:: RESEÑAS. Págs. 598-601 ::
Jorge Díaz Cintas y Aline Remael
Londres y Nueva York, Routledge, 2021, 273 págs.
Nieves Jiménez Carra
Uno de los libros referentes en la investigación en traducción audiovisual (TAV) y, en concreto, en la modalidad de subtitulado es, sin duda, Audiovisual Translation: Subtitling, escrito por Jorge Díaz Cintas y Aline Remael (publicado por St. Jerome en 2007 y posteriormente por Routledge en 2014). Debido a la continua expansión de las distintas modalidades de TAV, motivada muy especialmente por la irrupción de las plataformas de visionado en línea y, como consecuencia, por una mayor globalización del mercado audiovisual, es necesario actualizar los conceptos y las prácticas que rigen la traducción en este ámbito.
Precisamente por ello, e inspirados por su anterior publicación, Jorge Díaz Cintas y Aline Remael, investigadores de TAV reconocidos a nivel mundial, firman este nuevo volumen destinado a docentes, estudiantes, investigadores y profesionales y centrado en la teoría y la práctica del subtitulado.
Subtitling: Concepts and Practices se presenta como un compendio de información teórica, ejercicios prácticos, técnicas y estrategias de traducción y, como se indica en la introducción, como «a truly multimedia package». De hecho, cuenta con un sitio web con recursos adicionales y también se proporciona acceso durante un periodo de tiempo al software de subtitulado Wincaps Q4 y a un periodo de prueba en la plataforma de subtitulado en la nube OONA.
El libro cuenta con nueve capítulos, sin contar el de referencias bibliográficas, que van desde la información general a la específica. En cada capítulo se comienza sugiriendo una lista de preguntas o propuestas preliminares y se finaliza con ejercicios divididos por niveles, de los cuales la mayoría se encuentran disponibles en la web que acompaña al libro. Estos ejercicios, dependiendo del capítulo, están centrados en la reflexión sobre aspectos teóricos o en prácticas de subtitulado.
El capítulo 1, denominado Reconceptualizing subtitling, constituye una visión actualizada del subtitulado. Se exponen los cambios que ha experimentado la TAV a lo largo de las últimas décadas, pasando por las modalidades que se incluyen bajo el paraguas de esta denominación, hasta llegar a una clasificación de subtítulos. Estos están explicados según parámetros lingüísticos, tiempo del que se dispone para su preparación, modo en el que aparecen en pantalla, parámetros técnicos, métodos de proyección o distribución. Se concluye el capítulo con una descripción de los intertítulos, los predecesores de los subtítulos, que nacieron a principios del siglo XX con el cine mudo, con objeto de describir alguna escena o de mostrar los diálogos entre los protagonistas. Los intertítulos se proyectaban entre escenas en imágenes generalmente con fondo negro y letras blancas.
El capítulo 2 lleva por título Professional ecosystem y comienza por una exhaustiva descripción del proceso del subtitulado, en el que se ven implicados varios participantes (desde las productoras o distribuidoras, pasando por los proveedores de servicios lingüísticos hasta el traductor). En este capítulo, encontramos información muy interesante acerca de las listas de diálogos, las plantillas, las guías de estilo o los editores de programas de subtitulado. A ello sigue un repaso por algunos aspectos de la profesión, como la necesidad de informarse sobre tarifas, los diferentes modos de trabajo (en plantilla, de forma autónoma), los plazos de entrega, los derechos de autor y las asociaciones profesionales. El capítulo finaliza con un breve repaso sobre la situación de la formación de traductores audiovisuales, a la que se ha llegado en muchos países tras años en los que estaba relegada a cursos aislados o a estudios de posgrado. Hoy día, son muchos los títulos de grado y posgrado, sobre todo en Europa, que, de una manera u otra, ofertan formación en TAV.
The semiotics of subtitling es el nombre del capítulo 3. En él, se hace un análisis, en primer lugar, de las características de los filmes como textos multimodales y multisemióticos (los autores hablan aquí de «filmes» para referirse al texto audiovisual en general), se estudian los rasgos del guion y el diálogo como componentes verbales del texto fílmico y se insiste en la cohesión intersemiótica. Para esto último, los autores proponen un ejemplo que muestra cómo la narración se apoya en imágenes y en palabras y cómo todas interactúan en una escena de una película. La multimodalidad del lenguaje o aspectos más técnicos como el movimiento de cámara o la edición también se tratan en este primer apartado. Siguiendo con cuestiones semióticas, los autores exploran también la influencia que tiene en el modo de subtitular la presencia de banda sonora, de texto que aparezca en pantalla o de multilingüismo.
Los tres siguientes capítulos (4, 5 y 6) presentan las características espaciales y temporales del subtitulado (Spatial and temporal features, capítulo 4), así como las formales y textuales (Formal and textual features, capítulo 5) y las lingüísticas (The linguistics of subtitling, capítulo 6). Se trata de aspectos fundamentales en el estudio y la práctica de la traducción para el subtitulado, puesto que el primer grupo de características condiciona en buena medida las elecciones del traductor y las del segundo y tercero lo ayudan a cumplir las restricciones de espacio y tiempo. De esta forma, en el capítulo 4 se tratan aspectos como la alineación de los subtítulos, los tipos de letra y el número máximo de líneas y de caracteres permitidos por línea. La necesidad del traductor de producir subtítulos que puedan leerse en el tiempo que deben estar en pantalla (por lo general, deben aparecer cuando comienza la enunciación y desaparecer cuando esta termina) condiciona el número de caracteres que se pueden utilizar. Así, aspectos como la sincronización del texto en pantalla, la duración de los subtítulos o las equivalencias entre segundos o fotogramas y números de caracteres por segundo/fotograma suponen restricciones temporales que han de tenerse también en cuenta. Para poder aplicarlas y realizar un subtitulado de calidad, es necesario conocer, en primer lugar, los aspectos formales y textuales, expuestos en el siguiente capítulo (número 5), en el que se tratan cuestiones muy relevantes para la producción de subtítulos como la puntuación y el uso de comillas, cursivas, abreviaturas o colores. Estos aspectos, junto con las convenciones lingüísticas presentadas en el capítulo 6, determinan las estrategias que se aplican cuando hay que adaptar los caracteres de un subtítulo al tiempo que ocupa un enunciado en un producto audiovisual. Así, como se explica en el capítulo 6 y en lo que respecta a cuestiones lingüísticas, el traductor opta por reducción del texto, por condensación o reformulación o por omisiones (de vocativos, adverbios, etc., siempre que dicha omisión no modifique el sentido). También se recogen otros aspectos como la cohesión y coherencia lingüística o la segmentación (entre dos subtítulos o dentro de un mismo subtítulo y guiada siempre por el mantenimiento de estructuras sintácticas aceptables).
A partir del capítulo 7, los autores abordan cuestiones que pueden determinar las elecciones de traducción en el subtitulado. Así, en Subtitling language variation and songs (capítulo 7), se tratan las variaciones observables en un mismo hablante (relativas al estilo y registro) o entre varios (dialecto, sociolecto, jerga), la toma de decisiones en estos casos, las variaciones léxicas, así como la traducción de canciones que aparecen en la banda sonora de un producto y la decisión de qué traducir y de cómo hacerlo.
El capítulo 8, Subtitling cultural references, humour and ideology, trata la siempre complicada presencia en un texto de referencias culturales, humor y aspectos ideológicos y cómo estos afectan a las estrategias o técnicas de traducción. Si esto tiene una especial consideración en la traducción de forma general, tanto más hay que tenerlo en cuenta en el caso de la audiovisual. Por ello, los autores proporcionan multitud de ejemplos, como lo hacen a lo largo del volumen, para mostrar cómo se pueden abordar elementos de este tipo cuando aparecen en el texto original y tienen que trasladarse al subtitulado. Para esto, recordemos, no solo se deben tener en cuenta factores lingüísticos, sino también técnicos (espaciales, temporales, etc.).
El último capítulo, el número 9, lleva por título Technology in motion y se centra en los últimos avances tecnológicos aplicables al subtitulado. Se trata de una interesante revisión del papel que están empezando a tener o que pueden tener en un futuro, por ejemplo, la traducción automática, la posedición y cómo se pueden seguir desarrollando tecnologías como las de reconocimiento automático de voz o ASR por sus siglas en inglés (Automatic Speech Recognition). También en este momento se presenta la subtitulación en la nube y se describen sus características y la tecnología que emplea. El objetivo de estas plataformas es sustituir a los programas de subtitulado tradicionales que requieren de la instalación de un software. El principal ejemplo que ponen los autores es el de la plataforma OONA, para la que, recordemos, se ofrece un periodo de prueba gratuito a través del sitio web del libro.
Subtitling: Concepts and Practices se presenta, pues, como un volumen con información muy relevante no solo para el estudioso de la TAV, sino para alumnos, docentes y profesionales. Expone de forma clara, minuciosa y con multitud de ejemplos, las características de esta modalidad de traducción, con datos actualizados. La posibilidad, además, de acceder a periodos de prueba en programas como Wincaps Q4 o plataformas como OONA, en los que poder hacer los ejercicios propuestos por los autores y practicar de forma autónoma añade aún más interés a la propuesta.