Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga
RESEÑAS

Educación Inclusiva. Un desafío y una oportunidad para la innovación educativa en la formación inicial del profesorado

Ana María Ramos Noble*
Recibido: 8 de julio de 2020  Aceptado: 11 de julio de 2021  Publicado: 27 de julio de 2021
To cite this article: Ramos, A. Mª. (2021). Reseña de Caparrós Martín, E., Gallardo Gil, M., Alcaraz Salarirche, N. y Lavinia Rizzo, A. L. (Coords.) (2020). Educación Inclusiva. Un desafío y una oportunidad para la innovación educativa en la formación inicial del profesorado. Octaedro. Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga, 2 (2), 202-205
DOI: http://dx.doi.org/10.24310/mgnmar.v2i2.12965

*Universidad de Cádiz (España)
Educación Inclusiva. Un desafío y una oportunidad para la innovación educativa en la formación inicial del profesorado.

Educación Inclusiva. Un desafío y una oportunidad para la innovación educativa en la formación inicial del profesorado (Caparrós Martín, E., Gallardo Gil, M., Alcaraz Salarirche, N. y Lavinia Rizzo, A. L. (Coords.) 2020, Barcelona. Ediciones Octaedro. 240 páginas. ISBN: 978-84-18348-97-6

RESUMEN:
Esta reseña pretende ser un punto de pausa y sosiego que trata de atesorar las claves del libro Educación Inclusiva. Un desafío y una oportunidad para la innovación educativa en la formación inicial del profesorado, para acercar, a sus posibles lectoras y lectores, al viaje por las páginas del trabajo de una Red de docentes que ha sido tejido con mimo y sostén; un libro que trata de aunar las reflexiones y las preocupaciones que estos docentes tienen en torno a la formación inicial de las y los profesionales de la educación y en relación a dos temas actuales en educación: la inclusión y la innovación educativa.

PALABRAS CLAVE: red docente; educación inclusiva; innovación educativa; formación del profesorado; experiencias didácticas; reflexión; pedagogía


Si algo se puede decir de esta obra colectiva es que presenta un trabajo que cuida sostener siempre la pregunta por el sentido de lo que se hace en la Universidad. La portada ya nos muestra un brote verde que, capaz de crecer en el asfalto contra todo pronóstico, se abre como metáfora de lo que aún es posible en la educación; de lo que se hace en la Universidad para contribuir a una adecuada formación inicial de educadoras y educadores. Así, las cuestiones que se abordan tratan de mostrar ese cuidado por no perder el sentido de lo educativo que puede apreciarse desde el título del libro, hasta la imagen de la portada y contraportada. En este sentido se percibe como se juega con las ideas de lo estático y lo dinámico, de las oportunidades y las barreras, de lo estéril y lo fértil.

La lectura de esta obra nos presenta la imagen de la posibilidad. Y es que las páginas que van tejiendo el cuerpo de este libro nos embarcan en un viaje que discurre en un continuo navegar por la educación inclusiva, como un reto en tanto que oportunidad que une la innovación educativa a la formación de futuros docentes en una apuesta continua. Una innovación que cuenta con un sentido para lo que supone conectar, tal y como se hace durante todo el libro, la idea de educación con la de inclusión, desde los diferentes lugares a partir de los cuales cada persona que vuelca sus pensamientos, sentimientos y experiencias en estas páginas, se vive.

Este libro nace del encuentro que posibilita el que, algunas de las autoras y los autores que escriben en él, formen parte de la Red Docente sobre Inclusión e Innovación (REDIN) y de un Proyecto de Innovación Educativa —continuación de otro anterior—, financiados ambos por la Universidad de Málaga y establecidos como engranaje para ir ensamblando esas voces que, para la ocasión, quedan recogidas en estas páginas.

Este sentido de continuidad que destacamos posibilita, incluso, la superación de las fronteras geográficas, permitiendo que el libro se abra a la colaboración nacional e internacional; participando las universidades de Málaga, Cádiz, Almería y Roma (Italia). Voces de docentes que encarnan la preocupación por la formación inicial del profesorado y los retos a los que apuntan “estos tiempos inciertos” (p. 19) que tratan de sostenerse en un hacer educación que permita mostrar lo que vive, cada quién, desde el lugar en el que se encuentra.

Los capítulos se van engarzando unos con otros, uniendo la teoría con la práctica, formando el sostén de la idea de inclusión asociada a la innovación educativa y el modo de hacerlo posible en las aulas. En este sentido, el libro se despliega en dos partes. Una primera parte, que nos acerca a un recorrido teórico y reflexivo sobre aquellos aspectos que necesitan ser pensados para abordar las ideas de inclusión e innovación educativa desde lo epistemológico. Y una segunda, en la que se vuelcan aquellas experiencias didácticas inclusivas que han sido llevadas a cabo en la práctica, conformando esas acciones innovadoras que responden a lo planteado previamente, y dan cuenta de las experiencias vividas en las aulas universitarias de forma compartida.

Resulta importante para las autoras y los autores de esta obra, establecer un posicionamiento claro sobre la inclusión en el ámbito educativo, huyendo de la apuesta —tan recurrente en lo escolar — que la asocia con las necesidades educativas especiales o cualquier otra forma pedagógica que asuma la atención a la diversidad como problema. Así, el primer capítulo expone la necesidad de pensar en la divergencia entre los “docentes efectivos” y los “docentes inclusivos” y sus formas de mirar y evocar lo que ocurre en las aulas. Esto se convierte, a partir de lo planteado por las autoras, en una oportunidad para repensar el concepto de inclusión a través de las prácticas que se ponen en juego para vehicular los aprendizajes. El currículum dependiendo de qué lectura se hace de él, posibilita la inclusión o, por el contrario, actúa como barrera frente a ella. Es así como, en el segundo y el tercer capítulo, abordan respectivamente, el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) y el Aprendizaje-Servicio (Aps) como propuestas pedagógicas que abren el diálogo con el entorno al que se dirigen las acciones educativas; construyendo así, los vínculos entre quiénes enseñan y quiénes aprenden.

De forma acompasada, los planteamientos que se van elaborando invitan a replantear el sentido de la inclusión educativa, cambiando la mirada y repensando la figura del docente como sujeto activo de su práctica. Algo indudablemente inferido por el modo de hacer investigación que también los autores se preocupan por realizar. En este sentido, el cuarto capítulo ofrece una revisión sobre lo que ha significado y significa, a día de hoy, hacer investigación inclusiva, diferenciándola de la investigación sobre inclusión; una concepción de indagación que pasa de investigar “a”, a investigar “con”, y que coloca a las y los investigadores en un determinado lugar de relación.

En esta línea se presentan, por un lado, el quinto capítulo que da cuenta de una indagación llevada a cabo en una escuela italiana la cual propone el reciprocal teaching; estrategia que presenta el aula como un espacio para compartir fruto del encuentro deliberado con estudiantes con discapacidad. Un espacio que trata de mantener vivo el deseo de aprender desde el cuidado del entorno y las relaciones. Y por otro, el sexto capítulo que nos acerca a lo que para las autoras ha supuesto investigar en el IES Cartima (Málaga) en cuanto que formadoras de docentes. En él reflexionan sobre como este centro de secundaria trata de ser inclusivo e innovador sin perder el sentido con el que realizan sus prácticas educativas y la organización escolar; y como el cuidado que ponen en ello está la esencia de la inclusión y la innovación.

Por otro lado, nos encontramos el séptimo capítulo que se presenta, a modo de cierre de esta primera parte, como un alegato sobre la necesidad de rescatar el pensar de modo reflexivo en la formación inicial de educadoras y educadores. Desde el pensamiento filosófico, los autores hacen una apuesta por desarrollar una vida (educativa) contemplativa que descansa “en la confianza en el pensamiento como motor de transformación” (p. 118).

La segunda parte de esta obra abre otros siete capítulos que tratan de conectar las reflexiones y postulados teóricos sobre la inclusión y la innovación con las experiencias prácticas reales llevadas a cabo en la Universidad.

Así, el octavo capítulo recoge la experiencia de hacer ApS en los grados de Educación Infantil y Primaria, la cual hace visible las posibilidades del trabajo en equipo que sostienen el aprendizaje del alumnado desde la perspectiva del acompañamiento y la inclusión, como objetivo común. En cuanto al noveno capítulo, podemos ver como en este caso, el Trabajo por Proyectos se convierte en una expresión de colaboración que desdibuja las barreras en los procesos de aprendizaje, permitiendo que entren los intereses del alumnado y que salgan las imposiciones curriculares. Ello conecta con la importancia, en el décimo capítulo, de la tutorización docente como vehículo para aprender en la formación inicial, pues esta se entiende como andamiaje para los vínculos educativos y dentro del proceso de aprendizaje. Una suerte, sin duda, este capítulo, pues nos acerca a un modo de ejercer el acompañamiento educativo que favorece la inclusión y el vivir de los procesos de enseñanza.

De otro lado, en el capítulo once, el uso de las tecnologías para el aprendizaje activo y colaborativo, dentro de la formación del profesorado, visibiliza un nuevo modo de relación con esta dimensión que no actúa como barrera, sino como oportunidad para reunirse, para el diálogo, para aprender juntos y con las tecnologías —sin ir contra ellas —.

En cuanto a los capítulos doce, trece y catorce, presentan como existe un cuidado especial por crear escenarios de formación docente inclusivos: uno es el Prácticum, que se percibe como una oportunidad formativa donde tratan de hacer confluir la vivencia real en los centros escolares y la tutorización académica. Ambas pensadas para potenciar aprendizajes más reflexivos sobre las cuestiones pedagógicas. Otro escenario son las lesson studies, donde las prácticas formativas se tornan como espacios para la inclusión en la universidad. Y el último, y no menos importante, el ApS que hace de motor para mantener ese sentido de lo educativo vinculándolo siempre a la comunidad.

En definitiva, el discurrir por las páginas de este libro ofrece una oportunidad para mirar a la innovación educativa acogiendo el significado de la inclusión en las aulas como una forma de vivirse en ella. Algo inherente a la vida que sacude el ser docente y que coloca ante el reto continuo de abrazar la diversidad en la formación de maestros y maestras.

Este es, sin la pretensión de conformarse como un manual de actuación, un tomo que atesora las palabras y vivencias de un grupo de docentes comprometidos con lo educativo en el presente y el futuro de las aulas. Una obra que se dirige a los profesionales de la educación para ofrecerles la posibilidad de apostar por un cambio necesario. Dentro de un mundo que grita dinamismo y acción, se plantea como reto: ser capaces de ofrecer oportunidades para aprender a pensar, a sentir y acompañar a las infancias y las juventudes de este nuevo mundo, sin exclusiones ni fronteras; a todos y cada uno en su(s) complejidad(es).


Márgenes, Revista de Educación de la Universidad de Málaga