MIRADAS CONVERGENTES: LA FOTOGRAFÍA Y SUS INTERPRETACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
CONVERGENT LOOKS: PHOTOGRAPHY AND INTERPRETATIONS IN THE HUMANITIES AND SOCIAL SCIENCES
Javier Marzal Felici
Universitat Jaume I de Castellón, España
Bernardo Riego Amézaga
Universidad de Cantabría, España
La aparición de un libro o revista académica que aborde la reflexión o el estudio de la imagen fotográfica en la actualidad constituye un auténtico acontecimiento para todos aquellos que nos dedicamos, desde hace años, al estudio del medio fotográfico.
La fotografía, en tanto que objeto de conocimiento, lleva más de tres décadas bajo la atención de diversas disciplinas académicas tanto en el ámbito de las Humanidades como de las Ciencias Sociales, lo que ha dado como resultado una rica producción intelectual, un tanto dispersa y, en ocasiones, de difusión limitada. Es evidente que la presencia social e histórica de la fotografía ha interesado a diversos especialistas que han abordado su importancia y los fenómenos que produce o ha producido en el pasado, y ese acercamiento se ha hecho con metodologías divergentes en función de la posición epistemológica del autor que las abordaba.
Por esa razón contamos hoy con trabajos que desde la Historia Contemporánea, la Historia del Arte, la Antropología, la Comunicación, la Sociología, la Filosofía, la Archivística, la Educación o las Ciencias Jurídicas entre otras, han estudiado aspectos del medio fotográfico, y lo han hecho creando una serie de categorías conceptuales que fuera de los círculos especializados proporcionan una cierta sensación de divergencia fruto de la riqueza de posiciones de los autores implicados.
En marzo de 2014 nos proponíamos coordinar un monográfico de intencionalidad poliédrica en sus contenidos en el que se contemplara la fotografía desde las diversas posiciones de las Humanidades y las Ciencias Sociales con el fin de que los lectores tengan una visión compleja de un medio tecnológico que por sus múltiples alusiones a la realidad, a la sociedad, a las tecnología y a los modos de comunicar en la sociedad de la que ha formado parte desde 1839, no se puede agotar desde una única perspectiva. Y, ciertamente, la respuesta recibida por la comunidad académica ha sido muy positiva, por la cantidad y calidad de los textos que han llegado a la revista Fotocinema.
Los primeros seis artículos abordan el estudio de naturaleza histórica de la fotografía, desde diferentes perspectivas. Por un lado, Bernardo Riego reflexiona sobre la supuesta "muerte" de la fotografīa por las prácticas de la digitalidad y los cambios de los modelos historiográficos ante la fuerza cultural de los relatos posmodernos. Beatriz de las Heras examina las características del medio fotográfico, en tanto que vehículo con una gran capacidad para concentrar memoria, como objeto e instrumento de análisis para el estudio de la Historia. Carmelo Vega, por su parte, nos presenta una reflexión sobre la propia historia de las historias de la fotografía que ha venido desarrollando la historiografía española, concluyendo la necesidad de renovar su discurso, con frecuencia demasiado localista, y reivindicando la construcción de un relato histórico más autoconsciente, autocrítico, riguroso y que busque un equilibrio entre la investigación histórica local y global, compatibilizando una visión nacional e internacional en el estudio de la fotografía. Emilio Luis Lara López reivindica la necesidad de que la historiografía académica incorpore a la fotografía como auténtica herramienta documental para el trabajo de los historiadores, como superación de la fotohistoria.
A continuación, Isabel Argerich nos ofrece una reflexión sobre la importancia de los archivos fotográficos, y su génesis y desarrollo desde una perspectiva nacional e internacional, que le permite concluir su relevancia como contenedor de la memoria visual, así como su importante valor social, cultural y económico.
Lorna Arroyo y Hugo Doménech nos presentan un análisis de la obra de Gerda Taro, destacando su relevancia e impacto en la definición del concepto de fotoperiodismo en occidente.
Los siguientes diez artículos ofrecen distintas reflexiones sobre la naturaleza de la fotografía contemporánea, a través de casos de estudio concretos, atendiendo a contextos creativos y desde perspectivas de trabajo bien diferenciadas.
David Pérez, por su parte, propone una reflexión sobre la naturaleza de la fotografía contemporánea, algunas de cuyas prácticas cuestionan el estatuto tradicional de la imagen y el sentido que lo posmoderno posee, contextualizando la fotografía con el desarrollo del arte contemporáneo y su deriva antropológica, en cuyo seno destaca lo corporal como construcción corporal. Ramón Esparza aborda el análisis de algunas prácticas de la fotografía documental contemporánea desde la perspectiva del arte conceptual, definiendo así un documentalismo conceptual que supone una renovación del modo de entender la construcción del discurso visual sobre el mundo histórico. Jacques Terrasa nos propone un análisis de la fotografía de Bernad Plossu, en concreto, de la presencia del paisaje español en algunas de sus series fotográficas, cuya mirada, relacionada con la estética minimalista, revela una gran sensibilidad y capacidad de análisis del fotógrafo en su actividad creativa. Por otro lado, Ainara Miguel propone una revisión del sentido de la fotografía de guerra y del horror, a partir de una reflexión sobre la legitimidad de mostrar lo inimaginable, al hilo de una serie de fotografías que representan el Holocausto.
Javier Marzal Felici ofrece una serie de reflexiones sobre la incidencia de la tecnología digital en el campo de la creación artística, a través de un recorrido por la obra fotográfica de algunos creadores contemporáneos, con el fin de mostrar cómo la transformación digital de la fotografía ha multiplicado las posibilidades expresivas y narrativas, y ha convertido al medio fotográfico en un campo fértil, no sólo para la creación artística, sino sobre todo para la reflexión en torno a la naturaleza de la imagen y de la cultura visual contemporánea.
Andrés Davila Legerén centra su investigación en la incorporación de la fotografía a la sociología, tanto en sus carencias como en sus vestigios. En su estudio pone en perspectiva la incorporación de la producción fotográfica, como objeto y como práctica, por parte de la investigación social cualitativa de orientación sociológica, como señala en su texto, “poner en perspectiva distintos modos de la incorporación de la fotografía a la actividad sociológica, tratando así de contribuir a la tradición de preguntarse por la utilidad de la sociología y del uso de la imaginación sociológica”.
Marta Martín y Shaila Garcia presentan el análisis de la obra fotográfica de Julián Barón, publicada en su fotolibro C.E.N.S.U.R.A de (2011), donde utiliza el flash como técnica para retratar situaciones y personajes de la vida política, con una marcada intencionalidad simbólica, y una clara voluntad militante de denuncia de la actualidad política.
Manuel Canga, por su parte, nos propone una reflexión sobre el fenómeno “selfie”, como forma de representación de la identidad, promovida por el auge de las redes sociales, y la implementación de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumo de imágenes y la cultura del entretenimiento, un fenómeno que revela la articulación de “un deseo y, en el límite, un modo de ser y estar, de situarse ante un sinfín de observadores en el escaparate de las redes”.
Cleopatra Barrios y Mariana Giordano debaten sobre el tema de la identidad inestable de la fotografía, y cómo las fotografías cambian de sentido en función de la circulación y recepción de la imagen, según los contextos culturales, a través del análisis del caso de estudio de algunas fotografías del argentino Isidro Velázquez.
Por último, aunque no por ello menos importante, Carlos Rodríguez-Hoyos nos presenta una investigación cualitativa sobre el uso de la fotografía en diferentes contextos educativos publicadas en cuatro revistas españolas científicas desde el año 2011 hasta el 2014, que le lleva a concluir la necesidad de desarrollar experiencias educativas destinadas a alfabetizar en el lenguaje fotográfico.
Finalmente, queremos agradecer a los directores de la revista Fotocinema, Nekane Parejo y Agustín Gómez, que nos hayan acogido como coordinadores de este número. Para nosotros ha sido un placer trabajar con Fotocinema: podemos dar fe de las facilidades, del rigor y seriedad con la que se aborda la edición de esta revista científica, sobre la que tenemos la certeza de que en muy poco tiempo se convertirá en una de las revistas de referencia para el estudio de la imagen y de la comunicación, no sólo a nivel nacional, sino también internacional.
Cómo citar: Marzal, J. y Riego, B. (2015). “Miradas convergentes: la fotografía y sus interpretaciones en humanidades y ciencias sociales”. Fotocinema. Revista científica de cine y fotografía, 10, pp. 3-7. Disponible: http://www.revistafotocinema.com/index.php?journal=fotocinema&page=index