Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga
RESEÑAS

Memoria histórica y enseñanza de la Historia

Sáez-Rosenkranz, I. y Prats Cuevas, J. (Eds.)(2020), Trea
Jesús Movellán Haro*
Recibido: 4 de noviembre de 2021  Aceptado: 31 de mayo de 2022  Publicado: 31 de julio de 2022
To cite this article: Movellán Haro, J. (2022). Memoria histórica y enseñanza de la Historia [Book Review]. Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga, 3(2), 219-221. http://dx.doi.org/10.24310/mgnmar.v3i2.13889
DOI: http://dx.doi.org/10.24310/mgnmar.v3i2.13889

*ORCID: 0000-0001-5162-5228. Universidad de Cantabria (España). jesus.movellanharo@gmail.com

Agradecimientos: Aprovecho este espacio para agradecer a la profa. Dra. Ilaria Bellatti, del grupo de investigación DHIGECS de la Universidad de Barcelona, el hecho de haberme propuesto reseñar el presente trabajo colectivo en el que ella ha participado.
Memoria histórica y enseñanza de la Historia

Título: Memoria histórica y enseñanza
de la Historia

Autores: Sáez-Rosenkranz, I. y Prats Cuevas, J. (Eds.)
Páginas: 211
Editorial: Trea
Año: 2020
ISBN: 978-84-18105-38-8

Esta monografía colectiva, editada por los investigadores del grupo DHIGECS (Didáctica de la Historia, la Geografía y otras Ciencias Sociales) de la Universidad de Barcelona Isidora Sáez-Rosenkranz y Joaquín Prats Cuevas (a la sazón Investigador Principal de este grupo) se detiene en una cuestión de gran relevancia en el marco de la Historia como disciplina científica y didáctica: la memoria (o, más concretamente, las distintas memorias) y cómo abordarlas en el aula. Más aún, este trabajo responde a las necesidades que, en lo referente a la enseñanza de la llamada memoria “histórica”, tienen las aulas de Primaria y Secundaria actualmente de nuestro país. Se parte de un enfoque multidisciplinar y abierto a metodologías activas, como puede comprobarse a lo largo del libro, dividido en dos partes que se corresponden con aportaciones teóricas al tema (primera parte) y con propuestas didácticas para llevar a cabo en el aula, así como materiales que pueden utilizarse en un contexto de enseñanza-aprendizaje (segunda parte).

Los cinco capítulos correspondientes a la primera parte del libro plantean y, bajo nuestro punto de vista, resuelven una serie de preguntas que pueden condensarse en la siguiente: ¿cómo podemos replantear la enseñanza de la memoria en las aulas a partir del conocimiento histórico y la didáctica de las ciencias sociales? Tras las aportaciones de Joaquín Prats, en el primer capítulo, y de Steffen Sammler, en el segundo, el lector está en disposición de contar con un marco teórico, historiográfico y didáctico no sólo completo y actualizado, sino acompañado de las iniciativas legislativas principales que, en el caso de España (siguiendo la estela de otros países de Europa e Iberoamérica), han dado lugar a una normalización y visibilización cada vez mayor de la necesidad de políticas públicas de memoria.

 

Este marco jurídico y legislativo se debe acompañar, como así señalan ambos especialistas, de la debida imbricación entre memoria e historia. A tal efecto, se incide también en el tercer capítulo, firmado por los profesores Estepa-Giménez y Delgado-Algarra, en las distintas maneras de entender la “memoria” como concepto poroso y poliédrico, dependiente de distintas realidades individuales y colectivas. Las aportaciones, en los capítulos siguientes, correspondientes a las investigadoras del DHIGECS Bellatti, Sáez-Rosenkranz, Sabido-Codina y Barriga-Ubed no sólo profundizan en esta problemática, sino que ofrecen alternativas sobre cómo enfocar en el nivel teórico la memoria desde el pensamiento y conocimiento históricos, aportando una mirada renovadora sobre una materia (la Historia) que, en rigor y como es sabido, depende demasiado (aún hoy) de los libros de texto y las clases magistrales.

La categorización del concepto de memoria y de su habitual especificativo (“histórica”) es abordada con rigor y con un más que amplio conocimiento de la bibliografía y, particularmente, de la historiografía y filosofía que se han centrado en las problemáticas de lo memorial, particularmente tras episodios de trauma colectivo. Al igual que se viene haciendo desde hace años en otros países que cuentan con procesos históricos traumáticos (siguiendo la definición y tratamiento de LaCapra, 2001), en la primera parte de este trabajo colectivo se ofrece una serie de propuestas teóricas tan necesarias como pertinentes. Se unen, desde el ámbito de la didáctica, a otras iniciativas tan valiosas desde la historiografía como la de Delgado y Rivera (2019), al tiempo que amplían su capacidad de actuación en las aulas y contribuyen a pensar en una posible normalización de la enseñanza de la memoria y su comprensión entre nuestros jóvenes.

En la segunda parte del libro, por otro lado, los investigadores del grupo DHIGECS proponen en los cinco capítulos siguientes toda una pléyade de posibilidades prácticas sobre las que asentar, precisamente, este proceso de enseñanza-aprendizaje de la memoria en las aulas. Se aborda no sólo el tratamiento de la memoria histórica y sus usos políticos para la Enseñanza Secundaria, sino que se ofrecen alternativas y pautas de actuación, incluso, para estadios inferiores como en el tercer ciclo de Educación Primaria. Esto nos ha resultado particularmente interesante puesto que, aunque pueda parecer conflictivo (y como queda claro a lo largo de toda la primera parte, el tratamiento de la memoria “histórica” en las aulas lo es por sus implicaciones sociológico-culturales, políticas y morales), es fundamental favorecer la comprensión del pasado desde el presente ya desde la infancia. Los historiadores tal vez estemos demasiado enfrascados (si se nos permite el término) en debates dirigidos a la Academia o a la vida pública, pero ni la una ni la otra existen sin la Educación, con mayúscula y como principal pilar de las sociedades democráticas.

Ya sea desde distintos hitos del cine, el uso de figuras de especial relevancia en la lucha por los derechos humanos, la perspectiva de género también para el estudio de las “otras” memorias (las de las mujeres, históricamente silenciadas) o, en relación con todo lo anterior, la implementación de la memoria en los currículos y libros de texto, las propuestas de la segunda parte de este libro abren la puerta a nuevas miradas y enfoques sobre cómo educar en memoria a nuestras futuras generaciones. Por otra parte, aunque en este libro se configuren estas iniciativas pedagógicas a partir del currículo y materiales de Cataluña, se puede adaptar cualquiera de las ideas desarrolladas a otras realidades territoriales de España. Nos encontramos, en definitiva, con una aportación científica necesaria, valiente en sus propuestas prácticas y con un sólido trasfondo teórico y humano como es el del grupo de investigación DHIGECS de la Universidad de Barcelona, respaldado y avalado por más de dos décadas de investigaciones. Por otro lado, y concluyendo esta reseña bibliográfica, consideramos que esta obra colectiva supone un trabajo de gran valor para el conocimiento interdisciplinar y difusión de la memoria y sus múltiples ramificaciones, haciendo hincapié en la necesidad de que se publiquen y desarrollen más trabajos conjuntos entre disciplinas como la didáctica de las ciencias sociales y la historia contemporánea. Ello redundará en publicaciones como la que hemos reseñado y en investigaciones necesarias y útiles para nuestra sociedad.

REFERENCIAS

Sáez-Rosenkranz, I. y Prats Cuevas, J. (Eds.) (2020). Memoria histórica y enseñanza de la Historia. Trea.

REFERENCIAS COMPLEMENTARIAS

Delgado, A. y Rivera, A. (Eds.) (2019). ¿Qué saben de su historia nuestros jóvenes? Enseñanza de la historia e identidad nacional. Comares.

LaCapra, D. (2001). Writing History, writing trauma . The Johns Hopkins University Press.


Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga