuales en una gran variedad de idiomas supone una exigencia, que justifica la creciente demanda de profesionales de la traducción en los sectores que generan contenido audiovisual.

¿Qué características buscan en un traductor?

No solamente buscamos calidad en las traducciones, que, obviamente, no hace falta ni mencionarlo. Buscamos rapidez de respuesta; cuando pedimos un presupuesto a un traductor externo, no podemos estar esperando 24 horas para que nos lo dé, necesitamos que el traductor sea rápido y que la comunicación sea fluida. También es imprescindible que cumpla los plazos de los encargos, y que el envío de las traducciones juradas por mensajería sea ágil. Queremos que el traductor externo nos dé soluciones rápidas, igual que hacemos nosotras.

Y, evidentemente, el presupuesto que nos ofrezca el traductor debe estar dentro de los márgenes actuales en España, no dentro de los márgenes de otros países.

En resumen, en un traductor buscamos calidad en la traducción, rapidez de respuesta, fluidez en la gestión y que nos ofrezca tarifas reales.

¿Cómo contactan con los traductores?

Cuando recibimos un encargo con una lengua que no manejamos, colaboramos con otros traductores, que no tienen por qué estar físicamente en Granada. Para contactar con los traductores externos recurrimos a los currículos que ellos mismos nos envían, o bien los buscamos a través de Internet. Cuando se trata de traducciones juradas en lenguas para las que no tenemos el título, consultamos la lista de la Oficina de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores para contactar con traductores jurados.

¿Cómo son sus tarifas?

Nosotras no ponemos tarifas. Lo que hacemos es preguntar al traductor externo cuánto quiere cobrar por su traducción. No imponemos que la tarifa sea una cantidad determinada, es lo más importante para nosotras. Evidentemente, luego, el cliente querrá o no pagar esa tarifa, por lo que tiene que haber un equilibrio.

¿Cómo es la búsqueda de clientes?

Depende del cliente que busques. Por ejemplo, para la traducción jurada, buscamos personas que manejen documentos que requieran de traducción oficial. Esas personas son abogados, gestorías, asesorías. En su momento, fuimos puerta por puerta dando información y tarjetas. Eso ya no lo hacemos porque no tenemos el tiempo que teníamos antes. Por tanto, casi todo lo que hacemos para captar clientes es a través de Internet, ya sea con nuestro sitio web, mediante las redes sociales, o publicando artículos.

¿Y cómo contactan los clientes con la empresa?

La gran mayoría de los clientes nos suele encontrar por Internet, y ya nos llaman por teléfono, nos escriben un correo o rellenan un formulario. De las tres maneras por igual. Sin embargo, que vengan los clientes aquí, directamente a nuestra oficina, sin haber llamado previamente, no es muy habitual.

¿Cumplen la Norma ISO 17100 para los servicios de traducción?

No tenemos el certificado, pero sí que nos preocupamos por asegurar la calidad. Cuando trabajamos con lenguas que no son nuestra lengua materna, tenemos un revisor que es nativo y que no es la misma persona que el traductor. Por ejemplo, yo que trabajo con el francés, hago una traducción al francés y, luego, colaboro con una francesa que me hace la revisión.

¿Cómo es su día a día?

Yo me gestiono el tiempo. Todas las mañanas estoy aquí a las nueve o nueve y media. Dependiendo del trabajo que tenga, termino a las dos o a las tres. Por las tardes, vengo en función del trabajo pendiente. Si no he terminado mi trabajo por la mañana, vengo por la tarde y echo el rato que haga falta. Esta mañana, por ejemplo, ha venido mucha gente, he atendido llamadas telefónicas y apenas he podido hacer nada, por eso me encuentras aquí esta tarde.

También me encargo de la gestión de los idiomas que no dominamos. Por ejemplo, antes ha venido un hombre para una traducción hacia el alemán, por lo que tengo que contactar con la traductora de alemán, enviarle el documento y pedirle presupuesto. Hay veces que puedo dedicar más tiempo exclusivamente a traducir y, otras veces, tengo que atender más a la gente o, como ahora, que ha acabado el mes, gestionar facturas y otras cuestiones de fiscalidad.

Ya ves. Aparte de mis propias tareas de traducción, tengo que gestionar los encargos de traducción de los traductores, las facturas, la declaración trimestral y demás asuntos. Así que mi día a día va variando y es una sorpresa, pero eso también le da vidilla a la profesión.

3.3. Antonio Maldonado, gerente de SDL Spain en su sede de Granada

¿Cuál es el perfil ideal de un traductor audiovisual?

Para saber si un perfil se adapta a lo que nosotros buscamos, prestamos atención a la formación previa, tanto de grado como de máster y también a las competencias informáticas que presenta en su currículum, pues es algo fundamental a la hora de trabajar como traductor audiovisual. Por otra parte, también tenemos en cuenta su experiencia laboral, en caso de que la tenga.

¿Cuáles son las principales empresas competidoras que ofrecen este servicio en Granada y/o a nivel nacional?

En Granada no consideramos que haya empresas competidoras, pero, a nivel nacional, las más destacables son Okodia, Altalingua o 36Caracteres.

En esta empresa, ¿se ofrecen prácticas a personas que están formándose o que han terminado ya su formación?

Sí. En general, todos los años ofrecemos prácticas. Además, en nuestra empresa se ofrecen cursos de formación en programas informáticos como Trados, MultiTerm, etc., para mejorar las competencias informáticas de los estudiantes.

¿Cree que la traducción audiovisual puede generar más trabajo en el futuro?

Sí, sin duda. La traducción audiovisual es un mercado que crece día a día, pues cada vez hay más contenidos audiovisuales que necesitan traducirse. El volumen de trabajo en traducción audiovisual ha crecido tanto en los últimos años gracias al florecimiento de las plataformas de contenidos audiovisuales, y se espera que esta tendencia al alza se prolongue mientras siga en aumento el número de productos audiovisuales que se emiten.

De todos los servicios de traducción e interpretación que se ofrecen en su empresa, ¿cuál es la disciplina que más trabajo genera en la actualidad?

En nuestro caso, trabajamos, sobre todo, la localización de sitios web y de software, y la transcreación. Por otro lado, también realizamos una gran cantidad de servicios de interpretación simultánea, consecutiva y susurrada.

¿Cuáles son los principales clientes que requieren los servicios de la traducción audiovisual?

Los principales clientes son los estudios de doblaje y las productoras de cine y televisión. Pero también requieren estos servicios agencias de publicidad que necesiten que sus productos audiovisuales se traduzcan a otros idiomas.

4. CONCLUSIONES

La traducción audiovisual es un mercado en auge, y se erige como una salida profesional prometedora para los egresados de los estudios en Traducción e Interpretación (Cerezo-Merchán, 2017; Fuentes-Luque, 2017; Vela-Valido, 2017). Ahora bien, como en otras vertientes de la traducción y la interpretación, requiere de una formación especializada y del desarrollo de habilidades personales que permitan abrirse camino en este sector laboral.

Las entrevistas a los seis profesionales de la traducción audiovisual y a los tres gerentes de empresas que ofrecen ese servicio condensan una visión, si bien incompleta, absolutamente certera del sector, que resulta de utilidad para aquellos profesionales en formación que desean labrarse un futuro laboral en el ámbito de la traducción audiovisual. A continuación, por tanto, se exponen las conclusiones relevantes que se desprenden de la exploración del sector a través de las entrevistas. Dichas conclusiones giran en torno a cuatro dimensiones fundamentales, que conciernen a las modalidades de la traducción audiovisual, la combinación lingüística, la formación continua y la estabilidad laboral.

Las modalidades más demandadas de la traducción audiovisual son el subtitulado y el doblaje, aunque los encargos de accesibilidad empiezan a despegar progresivamente porque las empresas y las instituciones van tomando conciencia de la insoslayable necesidad de hacer llegar sus productos y servicios a todos los colectivos de la sociedad. Así, la accesibilidad está encontrando su nicho de mercado en este sector.

La hegemonía que ejerce la lengua inglesa en la traducción audiovisual es indiscutible. Los entrevistados aseveran que aproximadamente el 80 % de los encargos que atienden se corresponde con contenido audiovisual en inglés. A este hecho no contribuye únicamente la ingente cantidad de productos audiovisuales anglosajones y su demanda en Occidente, sino que, como justifican los interpelados, también interviene que los contenidos audiovisuales de mercados más alejados, como el japonés y el coreano, se traduzcan prioritariamente a la lengua inglesa, y, con posterioridad, a otros idiomas a partir de esa versión en inglés. No obstante, las combinaciones francés-español y alemán-español también cuentan con una demanda considerable, que están vinculadas con géneros audiovisuales concretos, como las películas de sobremesa en francés, y los documentales y los programas de cocina en alemán.

La exigencia de continuar formándose, en opinión de los profesionales, se impone en el sector de la traducción audiovisual de una manera más acuciante que en otras especialidades de traducción. La fuerte vinculación del sector audiovisual con las tecnologías de la información y la comunicación impulsa la pronta aparición de nuevos formatos audiovisuales y las herramientas informáticas adecuadas para su tratamiento lingüístico. Esto conlleva que el traductor audiovisual realice, con asiduidad, una inversión de tiempo y dinero en cursos de formación. Por otra parte, se constata que, al menos, las tres empresas de traducción audiovisual que se han mencionado demandan profesionales de la traducción con formación universitaria en la disciplina, que viene a paliar el intrusismo laboral que caracteriza el ámbito de la traducción y la interpretación.

Estabilizarse laboralmente como traductor audiovisual es una meta realista y alcanzable, pero requiere esfuerzo y resiliencia. Los profesionales enfatizan que, al principio, tuvieron que compaginar la traducción con otras actividades, frecuentemente la enseñanza de idiomas, para subsistir económicamente. Cuando consolidaron una base estable de clientes, generalmente a partir del cuarto o quinto año de ejercicio profesional, pudieron dedicarse en exclusiva a la traducción audiovisual, y, en ocasiones, adicionar encargos de interpretación y traducción especializada. Para lograr este objetivo, es esencial tener presencia digital. Consecuentemente, los entrevistados se dan a conocer a través de las redes sociales con un perfil profesional, disponen de su propio sitio web, y actualizan tanto sus redes sociales como sus sitios web como una exigencia profesional más.

REFERENCIAS

Calvo, Elisa (2009): Análisis curricular de los estudios de traducción e interpretación en España. Perspectiva del estudiantado, Tesis doctoral, Granada: Universidad de Granada, <https://digibug.ugr.es/handle/10481/3488>, [Consulta: 01-VI-2020].

Cerezo-Merchán, Beatriz (2017): «La formación en Traducción Audiovisual en España: Un estudio de caso empírico-descriptivo», TRANS. Revista De Traductología, 17, 167-183, doi: 10.24310/TRANS.2013.v0i17.3234.

Fuentes-Luque, Adrián (2017): «Aspectos profesionales y técnicos de la traducción audiovisual, con especial referencia al caso de España», TRANS. Revista De Traductología, 5, 143-152, doi: 10.24310/TRANS.2001.v0i5.2915.

Vela-Valido, Jennifer (2017): «La formación académica de los traductores de videojuegos en España: retos y propuestas para docentes e investigadores», TRANS. Revista De Traductología, 15, 89-102, doi: 10.24310/TRANS.2011.v0i15.3198.

1 Sitio web personal: <http://www.mjoseaguirre.com>. E-mail: mjoseaguirre@gmail.com. Tweeter: @mjoseadc.

2 Situada en Granada (España), en la calle Alhóndiga, 27, 2.º C. Sitio web: <https://www.ampersoundmedia.com>.

3 Sitio web personal: <http://2001words.com>.

4 Puede consultarse la lista de obras que María José Aguirre ha traducido en: <https://www.eldoblaje.com/datos/FichaOcupacion.asp?id=10020&ocupacion=traductor>.

5 Situada en Granada (España), en la calle Recogidas, 31. Sitio web: <https://tragoratraducciones.com>.

6 Localizada en Granada (España), en Plaza Isabel La Católica, 1, 7. Sitio web: <https://www.garnatatraducciones.com>.

7 Localizada en Granada (España), en calle Andrés Segovia, 53, planta 4. Sitio web: <https://www.rws.com/es/>.