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Introducción
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En
acostumbrados
determinada (i.e., subrayar, resumir, auto-explicar, contestar preguntas). El procesamiento
de un texto y su aprendizaje varían en función del propósito de lectura, el cual influye en
la
Schraw,
Wilson
(OECD, 2009; Snow, 2002; Vidal-Abarca, Mañá y Gil, 2010).
Las tareas realizadas durante la lectura pueden convertirse en importantes técnicas
de aprendizaje autónomo a partir de textos; sin embargo, los estudiantes no conocen la
eficacia de
han sido entrenados para su desempeño (Dunlosky, Rawson,
Marsh, Nathan y Willingham, 2013). Por ello, el presente estudio analiza la efectividad
de las auto-explicaciones (AE) y de responder preguntas abiertas (RPA) como técnicas
para
conocimiento
Ambas técnicas llevan implícitas la realización de tareas que no se corresponden con los
modelos
Kintsch (1998), ya que su lectura no es lineal (Cerdán, Vidal-Abarca, Martínez, Gilabert
y Gil, 2009; Chi, De Leeuw, Chiu y Lavancher,1994) y el texto está disponible durante la
práctica de la técnica.
Las AE se entienden como una actividad inferencial y de construcción del propio
aprendizaje
McNamara, 2010), es decir, son explicaciones de la información textual generadas por el
estudiante y para el estudiante a medida que va leyendo (McNamara, 2004; McNamara y
Magliano,
propio lector, pues es quien orienta su comprensión
hasta
investigaciones
construyen
más precisos (Magliano, Trabasso y Graesser, 1999); sin
embargo, otros estudios realizados con textos expositivos de ciencias han demostrado que
es
Schworm y Renkl, 2007).
Pese a que la AE puede promover estrategias de procesamiento de alto nivel, como
por ejemplo las elaboraciones (integración de la nueva información con el conocimiento
previo), estudios recientes han considerado que la utilidad de la AE es
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Investigación apoyada por el Proyecto EDU2017-86650-R financiado por el Ministerio de Ciencia,
Innovación y Universidades.