Vivimos tiempos de polarización, en lo político, en lo social, en lo educativo, incluso en lo sanitario. Desde hace meses, y aún más, en tiempos de pandemia, nuestra sociedad emana cierta crispación. Y aunque es cierto que la crisis de la COVID-19 ha sacado en muchos momentos nuestra cualidad más humana (la de asociarnos, protegernos y cuidarnos, incluso, en la distancia), también hemos sido testigos de fuertes enfrentamientos y grandes distanciamientos.
Dice Marina Garcés que hay dos maneras de buscar puntos comunes en tiempos complejos, según entendamos lo común: una es partiendo de aquello que nos une en lo mismo; y otra, partiendo de aquello que nos concierne, aunque sea en lo diverso. La filósofa expone que “en el primer caso, nos unirán determinadas reivindicaciones o demandas. En el segundo, deberemos preguntarnos, ¿podemos tener problemas en común vividos desde lugares o posiciones diferentes?” (Garcés, 2020)1. Es, desde esta segunda postura, desde donde nos posicionamos como equipo editorial para reconocer las proximidades existentes en los diferentes espacios del mundo educativo.
Llevamos dos años ya no solo habitando o caminando por los Márgenes, como hemos manifestado en anteriores editoriales sino, como estamos queriendo enfatizar aquí, tratando de acortar las distancias entre el centro y la periferia; valorando lo diverso, buscando lo común e integrando proyectos.
Se desprende de lo anterior la razón por la que una de nuestras apuestas fuertes, desde el inicio de esta aventura, fue la de crear un espacio donde las voces de las escuelas fuesen escuchadas y encontrasen un altavoz. Una sección dedicada a experiencias, intencionadamente cuidada, mimada, para quienes viven en otros espacios y que habitualmente no tienen privilegios reservados en revistas de impacto o editoriales reconocidas.
Este intento por traspasar las fronteras del ámbito académico universitario es una petición de encuentro para un contexto —el educativo— que tiende igualmente a polarizarse. Desencuentros entre la etapa infantil y la primaria respecto a quiénes y cuándo enseñar a leer y escribir; desencuentros entre maestros, maestras, generalistas de la primaria y docentes especialistas de la secundaria; desencuentros entre quienes se aferran a la disciplina y quienes defienden la pedagogía; desencuentros entre el profesorado universitario y el de otras etapas. No hay más que asomarse un rato a las redes para respirar ese clima crispado al que aludíamos antes.
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Este número 2, volumen 2 de la Revista Márgenes quiere celebrar su segundo aniversario, no solo resaltando el valor de nuestra querida sección de Experiencias, sino abriendo nuestra sección de Entrevistas —dedicada hasta el momento a voces de la pedagogía posiblemente más conocidas— a conversar con el saber de la experiencia de una gran maestra, Carmen Cañabate. Y para continuar celebrando, tenemos el placer de reseñar la obra titulada “Pensando en la infancia” cuyo autor es otro gran maestro, Cristóbal Gómez Mayorga, colaborador de nuestras Historias Mínimas.
Si por algo apostamos es por reconocer que todas las experiencias educativas, procedan de donde procedan, son igualmente valiosas para repensar la educación. Para nosotros, el encuentro es una oportunidad para mostrar que hay caminos quizá más silenciosos —porque no ocupan portadas— que nutren el día a día de las aulas. Por eso, este número incide, más que nunca, en secciones que rescatan del anonimato experiencias prácticas puestas en marcha por educadoras y educadores singulares, vivencias de escuelas que tratan de organizarse para trabajar con sentido y con cuidado para con su alumnado; vivencias de maestras que narran —dentro del formato entrevista— su historia de vida, sus relaciones con sus niñas y niños… que nos comparten su concepción sobre el oficio docente. Esto es, sin duda, algo que celebrar, pues si algo hemos aprendido en estos dos años es que las publicaciones son algo más que méritos cuantitativos; son, más bien y a nuestro modo de ver, un espacio de relevancia científica que se abre al reconocimiento de toda la comunidad educativa. Una lanzadera para cambiar la posición desde la que se sigue haciendo educación en las escuelas y en las universidades. Un encuentro, por tanto, que nos habla de lo que sí se hace para aunar fuerzas, para vivir-nos en compañía ante los contratiempos que sobrevuelan (crisis educativas, sanitarias, políticas, sociales, etc.).
Presentamos un número festivo que quiere agradecer y reconocer, a través de este editorial, a aquellos y aquellas profesionales de la escuela que día a día nos dan la oportunidad de demostrar que en la polaridad también existen oasis de encuentros. Celebrando, como decimos, el encuentro que suponen estas páginas con todos esos mundos educativos que están preocupados por una cuestión común: hacer educación con sentido.
¿Te animas a encontrarte con nosotras y nosotros en los Márgenes?
1 Czerwacki, A. (19 de diciembre de 2020). Diálogos a fondo. Marina Garcés: “Esta pandemia nos recordó que ni el individuo ni las comunidades pueden ser autosuficientes”. Clarín. https://www.clarin.com/opinion/marina-garces-pandemia-recordo-individuo-comunidades-pueden-autosuficientes-_0_muMbl0Roy.html