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Metafísica y Persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 16, Núm. 32, Julio-Enero, 2024, ISSN: 2007-9699
DOI: 10.24310/metyper.32.2024.17600
Libertad y negatividad: un análisis de la
autoconciencia en la Fenomenología del espíritu de Hegel
Freedom and negativity: an analysis of self-consciousness
in the Phenomenology of Spirit of Hegel

Universidad de Salamanca, España
ojedac@usal.es

El presente artículo ofrece un análisis de la búsqueda de la libertad de la conciencia
en cuanto autoconciencia en la Fenomenología del espíritu. En primer lugar, examinaremos

En segundo lugar, analizaremos con detenimiento el carácter doble de la conciencia des-
dichada y los motivos que le impiden tomarse como una sola. Por último, veremos por
qué para Hegel la negatividad es la fuerza interior de toda actividad que le permite a la
conciencia alcanzar el punto de vista del espíritu y, a su vez, al espíritu reconciliarse con-
sigo mismo y ser libre.
Palabras clave: Hegel, conciencia, espíritu, libertad, negatividad.

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consciousness in the Phenomenology of Spirit
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
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Keywords: Hegel, consciousness, spirit, freedom, negativity.
1
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Recepción del original: 19/09/2023
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Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
12
Introducción
El concepto de libertad cumple un rol fundamental para el pensamiento

racionalidad universal, que a lo largo de su obra denomina espíritu.
2
No obstante, la libertad no debe ser entendida simplemente como una
propiedad del espíritu, sino más bien como su propia realización. Es decir, el
espíritu es libre en la medida en que se da contenido y realidad a sí mismo, y


objetiva y reconocerse en ella autolegitimándose”.
3
En la Fenomenología del espíritu,
4
empero, el espíritu no aparece inmedia-
tamente en escena, sino que es el resultado de un extenuante proceso de for-
mación (Bildung
de sí misma.
Espíritu y conciencia, por tanto, no son dos realidades diferentes u opues-
tas, sino que la conciencia representa el ser-ahí del espíritu. En palabras de
-
jetuales en contraposición a sí misma, y sabe de sí misma en contraposición a
ellas”.
5
Es decir, mientras que el punto de vista del espíritu está determinado
por la identidad entre sí mismo y su objeto, el punto de vista de la conciencia
está determinado por la diferencia insuperable entre ambos.
Debido a la contraposición (Gegensa) que mantiene con su objeto (Ge-
genstand), propia de su naturaleza objetual, la conciencia tiende a distinguir
su saber de la verdad y, a su vez, a buscar decididamente la identidad de
ambos momentos. Por ello, a lo largo de la Fenomenología, la conciencia em-
-
cimiento verdadero que satisfaga sus exigencias epistémicas.
2
            
como identidad consigo”. En , G.W.F. Encyklopädie der philosophischen Wissenschaften im
Grundrisse, Gesammelte Werke, vol. 20, W. Bonsiepen y H. Lucas (Eds.), Hamburgo, Meiner,
1992, p. 393 (Enciclopedia de las ciencias losócas en compendio (1830), traducción de R. Valls
Plana, Madrid: Abada editores, 2017, p. 673. En adelante se indicará entre corchetes el núme-
ro de página de esta edición).
3
, R., Hegel. Filosofía y modernidad, Madrid: Montesinos, 2005, p. 134.
4
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes, Gesammelte Werke, vol. 9, W. Bonsiepen y R. Heede

de Fenomenología del espíritu, traducción de A. Gómez Ramos. Madrid: Abada editores, 2010).
5
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
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Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
En tal sentido, en los primeros tres capítulos de la Fenomenología, la con-
-
ra de sí misma –en cuanto certeza sensorial (sinnlichen Gewissheit), percepción
(Warhnehmung) y entendimiento (Verstand
dedicado al entendimiento, Hegel señala que la conciencia que toma como

conciencia se ha dado cuenta de que la diferencia en cuanto diferencia interior
del objeto es, en efecto, su propio interior. De esta manera, la conciencia se
toma a sí misma como objeto (Gegenstand). Es decir, deviene autoconciencia.
Ahora bien, la autoconciencia que ha surgido es todavía un momento de la
conciencia –la experiencia de su sí mismo–, y no la autoconciencia del espíri-
tu que se sabe tal como verdaderamente es. Este momento sólo es alcanzado
en la sección dedicada al saber absoluto de la Fenomenología, y desarrollado
plenamente en la Ciencia de la Lógica en tanto en cuanto considera el saber
absoluto como una ciencia pura cuyo concepto es que 

6
El devenir autoconciencia de la conciencia, empero, constituye un avance
-
rácter subjetivo: la verdad de la autoconciencia no reside en los objetos del
mundo exterior experimentado, sino en el interior del sujeto cognoscente de

puesta en esta misma certeza”.
7
El desarrollo del carácter subjetivo de la autoconciencia le permite a Hegel
referirse al surgimiento de la libertad –aún abstracta– de la conciencia indi-
-
ciencia –en particular, de su segundo eje temático–
a partir de su búsqueda
incesante de la libertad en el mundo histórico, determinada por la experien-
cia del estoicismo, el escepticismo y la conciencia desdichada.
6
, G.W.F., Wissenchaft der Logik. Erster Band: Die objektive Logik, Gesammelte Werke, vol.
Ciencia de la Lógica.
Volumen I: La lógica subjetiva, traducción de F. Duque, Madrid: Abada Editores, 2011, p. 199.
En adelante se indicará entre corchetes el número de página de esta edición).
7
, J., Génesis y estructura de la Fenomenología del espíritu, traducción de F. Fernández,

En la dialéctica de señorío y servidumbre también conocida como dialéctica del amo y
del esclavo”
su trabajo, conquista cierta independencia al poner su sí mismo en el objeto y ser capaz de
reconocerse en éste. Sin embargo, la independencia de la conciencia del siervo no basta para

es solamente vitalFenomenología
del espíritu dedicado a la autoconciencia puede ser leído desde dos ejes temáticos: el primero
corresponde a la independencia de la autoconciencia con respecto a la vida, el segundo, a su
apertura hacia la libertad.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
14

correspondientes al surgimiento de la libertad de la autoconciencia de la Feno-
menología, en la medida en que esta libertad, aún incompleta –de la conciencia
estoica y de la conciencia escéptica–, constituye un momento necesario del
desarrollo subjetivo de la conciencia. En segundo lugar, a partir del análisis de
la experiencia de la conciencia desdichada, se aclarará por qué la conciencia
mudable no puede desarrollarse como subjetividad que se revela a sí misma
y busca ser libre sin asumir el sentido negativo que ello implica. Es decir, sin
experimentar la diferencia con algo-otro –lo inmutable o Dios– como una se-
paración dolorosa e ineluctable. Finalmente, en tercer lugar, se mostrará cómo

de vista del espíritu. En este sentido, se advertirá que la esencia del espíritu
–su libertad–, es, en efecto, la fuerza negativa que le permite realizarse como
realidad objetiva que se sostiene a sí misma –toda vez que niega la determi-
nación natural y se reconoce como causa y conciencia de sí–, pero a su vez lo
escinde y lo hace persistir en una constante búsqueda de sí mismo.
1. Libertad y negatividad de la conciencia pensante
Para Hegel la libertad es la posición de la negatividad. Es decir, no es
simplemente una propiedad o derecho del sujeto ni la conquista o posesión
de una cosa previamente dada, sino precisamente la negación –en cuanto
liberación– de ello.
9
En palabras de Jean-Luc Nancy, la libertad desde una perspectiva hegelia-
-
minación, de todo dado y toda propiedad –pero más todavía: en la necesidad
de estar desprendido”.
10
Desde esta óptica, por tanto, se debe entender la libertad como la necesi-
dad de saberse y quererse libre a partir de la negación de toda determinación
Ciencia de la
lógica
viviente y espiritual, el alma dialéctica que todo lo verdadero tiene en él mis-
mo, y por la cual únicamente es él verdadero”.
11
La negatividad, en efecto, es
9
, G.W.F., Encyklopädie der philosophischen Wissenschaften im Grundrisse
10
, J., Hegel. La inquietud de lo negativo, traducción de J. Garrido, Madrid: Arena libros,
2005, p. 74.
11
, G.W.F., Wissenchaft der Logik. Zweiter Band: Die subjektive Logik oder die Lehre vom Begri.
Gesammelte Werke, vol. 12
(Ciencia de la Lógica. Volumen II: La lógica subjetiva, traducción de F. Duque, Madrid: Abada
15
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
un elemento constitutivo del espíritu –y, por ende, de la conciencia– que per-
manece en cada momento de su desarrollo y determina su constante anhelo
de saberse en la totalidad y ser libre.
En tal sentido, en el momento de la autoconciencia de la Fenomenología, la con-
ciencia que ha conquistado su independencia vital y se mueve progresivamente
hasta alcanzar un saber verdadero, se convierte en una conciencia pensante que
procura su libertad a partir de la negación de su realidad exterior.

yo abstrac-
toser-en-sí, o
comportarse respecto a la esencia objetual de manera tal que ésta tenga el
ser-para-sí de la conciencia para la que es”.
12
En este sentido, cuando la conciencia piensa, no se mueve en representa-
ciones constituidas como algo otro para ella, sino que se mueve en conceptos.
-
te que, de modo inmediato, no es para la conciencia algo diferente de ella”.
13
Es decir, los conceptos no son algo distinto para la conciencia, sino que están
ensu pensamiento,
pues pensando no sale de sí misma. En la medida en que hace la experiencia
de sí misma como pensamiento, por ende, la conciencia experimenta no sólo
su independencia vital sino también su libertad.

a la historia del espíritu del mundo a partir de dos corrientes de pensamiento
que suscitan una forma particular de libertad: el estoicismo y el escepticismo.
Es decir, el itinerario hacia una subjetividad libre aparece suscrito a un mun-

dentro de él”.
14

in this text historical episodes have the place they do because they relate to
particular stages in the conceptual development that Hegel is tracing out for

account of this (and other) historical episodes into a historicist reading.
15
Editores, 2015, p. 396. En adelante se indicará entre corchetes el número de página de esta
edición.
12
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
13
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
14
, F. (Ed.), Hegel. La
odisea del espíritu
15
, R., Hegel and the Phenomenology of spirit
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
16

en la medida en que constituyen dos formas históricas de entender la relación
de la autoconciencia con la libertad, su objetivo no consiste en presentar una
exposición general de ellas, sino más bien en interpretarlas idiosincráticamente
en el marco conceptual de la Fenomenología.
1.1. Estoicismo o negación inacabada del ser-otro

de la autoconciencia en la Fenomenología-
re al estoicismo, allende una escuela o pensador en particular,
16
como cierta
actitud universal que considera, por un lado, que el devenir del cosmos está
determinado por el logos –o la razón– y, por otro, que la conciencia es esencia
pensante y, por tanto, lo esencial, verdadero y bueno, lo es en la medida en
que se pueda relacionar con ella como pensamiento puro.
Desde la óptica de la dialéctica de señorío y servidumbre –parte del pri-
mer eje de la autoconciencia–, la libertad del estoicismo es mera negación.
Para el estoicismo, la libertad del individuo no depende de persistir en un
lado o en otro de tal relación, ya que en cualquier tipo de existencia singular

A este respecto, Hegel señala en la Fenomenología
podía entrar en escena en la época en que el temor y la servidumbre eran
universales, pero también en la época de una cultura universal que había
elevado la práctica de formar y cultivar hasta el pensamiento”.
17
Es posi-

periodo helenístico y al alza del mundo romano, en la medida en que, en
aquella época, podía hallarse un pueblo profundamente atemorizado por
la incertidumbre política –se había perdido la totalidad de la polis–, pero

dado forma al estoicismo, como refugio y consuelo para el ser humano en
una época incierta.


no se ha completado en ella como negación absoluta de ese ser otro.

Por lo
16
Si bien en este apartado Hegel tiene en mente las ideas de los últimos estoicos romanos –Sé-
neca, Epicteto y Marco Aurelio–, no los menciona de manera expresa.
17
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes

, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
17
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
tanto, su libertad no es la libertad verdadera, pues sólo tiene por verdad el pen-
samiento puro, es decir, un pensamiento vacío que aún no se ha llenado de vida.
En la medida en que se halla recluida en sí misma, en su pensamiento, esta
conciencia abstracta es incapaz de asumir la autoconciencia –subjetividad
que se revela a sí misma– como fundamento de la objetividad ni la libertad

el concepto de libertad –concepto en plena abstracción–, no puede ser consi-
derada en el mundo real como una conciencia verdaderamente libre.
1.2. Escepticismo o negación absoluta del ser-otro
La conciencia pensante del estoicismo es solamente la negación imperfec-

escepticismo, por su parte, en cuanto actitud negativa hacia el ser-otro, da el
paso que el estoicismo no puede dar y, por ende, implica un desarrollo supe-
rior del sentido de la subjetividad y la libertad.
19
Es importante tener presente, empero, que la libertad de la conciencia es-
céptica, tal como la concibe Hegel en la Fenomenología-
mente a las ideas del escepticismo antiguo –a partir de la tradición de Pirrón
y Sexto Empírico–, pues su concepción del escepticismo moderno –a partir
del empirismo radical de Hume– es profundamente diferente.
20
En efecto,


de superar la experiencia y se limita a dar autenticidad a las ‘certezas indis-
-
cisamente una reacción contra las certezas indudables del sentido común.
21
A diferencia del escepticismo moderno, el escepticismo antiguo pretendía
superar el dogmatismo sin comprometerse con ningún tipo de certeza indu-
19
El propio Hegel reconoce que la Fenomenología del espíritu, en virtud de su posición dialéctica,
representa un tipo particular de escepticismo. No obstante, a diferencia de la concepción
escéptica tradicional, que , esta forma de
escepticismo no obtiene como resultado de su negación la pura nada, sino que de éste surge
una nada determinada. Es decir, una nada que tiene contenido y que, por ende, le permite a la
conciencia continuar su desarrollo.
20
Para profundizar en la diferencia entre ambas formas de escepticismo, cf. , G.W.F.,
Verhältnis des Skeptizismus zur Philosophie, Gesammelte Werke, vol. 4, H. Buchner y O. Pogge-
 (Relación del escepticismo con la losofía, traducción de M.
Paredes, Madrid: Biblioteca Nueva, 2006).
21
Hyppolite, J., Génesis y estructura de la Fenomenología del espíritu, p. 167.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024

dable. En ello reside stricto sensu su libertad como momento necesario de la
formación de la conciencia.
-

efectiva de lo que es la libertad del pensamiento”.
22
Así queda establecida



libertad del pensamiento, pero en su fase de en sí. Es lo negativo, pero en sí,
o todavía no puesto. El escepticismo, en cambio, es esta negatividad que pasa
al para sí. O es la negatividad puesta”.
23
Desde la dialéctica de señorío y servidumbre, el estoicismo corresponde
sólo al concepto (Begri) de conciencia autónoma surgido a partir de su inde-
realización de dicha autono-
mía. Mientras que la conciencia pensante del estoicismo se retrotrae hacia
sí misma, abandonando el mundo pluralmente determinado, la conciencia
escéptica lo aniquila
La conciencia escéptica, en efecto, convierte la negatividad de la concien-
cia autónoma en negatividad efectivamente real y, por ende, tal como señala


de la libertad a su verdad”.
24
En este sentido, la autonomía plural de las cosas, que el deseo (Begierde) y el
trabajo de la conciencia autónoma no pueden negar plenamente, el escepticis-
mo, en cuanto negatividad innita, las niega sin más por cuanto las concibe como
meras magnitudes evanescentes. Para Hegel, por tanto, la conciencia escéptica:

experiencia de su propia libertad como otorgada y conservada por ella mis-
la certeza de sí misma, inmutable
y de verdad.
25
La certeza de la conciencia escéptica no proviene de algo externo, sino que

22
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
23
Dri, R., Intersubjetividad y reino de la verdad
24
, P., El camino del saber. Comentario de la Fenomenología del Espíritu de Hegel, Madrid:

25
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
19
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
Ahora bien, esta conciencia no es igual a sí misma, sino que está deter-
minada por una confusión que está continuamente engendrándose. La con-
fusión es para ella

de la autoconciencia, resulta ser:
totalmente contingente, singular: una conciencia que es empírica, que se rige
por lo que no tiene ninguna realidad para ella, que obedece a lo que a sus
ojos no es esencia, que hace y lleva hasta la realidad efectiva lo que a sus ojos
no tiene verdad.
26
Para la conciencia escéptica el mundo sensible o empírico está fuera de
ella, por ende, no representa ninguna realidad. Sin embargo, a pesar de su ne-
gación absoluta de la existencia natural, esta conciencia se encuentra inmersa
en
La conciencia escéptica, por tanto, se halla en una contradicción que no
puede superar: por un lado, se ve como una conciencia universal, igual a
sí misma, en tanto en cuanto niega toda singularidad y diferencia, empero,
por otro, no puede librarse de ser, al mismo tiempo, una conciencia singular
y contingente. Ambos lados son constitutivos de ella, y ella no puede evitar
moverse de un lado a otro.

enuncia el desaparecer absoluto, pero el enunciar es, y esta conciencia es el
ella
misma ve, oye
constituye en los poderes de su obrar.
27
Esta conciencia contradice su decir con su hacer. Su única salida consiste
en intentar mantener separados ambos momentos y encontrar cierto alivio

dirá -A, y viceversa.
La conciencia escéptica, por ende, a pesar de representar una experiencia
real de la libertad del pensamiento, no puede evitar ser una conciencia con-
tradictoria. Su duplicidad ineluctable la convierte malgré elle en una concien-
cia desdichada.
26
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
27
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
20
2. La desdicha de la conciencia escindida dentro de sí
En la Fenomenología, luego de hacer la experiencia del estoicismo y del
-
ciencia desdichada”. La experiencia de esta conciencia es probablemente la

especialistas,


En el estoicismo la autoconciencia era la libertad simple de ella misma,

anulando la existencia determinada y provocando que la autoconciencia se
desdoblara y mantuviera ambos momentos –su sí mismo y el ser otro– sepa-
-
cia desdichada, en cambio, la autoconciencia asume explícitamente ambos
momentos, siendo, de este modo, una conciencia escindida dentro de sí con una

efecto, la unidad de ambos extremos de sí misma.
Por consiguiente, la desdicha que experimenta esta conciencia no se debe
expresamente a su carácter escindido, sino a que cada lado escindido expulsa
al otro de la unidad haciendo que la reconciliación de ambos sea inalcanzable.
-
cia expresa todavía una forma abstracta de la subjetividad –y no un momento
histórico particular–, cuando Hegel expone su desarrollo, tiene en conside-


Al creyente de las religiones de la salvación le es propia la conciencia de

separado de él en la existencia terrena, escindido y atrapado en el pecado y
el sufrimiento.
29
Desde esta óptica religiosa, la conciencia desdichada pone su esencia fue-

puede alcanzar en su existencia natural. Debido a esa determinación, por lo
tanto, a pesar de que intente de diversos modos unirse a lo divino y liberarse
de todo elemento inesencial y profano, será apartada una y otra vez hacia su


Hegel: La desgraciada reconciliación de espíritu
29
, L., El camino de la Fenomenología del espíritu
Editorial, 2015, p. 110.
21
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
2.1. La experiencia trágica de la conciencia desdichada



30
a) La conciencia como unidad del pensar puro y la singularidad. La conciencia
escindida es sólo la unidad inmediata de ambas conciencias –conciencia mu-
dable y conciencia inmutable–, empero, ambas son extrañas la una de la otra.
La conciencia mudable se toma a sí misma como lo inesencial a la vez que
toma a la conciencia inmutable como la portadora de su esencia.
Ahora bien, al ser la conciencia mudable también conciencia de lo inmu-
table siente en sí misma la necesidad de elevarse hacia la inmutabilidad para
liberarse de lo inesencial, es decir, de sí misma. De esta manera, lo inmutable

de la conciencia mudable.
Es posible colegir que para Hegel este momento coincide con la aparición

vida”.
31
En efecto, este momento representa, como diría Ramón Valls Plana,

32
o bien, como diría Jean Hy-

la verdad eterna y de la existencia histórica”.
33
Ahora bien, a pesar de que la conciencia mudable se haya puesto en re-
lación con lo inmutable, lo que esta experiencia ha producido es la inmu-
tabilidad como inmutabilidad de la conciencia, por consiguiente, no es aún
verdadera inmutabilidad en y para sí.


30
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
31
Fenomenología-
Esto, que el espíritu absoluto

conciencia, aparece ahora de tal manera que la fe del mundo es que el espíritu existe ahí como
una autoconciencia, esto es, como un ser humano efectivamente real”. , G.W.F., Phäno-
menologie des Geistesexpressis verbis a la encarnación de Dios,

determinado por la forma de la representación y la objetualidad, por consiguiente, al igual

32
, R., Del yo al nosotros, Barcelona: PPU, 1971, p. 146.
33
, J., Génesis y estructura de la Fenomenología del espíritu
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
22
para-sí frente a la conciencia singular”.
34
Esto implica que su contraposición
con la singularidad simplemente acontece. Su contraposición (Gegensa) no
es, en efecto, una contradicción (Widerspruch) y, por ende, para la conciencia
escindida la relación entre la singularidad y la inmutabilidad se da como si
cada una fuese algo ajeno y exterior de la otra.
De este modo, el más allá (Jenseits) trascendente, lo verdadero y esencial
para la conciencia mudable, no sólo ha permanecido, sino que también se ha
consolidado. Tal como señala Hegel, si la conciencia escindida:
por un lado, parece haber sido llevada más cerca de ese momento por la

momento está frente a ella en el modo de un Uno sensible y opaco, con toda
la fragilidad de lo efectivamente real
tiene que seguir siendo esperanza, es decir, quedar sin cumplimiento y sin
presencia.
35
Desde la óptica cristiana, podemos advertir que la unión entre el ser hu-
mano y Dios es aún inmediata e imperfecta: la propia naturaleza contingente
que el Uno
36
Por
consiguiente, se cumple que este Uno haya de desaparecer necesariamente

Ahora bien, se debe tener presente que esta conciencia es la congregación
del pensar puro y de la singularidad que, en su búsqueda de la libertad, la
conciencia estoica y la conciencia escéptica habían experimentado de mane-
ra excluyente –es decir, en la medida en que estaba presente el pensar puro
desaparecía la singularidad–. El problema de la conciencia mudable, empero,
es que no ha alcanzado un punto de vista que le permita saberse libremen-
reconciliación de ambos elementos. Por esta
razón, en la medida en que solamente tiende hacia el pensar y no se comporta
como una conciencia pensante –que ha superado lo objetual–, no puede por sí
misma elevarse hacia el elemento de lo inmutable. Hegel denomina tal actitud
Andacht).
La devoción de la conciencia mudable implica una búsqueda incesante,

-
to, pero en la medida en que no es capaz de hallarlo dentro de sí mismo, lo
busca en su exterior, en el mundo natural. Por lo tanto, cuando Hegel dice
sepulcro de
34
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
35
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
36
La misma carne del Dios encarnado se interpone”. , R., Del yo al nosotros, p. 146.
23
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
su vida”,
37


sino que está vacío.

El problema de esta conciencia reside, por lo tanto, en
buscar la singularidad de Dios donde no hay ninguna realidad efectiva.
b) La esencia singular de la conciencia activa. A partir de su fracaso, la con-
ciencia mudable abandona la actitud contemplativa y sentimental que expe-
rimentó en cuanto conciencia devota y desarrolla una actitud práctica con el
-
cia abandona su pasividad y pasa a la acción (Tun).
El trabajar y disfrutar constituyen el ser-para-sí de la conciencia singu-
lar. Sin embargo, esta conciencia no es sólo para sí, sino también en sí. Y, en
este caso, lo en sí es aquello que ella determina como lo inmutable propio
del más allá.
La inmutabilidad es para la actividad-
cidades y las fuerzas, un don ajeno que, en la misma, cede lo inmutable a la
conciencia, para que ella lo use”.
39
Es decir, lo inmutable desde la óptica reli-
giosa son los dones –bondad, inteligencia, habilidad, etcétera– que Dios le ha
dado al ser humano, y no algo que ha surgido propiamente en él.
Así pues, la conciencia activa se da como una relación de dos extremos:
por un lado, como el más acá (Diesseit) activo, es decir la conciencia inesencial
que realiza su actividad en el mundo y, por otro, como realidad efectiva pa-

también a lo inmutable. Por lo tanto, si bien parece que la actividad de la con-
-
dable es la esencia inmutable de esta realidad lo que realmente la transforma.
Para Hegel, por tanto,
la fuerza activa aparece como el poder en el que se disuelve la realidad efec-
en-sí o la esencia le son
 
actividad, es lo más allá de ella misma.
40
En otras palabras, debido a que la conciencia activa cree que ese poder que
disuelve la realidad efectiva no le pertenece a ella sino a lo inmutable, conclu-
ye que toda su actividad es obra de lo inmutable y no de sí misma. Por esta
37
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes

, R., Intersubjetividad y reino de la verdad, p. 220-221.
39
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
40
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
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razón, no ve otra vía para unirse con lo inmutable que no sea sacricar –negar
para sí– su propia autonomía.
en apariencia a la
satisfacción de su sentimiento de sí, pero alcanza la satisfacción efectiva del
mismo: pues ella ha sido deseo, trabajo y disfrute, ha querido, ha actuado y ha
gozado como conciencia”.
41
La conciencia mudable que se toma a sí misma
como lo inesencial, en tanto en cuanto quiere, actúa y goza efectivamente, no
puede negar su propia actividad ni la satisfacción que esta le produce. Inclu-
so cuando le agradece a lo inmutable por su actividad, su agradecer es tam-
bién una actividad de ella misma.
42
En efecto, podemos advertir que todo su

verdad de su renuncia, es precisamente que ella no ha renunciado a sí misma.
c) La conciencia sacrica su propia singularidad. Darse cuenta de que su ac-
tividad es suya no es algo que la conciencia mudable vea con agrado, pues
-
ta de la conciencia, en la que su realidad le es a ella inmediatamente lo nulo, su
actividad efectiva se convierte en una actividad de nada, su disfrute en un
sentimiento de desdicha”.
43
Es decir, en la medida en que para esta concien-
cia lo verdadero es lo inmutable, su propia actividad no tiene valor y, por lo
tanto, ésta no debería producirle ningún tipo de disfrute.
Por esta razón, esta conciencia rechaza tanto su actividad como su disfrute

reducida a la nada. No obstante,
la entrega de la propia voluntad –comenta Hegel– es negativa sólo, por un
lado, según su concepto o en sí
poner la voluntad como de otro, y, de modo determinado, la voluntad como
de algo no singular sino universal.
44
La entrega de la voluntad de la conciencia inesencial, por tanto, tiene una

cuanto singularidad, no obstante, es también positiva, en la medida en que
la entrega de su voluntad es, a su vez, el poner esa voluntad, pero como de
otro. La voluntad de ese otro es precisamente la voluntad de lo universal –la
conciencia inmutable o Dios–.
41
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
42
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
43
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
44
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
25
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
Ahora bien, para la conciencia inesencial el lado positivo de su aniquila-
ción, que le permite elevarse a la universalidad, no proviene de sí misma sino
de la voluntad de lo universal. Es decir, sólo ha captado para sí el lado negati-
vo de su movimiento, no se ha dado cuenta de que el lado positivo es, en efec-
to, resultado de su propia acción en cuanto negatividad que le permite darse
contenido y determinar su singularidad. Por lo tanto, para esta conciencia

miserable, y su disfrute sigue siendo el dolor, y el haber sido cancelados estos,
más allá”.
45
Esta conciencia, en cuanto singularidad inmediata que se concibe contra-
puesta a lo universal, no es capaz de superar su escisión y, por tanto, no
puede abandonar por sí misma la desdicha de poner su esencia más allá de
sí misma.
3. Libertad y desdicha del espíritu
El itinerario de la conciencia no culmina en el fracaso de la conciencia des-
dichada. Por el contrario, hacer esta experiencia le permite seguir purgando
sus modos de tener-por-verdadero hasta obtener como resultado un saber
que ya no tenga nada extraño ni distinto de sí mismo. Es decir, hasta alcanzar
Wissenschaft).
La experiencia desdichada de la conciencia, empero, determinada por la
 -
mada como pauta para comprender no sólo el devenir autoconciencia de la

modo general, el sentido del camino de desesperación que Hegel mienta en la
Fenomenología.
46
La desesperación de la conciencia está determinada por la inquietud que
siente al presenciar cómo cada una de sus certezas y creencias se desmoronan
ante ella, sin tener la posibilidad de hallar por sí misma un saber verdadero
al que aferrarse.
Esta imposibilidad se origina, en efecto, debido a que la conciencia sólo
puede hallar este tipo de saber en la medida en que conquiste el punto de
45
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
46
-
mino de duda o, dicho más propiamente, como un camino de desesperación”. , G.W.F.,
Phänomenologie
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024
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vista de la ciencia y logre saberse según su concepto, efectivamente en y para
. No obstante, la conciencia no puede alcanzar este punto de vista en su ex-

puede ser ciencia. Está en una posición no neutralizable con el saber”.
47
       
-
nitud y se ha desarrollado como espíritu, es decir, como siendo parte de una
totalidad viviente que concilia su libertad –vivida intersubjetivamente–

con
la realidad objetiva.
En el saber absoluto, momento culmen de la Fenomenología determinado
por la identidad de sujeto y objeto (Subjekt-Objeckt-Identität), el espíritu que
retorna a sí mismo lleva a cabo su autorreconciliación y logra saberse como

constituya desde ese momento un sistema del saber formal y cese todo su
movimiento, pues el espíritu es ante todo su constante proceso de autopro-
ducirse y autodesarrollarse.
-
ción en el saber absoluto, de la que se esperaría la disolución de todo desdo-
blamiento del espíritu, es afectada igualmente por la desgracia”.
49
Es decir,
a pesar de que el espíritu se reconcilie consigo mismo, su sentimiento de
desdicha permanece. Para Másmela, la razón de esta desdicha se debe princi-

horizonte de la plenitud de una totalidad simplemente irrealizable”.
50
El espíritu es una substancia relacional y dinámica que se autoproduce
desde lo otro de sí mismo –solamente siendo cabe si en lo otro puede ser en
y para sí–. Su diferencia con algo-otro es una condición necesaria para ser lo
que es. Por consiguiente, no puede abandonar la diferencia (Dierenz) que
mantiene con lo otro de sí mismo, pues necesita darse contenido a partir de
escindirse y permanecer igual a sí mismo en su despojamiento.
51
El problema es
que, realizando su identidad en la diferencia, el espíritu es incapaz de iden-

un espíritu desdoblado y contradictorio.
47
, H., Verdad y método, traducción de A. Agud & R. Agapito, Salamanca: Editorial
Sígueme, 2017, p. 431.

Para profundizar en la libertad del espíritu a partir del reconocimiento intersubjetivo de los
individuos, cf. , A., La lucha por el reconocimiento, traducción de M. Ballestero, Barce-

49
La desgraciada reconciliación del espíritu
50
La desgraciada reconciliación del espíritu, p. 153.
51
, G.W.F., Phänomenologie des Geistes
27
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
Toda su actividad –incluyendo, por supuesto, su reconciliación– se da pre-
cisamente desde su desdoblamiento. Es por esta razón que el espíritu no puede

naturaleza más profunda.
Por otro lado, es debido a la condición desdoblada del espíritu, que su
libertad es ante todo negación. Tal como señala Jean-Luc Nancy:
La libertad, por consiguiente, no es dada como una propiedad o como un de-
recho. La libertad no es ninguna cosa dada: es la negación de lo dado, incluso

derechos y libertades determinadas. No es algo que un sujeto pudiera apro-

52
Para Hegel, la negatividad es la fuente de toda actividad y toda verdad
que el espíritu tiene en él mismo.
53
Ahora bien, la negación del espíritu no es
idéntica a la negación abstracta de la conciencia escéptica, que, tal como fue
visto, tiene como resultado la pura nada, contenido vacío que no va más allá

como resultado una nada pro-ductiva, que tiene a su vez un contenido posi-
tivo que le permite al espíritu abrirse camino hacia un nuevo momento de sí
mismo.
El espíritu, por tanto, se desarrolla libremente en la medida en que niega
y se desprende de la forma del ser-en-sí inmediato y toma como única forma
de sí mismo su actividad de darse contenido y realidad. No puede ser ver-
daderamente libre sin la negación, pues su negación es, esencialmente, ese

        Bildung) de la
conciencia hasta alcanzar el punto de vista del espíritu autoconsciente, y le

Desde esta óptica, la esencia del espíritu es la libertad precisamente porque
su libertad no es otra cosa que su propia negación.
Conclusiones
En el recorrido de la conciencia que hemos examinado, ésta ha presentado
un carácter eminentemente objetual que, en efecto, la ha llevado a tomar su
52
, J., Hegel. La inquietud de lo negativo, pp. 74-75.
53
, G.W.F., Wissenchaft der LogikDie subjektive Logik oder die Lehre vom Be-
gri
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida. Año 16, Núm. 32,
Julio-Diciembre, 2024, ISSN: 2007-9699, DOI: 10.24310/metyper322024

objeto como algo separado y distinto de sí misma. El paroxismo de esta situa-


de elevarse al elemento de lo inmutable.

la autoconciencia es creer que puede alcanzar su libertad solamente en cuanto
subjetividad para sí –ya sea desde su-
plica para ella que su libertad sólo sea una forma de pensamiento que aún no

En su devenir autoconciencia, por tanto, la conciencia no se ha dado
cuenta de que ella no hace su experiencia sola en el mundo, sino que, por el
contrario, forma parte de una comunidad –compuesta por otras conciencias–
que, en efecto, media sus modos de conocer y tomar-por-verdadero.

autoconciencia en cuanto momento de la subjetividad deba ser descartado
–no se debe olvidar que para Hegel lo verdadero no sólo es substancia sino
también sujeto–,
54
sino, más bien, que el recorrido de la conciencia individual
-
píritu constituye la unidad de las conciencias de sí que son para sí y, a su vez,
la libre realización de ellas en su comunidad.
-

55
El espíritu
    
reconciliarse y, en la medida en que se mantiene idéntico a sí mismo en su
negación, ser libre.
Bibliografía
Obras de Hegel
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54
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55
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29
Libertad y negatividad: un análisis de la autoconciencia
en la Fenomenología del espíritu de Hegel
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Hegel
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
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, Hegel’s idealism
, El camino de la Fenomenología del Espíritu
Barcelona: Anthropos Editorial, 2015.
, R., Hegel and the Phenomenology of spirit, London: Routledge, 2002.
, Comentario integral a la Enciclopedia de las Ciencias Filosócas
de G.W.F. Hegel (1830)
, Del yo al nosotros, Barcelona: PPU, 1971.
, La losofía del idealismo alemán. Volumen II: La hegemonía del pen-
samiento de Hegel, Madrid: Editorial Síntesis, 2001.