Francisco Javier Lázaro Sebastián y Fernando Sanz Ferreruela, (2017). Goya en el audiovisual. Aproximación a sus constantes narrativas y estéticas en el ámbito cinematográfico y televisivo. Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza, Colección: De Arte, n.º 10, 332 pp. Reseña de Ana Asión Suñer (Universidad de Zaragoza).

 

Han sido numerosos los estudios que se han realizado desde diferentes ámbitos sobre el pintor Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), muchos de ellos incluso materializados en tesis doctorales -como La psicopatobiografia de Francisco de Goya y Lucientes: influencia sobre su creatividad y obra (2013, José María Pérez) o La recepción de “Perro semihundido” de Francisco de Goya, las pinturas negras y su influencia en el arte posterior (2018, Bárbara Cobos)-. Sin embargo, el artista adolecía de una investigación en profundidad que analizara cómo el medio audiovisual había reflejado su figura. Los trabajos llevados a cabo habían sido en su mayoría parciales -Carlos Saura por ejemplo elaboró un artículo para la revista Artigrama (n.º 63, 2009) titulado “Goya (Goya en Burdeos): apuntes para una película sobre Goya”-, analizando sólo una pequeña parte del amplio espectro de obras realizadas en torno a él. Pese al interés manifiesto tanto por el cine como por la televisión -materializado en numerosos títulos documentales y de ficción-, el ámbito académico no había efectuado una recopilación de todos estos proyectos, y mucho menos había profundizado en ellos dándole al estudio un sentido unitario. Aquí es dónde reside precisamente el interés de la obra Goya en el audiovisual. Aproximación a sus constantes narrativas y estéticas en el ámbito cinematográfico y televisivo.

Una ardua tarea que han efectuado de forma minuciosa los profesores Francisco Javier Lázaro Sebastián y Fernando Sanz Ferreruela, miembros del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y especialistas en Historia del Cine. Un proyecto que tuvo su origen en la ayuda que la Fundación Goya en Aragón concedió a ambos investigadores en 2011, y que posteriormente se vio reforzado por los proyectos I+D Estudio de la cultura audiovisual del tardofranquismo (1959-1975). Documentación y análisis de un proceso de modernización (HAR2010-17131) y Estudio de la cultura audiovisual del tardofranquismo (1965-1975). Documentación y análisis de la creación en fotografía, cine, televisión y diseño (HAR2013-45058-P), ambos dirigidos por la profesora Amparo Martínez Herranz. El trabajo llevado a cabo por ambos autores en relación con la temática planteada en el libro ya había encontrado un primer adelanto en el artículo “Goya en el cine documental español entre las décadas de los cuarenta y los ochenta: tratamientos sociológicos, ideológicos y estéticos” (revista Artigrama, n.º 25, 2010). No obstante, es Goya en el audiovisual. Aproximación a sus constantes narrativas y estéticas en el ámbito cinematográfico y televisivo donde se encuentra recogido todo el trabajo efectuado durante estos seis años.  

Tras la introducción, la estructura elegida para el desarrollo del texto es de orden cronológico, dividiéndose el estudio en tres grandes bloques (Los primeros “Goyas” fílmicos en torno al centenario de 1928; El apogeo de Goya y su obra en la pantalla; y, La revisión de Goya en la contemporaneidad), todos ellos formados por distintos epígrafes. Las ilustraciones -muchas de ellas carteles y fotogramas de largometrajes- no resultan excesivas, convirtiéndose en un perfecto acompañamiento estético a la información incluida por los autores. En primer lugar, se centran en tratar los trabajos, la mayor parte de ellos de ficción, aparecidos durante los años veinte y treinta. Aprovechando precisamente el centenario de la muerte de Goya en 1928, el Comité Goya de Zaragoza encargó a Luis Buñuel que escribiera y realizara un largometraje sobre el pintor aragonés. Un trabajo que, sin embargo, finalmente quedó inconcluso. De forma paralela, Florián Rey estaba preparando su propio proyecto, basándose en la obra En tierra de Goya (1926, Emilio Ostalé). Una iniciativa que los autores consideran como algo personal, “puesto que, más allá de las notas de prensa que hemos citado, no existe constancia expresa en la documentación que se ha consultado en la junta aragonesa” (p. 30). Siguiendo esta misma línea, Lázaro y Sanz se introducen en el segundo de los apartados analizando las producciones realizadas entre principios de los años cuarenta y finales de los setenta, estableciendo una clara diferencia entre las obras de ficción -como Goyescas (1942, Benito Perojo), La maja del capote (1943, Fernando Delgado) o Domingo de carnaval (1945, Edgar Neville)- y las documentales -entre las que habría que destacar Aquel Madrid de Goya (1944, José María Hernández Sanjuán), Morir en España (1965, Mariano Ozores) o Goya de Rafael J. Salvia (1973). En último lugar, el recorrido se centra en los trabajos aparecidos desde comienzos de los años ochenta hasta la actualidad, con aportaciones tan llamativas como La hora de los valientes (1998, Antonio Mercero), Goya en Burdeos (1999, Carlos Saura) o Las brujas de Zugarramurdi (2013, Álex de la Iglesia), donde las referencias al mundo de la brujería están íntimamente vinculadas al universo goyesco. El epílogo final queda reservado para aquellas propuestas más conceptuales, dentro de productos tanto cinematográficos como televisivos, reservando varias páginas a los vínculos existentes entre dos de los aragoneses más internacionales: Goya y Buñuel.

El libro se cierra con un extenso catálogo de las obras presentadas -producciones de ficción y documentales, tanto españolas como extranjeras-, una bibliografía perfectamente organizada y dos tipos de índice: películas, trabajos televisivos e Internet; y, onomástico. Elementos que ayudan a reforzar la naturaleza de la publicación como manual de referencia, tanto para investigadores de la Historia del Arte y del Cine como para espíritus curiosos que deseen profundizar desde otro punto de vista en la fascinante figura del pintor de Fuendetodos. En definitiva, un trabajo exhaustivo y meticuloso, que se convierte en todo un referente dentro y fuera del mundo académico.