La educación superior en México ha enfrentado el desafío de incorporar el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en el proceso de enseñanza y aprendizaje, especialmente al reconocer que brindan la posibilidad de extender la experiencia de aprendizaje del estudiante (Ahumada, 2018; Lami et al., 2016), al tiempo de promover el desarrollo de competencias para recuperar, procesar y utilizar información más allá del contexto educativo tradicional (Moreira, 2019). De hecho, se reconoce que la enseñanza y el aprendizaje dejaron de ser exclusivos del aula de clase presencial, motivo por el cual resulta pertinente indagar las opciones que brinda Internet para diseñar Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA en adelante). Diversos trabajos (Cartagena, 2016; Cedeño, 2019; Fernández, & Martínez, 2017; Vargas-Soria et al., 2019; Yépez, 2020) presentan experiencias favorables sobre el uso de redes sociales como herramienta complementaria a la docencia presencial, enfatizando el alcance de la comunicación y de compartir información para el aprendizaje, especialmente a través de grupos cerrados entre docentes y estudiantes.
Ahora bien, especialmente en el contexto de Educación Superior el uso de las TIC ha sido motivo de reflexión sobre la oportunidad y necesidad de repensar las situaciones y los recursos didácticos para transformar la institución y las formas de interacción que integran el proceso educativo. Así, se encuentran investigaciones que emergen con objetivos diversos al mostrar qué, cómo y para qué usar el internet y la tecnología para lograr la eficacia en la educación, coincidiendo con hallazgos que muestran la oportunidad que brinda la tecnología para propiciar la comunicación y la colaboración a partir de la atemporalidad (Anchundia et al., 2018; Cartagena, 2016; Iglesias, & González, 2014; Vargas, 2016). Asimismo, otros estudios enfatizan la necesidad de diseñar entornos virtuales como espacios de enseñanza y aprendizaje que requieren la participación del docente y que le permiten repensar su práctica pedagógica para incorporar nuevas herramientas didácticas, herramientas para generar espacios de intercambio, mediar y retroalimentar interacciones en la enseñanza y aprendizaje más allá de los límites del aula de clase presencial (Amado et al., 2020; Borgobello et al., 2019; Rodríguez, & López, 2013).
Con respecto al acceso a la información a través del uso de Internet, éste se caracteriza por brindar la posibilidad de acceder sin tiempo exacto, es así que la atemporalidad se reconoce como cualidad del internet que favorece el desarrollo de la autonomía en el ser humano porque él decide cuándo acceder a la información y a través de qué sitios web (Amado et al., 2020; Gómez et al., 2012). Así, el desarrollo de la tecnología ha generado plataformas que ofertan diversos servicios que no se limitan al acceso de información, sino que brindan al sujeto un rol activo para consultar, generar y compartir información (Tiryakioglu, & Erzurum, 2011). Tal es el caso de las redes sociales, especialmente Facebook. De hecho, de acuerdo al estudio Digital 2021 Global Digital Overview, realizado por empresas como We are social y Hootsuite, Facebook es la plataforma más utilizada con usuarios que se encuentran en el rango de edad de entre 18 a 34 años y, quienes al día invierten aproximadamente 2 horas y 25 minutos (Mejía, 2021). Al ofrecer al usuario la oportunidad de interactuar con la información y con otros usuarios, este tipo de plataformas requieren el uso de competencias comunicativas que propician el desarrollo del pensamiento, constituyéndose como espacios potenciales para la aplicación de experiencias educativas (Mendoza, 2018).
Ahora bien, las Comunidades Virtuales de Aprendizaje (CVA en adelante) se reconocen por ser espacios en donde la interacción entre las personas incluye compartir, colaborar, cooperar e intercambiar información de interés personal, especialmente como medio de socialización y entretenimiento (Lami et al., 2016). Así, Facebook se coloca como una red social que genera comunidades virtuales de aprendizaje y en donde se integran las personas con afinidad para acceder a información, entablar diálogo y compartir e intercambiar información y/o puntos de vista (Calvillo, & Núñez, 2019; Prescott et al., 2015). En especial, la educación a distancia se ha interesado por diseñar EVA, entornos caracterizados por ampliar las modalidades de enseñanza mediante las TIC, así como canales de comunicación y flexibilidad de tiempo y espacio para el acceso y uso de la información (Cedeño, 2019), que son colocados en plataformas diseñadas con fines educativos como Moodle y a través de las cuales se busca que los estudiantes se conformen como CVA participando en actividades de aprendizaje colaborativo. Sin embargo, redes sociales como Facebook han integrado funciones que permiten plantearla como plataforma educativa, cuya cualidad sobresaliente refiere a la multimodalidad para el diseño de la información y la interacción sincrónica y asincrónica.
Es entonces que la planeación educativa se reconoce como indispensable para transformar la red social en un EVA que integre a los estudiantes como comunidad, esto a partir de configurar una estrategia pedagógica en donde las funciones de Facebook permitan que se utilice como una herramienta complementaria en la enseñanza, herramienta que promueve el aprendizaje significativo (Abúndez et al., 2015; Cartagena, 2016). Así, presentamos los resultados de una experiencia educativa que tuvo como objetivo diseñar, desarrollar y evaluar un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) como herramienta complementaria a la enseñanza presencial y que promueve la conformación de Comunidades Virtuales de Aprendizaje. Se describe el diseño de actividades, en conjunto con su secuencia y los materiales elaborados que permitieron posicionar Facebook como herramienta pedagógica enfocada al desarrollo de competencias transversales en la universidad. El diseño requirió la participación del docente para identificar cuáles redes sociales utilizan los estudiantes y cómo las utilizan, esto para establecer el objetivo de uso, las actividades posibles y los recursos disponibles, lo cual, también implicó conocer las funciones que ofrece Facebook y que permiten colocarla como herramienta pedagógica complementaria (Túnez, & Sixto, 2012).
Esta investigación se inserta dentro de un enfoque cualitativo, ya que pretende comprender un fenómeno generado en un contexto particular a partir de la perspectiva de los involucrados, así como los procesos que influyen en su desarrollo. Se hace uso de una lógica de tipo inductivo, así como de datos que van más allá de lo numérico, puesto que la metodología cualitativa interactúa con la realidad no solo para la construcción y comprobación de ideas y conceptos, sino también durante éstas (Maxwell, 2019). Este enfoque se refleja en la forma de recuperar, sistematizar y analizar los datos, debido a que a través de la codificación y organización de la experiencia de los participantes es posible identificar y explorar las funciones, actividades y recursos necesarios para el diseño de un EVA.
La experiencia se realizó en una Institución de Educación Superior que se ubica en la zona centro occidente de México, en un curso optativo complementario de Redacción de Textos que se integra al plan de estudios de la Licenciatura en Psicología, en donde se busca el desarrollo de competencias transversales para la formación universitaria. Así, se plantea que el estudiante aprenda las formas de razonamiento de la profesión al participar y colaborar con otros en la difusión y desarrollo del conocimiento disciplinar, asumiendo una postura crítica y reflexiva.
Diseñar, desarrollar y evaluar un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) como herramienta complementaria a la enseñanza presencial y la cual promueve la conformación de Comunidades Virtuales de Aprendizaje (CVA).
El diseño, desarrollo y recuperación de evidencia se realizó a partir del trabajo con 74 estudiantes de licenciatura, 82 % mujeres y 18 % hombres que se encontraban distribuidos en 4 grupos a cargo del mismo docente. El diseño del EVA se sitúa en un curso curricular ubicado en el segundo año y la intervención se realizó durante un periodo de tiempo de seis meses.
El diseño de intervención se presenta como innovación pedagógica porque responde a un diseño de enseñanza indirecta con situaciones de aprendizaje mixto (Yépez, 2020) y responde a un modelo híbrido de aprendizaje (Sousa et al., 2021) en donde se usa Facebook para complementar la educación presencial. Así, se plantean cuatro elementos claves para elaborar un EVA a través de Facebook (Figura 1), el primero, corresponde al análisis curricular; el segundo, a la planeación didáctica; el tercero, al diseño de recursos didácticos; y, finalmente, el cuarto elemento se refiere al desempeño docente. Cada elemento del diseño se evaluó a través de un cuestionario de 8 preguntas dirigido a los estudiantes.
FIGURA 1. Elementos claves para el diseño de una Comunidad Virtual de Aprendizaje
Cada elemento favorece el aprendizaje autónomo del estudiante al integrarse en un diseño didáctico que emerge en la docencia presencial. De tal manera que, en el centro del diseño se localiza Facebook, alrededor del cual se organizan los cuatro elementos considerados indispensables para la configuración del EVA. Respecto a la interacción docente - estudiante, el diseño del EVA requiere de la planeación como momento inicial para comprender la relación entre los elementos y las funciones que integra Facebook para, a partir de ello, generar situaciones de aprendizaje. Sin embargo, para los estudiantes la planeación es un elemento que reconocen al final, es decir, identifican la posibilidad del uso educativo de las redes sociales después de usarlas de forma intencionada, planeada y guiada con un objetivo de aprendizaje. Así, el proceso educativo universitario se favorece al potencializar en el estudiante el autoaprendizaje a través de participar de forma constante desde su entorno personal.
Los datos fueron organizados y analizados mediante la técnica de triangulación, entendida como una estrategia mediante la cual se contrasta, compara y enriquece la información obtenida desde distintas fuentes y perspectivas. Al volver a los datos obtenidos empíricamente desde un punto de vista distinto al primer dato dado por el investigador, es posible incrementar la credibilidad y validez de las explicaciones realizadas (Bisquerra, 2009). La triangulación puede llevarse a cabo de distintas maneras, según las perspectivas tomadas en cuenta. En el presente estudio se realizó una triangulación múltiple en la que fueron contemplados datos obtenidos de diversas fuentes y en distintos momentos, perspectivas desde distintos observadores y diferentes metodologías. Así, los datos fueron obtenidos de tres fuentes de recuperación: el diseño del Entorno Virtual de Aprendizaje, la observación sobre la comunicación y colaboración entre estudiantes a partir de la mediación docente, y el cuestionario de evaluación desde la perspectiva y experiencia de los estudiantes.
A partir de la revisión de documentos y los datos recuperados se propone que la gestión de un EVA como parte de un modelo híbrido que integra Facebook como herramienta complementaria en la enseñanza presencial, se debe desarrollar considerando cuatro fases: 1. Diseño del entorno a través de Facebook; 2. Elaboración de materiales; 3. Desarrollo de las actividades, y 4. Evaluación de contenidos, actividades y operatividad (Figura 2). Cada fase requirió de la participación de un equipo de trabajo integrado por el docente del curso curricular, un docente e investigador sobre diseño de Entornos Virtuales de Aprendizaje y cuatro estudiantes, quienes participaron durante el curso curricular complementario.
FIGURA 2. Propuesta de innovación sobre el uso de Facebook como CVA
La construcción del conocimiento, el desarrollo de la competencia comunicativa, así como la colaboración y comunicación entre el docente y estudiantes, fueron los ejes que orientaron la evaluación, integrándose así las tres primeras fases. Sobre la fase de diseño, se encontró que el 100 % de los estudiantes cuenta con algún dispositivo y servicio de internet; no obstante, el 71.4 % expresa acceder mediante un teléfono inteligente y el 28 % a través de una computadora portátil. En cuanto estar registrados en Facebook desde un entorno personal, el 100 % contaba con registro. Sin embargo, el uso principal está equilibrado con un 50 % para socializar y entretenimiento, el otro 50 % para buscar información sobre eventos sociales y culturales.
Así, en cuanto el uso de Facebook para participar en las actividades de consulta de información e interaccionar entre ellos, mencionan que fue moderadamente fácil porque accedían sin una guía proporcionada por el profesor, solo el 33 % consideraron que no fue fácil localizar información sobre todo de días anteriores. Contrario a lo anterior, el 67 % mencionan que localizar la información de forma libre fue fácil (figura 3).
FIGURA 3. Uso de Facebook
En cuanto la fase de elaboración de materiales, la evaluación mostró que el 61.9 % de los estudiantes se encontraban satisfechos respecto al contenido de los materiales y de las actividades; asimismo el 71.40 % manifestó satisfacción en la presentación de la información. Respecto a la fase de desarrollo de actividades y organización de las mismas, el 52.4 % mencionó estar muy satisfecho; y, finalmente, sobre la explicación del desarrollo de las actividades, el 57.10 % manifestaron estar satisfechos en la consigna de participación (figura 4). En cuanto a la evaluación como autoevaluación numérica y escrita, llevó a dar cuenta que los estudiantes consideran útil la información y el diseño de Facebook para su aprendizaje. La mayoría de los estudiantes expresó estar totalmente de acuerdo en haber mejorado en sus actividades académicas, además de estar motivados por aprender y participar en las actividades dentro y fuera del aula.
FIGURA 4. Fase de elaboración
Reconocer las posibilidades y ventajas que brindan las redes sociales para interactuar con otros, especialmente a partir de actividades como compartir información, comunicar experiencias, solicitar información, entre otras, permiten posicionar su uso como una herramienta que propicia comunidades y redes de colaboración. Así, se eligió la plataforma de Facebook y la opción de página web por las ventajas que presenta sobre compartir información de forma libre y gratuita, además de permitir intercambiar ideas como medio de comunicación atemporal, lo cual extiende la posibilidad de participación de un número mayor de estudiantes y la colaboración que se propicia al integrarse por afinidad (Anchundia et al., 2018; Olivares, 2015; Yépez, 2020).
Asimismo, el alcance de las redes sociales se ha diversificado por su cualidad de conformar comunidades en donde se propicia el intercambio de información, se establece comunicación constante y se dedica tiempo de entretenimiento, lo cual ha llevado a repensar y reconocer su posibilidad de uso como herramienta con potencial educativo para la educación superior (Gómez et al., 2012; Fernández, & Martínez, 2017). De tal manera, hoy en día, las universidades tienen como estudiantes a nativos digitales y a docentes formados con prácticas pedagógicas ajenas al uso de las TIC (Gómez et al., 2012), lo cual hace necesario propiciar el trabajo interdisciplinar y/o la formación docente sobre el uso educativo de la TIC para la conformación de EVA (Oliva, 2017).
Ahora bien, las formas de interacción social se han diversificado con el uso de las redes sociales en plataformas como Facebook, Twitter e Instagram. Cada plataforma presenta una serie de servicios para establecer contacto con otros y, en sus inicios, se caracterizaban por ser de uso personal y para fines de comunicación y entretenimiento (Cassany, 2016a). No obstante, el desarrollo de otras tecnologías como los teléfonos inteligentes y la conectividad WiFi, aumentó el número de usuarios y el tiempo de uso de las plataformas, por lo que hoy en día se amplía su utilidad para actividades profesionales y comerciales, lo cual implica que cada plataforma ha desarrollado nuevos servicios dentro de sus funciones, las cuales permiten utilizarlas en contextos y para fines educativos diversos (Cassany, 2016b).
En la educación y a partir de los resultados obtenidos nos es posible reconocer posibilidades y desafíos que se originan por el uso de Facebook en contextos educativos. En principio, el desarrollo de las TIC posibilita reflexionar sobre cambios pedagógicos al utilizarlas como medio para extender fuera del aula la comunicación y la colaboración, pero coincidimos con Area (2008) en que se requiere planear la educación pensando en condiciones adecuadas para propiciar entornos como comunidades de aprendizaje, puesto que si bien la familiaridad de los estudiantes con estas herramientas conlleva ciertas ventajas, ha de considerarse que la posibilidad de acceso a la información y los recursos no garantiza su aprovechamiento, tal como indican los hallazgos de Cabello y Valero (2019). Por tanto, es necesario contar con una metodología basada en un diseño intencional de estrategias orientadas a potenciar las ventajas de la plataforma en cuestión, y lograr determinados resultados (Cedeño, 2019; Mendoza, 2018). Asimismo, se reconoce como desafío para la educación el integrar al diseño de un EVA las siete características que Monereo y Badia (2013) reconocen que son parte de las estrategias de aprendizaje transformadas por el uso de las TIC en el aula.
También, observamos cómo el autoaprendizaje es parte de los aspectos que promueve Facebook por motivos que van desde el diseño intuitivo de la plataforma (Güzin, & Koçak, 2010), hasta la posibilidad que brinda de compartir información, lo que permite que los estudiantes accedan a información diversa de su interés, ampliando su conocimiento (Oliva, 2017). De tal manera, el aprendizaje de contenidos escolares con las TIC y Facebook deja de ser exclusivo de la escuela. Bajo este orden de ideas, otro desafío que enfrenta la educación radica en propiciar actividades de enseñanza que integren a los objetivos educativos y el desarrollo del pensamiento crítico, esto como una forma de enfrentar la multimodalidad de la información que se presenta ante el estudiante durante el uso de internet. Para lo cual, de acuerdo a Cassany (2013), se requiere que la escuela integre las TIC para brindar acceso al estudiante, pero, enseguida se requiere que aprendan a usar los recursos de la web con fines educativos y aprendiendo a diferenciar la información a través de la veracidad y congruencia con el objetivo de aprendizaje. De tal manera, el proponer integrar a la docencia el uso de Facebook como herramienta complementaria, responde a pensarse como un puente que vincule la escuela y el conocimiento a través de que el estudiante se posicione como autónomo, y como pensador crítico frente la información diversa a la que internet lo enfrenta.
Ahora bien, una de las ventajas que caracteriza a Facebook y su origen en el contexto universitario, se localiza en la posibilidad de ampliar el escenario y tiempo de comunicación personal entre estudiantes y docentes, lo cual favorece el aprendizaje. En otras palabras, como reconocen Güzin y Koçak (2010), la atemporalidad como rasgo distintivo de la interfaz del internet, conlleva a que los estudiantes puedan acceder a información y actividades de aprendizaje fuera del aula y la escuela, promoviendo la autonomía para la gestión del conocimiento. Así, comunicarse y participar en actividades grupales a través de las redes sociales, es tanto un desafío como una posibilidad, ya que la sola incorporación de la tecnología no equivale a innovar las formas de enseñanza, aunque si brinda esta posibilidad. Entonces, el desafío que presenta la enseñanza es plantear EVA a partir de conocer y responder a la realidad de los profesores, la infraestructura de la escuela y los conocimientos e interés de los estudiantes sobre el uso de diversas TIC (Moreira, & Araújo, 2018).
Las redes sociales, en especial Facebook como Entorno Virtual de Aprendizaje, permiten innovar en la educación, transformando el contexto y la forma de interacción en el proceso de enseñanza y aprendizaje. No obstante, para configurar su uso en la educación, se requiere tanto de la planeación como de organización interna, la cual se coloca como eje central a realizar por un docente dispuesto a aprender el uso de la plataforma y trabajar en colaboración para repensar su práctica, diseñando recursos de apoyo e incorporándola como herramienta educativa complementaria. Asimismo, el diseño de materiales para usarse como dispositivos pedagógicos y presentar información, se amplía brindando una diversidad de formatos que incluyen imágenes, video, audio, sitio web y texto, lo que permite que el estudiante acceda a información diversa, al tiempo que le convoca a participar en forma asincrónica, generando en ellos motivación para aprender a aprender.
Ahora bien, queda demostrado que el aprendizaje con la llegada de internet y las redes sociales, dejó de ser exclusivo de la escuela, en tanto que existe la posibilidad de que los estudiantes accedan a la información de los contenidos escolares, pero en distintos formatos a los utilizados en las clases presenciales, por ejemplo: infografías, imágenes, videos, votaciones a través de reacciones e imágenes animadas. Además, surge la oportunidad de proponer material complementario (conferencias, artículos, libros, entrevistas o audios). Sin embargo, si bien el profesor hace uso de estos materiales en el aula, se requiere preparar con anticipación los dispositivos electrónicos o solicitarlos a la institución (computadora portátil, proyector e internet) lo cual significa tiempo extra para preparar las condiciones pedagógicas de la clase. Sin duda, utilizar Facebook por su cualidad de diseño intuitivo facilita la interacción y optimiza el tiempo, sin necesidad de una infraestructura mayor a tener un teléfono inteligente, estar registrado en la plataforma y conexión a internet, elementos con los que hoy en día, tanto docentes como estudiantes cuentan.
De tal manera, proponer integrar a la docencia el uso de Facebook como herramienta complementaria para un EVA requiere pensarse como un puente que vincule la escuela y el conocimiento a través de que el estudiante se posicione con autonomía y pensamiento crítico para transformar la red social en una comunidad de aprendizaje. Sin duda, Facebook ofrece herramientas para crear comunidades de aprendizaje a partir del diseño de un EVA.
Finalmente, la experiencia muestra un diseño que se adapta al contexto universitario, ampliando el uso de las TIC y la función de compartir, para colaborar e intercambiar información, al tiempo de construir conocimiento, transformando el enfoque de enseñanza jerárquico en uno de colaboración, asincrónico y novedoso al vincularse con otras herramientas y con la actividad presencial de aula. Así, se reconoce la importancia del quehacer docente para el diseño didáctico de un EVA y la posibilidad de la autonomía y el trabajo colaborativo que ofrecen las redes sociales para el estudiante.
Esta experiencia educativa fue financiada por la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en el marco de los proyectos: La escritura académica como herramienta de enseñanza y aprendizaje integrada a los planes de estudio de la UMSNH y el Diseño de un instrumento de medición sobre los conocimientos de escritura de géneros académicos propio de su disciplina en estudiantes de nivel superior.
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