Kepa Sojo (2016). El verdugo. Valencia: Editorial Nau Llibres. 151 pp. Reseña de Luis Deltell y Nadia McGowan.

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Decir que una obra maestra ofrece muchas lecturas, de tanto repetirse, resulta huero. Sin embargo, cuando el espectador se encuentra con El verdugo (Luis García Berlanga, 1963) se asombra por la inmensa cantidad de puertas que se abren ante él. Pocas películas presentan tantos temas al que la contempla: la pena de muerte, el final de las ilusiones, el franquismo, el amor desdichado, la pobreza, el humor como esperanza... En cada visionado de esta obra, el espectador descubre algo nuevo y encuentra una nueva abertura que le conduce a otro lugar, a otro tema o a otro acertijo por descubrir. Este largometraje de Luis García Berlanga se comporta como uno de esos poliedros irregulares con todas sus caras distintas. Según desde dónde y cuando se mira se observan cosas diversas del mismo objeto.

Kepa Sojo, profesor agregado de Historia del cine en la Universidad del País Vasco, es uno de los grandes especialistas en la poética de Luis García Berlanga. Muy especialmente su conocimiento sobre Bienvenido, Míster Marshall (1953) resulta sorprendente. En esta ocasión presenta un valioso estudio sobre El verdugo. Su primer gran acierto es que nos ofrece una visión plural de la película. Desde el arranque de su análisis el propio autor se adentra en senderos distintos para observar el filme.

Así resulta evidente situar la obra en el complejo contexto social del franquismo y del llamado aperturismo de los sesenta. Acertadamente, Kepa Sojo plantea cómo la película está plagada de referencias a ello. Por supuesto, la tesis principal es la crítica a la pena de muerte, en vigor y tristemente activa en esos años en España. Pero junto a esta alusión histórica el largometraje muestra, sin señalar, un montón de problemas y situaciones injustas de esa época: la falta de vivienda, la emigración como una esperanza, la pobreza económica y moral y la injusticia económica. Otro de los aspectos que refleja el filme, y que se desarrollará en posteriores largometrajes de Luis García Berlanga, es el inicio de la llegada masiva de turistas europeos a la costa y a las islas españolas.

Por supuesto, el profesor Sojo entiende que El verdugo no es una obra aislada sino que surge dentro de un contexto cinematográfico. La película se nos presenta como deudora del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC) que después pasaría a llamarse Escuela Oficial de Cine (EOC), donde estudió Luis García Berlanga en la primera promoción y donde terminaría siendo profesor de dirección cinematográfica. En el libro también se recalca la importancia de Rafael Azcona en la filmografía del cineasta y muy especialmente en lo que atañe a esta película. Resulta difícil valorar hasta dónde podría haber llegado esta gran unión, se sabe que García Berlanga y su guionista redactaron más de veinte largometrajes que la censura prohibió completamente.

El libro se articula sobre un análisis detallado de toda la estructura y del contenido de El verdugo. El autor nos describe las escenas y desentraña el significado de las mismas. Junto a este trabajo, el texto se completa con una importante revisión de los miembros del equipo de la producción y se detalla cuál fue la aportación de cada uno de ellos, aunque fuese más o menos puntual. Sirva de ejemplo cómo se indaga en los cambios propuestos por el tercer guionista, el italiano Ennio Flaiano.

Pero al aspecto más interesante del libro es la doble condición del autor del mismo: profesor y cineasta. Kepa Sojo aborda el trabajo no solo con el cuidado propio de un crítico o historiador de cine (que acude a las fuentes y a los archivos de la Junta de Clasificación y Censura) sino que, además, explica y valora el film desde la perspectiva de un cineasta. Así, aunque ya son célebres las teorías del arco de evolución de los personajes o el uso del plano secuencia en la filmografía de Luis García Berlanga, Kepa Sojo logra darnos un nueva perspectiva y una nueva visión de estas características. Es indiscutible que el análisis lo realiza no solo como historiador del cine sino también como cineasta que contempla la película como un producto técnico.

El verdugo se presenta, decíamos, como un objeto revelador de cientos de senderos y de posibles análisis. La pertinente propuesta de Kepa Sojo camina hacia el análisis histórico y técnico del filme. Como uno de los grandes conocedores de la obra de García Berlanga y como cineasta, el autor se basa en un análisis cuidadoso y detallista de la película. Se trata de una buena guía para adentrarse y deambular por este largometraje tan importante y clave del cine español.