Burgos, Juan Manuel, La vía de la experiencia o la
salida del laberinto, Madrid: Rialp, 2018, 136pp
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cida autoridad en el ámbito del personalismo en general y del pensamiento
En el 2003 publicó la obra Antropología: una guía para la existencia (Madrid:
Antropología breve
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parece que lo mismo puede decirse del libro que hoy comentamos respecto
La experiencia integral. Un método para el personalismo (Ma-
académico, aquí, permítaseme la expresión, es más juvenil, y con ello hago
alusión a la metáfora del laberinto, que no es la única que aparece en el libro,
Pero, repito, me parece que estamos ante la condensación de aquella obra
mayor con un enfoque menos especializado y más accesible al lector de for-
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Una de las tareas pendientes del personalismo es la creación tanto de cate-
parece que la presentación de la experiencia integral como método persona-
del personalismo que este reivindica el rescate de la subjetividad que llevó a
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guiendo la intuición de Edgar Morín, que el personalismo tampoco comparte
el paradigma cartesiano de la disyunción, sino que intenta una y otra vez (si
lo logra es otra cuestión) la integración de los diversos polos de la realidad: el
toda justicia, integrar en la experiencia lo subjetivo y lo objetivo, lo sensible
y lo inteligible, lo inmanente y lo trascendente, el hecho y la interpretación,
de este texto: presentar una nueva propuesta epistemológica, la experiencia
integral, que se postula como una vía de salida de la fragmentación contem-
poránea, como un camino capaz de construir el sentido en un contexto de
Igualmente me parece que es un acierto intentar contribuir a la invitación
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más dimensiones que las que usualmente se le han asignado (entre paréntesis
deshelenizarla, aunque sea un poco?)
Veo como un alcance importante considerar la experiencia como un “acon-
Toda la persona
está involucrada en la experimentación: el cuerpo, los sentidos, las emocio-
Entiendo que hoy en día la abstracción esté un tanto desvalorada, no solo
y sociología del conocimiento nos han hecho ver que prácticamente podría
pasar la vida entera de una persona sin haber hecho jamás un acto de abs-
experiencia—inducción—indagación—interpretación—comunicación en in-
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rosa, abierta a la complejidad de las cosas exteriores y a la complejidad hu-
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parece que el autor s
í vuelve atrás y creo que no se equivoca al hacerlo,
pues no hay progreso más que cuando se retorna a los orígenes, y no hay
que no se vale es el regreso retrógrado, reaccionario, que busca recuperar
Burgos, Juan Manuel, La vía de la experiencia o
la salida del laberinto, Madrid: Rialp, 2018, 136pp
Puede parecer algo banal, pero no quisiera que los lectores se queden con
ser realmente innovador no podrá serlo si no conoce bien la tradición y se
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nes se presenten de manera general y sin muchos matices o detalles, lo
cual es comprensible, pero encontrar el equilibrio es algo delicado de
las relaciones del nuevo método tanto con la fenomenología como con
el tomismo para el que lector no se lleve a engaño de que aquellas co-
que debería haber más para invitar al lector a seguir la búsqueda por
Para concluir, quiero recalcar la honradez intelectual del profesor
esbozos que quieren y deben ser profundizados y llevados a su pleno
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o incompletas para que esa propuesta no pueda formularse de un modo
que, después de haber corrido su parte de la carrera, nos pase a nosotros
de nuestras manos y que trataremos de llevar adelante algunas de las
salir del laberinto, pero sí creo que es nuestro deber intelectual intentar
