Francisco García Marcos (2021):
VARIACIÓN Y CAMBIO SOCIOLINGÜÍSTICOS EN TIEMPO REAL. EL ESPAÑOL EN LA COSTA GRANADINA (1987-2017)El ser humano, desde una perspectiva optimista, está en continua evolución y, per se, también la forma que tiene de comunicarse. Así, todas las lenguas, dialectos, sociolectos e idiolectos se encuentran inmersos en un proceso constante de «variación» y «cambio». Eso lo sabe muy bien Francisco García Marcos, catedrático de Lingüística General y reputado sociolingüista, cuyas investigaciones son sinónimo de una profunda contribución a su campo de estudio. En palabras del propio autor, «el cambio lingüístico es una constante indudable e inmediatamente fehaciente».
Variación y cambio sociolingüísticos en tiempo real. El español en la Costa Granadina (1987-2017), publicado en mayo de 2021 por UJA Editorial, aborda, de manera integral, el cambio lingüístico que se ha experimentado en la costa de Granada durante los últimos treinta años. Para llevar a cabo tal cometido, su autor, el profesor García Marcos, se sirve de dos ejes temporales. Por un lado, esgrime los datos recogidos entre los años 1985 y 1987, que contribuyeron a la elaboración de su tesis doctoral y, por otro lado, recopila datos nuevos durante los años 1987 y 2017. En esta última fase, logra reunir a 73 de los 140 sujetos que formaban su primer muestrario y, tanto para ellos como para el resto, sigue los mismos criterios iniciales. La lectura de ambos datos la encara desde una perspectiva que le permite estudiar las «tensiones sociolingüísticas» que se han venido desarrollando en la Costa Granadina.
Tras el prólogo de la doctora Gloria Guerrero Ramos, profesora titular de Lingüística General en la Universidad de Málaga, y de las palabras previas del autor, García Marcos nos ofrece un contexto socioeconómico y cultural que nos acerca a la zona de estudio y nos ayuda a entender el proceso de evolución que ha sufrido la Costa Granadina. De este modo, podemos conocer las transformaciones del sector agrario, el cambio en los panoramas económico y cultural e incluso cómo ha ido mejorando la enseñanza y se ha conseguido que la educación primaria y secundaria estén prudencialmente cubiertas en el ámbito comarcal estudiado. Todos estos hechos nos ayudan a comprender mejor todas las variaciones sociolingüísticas acontecidas durante 1987 y 2017 en la demarcación analizada.
Asimismo, en dicha investigación, destacan las aportaciones fonéticas, gramaticales y lexicográficas. El autor nos describe cómo la «sólida conciencia andalucista», que era positiva entonces y se ha fortalecido con el paso de los años, ha influido en la variedad local y ha intervenido favorablemente en aras de la consideración y aprecio de la identidad lingüística. García Marcos nos habla de marcas sociolingüísticas y nos señala que ha desaparecido el «prurito localista de Guájar», que las variantes fónicas y gramaticales se han visto alteradas, que la distinción y el seseo han conservado marcas positivas en ambos cortes temporales, que algunos diminutivos (-ito, -ico) se han estigmatizado, que los modismos poseen una marca u otra en función del grupo de edad del hablante o que los arcaísmos han pasado inadvertidos en el segundo eje temporal.
En cuanto a la metodología, García Marcos sigue directrices variacionistas y las ajusta a una perspectiva sociolingüística integral. Así, pone el foco en el contexto socioeconómico y cultural y en el entorno lingüístico y nos señala las tres lentes de trabajo sociolingüístico que ya esclareció en García Marcos, 1989, 1990: micro-sociolingüística, meso-sociolingüística y macro-sociolingüística. Además, el autor traza una malla en relieve para dotar su trabajo de representatividad y compensar así la linealidad cuantitativa con otros elementos en lo social.
El grueso de este trabajo lo ocupa el análisis en el que García Marcos nos permite conocer, de manera expositiva y pormenorizada, las variaciones y cambios que ha sufrido el español de la Costa Granadina en los últimos treinta años. Al comienzo, el autor caracteriza lingüísticamente las variantes y, a posteriori, estudia sus criterios de actuación. Además, apunta a la hipótesis teórico-metodológica propuesta por Labov (1972) y nos explica que la casuística sobre inseguridad lingüística es mínima y que las excepciones vinculadas a la Costa Granadina son exiguas y nada tranquilizadoras. Para dotar de veracidad el estudio, García Marcos se sirve del cálculo de la probabilidad variacionista, de tablas, de apéndices y de índices específicos para medir variantes, intervalos y desviaciones.
En conclusión, se puede atestiguar que las lenguas vivas, como es el caso del español en la Costa Granadina, están sumergidas en un proceso continuo de cambio. Dichas alteraciones no se producen, comúnmente, de manera abrupta y la Sociolingüística debe revisarlas para así observar todas las variaciones e incluso, si fuera necesario, confirmar la desaparición lingüística de ciertos fenómenos. De ahí la importancia de este estudio del profesor y catedrático de universidad, Francisco García Marcos, que pone de manifiesto las variaciones y cambios sociolingüísticos que han tenido lugar en la Costa Granadina durante los años 1987 y 2017.