Stoichita, Victor (2018). El efecto Sherlock Holmes. Variaciones de la mirada de Manet a Hitchcock. Madrid: Cátedra, 228 pp. Reseña de Alba Navarro (Universidad de Málaga).

Victor I. Stoichita, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Friburgo (Suiza), nos propone en las páginas de su último  libro un recorrido por diversas obras artísticas que tematizan  la mirada y que alcanzan, a través de ella, nuevos horizontes expresivos. Las reflexiones presentadas por el teórico subrayan la constante capacidad de innovación existente en el mundo del arte y el importante papel que este desarrolla en la creación de percepciones.

Stoichita divide sus indagaciones en seis bloques temáticos y añade, en último lugar, un apartado de conclusiones. En los capítulos “Obstáculos”, “Una intriga visual” y “Vaporización y/o centralización” la disciplina estudiada es la pintura. Sin embargo, en “El misterio cinematográfico”, “El cronotopo de Hitchcock o Alfred Hitchcock y Miss Froy(d)” y “Blow Up: en busca del punto perdido” el principal objeto de estudio es el cine. Del mismo modo, la edición incluye un detallado índice de ilustraciones compuesto por 129 referencias, y los datos bibliográficos relativos a los artículos y ensayos que han dado lugar a los diferentes apartados que la estructuran.

En un primer momento, el análisis se centra en la pintura impresionista, siendo uno de los grandes referentes para esta publicación el pintor Édouard Manet. La lectura se inicia con una reflexión relativa a uno de sus óleos: El ferrocarril (Le chemin de fer, 1872-1873). El cuadro, según indica el catedrático, se construye en torno a la representación de “la mirada obstaculizada”, una idea ya presente en el arte antiguo. Manet guía al espectador hacia un lugar que no puede alcanzar, pues el ferrocarril que anuncia el título de su obra se encuentra perdido tras el vapor de la locomotora y unas rejas. Al mismo tiempo, la representación de dos niñas que dirigen la vista hacia lugares opuestos contribuye a dar forma al juego visual propuesto por el artista.

Las distintas anotaciones relativas al óleo de Manet sirven de introducción a los complejos mecanismos de representación de la intriga visual. Las obras artísticas que se encuentran aquí enmarcadas cuentan con la capacidad de sumergir al espectador en un universo de signos que no pueden ser resueltos en su totalidad, lo que también puede entenderse como una representación parcial de una realidad que el espectador busca completar. A lo largo del texto, son numerosos los ejemplos que el investigador utiliza para ilustrar sus explicaciones, entre los que se citan obras de Michelangelo Merisi da Caravaggio, Wolfgang Heimbach, Claude Monet, Berthe Morisot, Gustave Caillebotte o Edgar Degas.

En capítulos posteriores, Stoichita se detiene en analizar tres películas que hacen de la intriga visual la principal característica para hilar sus historias. Nos referimos a La ventana indiscreta (Rear Window, 1954) y a Alarma en el expreso (The Lady Vanishes, 1938) de Alfred Hitchcock, y a Blow Up (1966) de Michelangelo Antonioni. Los protagonistas de estas historias se ven inmersos en la tarea de resolver un enigma. La información que poseen se encuentra fragmentada, por lo que deberán valerse de los signos visibles del relato que deben recomponer para conseguir su objetivo. Un aspecto a destacar aquí es la figura del detective que, en el arte cinematográfico, se vale de su mirada para desarrollar el proceso deductivo.

Del mismo modo que en apartados anteriores, las disertaciones del teórico sobre el universo fílmico giran en torno a cuestiones de gran trascendencia como el comportamiento del voyeur, la utilización de dispositivos ópticos, la alternancia entre accesibilidad y oclusión, el cronotopo, la dialéctica aparición/desaparición, las trampas de la imagen y la representación, etc.

A modo de conclusión, es posible apuntar que El efecto Sherlock Holmes. Variaciones de la mirada de Manet a Hitchcock se suma a la prolífera trayectoria de su autor erigiéndose como una obra de referecia en el ámbito de los estudios artísticos. Las aportaciones contenidas en el libro permiten un mayor entendimiento de los complejos planteamientos que encierran las imágenes, al tiempo en que dibujan un enriquecedor panorama creativo en el que la pintura, la fotografía y el cine se dan la mano.