Número 10(1) marzo 2021 pp 120-137
ISSN: 2530-4550
SIGNIFICADOS ATRIBUIDOS A LOS TÉRMINOS
PSICOMOTRICIDAD Y EDUCACIÓN FÍSICA
EN LA EDUCACIÓN INFANTIL
MEANINGS ATTRIBUTED TO THE TERMS PSYCHOMOTRICITY AND PHYSICAL EDUCATION IN EARLY CHILDHOOD
EDUCATION
Recibido el 08 de septiembre de 2020 / Aceptado el 06 de marzo de 2021 / DOI: 10.24310/riccafd.2021.v10i1.10429
Correspondencia: Juanjo Rodríguez Yáñez. joanjosepry@blanquerna.url.edu
Rodríguez-Yáñez, JJ.1ABCDE; Figueras Comas, S.2AC, Ribalta Alcalde, MD.3C
1Profesor Facultat de Psicologia i de Ciències de l’Educació i l’Esport Blanquerna, Universitat Ramon Llull. Barcelona. España. joanjosepry@blanquerna.url.edu
2Profesora Facultat de Psicologia i de Ciències de l’Educació i l’Esport Blanquerna, Universitat Ramon Llull. Barcelona. España. sarafc@blanquerna.url.edu
3Profesora Facultat de Psicologia i de Ciències de l’Educació i l’Esport Blanquerna, Universitat Ramon Llull. Barcelona. España. modolorsra@blanquerna.url.edu
Responsabilidades
ADiseño de la investigación. BRecolector de datos. CRedactor del trabajo. DTratamiento estadístico. EIdea original y coordinador de toda la investigación
RESUMEN
El objetivo de este estudio es el de analizar los significados que se atribuyen a los términos psicomotricidad y educación física en la educación infantil (etapa 0-6 años) y las consecuencias que se desprende de ello.
La investigación se ha fundamentado en la tradición metodológica hermenéutica-interpretativa y el método de recogida de datos ha sido el estudio de caso. Las estrategias utilizadas para la obtención de la información han sido la entrevista en profundidad, el grupo de discusión y el diario de investigación.
Los resultados obtenidos hacen evidente la confusión terminológica-conceptual existente en relación a los términos educación física y psicomotricidad, derivandose en consecuencia una ambigüedad que está dificultando el desarrollo de la educación física en los centros escolares y de formación de profesorado de educación infantil.
Según los resultados obtenidos, la causa principal de dicha confusión es el desconocimiento conceptual del término psicomotricidad, el cual se utiliza habitualmente por tradición en esta etapa, asociándose con unas propuestas motrices adecuadas metodológicamente para la educación infantil, y del modelo actual de educación física, el cual es percibido de manera reduccionista, al asociarse generalmente con unas prácticas instructivas, al acondicionamiento físico y a la práctica deportiva, generando con ello la percepción que no es adecuada para esta etapa.
PALABRAS CLAVE
Educación Física, educación infantil, psicomotricidad.
ABSTRACT
The objective of this study is to analyze the meanings that are attributed to the terms psychomotor and physical education in early childhood education (stage 0-6 years) and the consequences derived from it.
The research has been based on the hermeneutic-interpretive methodological tradition and the data collection method has been the case study. The strategies used to obtain the information have been the in-depth interview, the discussion group and the research journal.
The results obtained make evident the existing terminological-conceptual confusion in relation to the terms physical education and psychomotor skills, resulting in an ambiguity that is hindering the development of physical education in schools and early childhood education teacher training centers.
According to the results obtained, the main cause of this confusion is the conceptual ignorance of the term psychomotor skills, which is usually used by tradition at this stage, being associated with methodologically adequate motor proposals for early childhood education, and the current physical education model. which is perceived in a reductionist way, as it is generally associated with instructive practices, physical conditioning and sports practice, thereby generating the perception that it is not adequate for this stage.
KEY WORDS
Physical education, early childhood education, psychomotor skills.
INTRODUCCIÓN
El paradigma actual de Educación Física, heredado de la Reforma educativa de la LOGSE (1990), está fundamentado en unos ideales que contemplan la unidad y totalidad de la persona, e integra las diferentes corrientes corporales y motrices (la expresiva, la sociomotriz, la físico-deportiva y la psicomotriz)1, y adapta sus propuestas educativas (metodológicas, contenidos…) a la génesis y al momento madurativo de la persona2. Y en relación a la educación infantil, según Gil Madrona y Gómez Barreto, en ninguna otra etapa de la vida es tan importante como en los primeros años de vida3. Y ello queda reflejado en la Orden ECI/3960/20074, en la que se establece que la estimulación sensorial y motriz, a partir de la diversidad de vivencias corporales y motrices es clave en los primeros años de vida, por su incidencia a nivel cognitivo, psicológico, fisiológico y social.
Pero a pesar de su importancia, defendida y fundamentada ampliamente a nivel científico, durante los últimos 30 años de formación del profesorado de educación infantil en Cataluña, la Educación Física en la etapa infantil, ha tenido una mínima presencia en los planes de estudio y en los centros educativos, siendo la psicomotricidad la disciplina que mayoritariamente se ha hecho cargo de la formación de los docentes de la educación infantil en los centros de magisterio, en la formación continuada y en los ciclos formativos de educación infantil5.
En el currículum educativo de las diferentes etapas obligatorias en España, la Educación Física es la disciplina sobre la cual recae la responsabilidad de la educación a través del cuerpo y el movimiento desde una perspectiva holística. Y siguiendo el principio de continuidad establecido por el propio Ministerio de Educación, entre la etapa infantil y primaria, encontramos que las propuestas corporales y motrices del currículo del segundo ciclo de la etapa infantil, son prácticamente idénticas a las propuestas de Educación Física que se establecen para el ciclo inicial de primaria5. A su vez, el currículo de la etapa infantil se define a partir de una filosofía pedagógica de globalidad, de tal manera que los diferentes contenidos pertenecientes a las tradicionales disciplinas educativas (Matemáticas, Lenguaje, Música, Educación Física, etc.), se encuentran integrados en tres grandes áreas: descubrimiento de uno mismo y autonomía personal, descubrimiento del entorno y lenguajes: comunicación y representación.
En España en la educación infantil, sorprendentemente nos encontramos con dos disciplinas, la Educación Física y la Psicomotricidad, esta última sin reconocimiento oficial, las cuales comparten un mismo objeto de estudio, el cuerpo y el movimiento. Este hecho ocasiona que unas universidades formen a sus estudiantes de educación infantil a través de la Psicomotricidad, y otras a través de la Educación Física5, con la consiguiente confusión terminológica y conceptual, así como en ocasiones, tensiones entre sus profesionales.
Para llegar a entender las causas de esta situación ambigua, es necesario saber que históricamente en la educación infantil, para el abordaje del ámbito corporal y motriz, nos hemos encontrado con profesionales con formaciones y procedencias muy variadas, entre ellas, la Psicología, la Psiquiatría, la Pedagogía, la Educación Física, la Pediatría, la Expresión Corporal y la Danza, entre otras. Y ello ha contribuido a que exista una gran variedad terminológica y diferencias conceptuales que han dificultado el consenso sobre el léxico utilizado3. Ya desde la década de 1970, en España se fueron desarrollando de forma paralela en la educación infantil, la Psicomotricidad y la Educación Física (De Base), como dos disciplinas diferenciadas, pero que compartían el mismo objeto de estudio, y ello trajo consigo que la corriente psicomotriz en 1988, a través de diferentes asociaciones, presentase una propuesta de reconocimiento como diplomatura universitaria, al mismo nivel que los estudios de magisterio, con el objetivo de formar a sus propios profesionales6. Esta propuesta no sería aceptada, y en el nuevo currículo de la LOGSE del año 1990, en la etapa de primaria, la Educación Física ya integraba el ámbito psicomotor dentro del bloque de contenidos: cuerpo: imagen y percepción. Y todo ello dentro de un paradigma psicopedagógico constructivista, donde por definición se entendía la Educación Física como la educación integral de la totalidad de la persona a través de una rica variedad de contenidos corporales y motrices, así como de una amplia variedad metodológica, que permitía adaptar sus propuestas pedagógicas a todas las edades.
El término psicomotricidad surgió a finales del siglo XIX7, y se ha utilizado en los ámbitos médico-psiquiátrico, psicológico y educativo. Y en el ámbito educativo, su uso se ha caracterizado por referirse en ocasiones a una disciplina, y otras a unas técnicas o metodologías, a una función (desarrollo psicomotor), y también a unas capacidades (psicomotrices)8, presentes en la propia Educación Física (perceptivo-motrices).
Por lo que respecta a la Educación Física, el modelo surgido hace 30 años en España y plasmado en la Ley educativa de la LOGSE (1990), se ha ido desarrollando hasta la actualidad, y según González Lucini se ha convertido en una de las áreas fundamentales por su contribución insustituible al proceso de desarrollo integral de la persona9.
Pero a pesar de este modelo de Educación Física, la Psicomotricidad, por tradición, desde 1990 hasta la actualidad, aún sin reconocimiento oficial, ha sido la disciplina responsable, en la mayoría de universidades catalanas de la formación del profesorado de educación infantil y ha continuado persiguiendo y demandando su reconocimiento oficial como disciplina diferenciada de la Educación Física, reivindicando como propio el ámbito corporal y motriz en la educación infantil, y según algunas propuestas, también reclamando un mayor protagonismo en la etapa de primaria.
material y métodos
La investigación se ha fundamentado en la tradición metodológica hermenéutica-interpretativa y el método de recogida de datos utilizado ha sido el estudio de caso múltiple. Según Coller10 este método destaca por sus aportaciones como herramienta de exploración, pero también de comprobación y construcción de teorías. Además, es útil para el análisis de la realidad social, y representa la forma más pertinente y natural de las investigaciones orientadas desde una perspectiva cualitativa11.
La investigación presentada forma parte de la tesis doctoral que lleva por título: Análisis y fundamentación para un modelo de educación física en la etapa de la educación infantil: estudio de caso en la Universitat Ramón Llull. La investigación se ha llevado a cabo en los estudios del grado de educación infantil de la FPCEE Blanquerna (Barcelona, España), y en diferentes escuelas de educación infantil (con convenio como centro de prácticas). Las estrategias utilizadas para la obtención de la información han sido: las entrevistas en profundidad, los grupos de discusión y el diario de investigación. Para la selección de los participantes hemos garantizado la representatividad de la población con el propósito de comprender el fenómeno estudiado, con la finalidad última de fundamentar una propuesta formativa en los estudios del grado de educación infantil de la universidad Ramon Llull-Blanquerna.
El número de sujetos que han participado en la investigación se ha ajustado al criterio de muestra intencional de máxima variabilidad, que tal y como establece Losada y López Leal12, tiene como objetivo conseguir la comprensión del fenómeno estudiado. Persiguiendo en todo momento el rigor científico, para ello se han utilizado una serie de estrategias fundamentadas en los principios de: credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad. De esta manera en la presente investigación hemos trabajado con un total de 16 documentos que detallamos a continuación:
Trece entrevistas en profundidad:
Dos grupos de discusión:
Un diario de investigación en forma de cuaderno de reflexión que nos ha acompañado a lo largo de todo el proceso, permitiéndonos recoger diferentes inquietudes, dudas y reflexiones13.
El método utilizado para el análisis de datos ha sido cualitativo, a través de la teoría fundamentada (Grounded Theory), y para ello hemos seguido los siguientes pasos: definición del problema, la realización del muestreo, la recolección de los datos y su posterior análisis. Para mantener la neutralidad en la investigación hemos seguido el principio de la memoria teórica, al ir anotando las ideas que iban surgiendo durante el proceso de análisis, con el objetivo de aislar las especulaciones que no se ajustaban al texto.
El soporte informático utilizado para el análisis de los datos ha sido el Atlas/ti en su versión 7, facilitándonos la división del texto en códigos y categorías y la introducción de una memoria teórica. Las categorías surgidas de los datos cualitativos se han sometido a un análisis de frecuencias e interacciones, con una posterior representación gráfica o Networks. Y con el objetivo de una mayor profundización en las relaciones entre las categorías hemos realizado el análisis del coeficiente-c8 (Cooccurrence), con el que hemos obtenido una muestra de los códigos que concurren en todos los documentos primarios a través de una tabla cruzada de todos ellos. De esta manera a través del análisis del índice de concurrencia hemos medido la fuerza de las relaciones de unas categorías con las demás. Los valores obtenidos van de 0 (no hay concurrencia entre las categorías) a 1 (las categorías concurren), y nos muestran la fuerza existente entre las categorías. El índice de concurrencia se calcula mediante la función: C=n12/(nl+n2)-n12. Y en donde n12 es la frecuencia de la concurrencia entre dos categorías, y n1 y n2 son el número de apariciones totales de cada una de las categorías.
resultados
A continuación, se presentan los resultados obtenidos del análisis cualitativo desde las distintas estrategias metodológicas presentadas en el apartado anterior que han tenido en cuenta la visión de las personas participantes en la investigación (profesorado universitario, alumnado y docentes de los centros educativos de prácticas).
En primer lugar, se ha realizado un análisis de frecuencias e interacciones entre las diferentes categorías que surgieron del análisis deductivo e inductivo de los datos (ver la tabla 1), con el objetivo de conocer los significados que se les atribuyen a los términos Educación Física y Psicomotricidad y las consecuencias que se derivan de ello.
Posteriormente con los resultados de cada categoría, se hizo un análisis de los índices de concurrencia (IC), con el objetivo de profundizar en las relaciones causales entre diferentes categorías.
En las entrevistas, al profesorado y alumnado universitario, y a los docentes de escuelas de educación infantil, se constata la dificultad para diferenciar la Psicomotricidad de la Educación Física y para explicar sus significados. De hecho, en la categoría 1, confusión entre la Psicomotricidad y la Educación física se muestra un el elevado número de frecuencias e interacciones que concurren, dándose, tanto en el ámbito escolar como universitario y eso justifica la necesidad de clarificar el significado de dichos términos.
Respecto al significado de la Educación Física, los resultados nos muestran que el desconocimiento de la Educación Física actual (categoría 2) por parte de la mayoría de las personas entrevistadas junto con la percepción de que esta disciplina es poco adecuada para la etapa infantil (categoría 4), dificulta su reconocimiento para la enseñanza y aprendizaje de la Educación Física en Educación Infantil.
En referencia al desconocimiento del término “Psicomotricidad” (categoría 5), cabe resaltar que en general, hemos obtenido respuestas que la asocian básicamente a unas metodologías determinadas, basadas en la libre experimentación y al protagonismo otorgado en su práctica a las capacidades perceptivo motrices.
Otro aspecto que hace que se incremente la confusión entre la Educación Física y/o la Psicomotricidad en Educación infantil, tiene relación con la categoría 3, es decir con la confusión existente en las escuelas, causada por la variedad de términos utilizados para referirse a la práctica motriz intencionada llevada a cabo de los 0 a los 6 años. Los términos que hemos encontrado que han sido los más utilizados son: Motricidad, Educación Psicomotriz, Psicomotricidad y Educación Física. Y en la mayoría de escuelas, como muestra la categoría 9, se utiliza el término Psicomotricidad y no el de Educación Física para referirse a las prácticas motrices desarrolladas en la educación infantil. Es por ello que las personas entrevistadas expresaron la necesidad de aclarar el significado de los términos Psicomotricidad y Educación Física (categoría 14)
Cuando se les ha cuestionado sobre el término Educación Física, los resultados de la categoría 6, han mostrado que la Educación física no gusta porque se le asocian unas connotaciones mecanicistas relacionadas con una práctica únicamente centrada en habilidades motrices, la práctica deportiva y el acondicionamiento físico, y todo ello llevado a cabo a través de unas metodologías directivas. Esto también está relacionado con la categoría 7, que muestra cómo las experiencias pobres en torno a la Educación Física vivida a lo largo de su trayectoria escolar, se explican a partir del escaso valor de la práctica realizada, de unas propuestas no inclusivas y frustrantes para quienes mostraban poco habilidad motriz y por la utilización exclusiva de unas metodologías instructivas (directivas), así como un peso importante en la evaluación del acondicionamiento físico (pruebas físicas), de la enseñanza de deportes y de las habilidades motrices, lo que nos lleva a la categoría 8, percepción negativa de la Educación Física. Y como consecuencia de la Educación Física recibida, las personas participantes en la investigación, tienen la percepción de que la Educación Física no es apropiada para la etapa infantil.
En la categoría 12 referente a las valoraciones positivas de la Educación Física en la educación infantil, podemos destacar los bajos índices de frecuencias e interacciones que aparecen en esta categoría. Esto nos muestra, por un lado, las carencias formativas en Educación Física, y por el otro lado, que cuando el profesorado conoce la Educación Física (categoría 16) y el modelo actual de ésta, la consideran apropiada para infantil (categoría 15), y en consecuencia, son conscientes de su potencial educativo. Las respuestas de las personas entrevistadas en esta línea la conciben no como una clase o como la asignatura de Educación Física, sino con sus contenidos integrados en las tres áreas curriculares, y por tanto en el día a día escolar, respetando con ello la filosofía de globalidad establecida en el propio currículo educativo.
En referencia al currículo educativo, la categoría 11, muestra cómo antes de la Ley educativa de la LOGSE (1990), los participantes en la investigación constatan que la presencia de la Psicomotricidad era mayoritaria, a nivel de formación del profesorado y en las escuelas de educación infantil, creándose con ello una tradición de la práctica psicomotriz y en la utilización del término Psicomotricidad.
Finalmente, la categoría 13, que tiene relación con el conflicto entre el ámbito de la Psicomotricidad y el de la Educación Física, aparece según las personas participantes en la investigación, provocado por la confusión entre los dos términos y porque finalmente al ser dos disciplinas diferentes, se producen en ocasiones interferencias, ya que a nivel escolar en función de la formación recibida por los maestros y maestras, se apostará más por una propuesta que por la otra. Y a nivel universitario el conflicto se produce a nivel profesional, en relación a la disciplina responsable de la formación de los maestros y maestras de educación infantil.
Tabla 1. Frecuencias e interacciones
Categoría (C) | Frecuencias | Relaciones | |
C1 | Confusión Psicomotricidad y Educación Física | 43 | 25 |
C2 | Desconocimiento de la Educación Física actual | 33 | 15 |
C3 | Confusión escuelas variedad de términos utilizados | 20 | 22 |
C4 | Educación Física no adecuada para la etapa infantil | 19 | 20 |
C5 | Desconocimiento de la Psicomotricidad | 19 | 6 |
C6 | El término Educación Física no gusta | 18 | 8 |
C7 | Experiencia pobre en Educación Física | 18 | 5 |
C8 | Percepción negativa de la Educación Física | 17 | 7 |
C9 | Escuelas realizan psicomotricidad y no Educación Física | 17 | 6 |
C10 | Poca formación maestros/as en las escuelas | 16 | 20 |
C11 | Antes de la Ley educativa de la LOGSE presencia mayoritaria de la psicomotricidad | 14 | 17 |
C12 | Valoraciones positivas de la Educación Física en la educación infantil | 11 | 17 |
C13 | Conflicto entre el ámbito de la psicomotricidad y el de la educación física | 11 | 12 |
C14 | Necesidad de aclarar el significado de los términos Psicomotricidad y Educación Física | 11 | 10 |
C15 | Modelo actual de Educación Física apropiado para infantil | 9 | 22 |
C16 | Conocimiento de la Educación Física por parte del profesorado | 3 | 16 |
Y en relación a los resultados obtenidos en los índices de concurrencia, tal y como se puede observar en la tabla 2, en la categoría 14 en relación a la necesidad de aclarar el significado de los términos Psicomotricidad y Educación Física, se asocia que existe un desconocimiento de la Psicomotricidad y del modelo actual de Educación física, también una confusión generalizada entre ambos términos y que en las escuelas se suele optar por la Psicomotricidad, vinculandola por tradición a unas propuestas didácticas y metodológicas propias de la educación infantil, y a la Educación Física, entendida de manera reduccionista, no se la considera una disciplina adecuada para esta etapa.
Tabla 2. Análisis de los índices de concurrencia (IC) de la categoría “Necesidad aclarar significado de los términos Psicomotricidad y Educación Física”, con las categorías:
Categorías | IC con la categoría: Necesidad aclarar Psico-EF |
C5 Desconocimiento psicomotricidad | Concurrencia de 0´2 |
C2 Desconocimiento E.Física actual | Concurrencia de 0´1 |
C1 Confusión psicomotricidad-E. Física | Concurrencia de 0´1 |
C9 Escuelas: psicomotricidad, no E.Física | Concurrencia de 0´08 |
En la tabla 3 los resultados refuerzan aún más la percepción negativa existente sobre la Educación Física, estando ello relacionado nuevamente con el desconocimiento del modelo desarrollado en España a partir de la ley educativa de la LOGSE (1990). Las causas de la percepción negativa están vinculadas, según los resultados, al rechazo sobre el uso del término Educación física que está asociado a las pobres experiencias de Educación Física vividas por las personas participantes, ya sea en primera persona o viendo sesiones de otras personas; y este hecho les lleva a la consideración de que la Educación Física no es adecuada para esta etapa educativa, al recordarles sus clases de gimnasia saltando el potro o a la figura del instructor/a, alejada de los ideales pedagógicos de la educación infantil.
Tabla 3. Análisis de los índices de concurrencia (IC) de la categoría “Percepción negativa de la Educación Física”, con las categorías:
Categorías | IC con la categoría: Percepción negativa E.F |
C6 Término E.Física no gusta | Concurrencia de 0´21 |
C7 Experiencia pobre E.Física | Concurrencia de 0´17 |
C4 E.Física no adecuada etapa infantil | Concurrencia de 0´16 |
Finalmente, en la tabla 4, los resultados obtenidos en relación a las valoraciones positivas de la Educación Física en la etapa infantil, nos muestran que aquellos participantes en la investigación que han recibido una formación de calidad en la misma, o que conocen a profesionales que llevan a cabo propuestas de calidad y en consonancia con la filosofía pedagógica de la etapa infantil, la valoran, la reconocen y consideran su práctica apropiada para esta etapa educativa. Y en este sentido destacamos a que a nivel teórico han recibido una formación rica en relación al conocimiento de la importancia del juego, de la expresión corporal, de las capacidades y habilidades motrices, de favorecer el desarrollo sensorial y motor, dada su incidencia en el desarrollo integral de los niños y niñas de los 0 a los 6 años; y a nivel práctico diferentes orientaciones metodológicas con propuestas y recursos para abordar el ámbito corporal y motriz. De esta manera, el conocimiento de la Educación Física y el conocimiento de la etapa educativa (0-6 años), les lleva a reconocer su valor educativo a partir de unas propuestas pedagógicas integradas en el currículum y en el día a día escolar, rompiendo con la idea de la clase de Educación Física.
Tabla 4. Análisis de los índices de concurrencia (IC) de la categoría “Valoraciones positivas Educación Física en la etapa infantil”, con las categorías:
Categorías | IC con la categoría: Valoraciones positivas E.Física |
C16 Conocimiento E.Física actual | Concurrencia de 0´13 |
C15 Modelo actual E.Física, adecuado para la etapa infantil | Concurrencia de 0´11 |
discusión
Para dar respuesta al objetivo de conocer los significados atribuidos a los términos Psicomotricidad, Educación Física y las consecuencias que de ello se derivan, primero abordaremos la confusión conceptual, posteriormente el significado de cada una de estas disciplinas y sus implicaciones.
En primer lugar, existe una confusión de los términos más adecuados para hacer referencia al ámbito corporal y motriz en la educación infantil existiendo variedad de conceptos para identificar estas prácticas, siendo la Psicomotricidad y sus variantes, la motricidad y la Educación Física los más utilizados aunque las personas entrevistadas en general no lo consideran importante, como veremos en este fragmento de una entrevista5:, si que tiene consecuencias que iremos desarrollando a lo largo de la discusión.
La mayoría de los participantes en la investigación que no eran del ámbito de la Educación Física, han tenido dificultades para definir los conceptos y establecer las diferencias existentes entre los diferentes términos. Así mismo, no todas las personas con formación en Educación física o Psicomotricidad han sido capaces de argumentar los significados de cada disciplina, es por ello que consideramos necesario clarificar algunos de los motivos por los que se produce dicha confusión.
El término Psicomotricidad y la práctica de la Psicomotricidad, con una tradición en la educación infantil desde la década de 1970, está mejor considerado, al asociarse con unas prácticas metodológicas que favorecen la libertad y la creatividad, a partir del trabajo intencionado de la motricidad con unos fines educativos; y en consecuencia es el término más ampliamente utilizado, tanto en los centros universitarios como en los centros educativos. Y un ejemplo de ello lo encontramos en este fragmento de una entrevista5:
En relación a los significados atribuidos al término Psicomotricidad, los resultados obtenidos muestran la existencia de una gran confusión por la ambigüedad del término, al asociarse: a una metodología basada fundamentalmente en la libre exploración, a unos contenidos (capacidades psico-motrices o perceptivo-motrices), a un proceso de desarrollo (psicomotor) y finalmente, a una disciplina. Esta confusión ha contribuido a que se continúe manteniendo mayoritariamente el término en la educación infantil, y ha favorecido su desarrollo como disciplina (aunque sin reconocimiento oficial en España), así como a que algunos colectivos de psicomotricistas continúan reivindicando un espacio profesional propio y diferenciado de la Educación Física18. La justificación de esta reivindicación se basa en presentar a la Psicomotricidad bajo unos ideales de globalidad y de educación integral a través del movimiento, y a la Educación Física como una práctica centrada tan sólo en lo “físico”, entendido como movimiento mecánico, enseñanza deportiva y desarrollo de las capacidades condicionales, bajo unas propuestas metodológicas directivas. En este sentido, a partir de las evidencias científicas no es apropiado en la actualidad identificar a la Educación Física exclusivamente con la instrucción deportiva19 o con unas prácticas directivas que tan solo persiguen el aprendizaje de unas habilidades. Y en esta dirección discurren las afirmaciones de un docente de educación infantil con formación en Educación Física en la siguiente entrevista5:
Y esta situación de desconocimiento del significado del término “Psicomotricidad”, por un lado, y de desconocimiento del modelo de Educación Física actual por otro, ha llevado a que la Psicomotricidad haya sido durante los últimos treinta años la “disciplina”, con el apoyo del propio Ministerio de Educación5, más utilizada para la formación en los centros de educación infantil, en los ciclos formativos, en la diplomatura de maestro/a, y actualmente en el grado universitario; y que por otro lado, la Educación Física haya tenido y continúe teniendo una mínima presencia en esta etapa educativa y se la continúe percibiendo de manera mecanicista sin tener en cuenta que el modelo actual de Educación física atiende a la globalidad de la persona. Y ello queda reflejado en esta entrevista5:
En relación al término Educación Física, los resultados obtenidos en la investigación nos muestran que se suele asociar mayoritariamente a unas prácticas instructivas por parte de una persona especialista, al acondicionamiento físico y a la práctica deportiva, y por consiguiente es considerado como poco apropiado para la educación infantil. Y una muestra de ello, lo encontramos en este fragmento5:
Estos resultados, nos llevan a la reflexión y a la necesidad de un análisis sobre el desarrollo y evolución de la Educación Física tanto a nivel universitario como escolar durante los últimos treinta años, puesto que los elevados valores obtenidos, que nos muestran la percepción negativa de muchos de los participantes en la investigación, no se corresponden con el elevado valor educativo de sus contenidos, recursos metodológicos y planteamientos didácticos, constatados a nivel científico. De esta manera, para González Lucini, la Educación Física surgida de la LOGSE fue una de las innovaciones más importantes que se produjeron dentro de los planteamientos de la educación, convirtiéndola en una de las áreas fundamentales que configuran la estructura y el entramado curricular; un área que según el mismo Lucini, adquiere una muy especial relevancia educativa, sobre todo por su contribución insustituible al proceso del desarrollo integral de la persona14.
Este modelo de Educación Física estaba fundamentada en unos ideales de persona y de cuerpo, entendidos como una unidad; convirtiéndose en una disciplina comprometida con la educación de la totalidad de la persona (educación integral), utilizando para este fin los recursos y medios procedentes de las diferentes corrientes corporales y motrices: la físico-deportiva, la expresiva, la psicomotriz y la sociomotriz. De esta forma, según Vázquez1. (1989):
La Educación Física no es el deporte, o la Educación Psicomotriz, o la Expresión Corporal, sino todo ello y cualquier otro método que favorezca el desarrollo y las eficiencias corporales con vistas a satisfacer los fines que el individuo y la sociedad persigan”. “La Educación Física no es solo educación de lo físico, pero tampoco educación sin potenciar lo físico del hombre” (p. 113).
De esta manera, es importante resaltar que la Educación Física desarrollada en España durante los últimos 30 años, utilizando las palabras de Bouché15 en relación al ideal de educación humanista, se definía por estar comprometida con los asuntos más preocupantes de nuestro tiempo y del futuro; y según Lagardera, por ocuparse de estimular y operar aprendizajes que son decisivos para la existencia humana y que afectan por lo tanto a la totalidad del ser16; y según Cañabate Ortiz, et al17., por favorecer el desarrollo global y armónico, orientado al desarrollo de personas competentes para la vida.
En relación a la educación infantil, ya a partir de la LOGSE, este modelo de Educación Física debería haber ocupado el lugar que le correspondía en esta etapa, contribuyendo a dotar a los docentes de la educación infantil de una formación que los capacitase para llevar a cabo unas propuestas educativas corporales y motrices globales e integradas en el día a día escolar, tal y como quedaba establecido en las bases pedagógicas del currículo5. Pero según la percepción de los propios maestros/as de educación infantil, la formación recibida durante los estudios de magisterio no los capacitaba para desarrollar la propuesta curricular del ámbito corporal y motriz, y ello impedía su inclusión en el día a día escolar de forma globalizada, quedando su trabajo en manos de especialistas que realizaban clases, habitualmente de una hora un solo día a la semana. Y es en este sentido, que los maestros/as de educación infantil que han recibido una formación basada en esta concepción de Educación Física, la valoran, la reconocen y realizan las siguientes afirmaciones5:
Estas afirmaciones se sustentan en un profesorado que tiene una formación en educación y en educación física infantil que les permite llevar a cabo la integración de los contenidos curriculares de la Educación Física tales como: el juego, la expresión corporal, los cuentos motrices, las danzas, las actividades en el medio natural... Y todo ello de una forma globalizada, en el día a día escolar.
Ante esta situación, según los resultados obtenidos, consideramos que es necesario clarificar administrativamente esta situación, así como dotar a los maestros y maestras de educación infantil de una formación que les permita conocer a la Educación Física como la disciplina que integra sus contenidos en las áreas curriculares de la educación infantil, siendo uno de estos contenidos las capacidades perceptivo motrices (anteriormente conocidas como psicomotrices), y dotarlos de las bases pedagógicas que les permita llevar a cabo propuestas globalizadas e integradas en las tres áreas curriculares. Y en relación a la Psicomotricidad, consideramos que se debe proporcionar un conocimiento sobre su evolución, sus valiosas aportaciones educativas, y la integración de los postulados psicomotrices en la Educación Física.
conclusiones
A partir de la investigación realizada, en relación a los significados atribuidos a los términos Educación Física y Psicomotricidad, así como las consecuencias de los mismos, hemos llegado a la conclusión de que existe una confusión conceptual-epistemológica entre los términos Educación Física y Psicomotricidad, causada, según los resultados obtenidos, por el desconocimiento del modelo actual de Educación Física, así como por la ambigüedad del significado del propio término “Psicomotricidad” expuesto anteriormente.
También existe un desconocimiento del modelo de Educación Física actual, una percepción negativa de la misma y finalmente una idea reduccionista de sus posibilidades que hace que muchos la consideren como poco adecuada para la educación infantil, dificultando su desarrollo a nivel universitario, y contribuyendo a que por tradición, el término que más se siga utilizando sea el de Psicomotricidad, y que la mayoría de las universidades formen al alumnado de los grados de educación infantil a través de la corriente psicomotriz.
Otro de los aspectos que destacamos es que a pesar de que la Psicomotricidad no tiene en España el reconocimiento como disciplina por parte del Ministerio de Educación, en la práctica ha actuado como tal, causando esta situación en ocasiones conflictos con los profesionales de la Educación Física y ha dificultado el desarrollo de la Educación Física en educación infantil.
Por otro lado, la investigación ha mostrado que cuando el profesorado de educación infantil tiene una formación en Educación Física en esta etapa, es capaz de reconocer sus potencialidades y sus valiosas aportaciones educativas para impartirla de forma integrada en la educación infantil.
Finalmente, el hecho de mantener el término Psicomotricidad, o la práctica de la Psicomotricidad por un lado y la Educación Física por otro, contribuye a mantener la idea de que la Educación Física aún está anclada en unos postulados mecanicistas, que no integra el ámbito psicomotor, mostrando un profundo desconocimiento, y perpetuando una visión reduccionista y pobre de la misma, así como alimentando el propio desarrollo de la Psicomotricidad como disciplina con entidad propia y diferenciada de la Educación Física.
bibliografía
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