Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga
HISTORIAS MÍNIMAS

Alas de Ángel

Angel Wings
Cristóbal Gómez Mayorga*
Recibido: 23 de junio de 2022  Aceptado: 5 de septiembre de 2022  Publicado: 30 de septiembre de 2022
To cite this article: Mayorga, C. (2022). Alas de Ángel. Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga, 3(3), 236-239. https://doi.org/10.24310/mgnmar.v3i3.15010
DOI: https://doi.org/10.24310/mgnmar.v3i3.15010

*Maestro jubilado. cgomezmayorga@hotmail.com

RESUMEN:
El texto presenta un sentido homenaje a la figura del profesor Ángel Pérez. Palabras dedicadas por un habitual de nuestra sección de Historias Mínimas que, como maestro, que siempre dudó en la tarea de enseñar, le agradece la influencia que tuvo en él y en todo el profesorado que quiso innovar en educación; dando alas para volar en la complejidad del mundo educativo. En él se relatan momentos esenciales en su aprendizaje profesional en donde Ángel, fue alguien esencial para aprender que teoría y práctica deben fundirse en un eterno abrazo. 

PALABRAS CLAVE: educación; práctica y teoría; conocimiento científico

ABSTRACT:
The text presents a heartfelt tribute to the figure of Professor Ángel Pérez. Words dedicated by a regular in our Minimal Stories section who, as a teacher who always hesitated in the task of teaching, thanks him for the influence he had on him and on all the teachers who wanted to innovate in education; giving wings to fly in the complexity of the educational world. It recounts essential moments in his professional learning where Ángel was someone essential to learn that theory and practice should merge in an eternal embrace.

KEYWORDS: education; practice and theory; scientific knowledge

Carta

1. ALAS DE ÁNGEL

En mis primeros años de maestro me sentía inseguro, dudaba de todo, estaba abrumado por la dificultad que suponía la tarea de enseñar. Menos mal que encontré narraciones que me hicieron volar alto por el cielo de la educación. ¡Alas!, eso me dio Ángel Pérez con sus textos pedagógicos. Estamos tan necesitados de personas que nos ayuden a lidiar con la complejidad de la escuela que siento agradecimiento por encontrarme en la vida con este ser tan especial.

Me nutrí de saberes esenciales en sus publicaciones, en donde encontré aprendizajes y placeres a partes iguales. Me regaló teorías precisas en las que sustentar mi práctica y me dio la posibilidad de seguir indagando en la aventura de educar.

Al comienzo de mi inexperiencia, me sostuvo con su libro La enseñanza: su teoría y su práctica, junto a Gimeno Sacristán, en donde me mostró las más importantes aportaciones a la educación de autores contemporáneos referentes en el campo pedagógico. Luego, con La cultura escolar en la sociedad neoliberal, nos ofreció una visión sistémica de la enseñanza con el concepto de cultura escolar, que me ayudó a tener una concepción holística sobre la escuela. Y, al final de mi vida profesional, nos obsequió con Educarse en la era digital. Entre todo lo que leí de él, destaco estos tres libros, que tengo subrayado profundamente en mi mente y en mi alma, porque dieron soporte teórico a mis tanteos innovadores. No son unos textos más de pedagogía sino una profunda reflexión, a partir de las aportaciones de diferentes disciplinas, con las que dio fundamentación teórica y sugerencias prácticas a un profesorado necesitado de formación científica.

Más tarde lo conocí personalmente, y fue entonces cuando comprendí que esas alas que me permitieron volar por los cielos de la innovación educativa eran de un ángel. Su personalidad me provocó sentimientos paradójicos: grandeza y humildad, intelectualidad y generosidad, crítica radical desde la bondad más absoluta y, sobre todo, amor. Ha pasado de ser mi referente pedagógico a un amigo; porque, con el tiempo, he comprendido que, con su generosidad, regala amistad y cariño además de investigaciones científicas y libros.

Nadie duda de que Ángel Pérez Gómez sea un referente indiscutible en el mundo educativo, pero, al mismo tiempo, es de las personas más humildes que he conocido. Una vez le dije que cómo me felicitaba por mi trabajo si casi todo lo había aprendido de él. Me contestó que, sin los maestros y las maestras, el profesorado de universidad no sería nada. Me alegró descubrir que éramos importantes y necesarios para mejorar la sociedad. Me lo había dicho mi maestro, nada que discutir.

He tenido el honor y el placer de asistir a sus clases, congresos, jornadas, conferencias y encuentros. Además, compartí con él la visita al colegio El Martinet, esa escuela catalana que lleva a la práctica mucho de su ideario educativo. Pero el recuerdo más emotivo ocurrió en la presentación de mi libro Pensando en la Infancia. Me emocioné cuando vi a mi admirado catedrático entrar al Rectorado de la Universidad de Málaga y sentarse humildemente en patio de butacas para escucharme. La persona más grande en educación asistiendo a un acto de un simple maestro que había escrito un pequeño libro de su experiencia. Eso es generosidad y coherencia. Siempre se implicó en la mejora de la escuela.

Ángel ha realizado la crítica más radical a la educación desde la bondad más absoluta. Ha escrito, y nos ha regalado, profundas reflexiones sobre los conceptos esenciales de la educación actual: currículum, cultura escolar, neoliberalismo, complejidad, posverdad, incertidumbre, competencias, sentido ético de la educación… Pero, en su crítica radical, siempre subyace la mejora pacífica, pausada, eficaz y bondadosa de la práctica educativa. Nos transmitió que la educación es una tarea, no solo intelectual sino, sobre todo, de generosidad, ética y amor. Cuando navego en esos volúmenes, tan densos y profundos, me es difícil imaginar las horas de dedicación que nos ha regalado. Por ello afirmo que, no solo es uno de los más grandes intelectuales del mundo pedagógico sino, el más generoso.

Y es que Ángel es todo amor. Poca gente me ha abrazado como él: un ratito ahí parado, pecho con pecho, sintiendo, hasta que los corazones se acompasen. Fue entonces cuando comprendí que teoría y práctica deberían fundirse en un eterno abrazo.

Gracias, Ángel, por darnos alas para volar en el complejo mundo educativo. El profesorado innovador te debe sus altos vuelos.

REFERENCIAS

Gimeno Sacristán, J. y Pérez Gómez, A. I. (1985). La enseñanza: su teoría y su práctica. Akal.

Pérez Gómez, A. I. (1998). La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Morata.

Pérez Gómez, A. I. (2012). Educarse en la era digital. Morata.


Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga