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Metafísica y Persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
Transhumanismo bioprogresista extropianista,
posthumanismo y bioconservadurismo a la luz del
concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
Bioprogressive extropianist transhumanism,
posthumanism and bioconservatism in light of the
concept of nature of Saint Thomas Aquinas

Universidad Panamericana, Guadalajara
maocampo@up.edu.mx

Aunque el auge del transhumanismo progresista extropianista que apunta a un pos-
thumanismo se ha desarrollado en las últimas tres décadas, es fácil ver que se trata de un
asunto del pasado, del presente y del futuro. Es un hecho que desde que el hombre empezó
a intervenir en la naturaleza ha superado muchas fronteras impuestas por su precariedad.
Ya Aristóteles se había referido al hombre como homo faber. No obstante, frente a los avances
tecnológicos, últimamente ha surgido una respuesta a las propuestas de los transhumanis-
tas por parte de los que se han llamado bioconservaduristas. Ambos puntos de vista coinci-
den en que no todo lo que se puede llamar “mejoras” al ser humano tiene el mismo estatuto
ontológico y moral. También resulta interesante ver si es posible que el transhumanismo

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cos de este movimiento, a partir del concepto de naturaleza desarrollado por santo Tomás
de Aquino, cuya propuesta es clásica y perenne. Veremos cómo el concepto de naturaleza
en santo Tomás nos arroja luz para responder las interrogantes que últimamente se han

Palabras clave: transhumanismo, extropianismo, posthumanismo, bioconservaduris-
mo, naturaleza.

Although the rise of progressive extropianist transhumanism that points to a post-hu-

1
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Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
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past, the present and the future, since transhumanism has accompanied man since its
inception. It is a fact that, since man began to intervene in nature, he has overcome many
limitations imposed by his precariousness. Aristotle had already referred to man as homo
faber. However, in the face of technological advances, lately a response has emerged to the
proposals of the transhumanists by those who have called themselves bioconservatists.
Both points of view agree that not everything that can be called “improvements” to the
human being has the same ontological and moral status. It is also interesting to see whe-
ther it is possible for transhumanism to reach extropianism or posthumanism, which leads

scope and ontological limits of this movement, based on the concept of nature developed
by Saint Thomas Aquinas, whose proposal is classic and perennial. We will see how the
concept of nature in Saint Thomas illuminates us to answer the questions that have recent-

Keywords: transhumanism, extropianism, post-humanism, bioconservatism, nature.
1. Estado de la cuestión

incluso posthumanistas, conduce a indagar desde cuándo se ha estado ges-
tando este movimiento y qué tan avanzado está. Aunque el auge del trans-
humanismo se remonta a tres décadas, no es un asunto del presente o del
futuro sino del pasado, del presente y del futuro, pues el transhumanismo ha
estado, está y estará entre nosotros. Es un hecho que, desde que el hombre
-
cos y tecnológicos, ha traspasado muchas fronteras impuestas por su preca-
riedad. Ya Aristóteles se había referido al hombre como homo faber u hombre
-
dad técnica del hombre.
2
Sin embargo, últimamente no ha sido fácil, ya que
la tecnología ha ido alcanzando niveles que producen nuevas propuestas y
nuevas interrogantes. De hecho, frente a las entusiastas propuestas de los
transhumanistas se encuentra una contraparte representada por los que se
han llamado bioconservaduristas.
3
No obstante, indagando en la oposición
entre el transhumanismo y el bioconservadurismo, podemos decir que cons-
tituyen una sola realidad que, lejos de oponerse, puede ser complementaria.
2
Cf. , Metafísica I; Física II.
3
“Los (bio)conservadores consideran que las mejoras prometidas por el transhumanismo


rebelan contra la manipulación ilimitada del ser humano y la limitación de estas prácticas a
aquellas contenidas en la esencia humana”.  “El transhuma-
Lo-
gos. Anales del Seminario de Medicina
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Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
Simplemente hay que ver que, tanto el transhumanismo progresista como el
bioconservadurismo reconocen alcances y límites. Ambos coinciden en que
no todo lo que se puede llamar “mejoras” a lo humano, tiene el mismo esta-
tuto ontológico y moral. Otro punto que hay que abordar es si es posible que
el transhumanismo llegue a un extropianismo
4
o hasta a un poshumanismo,
5
es decir, a un cambio de especie. Los estudiosos de este movimiento son cons-
cientes de que los alcances y los límites no son fáciles de establecer, además,
las consecuencias por las desigualdades individuales y sociales, que se si-
guen del uso de los avances tecnológicos, son cada vez mayores. Por eso, el
propósito de este trabajo es descubrir los alcances y los límites ontológicos de
este movimiento, principalmente desde el concepto polisémico de naturaleza
de un pensador que, aunque pertenece a otra época, su propuesta es clásica
y perenne. Veremos cómo santo Tomás de Aquino, desde el siglo XIII d.C., es
capaz de ayudarnos a dar respuestas a las interrogantes que hoy se plantean
los intelectuales de este movimiento tan prometedor.
4

que tiene la convicción de que los avances de la tecnología, informática, drogas, criopreser-
vación, nanotecnología, entre otras herramientas, permitirán obtener resultados en el perfec-
cionamiento, bienestar y prolongación del ser humano. Dicho con otras palabras, cree en el
mejoramiento de las herramientas para evitar la tan temible idea de la muerte. El extropianis-

voluntad, la mente y el cuerpo. Este ideal es guiado por un enfoque pragmático y dinámico
sobre la evolución humana y el progreso. La extropía busca, con los recursos que se disponen
al día de hoy, encontrar el remedio a la muerte para experimentar la vida por un tiempo in-

se resumen en el progreso constante, la autotransformación, el optimismo práctico, la tecno-
logía inteligente, la sociedad abierta, la auto-dirección y el pensamiento racional”. Cf. 
M.
 
G. A., La edición de genes a estudio: los problemas bioéticos que puede tener esta nueva
tecnología, en Persona y Bioética
pebi.2016.20.2.1 apud  “Extropianismo: ¿una solución o una condena?”,


5
“Uno de los escenarios posibles para la humanidad futura es, muy claramente, la superación
del ser humano mismo, tal como se ha desarrollado en su historia, con sus características,
calidades y límites. En el pensamiento actual, dicha forma de repensar al ser humano ha

    
realidad que parece obsoleta, para utilizar la famosa imagen de Gunther Anders (2011). Di-
cha superación, contrariamente a lo que pasa con las otras especies, se caracteriza como una
“evolución autodirigida” ( Mutare o perire: la sda del transumanesimo, Bergamo:
Sestante, 2010), es decir: “Los humanos son la primera especie que se hará a sí misma obsole-
ta, mientras que otras especies llegarán a ser obsoletas ya sea debido al desastre ambiental o
debido a la competencia entre especies” ( “Why Are We So Fond of Monsters?”, en
Comparative Critical Studies, vol. 9, núm. 3, 2012, pp. 264-5).  y ,
“Posthumanismo e hibridación”, Pensamiento, vol. 75, núm. 283, 2019, pp. 307-3019. Facultad

Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
124
En efecto, el transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual de
            
ha catalogado como la utopía del momento.
6
La selección de embriones, la
selección de genes, el aumento de las capacidades del intelecto y del cuerpo
para lograr una especie mejorada o, en el extremo, una “especie” superior
posthumana que pueda alcanzar incluso la inmortalidad, son los temas que
plantea el transhumanismo. La biotecnología, la farmacología y la genética
constituyen los elementos para lograr un rendimiento superior y una mejora
física. La fabricación de nuevos materiales para la elaboración de prótesis
más adecuadas, productos alimenticios y de supervivencia que incrementan
el rendimiento energético, nanorobots para reparar tejidos, diseño de proteí-
nas para curar enfermedades y los procedimientos contra el envejecimiento,
que ha empezado a considerarse como una enfermedad, son propuestos para
mejorar la vida del ser humano.
7
En cuanto a la mejora cognitiva, intelectual y emocional, la biotecnolo-
gía, la nanotecnología, las tecnologías de la información y las ciencias del
conocimiento son los elementos para lograr la mejora de esas áreas mediante
-
sitivas como la visión nocturna o el aumento de la capacidad memorística, la
creación de mecanismos que permitan la interacción cerebro-máquina, con el
objetivo de trascender la inteligencia biológica y caminar hacia una etapa tec-

tecnología representa una potente herramienta que puede hacer posible una
mejora de las emociones mediante capacidades que producen estados emo-
cionales nuevos, que podrían estar orientadas hacia la excelencia gracias a la
tecnología.
8
Si el objetivo de mejorar la inteligencia, incrementar nuestras
competencias y capacidades y lograr un mayor estado de salud es algo que
podríamos tratar de producir a través de la educación, ¿por qué no hemos
de producir estas metas, si podemos hacerlo de manera segura, a través de
tecnologías o procedimientos de mejoramiento?
9
En el extremo de todas estas propuestas, se encuentra lo que se ha llamado
evolución dirigida D.E., que aborda el tema desde una visión de lo humano
considerado a partir de la biología molecular y de las ciencias de la evolución.
6
Cf. Transhumanismo. La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano, Barcelona:

7
Cf. y , La muerte de la muerte. La posibilidad cientíca de la inmortalidad
física y su defensa moral, Barcelona: Ediciones Deusto, 2018, pp. 89-95.
8
Cf. , “Why I Want to be a Posthuman When I Grow Up”, en . & -
 R. (eds.), Medical Enhancement and Posthumanity, London: Springer, 2008, p. 118, DOI:

9
Cf. , Enhancing evolution: the ethical case for making beer people, Princeton, N.J.:
Princeton University Press, 2007, p. 2.
125
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
Uno de sus pilares que ha surgido, dentro de la ingeniería genética, es el méto-
do CRISPR-Cas9
10
como herramienta molecular que sustenta el ideal de mejo-

para erradicar enfermedades.
11
-
minar o insertar segmentos de ADN de manera controlada y precisa de modo
que se pueda plantear la inmortalidad, es decir, una especie transhumana o
posthumana. Aquí es donde adquiere relevancia el concepto de naturaleza
con el que santo Tomás tiene mucho que aportar, pues incluso la bioingeniería
genómica pretende comprender lo humano en su interioridad más íntima y
constitutiva, desde el fundamento más esencial de su naturaleza, y en ese tema
se encuentra una de las aportaciones más importantes de la propuesta tomista.
Las preguntas de fondo son: ¿qué es eso que llamamos naturaleza?; ¿qué es la

integridad ontológica y moral? Dentro de las tecnologías de mejoramiento, la
ingeniería genética es la que se está implementando con más éxito y la que pro-
mete cambios más radicales a lo que ellos llaman naturaleza humana. Su punto

del fenotipo correspondiente causando resultados deseables para el individuo
adulto. Así, estos dos tipos de determinismo son mutuamente dependientes; la
interpelación de lo humano como repositorio de un programa genético se rea-
liza por medio de biotecnologías que apuntan a la manipulación de individuos
atomizados como causas primeras en el desarrollo del ser humano considera-
do holísticamente.
12
Estas biotecnologías genéticas son de dos clases: por un lado, la terapia
génica somática, y por otro, la ingeniería de la línea germinal. En la primera
se inserta o reemplaza una secuencia genética en las células del ser viviente,
generalmente usando virases neutralizados o lipoplexes (segmentos de ADN
cubiertos de lípidos) como vehículo (“vector”). Esta terapia ha sido probada
con cierto éxito en el tratamiento de trastornos inmunológicos hereditarios
e incluso en el tratamiento de cánceres. En cuanto a las terapias génicas que

han sido probadas en humanos, tienen la particularidad de que la informa-
-
tervención ha conducido a pensar en un futuro en el que la especie humana
10
Cf. Revista
Bioética y Derecho, núm. 47, Barcelona, diciembre, 2019.
11
Cf.  “CRISPR, el sueño divino hecho realidad”, Revista de la Facultad de
Medicina, vol. 58, núm
12
Cf.  , “La idea más peligrosa del mundo: hacia una crítica de la antropología
transhumanista” [en línea], Tecnología & Sociedad,
  
consulta 2 de julio 2020].
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
126
es capaz de controlar su propia evolución biológica y de “crear” una raza
sucesora, que se ha llegado a llamar como una especie posthumana. Este es el
proyecto que se conoce como Evolución Dirigida (Directed Evolution [DE]).
13
“Hemos llegado a un punto en la historia humana en el que nuevos intentos
de hacer del mundo un lugar mejor tendrán que incluir no sólo cambios en el
mundo, pero cambios a la humanidad”.
14
Como vemos, la evolución dirigida D.E. es lo más prometedor del mejo-
ramiento humano. Se trata de una versión de la eugenesia que se ha conside-
rado de libre mercado que propone un estado futuro de bienestar humano.
Como hemos dicho antes, algunos transhumanistas argumentan que ciertas
condiciones “normales” del organismo humano, tales como el proceso de en-
vejecimiento y el debilitamiento que lo acompaña, deben ser consideradas
como enfermedades y, por lo tanto, el proyecto de reingeniería de la humani-
dad ha de considerarse como una extensión de la misión de la medicina.
15
Sin
embargo, todos estos recursos tan prometedores, últimamente han desper-
tado grandes críticas y resistencias, sobre todo de bioconservaduristas como
Jürgen Habermas,
16
Michael Sandel,
17
Francis Fukuyama,
18
George Annas,
19
Ryuichi Ida,
20
Steven J. Jensen y José Luis Widow.
21
Aunque no son pocos los
bioprogresistas, entre los que destacan Peter Sloterdijk
22
con sus antropotéc-
nicas, Ray Kurzweil
23
o Nick Bostrom.
24
De entre las voces autorizadas del
transhumanismo es de especial relevancia la Declaración de la Organización
-
nente realidad: tiene tiempo que el hombre ha estado traspasando muchos
de los límites que su precariedad le había impuesto, sin embargo, la mis-
13
Cf. , Enhancing evolution
14
Cf. , Enhancing evolution…, pp.3-5.
15
Cf.   & , “Life Span Extension Research and Public Debate: Societal Consider-
ations”, Studies in Ethics, Law, and Technology, vol. 1, núm. 1, 2007, pp. 1-10.
16
Cf. , The future of human nature, Cambridge: Polity, 2009.
17
 J., The case against perfection: ethics in the age of genetic engineering, Belknap Press of
Harvard University Press, 2007.
18
Cf. , F., Our posthuman future: consequences of the biotechnology revolution, Nueva
York, 2002; , F., El n del hombre: consecuencias de la revolución biotecnológica, Barcelo-
na: Ediciones B, 2002.
19
Cf. , G. J., “Health and Human Rights: Of Bridges and Matrixes”, Am J Bioeth, vol. 17,
núm. 9, 2017, pp. 13-15.
20
Cf. , “¿Deberíamos mejorar la naturaleza humana? Un interrogante planteado desde
una perspectiva asiática”, en , N. y , J. (eds.), Mejoramiento humano, Espa-
ña: Teell Editorial, 2017, pp. 63-74.
21
Cf. J.; , “Unnatural Enhancements”, en Sage Journals Irish Theological
Quarterly
22
Cf. , Normas para el Parque Humano, Madrid: Ediciones Siruela, 200l.
23
Cf.  R., 
24
Cf. , N., Transhumanist values  
html; , N., The Transhumanist Frequently asked questions: A General Introduction, World
Transhumanist Association, 2003.
127
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
ma Organización Internacional señala la necesidad de una Ética y un uso
de la tecnología responsable.
25
Pero ¿cómo fundamentar una Ética o un dere-
cho sin saber qué es la naturaleza humana?
Nos estamos enfrentando a la utopía de un futuro que ha llegado a pro-
poner un cambio de “especie”. Pero indagando en las propuestas transhuma-
nistas, vemos que no todo lo que el movimiento transhumanista considera
como derechos humanos que surgen de la esencia o naturaleza, en realidad
lo son. También vemos que no todos los avances tecnológicos son buenos o
garantizan un uso para bien de la humanidad. De hecho, vemos que tanto
entre los transhumanistas como entre los bioconservadores existen muchas
ambigüedades respecto a los términos esencia, naturaleza y especie. Por eso
pensamos que la Filosofía perenne y especialmente el concepto de naturaleza
desarrollado por santo Tomás, tiene mucho que aportar, ya que es capaz de
fundamentar desde los rigurosos principios del realismo metafísico, aquello
que, dentro de lo que se ha llamado transhumanismo, es objetivamente bue-
no, conveniente o adverso para la humanidad, es decir, si está de acuerdo o no

-
bigüedades y sentar las bases que puedan ayudar a encontrar los límites on-
tológicos y posteriormente éticos y jurídicos de estos movimientos.
De hecho, el debate entre transhumanistas y bioconservadores ha co-
locado en el centro el problema de la naturaleza humana como uno de
los fundamentos argumentativos de lo que se considera mejorar. Son los
bioconservadores quienes proponen una visión de lo humano centrada en
-
go, no lo hacen desde una visión metafísica realista de especie, esencia o
naturaleza, y cuando parten de la especie en el sentido biológico, tampo-
co hay precisión ni claridad.
26
Francis Fukuyama, quien fue miembro del
President’s Council on Bioethics (2001-2009), cuyo libro titulado El n del
hombre: consecuencias de la Revolución Biotecnológica (2002) abrió el debate
27
.
25
Cf. Humanity+ 2018.
26
“El concepto de especie ha resultado históricamente tan polémico como polisémico. La biolo-
gía actual requiere un concepto de especie plural, pues tiene que ser útil en diversas discipli-
nas, cada una con sus intereses prácticos y puntos de vista teóricos. La noción de especie que
puede ser útil en paleontología no lo es tanto en zoología o en botánica, ni éstas tienen por
qué coincidir con la que interesa al biólogo que trata con organismos asexuales. Y cada una
de ellas dará lugar a una ordenación peculiar del mundo vivo. Ni siquiera está claro el tipo
de entidad que es una especie. Oscila entre individuos y simples clases abstractas, con todas
las variedades intermedias imaginables”. , Hacia una Filosofía práctica de la ciencia:
especie biológica y deliberación ética,
27
Cf. , El n del hombre: consecuencias de la revolución biotecnológica, Barcelona: Edi-
ciones B, 2002.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
128
El President’s Council on Bioethics era un comité de asesoramiento sobre
cuestiones bioéticas nombrado por el entonces presidente de los Estados
Unidos, George W. Bush. El comité produjo una fuerte oposición conser-

particularmente en lo que respecta a la clonación humana y la investiga-
ción con células madre.
-

que desde el siglo XIV d.C. hasta nuestros días, el concepto de naturaleza ha
sufrido diversas interpretaciones que han conducido a que en la actualidad

es el hombre y qué es bueno para él. De hecho, con René Descartes, se estable-

transhumanismo.
28

con su comprensión mecanicista de la naturaleza. En 1634, escribe el primer
tratado transhumanista.
29
La óptica de Descartes ensaya el discurso del me-
joramiento humano sobre la base de un modelo mecanicista de lo viviente en-
focando la naturaleza como un sistema defectuoso para ser rediseñado desde
una perspectiva ingenieril.
En los siglos XX y XXI, los transhumanistas imponen una antropología

mínimo de supuestos sobre los que ellos dicen que hay un amplio consen-
so. Consideran que los seres humanos son primariamente entes racionales,
con capacidad de libre elección y de libertad de autodeterminación, ya que
    

o al menos no hay consenso en lo que entienden por racionalidad, libertad,
autodeterminación, etc. Sin embargo, concluyen que la racionalidad faculta
la trascendencia de lo determinado por y en la naturaleza. La humanidad
fundada en la racionalidad abre la pregunta de ¿qué tan humanos son los que
aún no razonan o que tienen algún impedimento para razonar o ser autóno-
mos? De cualquier modo, la noción de superar (trascender, ser liberado de,
dejar detrás) las limitaciones biológicas, las restricciones del cuerpo y de la
constitución naturalmente dada constituyen la parte central de su propuesta.

30
que
28
Cf.  Descartes and the possibility of science, Ithaca y Londres: Cornell University
Press, 2000.
29
Cf.  “Dissolving nature: how Descartes made us posthuman”, Techne: Research in
Philosophy and Technology, vol. 16, núm. 1, 2012, pp. 138-186.
30
Cf.   “The expropian principles, Version 3.0: a transhumanist declaration”, 1998,

129
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
deja muchas cuestiones abiertas. “Los extropianos buscamos la mejora con-
tinua en nosotros mismos, nuestras culturas y nuestros entornos. […] Vemos
a los seres humanos como una etapa de transición entre nuestra herencia
animal y nuestro futuro posthumano”.
31
Bostrom sostiene que aceptemos la post-humanidad como un resultado

32


nuevas serían utilizadas. Además, Bostrom concibe los valores como ins-
trumentales. Según él, el valor máximo es el bienestar de la humanidad y
las capacidades post-humanas valen en la medida en que posibilitan una
existencia de mayor valor. El transhumanismo sostiene que “la manera
correcta de favorecer a los seres humanos es permitirnos realizar nuestros
ideales de un modo mejor y que algunos de nuestros ideales podrían estar
fuera del espacio existencial (outside the space of modes of being) accesibles
a nosotros con nuestra constitución biológica presente”.
33
Pero no se ve
que la instrumentalidad de las capacidades posthumanas pueda garanti-
zar la virtud y el bienestar, puesto que no se ve la relación necesaria entre
capacidad y bienestar. Tampoco se ve lo que en realidad la naturaleza nos
impone como guía de transformación y aquello que es imposible traspasar.
-
vención (sea genética o ambiental) que aumente una disposición que es
meramente necesaria para una virtud, porque las capacidades son compo-
nentes, no la virtud en sí misma.
34
Pero una noción profunda y clara de na-

precisar la ejecución virtuosa de una capacidad; es decir, para saber si una
ejecución conduce al bien o no, tanto en términos de bienestar personal
como de bienestar social o intersubjetivo, es necesario tener a la naturaleza
como referencia de lo que es bueno o malo, es decir, de lo que favorece a
esa naturaleza y de lo que la destruye. El determinismo de Bostrom esta-

y su resultado en términos de bienestar o virtud. Pero no considera la guía
ni el límite de esa capacidad. De ese modo no es posible fundamentar la
visión de la post-humanidad como un bien común.
35
Sobre todo, si no se

31
 “The expropian principles, Version 3.0…”
32
Cf. , Transhumanist values, en Ethical Issues for the 21st Century, ed. Frederick Ad-
ams (Philosophical Documentation Center Press, 2003); reprinted in Review of Contemporary
Philosophy
33
Cf. , , Transhumanist values.
34
Cf N. y  From chance to choice: Genetics and
justice, Cambridge University Press, 2000, pp. 180-181.
35
Cf.  “Dissolving nature: how Descartes made us posthuman”, p. 57.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
130
mal, virtud, etc. Desde la ambigüedad de lo que se entiende por naturaleza
y de sus alcances y sus límites, resulta imposible determinar la propuesta
transhumanista con el rigor que se requiere para no caer en una utopía que
pueda producir más daños que mejoras, tanto en el orden individual como
en el social. Veamos la propuesta de santo Tomás.
2. El concepto de naturaleza propuesto por Santo Tomás
y su relación con el transhumanismo
Una vez expuesto el estado de la cuestión que consiste en los aspectos
generales de la propuesta transhumanista, posthumanista y extropianista
con su contraparte bioconservadurista que intenta hacer contrapeso, pero
desde un concepto de naturaleza un tanto ambiguo, aunque con algunos
elementos interesantes y muy positivos, es momento de hacer un acerca-
miento al concepto de naturaleza en santo Tomás de Aquino que recoge
toda la tradición clásica, cristiana y perenne, y que nos permita indagar en
algunas respuestas a los cuestionamientos transhumanistas y bioconserva-
duristas de las últimas décadas.
          -
dición clásica y medieval como primer principio de operaciones. Se trata
de un principio al que se atribuyen las acciones y las manifestaciones de
prácticamente todas las cosas. Sin embargo, hemos visto que, a lo largo
-
do se trata de los autores bioconservaduristas que intentan utilizarlo para
aclarar los límites del transhumanismo. Por eso consideramos pertinente
presentar las notas metafísicas esenciales del concepto de naturaleza que
nos permitan ver cómo santo Tomás integra la noción de naturaleza de
una larga tradición clásica y medieval y, desde esa plataforma, es capaz

muy posterior como lo es el transhumanismo y su contraparte bioconser-
vadurista. Veremos cómo santo Tomás de Aquino trasciende el plano físico

a Dios como causa última de la operatividad, demostrando en qué sentido
la naturaleza puede ser considerada como principio de movimiento y, a
partir de eso, determinar los alcances y los límites en cuanto a la transfor-
mación de la naturaleza humana.
131
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
3. La naturaleza en cuanto principio intrínseco de
operaciones o de movimiento
   -
pio,
36
o sea aquello de lo que algo procede de cualquier modo. Ya Aristóteles
había dicho que la naturaleza, al igual que la causa y la sustancia, son princi-
pios.
37
Sin embargo, santo Tomás nos hace una precisión que radica en que

se confunde, de algún modo, con la esencia de los entes.
38
En efecto, la naturaleza es principio, porque es prioritaria en el sentido de
origen en el orden del ser y del conocimiento. Pero además, la naturaleza es
principio intrínseco, porque es causa intrínseca de la actividad de las cosas


todo acto.
39
El siguiente problema es determinar si la naturaleza es sujeto pa-
sivo de movimiento, una sustancia universal, o su principio activo esencial.
Y para resolver este problema, santo Tomás sostiene que, aunque naturaleza
se considere como sinónimo de esencia, y la potencia sea principio de movi-

potencia, ni a la sustancia segunda o universal, sino más bien a la esencia
de una sustancia primera, es decir, a un individuo singular concreto cuya
esencia está compuesta de materia (potencia) y forma (acto), que además, en
el hombre se trata de una forma espiritual por estar dotada de intelecto y vo-
luntad. Porque, como para mover hay que ser, sólo la sustancia primera que
posee acto de ser, puede ser principio de actividad y su actividad depende de
la proporción entre el acto de ser que es la forma substancial que junto con

que toda sustancia es naturaleza.
40
Porque los accidentes son por y para la
sustancia, de manera que, en sentido estricto, son naturaleza sólo en función
de la sustancia. De aquí que, en un primer acercamiento, podamos encontrar
-
mera en cuanto principio de sus propias operaciones o de su movimiento; se
trata de una substancia compuesta por dos co-principios co-relativos que son
36
“Nomen naturae importat ahbitudinem principii”,  (S), In II Phys., I. n.5.
37
Cf.  Metafísica, V, 1, 1013a 21.
38
“Nomen autem naturae hoc modo sumptae videtur sgnicare essentiam rei secundum quid habet or-
dinem vel ordinationen ad propriam operationem rei, cum nulla res propia destinatur operatione”.
 (S), El ente y la esencia, c.1.
39
Cf.  (S). In II Phys., I, 1, n.5.
40
“Et sic etiam Philosophus dicet […] quod omnis substantia est natura”.  (S). El
ente y la esencia, c.1.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
132
la materia y la forma espiritual o racional que le permiten alcanzar el estatu-
to de persona. En efecto, en el tema del hombre considerado como persona,

de naturaleza racional”.
41

cosas, que por persona hay que entender una substancia primera, debido a
que se añade la palabra individual.
42
En el caso del hombre, la substancia pri-
mera es un individuo cuya naturaleza racional le hace ser más perfecto que
otras substancias individuales no racionales y que no son personas. De modo
que la persona creada incluye los mismos elementos que el ente, la esencia
(potencia) y el esse
naturaleza y un cierto modo de existir que es la subsistencia, y por eso se con-
cluye necesariamente que su constitutivo formal es el esse o acto de ser propio
aunque participado que es su causa, y el constitutivo material de la persona
creada es la esencia substancial individual, tanto en el plano entitativo o del
ser, como en el plano esencial o del pensar.
43
El acto de ser (esse) se compara
a la esencia como el acto a la potencia y por eso son el constitutivo material y
formal del ente y de la persona creada, ya que se comportan como la materia
y la forma de la esencia substancial.
44
La racionalidad, al igual que la volun-
tad libre y todas las demás facultades, se encuentran en el plano accidental,
de modo que dependen de los constitutivos material y formal de la persona
que constituyen su esencia o naturaleza compuesta de materia y forma, inde-
pendientemente de si en alguna etapa o por algún motivo no puede ejercer
el uso de la facultad intelectual y volitiva. Este primer punto nos aproxima a
la conclusión de que en la misma esencia o naturaleza humana radica el he-
cho de que el hombre, en cuanto substancia primera (persona) compuesta de
materia y forma espiritual o racional, es capaz de transformarse y de trans-
formar su entorno dentro de ciertos límites.
4. Inteligibilidad de la naturaleza para establecer el límite
de todo cambio propuesto por el transhumanismo
Hemos visto que en la naturaleza humana se encuentra la posibilidad de
transformarse y de transformar su entorno en cuanto en ella hay potencia y
acto, es decir, una esencia o naturaleza compuesta de materia y forma. Ahora
41
 Liber de persona et duabus naturis contra Eutychen et Nestorium.
42
Cf.  (S). S.Th., I, q.29, a.7 ad.2.
43
Cf.  (S). Q.D. de Potentia, q.9, a.3; Cf. Autoconciencia y ser en
Santo Tomás”, en Revista Española de Filosofía Medieval, núm. 8, 2001, p.82.
44
Cf.  Las dimensiones del hombre. Un estudio sobre la persona humana a la luz del
pensamiento losóco de Santo Tomás de Aquino, España: EDICEP, 2004, pp. 48 y 49.
133
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
pasemos a otro aspecto que Santo Tomás considera importante descifrar y que
es la inteligibilidad de la naturaleza. Porque si la naturaleza es real y objetiva,
se relaciona con el entendimiento que produce un concepto o fruto mental a
partir de la realidad. Y, en ese sentido, aunque para santo Tomás la persona hu-
-
cía del ser sobre el pensar; no es el ejercicio de la racionalidad que es accidental,

La naturaleza es portadora de la inteligibilidad de un ente y, por lo mismo,
constituye la estructura racional de la realidad; aquello por lo que la realidad
puede ser conocida. Santo Tomás considera que la naturaleza como producto
de la creación es absolutamente inteligible para Dios aunque no lo sea para
nosotros.
45
En este caso se trata de la intelección que Dios tiene de las cosas y
de la inteligibilidad de las mismas.
46
La naturaleza es principio de inteligibi-
lidad de las cosas, es lo que cada ente tiene de inteligible. Por esa razón santo

decir, con el universal que es mencionado por la enunciación objetiva y que
es la esencia de un ser, separada de las notas individuales de los entes.
47
Ese
universal es la naturaleza, porque las cosas pueden ser conocidas por el inte-
lecto gracias a que tienen una naturaleza inteligible que puede ser conocida
adecuándose al intelecto.
48
En ese sentido, la naturaleza es la esencia uni-
versal que el intelecto abstrae de la cosa.
49
Pero, además de que la esencia o
naturaleza puede ser conocida, la esencia es lo que permanece, lo que es in-
mutable, de modo que la naturaleza no puede confundirse con todo aquello
que varía dentro de la individualidad de los entes, porque de hecho eso no
es inteligible para el intelecto humano cuyo objeto propio son precisamente
las esencias abstraídas o separadas de las cosas sensibles. Y aquí hay que ser
muy precisos, porque eso no quiere decir que lo inmaterial se reduzca a lo
universal, ni que la individualidad no sea inteligible.
50
Lo que sucede es que,
en Santo Tomás, el intelecto humano conoce las formas o esencias que abstrae
de las cosas sensibles, pero esa capacidad o esas facultades dependen de su
esencia o naturaleza. Es de ese modo que la naturaleza puede ser entendida
como la esencia o sustancia segunda compuesta de materia y forma, que es
universal en cuanto principio de movimiento, y que el intelecto separa de la
cosa concreta e individual que conoce.
51
De esa manera también aporta a los
45
Cf.  (S), S.Th., I, q.27, a.1, ad. 2.
46
Cf.  (S), II Sent., d.37, q.1, a.1, sol.
47
Cf.  (S), S.Th., I, q. 85,a.3, ad.1; I-II, q. 29, a.6.
48
Cf.  (S), El ente y la esencia, c.I.
49
Cf.  (S), El ente y la esencia, c.I. Proemio.
50
Cfr.  (S), S.Th., I, q.86, a.1, ad.3.
51
“Triplez est alicuius naturae consideratio. Una prout consideratur secundum ese quod habet singulari-
bus, sicut natura lapidis in hoc lapide et in illo lapide. Alia vero […] secundum ese intelligibile, sicut na-
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
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transhumanistas y bioconservaduristas que la esencia o naturaleza humana
universal es principio de movimiento o de cambio. Pero no de cualquier cam-
bio, en cuanto todo cambio está determinado por la esencia o naturaleza que
es principio de movimiento, a la vez que es el límite de todo cambio y nada
puede ir más allá de los límites de la naturaleza o de la esencia.
5. La sustancia segunda y el movimiento en su relación con
la propuesta transhumanista
Como hemos visto, la naturaleza requiere ser principio de inteligibilidad,
y el problema radica en que la sustancia primera no puede ser principio de in-
teligibilidad, porque es individual y estática. Es por eso que hay que profun-
dizar en las características que Santo Tomás destaca de la sustancia segunda
o esencia universal, para demostrar que cumple con lo que se requiere para
ser naturaleza. Como hemos dicho, para Santo Tomás, la sustancia segunda
es el universal inteligible que se encuentra en las sustancias primeras y que
contiene todo lo que determina el modo de ser de un ente, sus posibilidades
de cambio y el límite de sus cambios. Es decir, todo aquello por lo que una
cosa es lo que es: su esencia. Esto es muy importante, porque la esencia es
             
especie, puede cambiar, so pena de destruirse, como sucede en el cambio
substancial en el que el elemento de permanencia es la materia prima. En
otras palabras, la esencia universal es lo real que existe en lo individual que
sólo puede ser en cuanto realiza lo universal, que es todo aquello que puede
realizar. De modo que la sustancia primera es inteligible para el hombre en
su sustancia segunda como universal en el intelecto, o también en la cosa sin-
gular.
52
Pero cuando la sustancia segunda que es universal, es inteligible en

53
Esto sucede porque
tanto los géneros como las especies están contenidos en la sustancia segunda

el hombre pueda realizar quedan dentro de los límites de su esencia o natu-
raleza que contiene sus características universales y de su materia prima. Por-


es más sustancia que el género en cuanto contiene el género y la diferencia
tura». lapidis prout est in intellectu. Tertia vero consideratio naturae apsolute prout abstrahit ab utroque
ese; secundum quam considerationem consiteratur natura lapidis ves ciuscumque alterius, quantum ad
et tantum, quae par se compatunt tali naturae”. Cf. (S), Quodlibetales VIII, a.1.
52
Cf.  (S), S.Th., I. q.56, a.3. resp.
53
Cf.  (S), De pot., IX, 2 ad.6.
135
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino

54
De modo que todo lo que se encuentra en la sustancia segunda
está contenido en la sustancia primera, que es la cosa concreta singular, cuya
materia también la limita en cuanto la substancia está compuesta de materia
(potencia) y forma (acto). De hecho, sustancia primera y sustancia segunda
son lo mismo, porque su distinción sólo es una distinción de razón con fun-
damento en la realidad, ya que es en la mente donde se encuentra depurada
de la materialidad.
55
Pero lo que realmente tiene movimiento o actividad es la
sustancia primera, aunque ese movimiento sea inteligible para nosotros con-
siderado en su sustancia segunda. En consecuencia, ya se ve que los cambios
que pueden realizarse en la naturaleza humana no sólo se limitan a la esen-
cia, sino al individuo singular concreto, que está limitado, además, por la ma-
teria, lo cual desalienta a pensar en un extropianismo o un posthumanismo
que conlleve un cambio o salto de naturaleza o de especie
56
hacia una especie
superior, sin que se produzca un cambio substancial que, en el hombre, como

De todo lo dicho hasta aquí podemos deducir que, en Santo Tomás, na-
turaleza es principio real de operaciones quod en cuanto es sustancia prime-
ra compuesta de materia y forma, y principio inteligible de operación quo
en cuanto sustancia segunda. La naturaleza es el punto en el que se integra
la realidad con los conceptos que produce nuestro intelecto sobre la realidad
misma. De modo que la sustancia segunda o universal no es activa, porque

la sustancia primera como principio de actividad de cada ser. Hemos dicho
que esa substancia, en el caso del hombre, es hipóstasis o persona. La sus-
tancia primera es lo inmutable que produce la mutación. Pero como se trata
de principio de movimiento, para entender la naturaleza es necesario resal-
tar un elemento clásico más, que es el ser en potencia. El ser en potencia es
un intermediario entre el ser y el no ser con el que Aristóteles resolvió la
aporía de Parménides. En efecto, el ser en potencia es actualizado, de don-
de nuevamente se sigue que el acto tiene prioridad.
57
De hecho la potencia

simplicidad.
58
El movimiento ocurre entre dos momentos que es el del mo-
mento inmediatamente anterior al movimiento y el término del movimiento.
Y la potencia puede entenderse en dos sentidos, el de potencia activa, que es
capacidad de mover a otro, y el de potencia pasiva, que es capacidad de ser
54
Cf.  Cat., V 2, b,7.
55
Cf.  (S), De Pot., IV. 2, ad. 6.
56
No estamos considerando el término especie en un sentido general biológico, como un gru-
po de organismos que pueden reproducirse y producir descendencia fértil, sino más bien

57
Cf. , Met. IX, 3, 1047a 18.
58
Cf.  (S), In IX Met., n. 1846; Lect. 5, n.1826.
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movido por otro. En el primer caso es capacidad de actuar y en el segundo,
capacidad de ser actuado,
59
pero siempre dentro de los límites de la esencia
y de la materia. En cuanto al acto, éste puede ser actividad o actualización, o
bien acto operativo, que es lo que le permite al hombre transformar y trans-
formarse. También ha sido considerado como la perfección que resulta del
acto entitativo.
60


limitado por su esencia y, en última instancia, por su materia prima y signata
quantitatae. De modo que, avanzando un poco más, no puede haber potencia
pasiva si no hay potencia activa, pero ningún acto, ni ningún movimiento
puede ir más allá del límite de la potencia, es decir, de la capacidad real
de mover o ser movido. Como lo habíamos visto antes, esto aclara los lími-
tes de las intervenciones tecnológicas en la esencia o naturaleza humana en
cuanto, en la visión tomista, tienen un límite más allá del cual no se puede
pasar. Una esencia o especie no puede sobrepasar los límites y normas que
le impone su esencia o naturaleza que la delimita como potencia, so pena de
destruirse. El hombre, aun siendo persona, no puede traspasar esos límites.
Mientras la naturaleza es el principio que nos permite transformar y trans-
-
de dar de cualquier modo, sino que queda dentro de los límites y del orden
establecido en la propia naturaleza o esencia que, además, en el hombre está
compuesta de materia y forma.
También hay que destacar la dependencia de la potencia con el acto, hay
que observar el hecho de que, si se suprime el acto, se suprime la potencia,
pero si se suprime la potencia, el acto puede servir, en virtud de que el acto
es lo acabado, lo perfecto, lo que es. La potencia pasiva es el ser en acto, pero
al que le falta una determinación en algún sentido. El ser creado es un ser
lleno de potencialidad o capacidad real de ser, porque el ser creado es un

aun al hombre mismo, pero esas capacidades de cambio tienen el límite de
su esencia o naturaleza, a las que se añade la de la materia signata quantitatae
o materia extensa y la materia prima como límite de todo lo actualizable.
Santo Tomás nos hace ver que si no se entiende el movimiento como tránsi-
to de la potencia al acto, no se puede entender lo que es la naturaleza.
61
La
combinación dinámica del acto y la potencia es el movimiento, es decir, el
acto del ser en potencia en cuanto está en potencia.
62
Una vez obtenida esta

59
Cf. , Met., IX, 1 1045b 35 ss.
60
Cf. , Met. IX, 8 1050a 22; Met. IX, 3 1047 b 30.
61
Cf.  (S), In. III Phys., 1.
62
Cf. , Física, III, 1 201a 10.
137
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
de movimiento como especies de entes.
63

co-principios co-relativos, como el acto y la potencia, que son constitutivos
fundamentales de todos los entes móviles; es así que tenemos el cambio acci-
dental y el cambio substancial. El movimiento no se encuentra ni en los entes
en potencia ni en los entes en acto ni en la privación. El movimiento es un
cierto acto, aunque incompleto, porque el ente está en potencia de aquello de
lo cual ese acto es incompleto, pero, en el orden accidental, no puede ir más
allá de aquello que su naturaleza o esencia le permite completarse en distin-
tos ámbitos, incluyendo aquellos que utilicen la tecnología.
Además, Santo Tomás considera que, en el mundo, todo se mueve. No sólo
se mueve el universo material, sino también el mundo espiritual. El hombre
capta el movimiento o la actividad de nuestras potencias, de tal suerte que
el principio de todo ese movimiento que captamos es la naturaleza como
principio que actualiza la potencia en cuanto tal. De modo que es principio
de movimiento en cuanto acto y límite del movimiento en cuanto potencia,
tanto en lo material como en lo espiritual.
6. Denición de naturaleza en relación a la actividad
Hemos visto cómo santo Tomás recoge de la tradición que el acto y la
        
64
Pero, además,
en el ente material, la materia y la forma se comportan como potencia y acto,
porque la materia es forma en potencia y la forma es materia en acto. En este
sentido la forma que es acto, es la que mueve, porque la materia es potencia
de la forma y la forma es acto de la materia.
65
Es la forma la que informa los
cambios y da unidad y orden a la materia. Como hemos visto antes, es capa-
cidad y límite. Por su parte, la esencia y el ser (esse) también son potencia y
acto,
66
capacidad y límite. Por eso para que haya movimiento, es indispensa-
ble la composición de potencia y acto. Y aquí hay que resaltar que todos los
entes que se mueven son mutables y tienen límites. Sólo Dios como Acto Puro

acto y es menos móvil. Porque el ente es más móvil o mutable mientras tiene
más potencia y, por lo mismo, es más limitado; pero es más motor o mueve
más cuando tiene más acto, aunque fuera de Dios, no se trata de un acto
      
63
Cf. , Física, III, 1. 208a 12.
64
Cf.  (S), S.Th., I, q.77, a.1.
65
Cf. . Metafísica, VII 1037 b8 y 1041 b6.
66
Cf.  (S), C.G., I, 22.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
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movimiento, porque es causa de la mutabilidad de las cosas móviles, es decir,
de las cosas que están compuestas de acto y potencia. La naturaleza, en cuan-
to compuesta de materia y forma, es causa que actualiza al ser en potencia,
y en ese sentido es el acto de todas las cosas móviles, es decir, de cada cosa
contingente o creada. Pero hay que insistir en que esa causa que actualiza,
no puede ir más allá de los límites de la potencia, es decir, de la capacidad
real de ser actualizado. La naturaleza es el ser de las cosas que nos permite
deducir las notas fundamentales de todo ser creado, más allá de las cuales no

-
-

que le impone la naturaleza misma en cuanto potencia o capacidad de modi-

racionalidad; para acrecentar su ser mediante la virtud que incluye la ciencia

naturaleza. A mi parecer, esta forma de entender la naturaleza es la que les
falta a los bioconservaduristas, a los extropianistas y posthumanistas, porque

la conciben como potencia o como límite, tal y como lo ha presentado Santo
Tomás, y de eso se siguen múltiples errores y ambigüedades.
El movimiento y el reposo se dan en los seres que no son el Acto Puro. El
ser creado es actividad recibida de Dios, pero que se realiza en la naturaleza
y bajo los límites de esa naturaleza o esencia. La naturaleza es el término de
la acción de Dios, pero no es pura receptividad, sino también es acto por par-
ticipar del ser de Dios.
67
El ser es acto en su doble función de actualidad y de
actividad que se realiza a través de un acto segundo, que es la potencia activa
del ser de los entes y que es realmente distinta del acto. En todo ser creado
hay esa distinción, porque sólo Dios es el Acto Puro en el que ser y operar
 
68
Por eso, para Santo Tomás, toda otra actualidad creada y,
por lo tanto mutable, lo es en cuanto es actualización de una potencia que es
capacidad real de acto, pero limitada en cuanto participa, en alguna medida,
del Ser de Dios
69
.
La actividad de los entes creados proviene de su acto de ser, pero ese
acto sólo es activo a partir de una potencia real activa.
70
Por eso toda activi-
dad del ser creado es imperfecta pero perfeccionadora, por estar mezclada
67
Cf.  (S), S.Th., I, q.66, a.1.
68
Cf.  (S), C.G., II, 9.
69
“Primus actus est universale princlipium ómnium actuum; quia est innitum virtualiter, in se omnia
paraebens, ut dicit Dionysius”.  (S), S.Th., I, q.75, a.5, ad.1.
70
Cf.  (S), S.Th., I, q. 77, a.1, ad.3.
139
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
de potencialidad.
71
El acto primero del hombre que es su forma sustancial se
perfecciona actuando, es decir, a través del acto segundo que son sus opera-
ciones. Cada ente tiene su propia perfección que es su propio ser, y tiene otra

72
De modo que la operación es la ex-
pansión del orden establecido e interior del ser. El hombre alcanza a Dios por
medio de la operación.
73
Pero no se transforma en Dios, ni puede ir más allá
de los límites y del orden que le impone su naturaleza. Por eso, en sentido
estricto tomista, no cabe hablar de un extropianismo que aspira a un hombre
inmortal, o de un posthumanismo que, en el extremo, aspira a un cambio

los límites metafísicos de su naturaleza o esencia. En la naturaleza humana

el orden y los límites que le impone la naturaleza. Si el hombre no respeta
ese orden, puede conducirse a la frustración o a la destrucción. Esto es por-
que la operación sigue al ser y el modo de operación sigue al modo de ser.
74
Toda actividad deviene del ser. El apetito o tendencia que tiene todo ser, lo
tiene porque se encuentra en acto, y ese apetito es directamente proporcional
a la perfección de la naturaleza. Mientras más perfecta es la naturaleza es

mismo perfectamente, y en ese amor perfecto apetece a toda la creación. Todo
ser tiende hacia su bien, que es su propia perfección, y con ésta a la plenitud,
75
-


actividad del ente creado es perfeccionamiento, actualización, pero sólo de lo
que está en potencia. Además, habría que considerar la corrupción, que es un
paso del ser al no ser algo, y la generación es paso del no ser al ser participa-
do. Dios que es Acto puro, es pura actividad pero sin movimiento, porque es
inmutable.
76
Su actividad es su mismo acto porque Él es sujeto de su acto.
77
Acto que atrae todo hacia sí en un orden que, desde lo inerte, se extiende a la
creatura libre en el ejercicio de su libertad. Ese orden no es otra cosa que la ley
natural de la que deviene el derecho natural.
78
La actividad del ente también
71
Cf.  (S), S.Th., I, q. 44, a.4.
72
Cf.  (S), S.Th., I, q.73, a.1.
73
Cf.  (S), S.Th., I-II, q.3, a.2.
74
“Considerandum est quod cum nihil operatur nisi in quantum est actu, modus operandi uniuscujus-
que rei sequitur modum essendi ipsius”. Cf.  (S), S.Th., I, q.89, a.1.
75
Cf.  (S), S.Th., I, q.6, a.1.
76
Cf.  (S), C.G., II, 7-10.
77
Cf.  (S), S.Th., I, q.54, a.1.
78
Lo que se ha llamado la falacia naturalista, tiene relación con la negación de la relación


Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
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es fundamento de la norma cósmica y moral que lo guía hacia su realización
y que también, de alguna manera, lo determina. Por eso es importante el
tema de la ley o el orden natural que parte del concepto de naturaleza y que
ha de respetar el transhumanismo en cuanto constituye una guía que nos

-

79
7. Dimensión metafísica de la naturaleza en su relación con
el transhumanismo
Hasta este momento, hemos profundizado en el aspecto físico del movi-
miento y de la naturaleza desde sus presupuestos metafísicos, ahora es ne-
cesario dar un paso más para lograr el nivel metafísico pleno. De los funda-

propio bien y que constituye su perfección.
80
Esa perfección es el punto de
llegada del dinamismo que realiza la naturaleza de cada ente logrando su
plenitud conforme a los límites de su esencia o naturaleza. Esa es la meta de
toda transformación física y espiritual del hombre y que se deduce del gran
descubrimiento aristotélico del acto y la potencia, sin el cual resulta imposi-
ble explicar la naturaleza y descubrir sus límites. Sin embargo, es necesario
añadir que es hasta el cristianismo, con el concepto de creación y el de Dios
-
vimiento y de la naturaleza, y se alcanza el nivel metafísico pleno. Sólo en
este nivel metafísico se ve que todo lo que se mueve se diferencia de Dios y
tiene un límite que le impone su naturaleza. De esto también se sigue que las
visiones neopaganas que prescinden de los avances que la Filosofía alcanzó

La dimensión metafísica se alcanza verdaderamente cuando se concluye
que cada potencia se ordena al acto y de ese modo todo ente creado se ordena,
en última instancia, al Acto Puro que es Dios. Lo cual nos conduce a deducir
que naturaleza como esencia o como sustancia es la misma realidad, es decir,
el ser en sí. La naturaleza es aquello por lo que el ser actúa. El acto de ser y la
esencia se integran en la naturaleza.
81
Y es que a la naturaleza le viene el orden
de Dios, porque tiene como origen el mismo Dios del que procede. El orden
que es una relación secundum originem, es el orden en la multiplicidad de mo-
79
Cf. , Filosofía de la ecacia, México: UCIME, 1992, p. 48.
80
Cf. . Política, I, 1.
81
Cf.  (S), S.Th., III, q.45, a.1.
141
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
vimientos y actividades que provienen de la relación de la creación con Dios.
82

Santo Tomás deja claro que Dios es el origen y fundamento del orden de todas
las naturalezas, y en ese sentido, Dios es principio último de movimiento.
83
Sin
Dios como origen creador de todo el universo, no puede haber un orden de
todos los seres. Y precisando un poco más, el orden intrínseco de la naturaleza
es la ley natural que, como ley divina, expresa su dependencia de Dios, y ex-
presa la guía y el límite de lo que el hombre puede transformar sin destruirse.


84
Y aquí hay que re-
calcar dos aspectos de la naturaleza: el orden como principio pasivo que recibe
la acción de Dios y como principio activo que mueve al ente para que alcance

85
-
dencia de Dios. Esto se traduce en el hecho de que Dios hace salir a los entes de
Él sin intermediario alguno, pero la atracción que ejerce sobre todos los entes
creados la realiza por medio del orden jerárquico de la naturaleza.
86
Los
entes creados son causas segundas que, por lo mismo, son en alguna medida
imagen de Dios, en cuanto se ordenan al grado jerárquico de las cosas. Los
seres inertes se ordenan a los vivientes vegetales, los vegetales a los anima-
les irracionales y estos al hombre.
87
Todo el universo sale de Dios, y todo el
universo regresa a Él en una jerarquía perfectamente ordenada. El orden es
lo que da unidad al universo, de modo que el orden cósmico no es otra cosa
que la naturaleza considerada en su conjunto.
88
Santo Tomás ve claro que
las naturalezas o esencias son el receptáculo del ser participado por Dios en
distintos grados y de distintos modos.
89
La naturaleza recibe el ser de Dios
y con este ser recibe el orden, la belleza y la armonía. Pero en un dinamismo
-
fección. Cada cosa apetece su propio bien o perfección, pero se trata de una
perfección secundum quid, en la que, si seguimos la escala de perfecciones je-
rárquicas, desembocamos en la perfección simpliciter, es decir, en Dios.
90
Con
esto cobra importancia el sentido de la naturaleza como tendencia a la pleni-

91
82
Cf.  (S), S.Th., I, q.47, a.3.
83
“Quaecumque sun a Deo ordinem habent ad invincem et ad ipsum Deum”.  (S),
S.Th., I, q.47, a.3.
84
Cf.  (S), S.Th., II-II, q.154, a.12, ad.1.
85
Cf.  (S), S.Th., I, q.21, a.1, ad.3.
86
Cf.  (S), C.G., III, 83.
87
Cf.  (S), C.G., III, 16 al 25.
88
Cf.  (S), S.Th., I, q.47, a.3.
89
Cf.  (S), S.Th., I, q.75, a.5, ad.1.
90
Cf.  (S), S.Th., II-II, q.161, a.1, ad.4.
91
“De ratione boni est ipsa plenitudo essendi”.  (S), S.Th., I-II, q.18, a.1; q.8, a.1.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
142
Como vemos, el análisis metafísico de Santo Tomás nos conduce a deducir
    -



todas las cosas que son.
92
El orden o ley no es sino la consecuencia del reino


sin provocar destrucción. Ya se ve que, si no se entiende profundamente y
con precisión lo que es la naturaleza, no se pueden vislumbrar los límites
del transhumanismo y de la conveniencia o disconveniencia de toda inter-
vención humana en la naturaleza. De hecho, de su ambigüedad se siguen
propuestas como el extropianismo o el posthumanismo que, en sus extremos,
pretenden traspasar los límites de la naturaleza que, en cuanto compuesta de
acto y potencia, es también límite de todo lo actualizable o de toda transfor-
mación que el hombre puede lograr.
Conclusión
Después de haber profundizado en el concepto de naturaleza propuesto
por santo Tomás, podemos concluir que dentro de la naturaleza humana está
la posibilidad de transformar el entorno y de superar aspectos de su precarie-
dad mediante la actividad técnica. El concepto polisémico de naturaleza ofre-
ce una concepción del mundo que nos permite aclarar los alcances y límites
del transhumanismo, del extropianismo y del posthumanismo. Hemos visto
que, desde la perspectiva de santo Tomás, pensar en un cambio de especie
propiciado por el uso de la tecnología rebasa las posibilidades impuestas por
la misma naturaleza. El hombre es capaz de transformar y transformarse, pero

señalado por su esencia o naturaleza, y aquél que le señala el hombre dentro
de los límites metafísicos de esa misma naturaleza. Para que esa transforma-
ción sea buena, debe tener plenitud ontológica; lo que se produce debe ser
bueno en sí mismo y en relación a todo lo demás incluido el hombre mismo, lo


proceden del ser del hombre, y éste es capaz de comunicarlas; en eso consiste
92
“Cujus ratio est quia materia non consequitu forma nisi secundum quod movetur ab agente: nihil enim
reducit se de potentia in actum. Agens autem non movet nisi es intentione nis: si enim agens non
esset de terminatum ad aliquim efectum non magis ageret hoc quam illud”.  (S),
S.Th., I-II, q.1, a.2.
143
Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
la virtud, sobre todo la virtud técnica y moral. Dicho de otro modo, el domi-
nio de la naturaleza debe moderarse en función de la dignidad del hombre,
respetando los límites y el orden de la naturaleza que es la ley natural cósmica
y moral. Cada ente posee en sí mismo un límite de transformabilidad determi-
nado por su propia esencia o naturaleza cuya ley u orden es una participación

El transhumanismo y el bioconservadurismo aciertan en el hecho de que
      
situación. Pero aun mediante la prometedora intervención genética propues-
ta por la evolución dirigida D.E., bajo la perspectiva tomista, los límites de la
naturaleza humana descartan toda posibilidad de que el hombre pueda lograr
un cambio de especie o anular la muerte desde la tecnología. Ontológicamente,
los cambios que superan la naturaleza o que van en contra de ella sólo pueden
provocar la frustración o incluso pueden provocar la muerte o cambio sustan-

por un Ser que esté por encima de la naturaleza, es decir, cuyo acto de ser sea
capaz de causar dichos cambios de un orden superior al natural.
Pero, además, santo Tomás nos ha mostrado que lo que realmente tiene
movimiento o actividad es la sustancia primera que, en el caso del hombre,
es hipóstasis o persona por la proporción que hay entre el acto de ser y su
esencia compuesta de materia y forma, independientemente de que sus fa-
cultades, que pertenecen al ámbito accidental, estén activas o no. El hombre

a la persona humana no son las facultades, sino la naturaleza racional, es
decir, la esencia de la substancia individual de la que depende la racionali-
dad. Ese movimiento de la substancia primera es inteligible para nosotros,
considerado en su sustancia segunda, y nos lleva a pensar en el límite de la
manipulación genética que técnicamente es realizable en los primeros esta-
dios de la vida humana. Como hemos visto, una esencia o especie
93
no puede
       
o naturaleza que la delimitan como potencia, so pena de afectarse hasta el
punto de destruirse, lo cual puede suceder si se interviene incorrectamente
el genoma humano, sobre todo en las primeras etapas de la vida.
Para santo Tomás, toda actualidad creada y, por lo tanto, mutable en cuanto
es actualización de una potencia que es capacidad real de acto, es limitada en
cuanto participa en alguna medida del Ser de Dios. Toda actividad del ser crea-
do es imperfecta pero perfeccionadora por estar mezclada de potencialidad. El
acto primero del hombre que es su forma sustancial se perfecciona actuando,
93
Ni en su sentido general biológico, ni en el de la Metafísica realista de santo Tomás.
Metafísica y persona. Filosofía, conocimiento y vida
Año 13, Núm. 26, Julio-Diciembre, 2021, ISSN: 2007-9699
144
es decir, a través del acto segundo que son sus operaciones. Cada ente tiene su

su operación. De modo que la operación es la expansión del orden establecido
e interior del ser. De hecho, el hombre alcanza a Dios por medio de la opera-
ción, pero no se transforma en Dios, ni puede ir más allá de los límites que
le impone su naturaleza. La actividad del ente creado es perfeccionamiento,
actualización, pero sólo de lo que está en potencia. Sólo los seres libres tienen
dominio, pero el hombre no tiene dominio absoluto. Únicamente Dios que es
Acto puro, es pura actividad sin movimiento, porque es inmutable y tiene do-
minio absoluto en cuanto su actividad es su mismo acto, porque Él es sujeto de
su acto. Acto que atrae todo hacia Sí en un orden que, desde lo inerte, se extien-
de a la creatura libre en el ejercicio de su libertad. Ese orden no es otra cosa que
la ley natural cósmica y moral que el hombre ha de respetar.
La actividad del ente es fundamento de la norma moral que lo guía hacia su
realización y que también lo determina en algún sentido. La ley o el orden na-
tural que parte del concepto de naturaleza, constituye una guía que nos indica

-

claro que Dios es el origen y fundamento del orden de todas las naturalezas y,
en ese sentido, Dios es principio último de movimiento. Sin Dios como origen
creador de todo el universo no puede haber un orden de todos los seres.
En suma, santo Tomás nos ofrece una luz para responder a los cuestiona-
mientos y retos de la ciencia y su aplicación que es la tecnología. Esa luz se debe
a su visión realista y profunda de lo que es la naturaleza, sus posibilidades y
sus límites. La explicación tomista de la naturaleza, en sus diversos sentidos,
contribuye a la solución de muchos problemas, aun aquellos que devienen de la

de santo Tomás hace que tenga mucho que aportar para el desarrollo y el uso
adecuado de la tecnología que ahora se presenta como este importante y espe-

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  -
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, “The expropian principles, Version 3.0: a transhumanist declaration”,

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  Las dimensiones del hombre. Un estudio sobre la persona
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
Cas9”, Revista Bioética y Derecho, núm. 47, Barcelona, diciembre, 2019.
 Descartes and the possibility of science, Ithaca y Londres: Cornell
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sh Theological Quarterly
   (S.), Summa Contra Gentiles    
reimp., 1905.
 Quaestiones Quodlibetales, 9ª ed. a cargo de R. Spiazzi.Turín-Ro-
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Transhumanismo bioprogresista extropianista, posthumanismo y bioconservadurismo
a la luz del concepto de naturaleza de santo Tomás de Aquino
 Summa Theologiae, Primae Pars, vol. I, Madrid: Biblioteca de
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 Summa Theologiae, Prima Secundae, vol. II, Madrid: Biblioteca
de Autores Cristianos, 1962.
 Summa Theologiae, Secunda Secundae, vol. III, Madrid: Biblio-
teca de Autores Cristianos, 1963.
 Summa Theologiae. Tertia Pars, vol. IV, Madrid: Biblioteca de
Autores Cristianos, 1964.
  “Dissolving nature: how Descartes made us posthuman”,
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
idea-peligrosa-mundo-critica.pdf [fecha de consulta 2 de julio 2020].