Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 25, Enero-Junio, 2021, ISSN: 2007-9699
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Introducción
La inserción de un relato o una palabra ajena en el discurso propio tiene
importantes implicaciones de sentido tanto en el discurso citador como en
habla, así como en su interlocutor. Estos fenómenos se pueden observar en La
sombra del caudillo, cuando Aguirre intenta, fallidamente, convencer al Presi-
dente –el Caudillo, su amigo y protector–, de que no tiene interés en la suce-
sión presidencial. Uno y otro citan discursos ajenos o pretéritos, que terminan
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sis narratológico para establecer las implicaciones del discurso incorporado.
Analizo primero la cita que el Caudillo introduce en su discurso: “No sería yo,
sino el pueblo” (128);
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y después, el relato que Aguirre introduce en el suyo:
“casi todos los jefes con mandos de fuerzas […] me han ofrecido su apoyo para
el caso de que aceptase yo mi candidatura […] yo les he respondido […] que
ni me creo con tantos merecimientos ni tengo tampoco esa ambición” (126).
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corporado. En el relato literario, como en la realidad que mimetiza, un per-
sonaje cita el discurso de otro para ironizar, aprobar, reprobar o analizarlo.
Pero el acto de citar no sólo implica una actitud ante el discurso del otro, a
quien, al mismo tiempo, revela; la citación también implica una actitud hacia
el destinatario de la cita, a quien en cierta medida también revela.
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El tema ha
sido muy poco atendido por los estudios literarios, aunque es prácticamente
inherente al fenómeno de la citación.
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Realizaré primero unas breves obser-
vaciones sobre esta problemática para luego analizar un ejemplo en la novela
La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán.
Ricargo Piglia, en Formas breves, habla de un destinatario destinado en los
cuentos de Jorge Luis Borges: alguien “recibe” un relato que “misteriosamen-
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Utilizo la siguiente edición: , La sombra del caudillo, edición de Antonio Lorente
Medina, Madrid: Castalia, 2002. Aquí y en adelante, anoto a renglón seguido y entre parénte-
sis el número de página.
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parte, del sujeto contra el mundo, frente a aquello de lo que habla, representado metafórica-
mente por la tercera persona gramatical, separación entre el yo y el él del discurso; y por otra
parte entre el yo y el tú, entre el destinador y el destinatario, ruptura que genera la búsqueda
de diálogo, en encuentro con el otro. Distinguimos así la disociación entre el yo y lo otro, todo
lo que cabe en el horizonte de experiencias del sujeto, el objeto de su discurso, y la disociación
entre el yo y el otro, la meta de la destinación del discurso”. , I., “Enunciación y alteri-
dad”, Escritos, revista del Centro de Ciencias del Lenguaje, núm. 30, julio-diciembre de 2004, p. 46.
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En Figuras III,
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diegética”. , G., Figuras III, traducción de Carlos Manzano, España: Lumen, 1989, p. 288.