Número 12(1) marzo 2023 pp 176-188
ISSN: 2530-4550
Recibido el 21 de febrero de 2023 / Aceptado el 3 de marzo de 2023 / DOI: 10.24310/riccafd.2023.v12i1.16233
Correspondencia: Juan Paulo Marín Castaño. juanmarin@elpoli.edu.co
1 Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Colombia, juanmarin@elpoli.edu.co
2 Universidad de Antioquia, Colombia, enoc.gonzalez@udea.edu.co
3 Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Colombia, afcorrea@elpoli.edu.co
4 Universidad de San Buenaventura, Colombia, noelva.montoya@usbmed.edu.co
Responsabilidades
ADiseño de la investigación, BRecolector de datos, CRedactor del trabajo, DTratamiento estadístico, EApoyo económico, FIdea original y coordinador de toda la investigación.
RESUMEN La evaluación de las habilidades motrices básicas en el proceso de iniciación deportiva es necesaria para determinar el estado de desarrollo motriz, la planeación de las sesiones de entrenamiento y la mejora de las habilidades que requieren ser fortalecidas. El objetivo de esta investigación fue evaluar el desarrollo motriz de los niños que hacen parte de una escuela de iniciación deportiva de la ciudad de Medellín. Se empleó un método de investigación cuantitativo descriptivo, ya que no se manipularon variables independientes y la pretensión fue la evaluación motriz. El instrumento de recolección de información utilizado fue la batería de habilidades motrices básicas para niños colombianos entre 5 a 11 años. Los resultados establecieron que las habilidades motrices básicas de locomoción y manipulación se encuentran en una fase intermedia de desarrollo y la habilidad de estabilización en un estado bajo e intermedio bajo. El estudio permite concluir que es necesario que los procesos de iniciación deportiva atiendan y estimulen las habilidades motrices básicas, ya que estas son componentes fundamentales para los procesos y desempeño deportivo de los niños. Se espera además, que los clubes deportivos tengan en cuenta las evaluaciones motrices para orientar sus procesos de formación.
PALABRAS CLAVEevaluación motriz, habilidades motrices básicas, iniciación deportiva.
ABSTRACTAssessment of basic motor skills in the sports initiation process is necessary to determine the state of motor developmentt, planning training sessionst and improving skills that need to be strengthened. The objective of this research was to evaluate the motor development of children who are part of a sports initiation school at Medellín city. A descriptive quantitative research method was used, because independent variables were not manipulated and was intended a motor evaluation. The information collection instrument used was the battery of basic motor skills for Colombian children between 5 and 11 years old. The results established that the basic motor skills of locomotion and manipulation are in an intermediate phase of development and stabilization ability in a low and intermediate low state. This study allows us to conclude that it is necessary for the sports initiation processes to attend to and stimulate basic motor skills, because these are fundamental components for the processes and sports performance of children. It is also, expected that sports clubs take motor evaluations into account to guide their training processes.
KEY WORDSMotor evaluation, basic motor skills, sports initiation.
INTRODUCCIÓNEl presente trabajo de investigación centra su interés en la evaluación de las habilidades motrices básicas en niños que hacen parte de una escuela de iniciación deportiva de la ciudad de Medellín-Colombia, buscando tener un acercamiento con el desarrollo motriz en el que se encuentran los niños participantes, y a partir de este diagnóstico, tener una visión que pueda servir a los entrenadores para que planeen de acuerdo a las necesidades específicas de cada niño en el componente motriz. Es necesario decir que se utiliza el término niño, ya que los participantes de este estudio fueron de género masculino en su totalidad.
Uno de los elementos en el cual se justifica el trabajo, es que en la búsqueda de antecedentes se pudo evidenciar que la evaluación de las habilidades motrices no es un asunto común en los procesos de iniciación deportiva (1); cuestión que además, se evidencia en el contexto escolar, ya que los entrenadores y profesores del campo de la educación física, la recreación y el deporte, desconocen o no aplican instrumentos que den cuenta del estado motriz de sus deportistas o estudiantes, o por el contrario, consideran que existe una gran cantidad de test que evalúan la misma habilidad o capacidad, lo que se convierte en una dificultad para el entrenador saber cuál es el ideal para valorar de acuerdo al contexto y a la edad del niño.
La evaluación motriz en este estudio, se concibe como una reflexión que permite conocer lo que sucede en la etapa de iniciación deportiva y en los elementos relacionados con los procesos de formación en el campo de la educación física, la recreación y el deporte en general (2), de modo que se favorezca la generación de estrategias deportivas y pedagógicas en beneficio del desarrollo motriz de los niños que hacen parte de dichas fases, gestando transformaciones en las competencias motrices, lo que conlleva a la capacidad progresiva para realizar eficientemente diferentes acciones motrices, las cuales se convierten en un elemento clave, ya que están presentes durante el transcurso de la vida del ser humano.
En este sentido, es necesario realizar la evaluación motriz en la edad infantil apoyada de instrumentos validados y confiables (3), de tal manera que se tengan puntos claros como referencia y a partir de ahí, sugerir propuestas que mejoren el desarrollo motriz de los niños. Al respecto, otros autores (4) plantean que la evaluación, planificación y desarrollo motriz es fundamental realizarse desde edades tempranas, en particular, se deben evaluar estrictamente con instrumentos como test (pedagógicos o deportivos), fichas de observación y otros, que sean confiables y válidos para obtener resultados creíbles y que se puedan adaptar de acuerdo a las características del evaluador y además, que sean ajustadas a diferentes contextos, ya sean deportivos o educativos.
Así, el componente motriz implica un proceso orientado a la adaptación y a la transformación, componentes encaminados al desarrollo motor, al desarrollo de la condición física, lúdica y técnica del cuerpo, propiciando la elaboración de una corporeidad autónoma que concede sentido al desarrollo de las habilidades motrices básicas, las técnicas de movimiento y las capacidades físicas (5).
A propósito, las habilidades motrices básicas se pueden concebir como aquellas que son generales a todos los seres humanos y se constituyen como el soporte para destrezas motoras de mayor dificultad (6); es decir, son el abecé o diccionario esencial de la motricidad (7). Es por esto, que se considera fundamental la evaluación de dichas habilidades, de modo que sea factible establecer la condición de desarrollo motriz del niño, proyectar acciones que enriquezcan las habilidades en aquellos sujetos que muestren dificultades y fortalecer en quienes tengan un buen desarrollo.
La aproximación respecto a las habilidades motrices básicas se fundamenta en (8), quienes plantean que estas son el resultado de la unión de patrones de movimiento que incluyen el trabajo global y segmentario del cuerpo. Según los autores, las habilidades motrices básicas se pueden organizar respecto a los escenarios en los que desenvuelven, lo que permite diferenciar las funciones locomotrices, manipulativas y estabilizadoras. Las habilidades de locomoción son aquellas que implican desplazamiento del cuerpo de un lugar a otro en el espacio; las habilidades de manipulación se refieren a la capacidad de recibir y conferir fuerza los objetos con los que se interactúa y las habilidad de estabilización hacen referencia a las capacidad del cuerpo de mantener su lugar en el espacio, ya sea de manera dinámica o estática.
Por último, la categoría teórica de iniciación deportiva (9) se concibe como un proceso en el cual un sujeto inicia el acercamiento con nuevas experiencias reglamentadas sobre una actividad deportiva, es decir, es la fase en que se comienza a aprender de manera precisa la práctica de uno o varios deportes. Al respecto, (10) plantea que la iniciación deportiva tiene siete fases, las cuales tienen a la vez unos objetivos relacionados que se deben tener en cuenta en los procesos de iniciación a los deportes. Dentro de las fases propuestas por el autor, se pueden mencionar, la presentación general del deporte, la familiarización perceptivo motriz, la preparación de los elementos técnicos de ejecución, la combinación de los componentes técnicos con las situaciones fundamentales de aplicación, la formación de las estructuras esenciales de decisión, es decir, desarrollar la táctica individual y desarrollar la anticipación cognitiva, la transmisión de estructuras tácticas colectivas y finalmente la articulación técnica y táctica en conjunto.
Teniendo en cuenta los elementos planteados, el objetivo que orientó el proceso investigativo fue evaluar el desarrollo motriz de los niños que hacen parte de una escuela de iniciación deportiva de la ciudad de Medellín.
material y métodosLa presente investigación fue de tipo cuantitativo no experimental descriptiva (11) ya que no se manipularon las variables independientes y la pretensión fue la evaluación de las habilidades motrices básicas en niños que pertenecen a una escuela de futbol de la ciudad de Medellín.
Así mismo, se buscó la caracterización de la población respecto a un componente fundamental para la evaluación y valoración actual del desarrollo motriz de los niños en lo que respecta a la iniciación deportiva, elementos esenciales para implementar acciones de mejora en los procesos formativos.
Población y muestra
La muestra estuvo conformada por 47 niños pertenecientes a la escuela de iniciación deportiva del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, específicamente niños que hacen parte del proceso de iniciación formativa en fútbol, con un rango de edad entre los 8 y los 11 años, y como se dijo anteriormente, el 100% de los participantes fueron de género masculino.
Teniendo en cuenta lo anterior, se utilizó un muestreo por conveniencia (12), la elección se dio por medio de métodos no aleatorios de una muestra con características semejantes a las de un grupo específico, en este caso, integrantes de una escuela de iniciación en fútbol, además, la selección de la muestra se dio en un contexto cercano y accesible al investigador, lo que posibilitó la recolección, identificación y análisis de la información que nutren los resultados del estudio.
De cada uno de los participantes del estudio, se firmó por parte de un acudiente o padre de familia el consentimiento informado.
Técnicas e instrumentos
Para la caracterización y evaluación de las habilidades motrices básicas se empleó una batería diseñada y validada (13), la cual tiene utilidad en el escenario escolar y en los procesos de iniciación y formación deportiva. En este caso en particular, se evaluaron las habilidades motrices básicas por medio de 16 pruebas y sus indicadores.
Las pruebas estuvieron distribuidas de la siguiente manera: locomoción cinco pruebas (marcha, carrera, salto horizontal, salto con pie derecho y salto con pie izquierdo), manipulación ocho pruebas (lanzamiento con las dos manos, lanzamiento con la mano derecha, lanzamiento con la mano izquierda, atrapar con las dos manos, patear con pie derecho, patear con pie izquierdo, recepción con el pie derecho y recepción con el pie izquierdo) y la estabilidad se evaluó con tres pruebas ( equilibrio dinámico, equilibrio con pie izquierdo y equilibrio con pie derecho). Cada prueba contiene cinco ítems a evaluar, excepto dos habilidades de manipulación, a saber, recepción con pie derecho y recepción con pie izquierdo que tienen cuatro ítems cada uno. Los ítems se evalúan si lo hace (1) o no lo hace (0), lo que indica por ejemplo, que si un niño realiza todas las pruebas correctamente obtendría un puntaje de 78.
Las pruebas se realizaron en la cancha de futbol del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid y la recolección de información se realizó por medio un cuestionario de caracterización motriz y la ejecución de cada indicador se analizó por medio de videos. Los datos fueron digitados y analizados en Excel 2016.
La investigación, los instrumentos y el procedimiento de la investigación en general, cuentan con el aval de la oficina de investigación del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid. De igual forma, el estudio se ampara en la resolución 8430 del Ministerio de Salud Nacional de Colombia y en el informe de Helsinki. Así mismo, un acudiente o padre de familia firmó el consentimiento informado de la investigación avalando la participación de los niños.
resultadosEn la caracterización de los 47 niños participantes, se encontró que además de practicar fútbol, algunos de ellos realizan otros deportes, a saber, bicicrós (1 niño), ciclismo (1 niño), futbol de salón (1 niño) y natación (4 niños), con una frecuencia de práctica por semana en su mayoría de 4 veces (18 niños) y 5 veces (17 niños). En cuanto a la lateralidad se evidencia predominancia hacia la derecha, tanto en los miembros superiores (45 niños) como en los inferiores (40 niños), lo que representa que 7 niños tienen lateralidad cruzada.
Respecto a la evaluación de las habilidades motrices básicas, específicamente en la habilidad de locomoción, se puede evidenciar que de los 47 niños, 9 (19%) realizaron el total de las pruebas correctamente (ver figura 1) y uno de ellos obtuvo 9 puntos, siendo este el valor mínimo de los 25 posibles. Desde un abordaje general, 43 niños (91%) se encuentran en un rango entre 20 y 25 puntos, lo que es considerado según el instrumento utilizado como una calificación intermedia y los niños que obtuvieron 24 (8 participantes) y 25 (9 participantes) puntos respectivamente, se consideran con una calificación alta.
Figura 1. Total evaluación de la Locomoción
Correspondiente a la manipulación, cuyo puntaje máximo puede ser de 38, se encontró de manera general, mayor dispersión en los datos (ver figura 2), con una calificación catalogada como intermedia de acuerdo a los baremos del instrumento utilizado. Solo uno de los niños logró el puntaje máximo y seis niños alcanzaron una puntuación superior a 35, lo que los ubica en un alto constituyente en la manipulación. El valor que obtuvo mayor cantidad de niños (8) fue 34 siendo un valor positivo si se revisa a la luz del test empleado, por el contrario 16 niños consiguieron una calificación menor de 30, ubicándolos con una capacidad baja en el componente manipulativo.
Figura 2. Total evaluación Manipulación
En lo referido a la estabilidad, la cual se evaluó con tres pruebas, una relacionada con la estabilidad dinámica y dos con estabilidad estática, se halló que de los 47 niños evaluados, 27 de ellos equivalente al 57,4% del total de los participantes, consiguieron un puntaje inferior a 12, ubicándolos en un desarrollo bajo en dicha habilidad; otros 16 niños, correspondiente al 34% obtuvieron una puntuación entre 12 y 13 lo que estima un estado intermedio y finalmente 2 niños llegaron a 14 y 15 de calificación, situándose con un estado alto en la habilidad motrices básica de estabilidad
Figura 3. Total evaluación estabilidad
Finalmente, según los baremos del instrumento utilizado y de acuerdo a la sumatoria en la evaluación de las habilidades motrices básicas, se muestra que 19 niños (40%) tienen una calificación baja, ya que obtuvieron una puntuación inferior a 65; otros 13 niños (28%), quienes se ubican en el rango entre 65 y 68 de valoración se consideran con una puntuación intermedia baja, otros 10 niños (21%) tienen un desarrollo intermedio alto, dado que se ubicaron entre 69 y 72, por último, tan solo 5 niños conquistaron una cualificación alta, debido a que sus puntajes se situaron entre 73 y 76 puntos (ver figura 4).
Figura 4. Total evaluación habilidades motrices básicas
discusiónEl presente estudio se inclinó en la evaluación de las habilidades motrices básicas en niños que hacen parte de una escuela de iniciación deportiva, pretendiendo beneficios para los procesos en el deporte formativo, propiamente en la planificación y desarrollo de las sesiones de entrenamiento que orientan los profesionales en el campo del deporte.
Al respecto algunos estudios (14, 15) plantean que los procesos de formación deportiva deben irse actualizando permanentemente, de manera que las estrategias de enseñanza y sus componentes respondan las disposiciones globales contemporáneas y además, a las particularidades de la población con la que se trabaja, de manera que los entrenadores y los deportistas sean sujetos activos de sus procesos (16).
Los elementos planteados en el párrafo anterior, tiene relación con los aportes del estudio de (17), al resaltar la necesidad del entrenador en iniciación deportiva o el docente de educación física para que comprenda las características de los niños y niñas que dirige, de modo que pueda influir positivamente en el desarrollo motriz y ayude en la edificación física y corporal por medio de unas sesiones de entrenamiento de calidad.
De este modo, la evaluación de las habilidades motrices básicas posibilita tener un acercamiento con los componentes motrices y las exigencias u objetivos que se deben tener en los procesos de entrenamiento, ya que el conocer la población y la planificación adecuada según (18) propician actividades variadas y dinámicas de acuerdo a la edad de desarrollo del niño deportista, mejora la motivación y participación, fomenta las relaciones interpersonales, la toma de decisiones en las ejecuciones técnicas y competitivas y lo más importante, favorece la adherencia al campo deportivo desde la infancia.
En cuanto a los resultados, se puede evidenciar que los niños evaluados presentaron un desarrollo de las habilidades motrices básicas según la clasificación del instrumento utilizado (13) como intermedias en lo que a la locomoción y manipulación respecta. En la estabilización por el contrario, la calificación fue baja e intermedia baja. Estos resultados presentan relación con el estudio de otros autores (19), al encontrar que los niños de su investigación mostraron dificultades en el equilibrio estático y dinámico, en el primero, principalmente en la capacidad de mantener la posición en un solo pie durante 30 segundos y en el segundo, en la escaza armonía corporal al caminar por una barra de equilibrio.
Finalmente, puede plantearse que el desarrollo de las habilidades motrices básicas de acuerdo a lo encontrado en la población estudiada, es un asunto que aunque debería estar presente en los objetivos y planes de entrenamiento en la iniciación deportiva, no es tan evidente, ya que los resultados constatan un nivel bajo en la disposición motriz y por tanto invitan a que los entrenadores incluyan en las etapas de iniciación y formación deportiva contenidos relacionados con las habilidades motrices básicas (20), ya que estas son el soporte elemental para la obtención de habilidades y capacidades específicas, tanto en el campo deportivo, escolar y cotidiano.
conclusionesEn la evaluación de las habilidades motrices básicas generales, los resultados revelaron que los niños que hacen parte la escuela de iniciación deportiva, presentan un rendimiento intermedio y bajo, no obstante, se encontraron mejores resultados en las habilidades motrices de locomoción y manipulación en comparación a la habilidad de estabilización, que fue la que obtuvo el menor desarrollo. Es importante mencionar que en la habilidad de estabilidad dinámica se estimaron ítems como la postura, la coordinación de los brazos con los pies y la dirección al desplazarse; por su parte, el equilibrio estático valoró la posición de los brazos, la postura erguida y en general, la capacidad de mantener la posición durante 5 segundos.
Se puede concluir además, que evaluación del componente motriz en los procesos de iniciación deportiva no solo es una herramienta que ayuda en la planificación y desarrollo de las sesiones de entrenamiento, sino que además, es un mecanismo para familiarizar y generar adherencia a la práctica deportiva, por lo que el conocimiento y capacidad de adaptación del entrenador es fundamental para el desarrollo de las habilidades motrices básicas y demás componentes participes en la iniciación deportiva.
Finalmente, se invita a los profesionales del campo del deporte y la educación física, y en general a las personas que tienen alguna relación con los procesos de formación deportiva (padres de familia, administrativos) para que tengan en cuenta no solo elementos prácticos, sino también componentes teóricos que le den sentido a las acciones que se desarrollan.
REFERENCIAS