GARCÍA ROIG, Manuel (2017). Leni Riefenstahl. Cátedra: Madrid, 306 pp. Reseña de Nicolás Ried (Universidad de Chile).
Escribir sobre Leni Riefenstahl implica tomar una decisión de carácter político, dado que su obra cinematográfica está directamente relacionada con su vida personal. Los trabajos sobre la cineasta alemana, tanto periodísticos como académicos, no han podido hacerse cargo de su cine sin abordar su relación con Hitler y el régimen nacionalsocialista alemán. En este contexto, el académico español Manuel García Roig publica el más documentado y riguroso libro publicado en lengua castellana sobre Leni Riefenstahl, patrocinado por la sólida colección Cineastas de la editorial española Cátedra.
La producción de textos sobre Leni Riefenstahl es tan frondosa como repetitiva en cuanto a la relación entre la obra y vida de la autora, lo cual es causado por la estructuración de un canon firme sobre los hechos que configuran la vida de la cineasta. Son muy pocos los textos o documentales que abordan de manera crítica el cine de Riefenstahl sin calificarlo apresuradamente de “propaganda nazi”, dada su relación con el régimen hitleriano. Es desde ese asunto desde el cual se sitúa el libro publicado por García Roig, al ser una publicación que se plantea desde el comienzo como un viaje por la producción de Leni Riefenstahl, no sólo en su calidad de directora de cine.
Es con un afán de objetividad que García Roig abre su libro, haciéndose una pregunta determinante al momento de analizar la obra de Riefenstahl: ¿cineasta nazi o cineasta favorita del III Reich? Desde el comienzo, el libro de García Roig se presenta como un serio trabajo de investigación que está más allá del bien y el mal, sin prejuzgar la obra que le servirá del objeto. La operación del autor consiste en poner sobre la mesa todos los aspectos de la vida de Leni Riefenstahl, de la manera más documentada posible. Así es como el libro cuenta con una primera sección de introducción a la vida y obra de Riefenstahl, seguido por un análisis de sus cinco oficios más destacados, a saber: bailarina, guionista, productora, actriz y, finalmente, directora de cine. Los siguientes grandes apartados del libro se centran en la vida de Riefenstahl y su relación directa con el cine, primero como actriz y luego como cineasta. Finalmente, el libro culmina con un análisis pormenorizado de cada uno de los filmes en que la autora alemana trabajó, primero como actriz y luego como directora. El libro cierra con un interesante y acabado listado de libros, artículos y documentales referentes a la vida y obra de Leni Riefenstahl, que incluye obras en alemán, inglés, francés y castellano.
Ya mencionábamos que, con toda probabilidad, el texto de García Roig es el más documentado, riguroso y actualizado libro sobre Leni Riefenstahl. Su método de investigación aporta mucho en ese sentido, considerando que el autor no solo recurre al material publicado en inglés sobre la cineasta (una práctica habitual en los trabajos sobre su obra), sino a las fuentes originales en alemán. Es por ello que un investigador agradecerá que este libro se refiera no solo al material canónico sobre la obra de Riefenstahl (sus filmes, sus memorias, las entrevistas publicadas), sino además a las cartas públicas que la autora intercambiaba con diversas instituciones y personajes, como también referencias comparativas a textos publicados tanto en alemán como en castellano (destaca la referencia a diferendos de traducción y edición de las Memorias de Riefenstahl, publicadas en 1987 en alemán, y en 2013 en castellano). García Roig recurre a las fuentes primarias a fin de entregar las diversas perspectivas sobre los hechos que configuran la vida y obra de la cineasta, presentando un material profundo y espeso que sirve como pie para cualquier investigación seria sobre el trabajo de Riefenstahl, todo acompañado de un importante conjunto de fotografías que ilustran cada uno de los asuntos que trata.
El trabajo de García Roig es de archivo, con lo cual una propuesta de análisis y reflexión se ve debilitada ante el trabajo de exposición. El autor consigue situar de manera precisa el trabajo de Leni Riefenstahl, no sólo en el contexto histórico alemán y europeo de los años 30, sino también en el contexto de producción artística, considerando los movimientos pictóricos, de danza y cinematográficos, no solo alemanes sino mundiales. Sin embargo, son escasos los aportes críticos que uno podría esperar de un texto sobre una figura tan relevante políticamente como es Leni Riefenstahl. Este no es un texto que interprete ni cuestione de manera crítica la obra de la cineasta, lo cual en gran parte se debe a la línea que tradicionalmente ha estructurado la colección Cineastas de editorial Cátedra: este Leni Riefenstahl de García Roig es el número 110 por la colección, caracterizada por delinear retratos informados y de un nivel académico de los directores más relevantes de la historia del cine. Con todo, esta publicación presenta un par particularidades negativas, si atendemos a la colección completa: primero, y digno de notar, es que esta es la primera obra que tiene por objeto de estudio a una mujer. En 1990 se publicaba el número 1 de esta colección con Ingmar Bergman, para que recién 27 años y 109 números después se viniera a publicar sobre el trabajo de una mujer. Inevitablemente, un lector crítico atiende a este asunto y se pregunta si acaso no valía la pena publicar antes sobre el trabajo de una mujer (no solo pensemos en Leni Riefenstahl, sino en cineastas tan influyentes como Claire Denis, Chantal Ackerman, Agnès Varda, Danièle Huillet, Margarethe von Trotta o tantas otras que podríamos mencionar con cierta facilidad). Este prejuicio solo se incrementa cuando evidenciamos que en la colección, que incluye más de un centenar de escritores hombres, la cifra femenina no llega a la decena. Esto, que no se le puede atribuir a García Roig, termina por configurar una segunda característica de este ejemplar: en su mayoría, los ensayos sobre cineastas de la colección se refieren casi en exclusiva a su trabajo fílmico, contemplando de manera reducida un acápite biográfico. Incluso, en muchos casos, se aventuran originales tesis en la producción de cada cineasta: como ejemplo, Pier Paolo Pasolini de Silvestra Mariniello lee el cine del autor italiano en conjunto con sus tesis lingüísticas; Pilar Carrera en su Aki Kaurismäki arriesga una tesis sobre el uso del color azul y el uso de perros como actores en el cine del finés; Jorge Gorostiza en su Peter Greenaway entrega pistas sobre la posición de las cámaras en cada toma de los filmes del inglés para dar una lectura pictórica de su cine. En definitiva, el carácter profundamente documentado del trabajo de García Roig no logra salir del espacio archivesco al momento de dar cuenta del trabajo de Leni Riefenstahl, lo cual también nos redirige a una pregunta crítica de género: ¿es que no podemos analizar el cine de una cineasta sin que el asunto se convierta en una biografía?
Lo anterior nos lleva a un asunto de primer orden al momento de analizar críticamente el trabajo de García Roig: ¿cuál es el aporte real, al trabajo académico e investigativo, de este libro? Primero, tenemos que repetir que es libro más extensamente informado sobre la cineasta alemana que se ha escrito hasta ahora en lengua castellana. En segundo lugar, presenta el valor de ser un texto escrito de manera rigurosa en términos académicos, lo que lo sitúa como un documento imprescindible al momento de escribir sobre Leni Riefenstahl. Y, en tercer lugar, es un libro crítico en la medida que confronta las fuentes de análisis que utiliza, a fin de otorgar lecturas amplias sobre los hechos destacados.
En un sentido inverso a lo anterior, el texto es débil al momento de presentar el trabajo de Leni Riefenstahl como cineasta, quizá una de las más importantes cineastas de la historia. Lo anterior por los siguientes motivos: primero, el análisis de la obra de Riefenstahl está trazado inevitablemente con la exposición de su vida personal. Si bien, es relevante construir un contexto para efectos de referirse a una obra, el trabajo de García Roig podría ser con justicia descrito como una biografía profundamente acabada. Esto porque los análisis de los filmes son débiles en cuanto a lecturas de los mismos, quedándose siempre en relatos de cómo cada filme fue producido, un asunto que ya podemos conocer superficialmente si leemos las memorias de la autora, o bien descripciones literales de cada escena de los filmes. En segundo lugar, probablemente por el afán archivesco de objetividad que antes mencionábamos, el autor del libro evita las discusiones políticas que articulan las lecturas y debates sobre el cine de Leni Riefenstahl. Por ejemplo, relata de manera aséptica el debate que Susan Sontag inició en 1975 a propósito de una reseña que escribió de un libro de fotografías publicado por Leni Riefenstahl: Fascinating fascism es un texto en que Sontag analiza el trabajo fotográfico de Riefenstahl con la tribu africana de los Nuba como una continuación de su propaganda nazi. Este texto abrió un extenso debate dentro del feminismo, que sintetizaba cuestiones como si acaso censurar a una mujer por pertenecer a cierta tendencia ideológica no era un acto de sometimiento patriarcal; o bien, el asunto de si acaso el cine de Riefenstahl era de por sí nazi, y no una obra que dependiera del uso que a ella se le diera, como sostuviera Slavoj Žižek en su Learning to love Leni Riefenstahl publicado el 2003, a pocos días de la muerte de la cineasta. Al no tomar parte, García Roig se salta los asuntos más interesantes en los que alguien quisiera adentrarse al momento de estudiar la obra de la cineasta alemana. Y en tercer lugar, el intento por desvincular este análisis de cualquier perspectiva política, no hace más que neutralizar el hecho que se publique un libro como este en el contexto mundial, en el cual precisamente el auge de los líderes fascistas y las multitudes nacionalistas es un dato imposible de pasar por alto.
El trabajo de García Roig, por tanto, es un trabajo brillante y necesario para cualquiera que comience una investigación sobre el cine de Leni Riefenstahl, pero también para investigaciones más amplias como el cine alemán, el cine de entre guerras, o incluso el arte de vanguardia del siglo XX. Sin embargo, no es un libro de análisis profundo de la obra de Riefenstahl, como tampoco un aporte significativo a la reflexión teórica ni política sobre el cine.