Patrimonio residencial en el paisaje rural del territorio de Trujillo (Cáceres). Casas fuertes, palacios y casas de campo

MALDONADO ESCRIBANO, José y RAMOS RUBIO, José Antonio

Tirant lo Blanch, Valencia, 2023

ISBN: 978-84-338-6387-4

En conjuntos históricos de singular relevancia, como es el caso de la localidad cacereña de Trujillo, la atención del visitante se centra –salvo contadas excepciones– en los componentes monumentales y patrimoniales de su casco urbano; es por ello que suelen pasar desapercibidos, normalmente por ausencia de información, otros elementos de indudable interés como son los palacios, casas fuertes, cortijos y haciendas de labor que se localizan diseminados en su término municipal. Se trata de un patrimonio disperso, especialmente abundante en la comunidad autónoma de Extremadura debido al sustrato latifundista que predominó en la región durante largos siglos, y que en la actualidad, con excepción de algunos casos reaprovechados para el turismo rural o celebración de eventos, aún resulta escasamente conocido y valorado. Sin embargo, la aproximación a este tipo de edificaciones suele deparar agradables sorpresas pues, más allá de las dependencias exclusivamente funcionales propias de las instalaciones agropecuarias, encontramos en algunos casos arquitecturas palaciegas o residenciales verdaderamente notables –o, al menos, significativos testimonios de lo que en su momento fueron–, así como estructuras complementarias de culto, como capillas y oratorios, con vestigios muebles y pictóricos de la prestancia artística que estas construcciones llegaron a tener en el pasado.

La estructura del presente libro se propone integrar los heterogéneos elementos seleccionados y estudiados en el mismo bajo el denominador común de «patrimonio residencial rural» en un discurso unitario y coherente, organizado conforme a un criterio cronológico. Tras una amplia y bien documentada introducción histórico-descriptiva, centrada de manera prioritaria en los vínculos del núcleo urbano trujillano con su territorio circundante, se plantea un itinerario diacrónico que, partiendo de diversos testimonios arquitectónicos y arqueológicos pertenecientes a la Protohistoria y Alta Edad Media, se articula en cuatro grandes bloques que agrupan las monografías particulares de las construcciones estudiadas. Tales apartados responden a los epígrafes «La amplia tradición bajomedieval», «El esplendor del siglo XVI», «Desarrollo durante los siglos XVII y XVIII» y «La Edad Contemporánea». Cada estudio particular se organiza respondiendo a un criterio homogéneo, aunque con lógicas variaciones en función de la entidad o rasgos del conjunto: tras unos preliminares sobre la ubicación y etimología de la denominación del bien, y una breve reseña de los restos arqueológicos más destacados localizados en su entorno, se despliegan unas notas sobre su historia, relevancia y funciones, una detallada descripción del edificio principal y, si procede, de los complementarios –partiendo del exterior para continuar con el interior en cada caso–, haciendo también alusión, si se conservan, a los elementos muebles de interés histórico-artístico. Cada capítulo puede completarse, según los casos, con referencias a sus propietarios o usos contemporáneos.

Con un total de 32 edificios estudiados –además de otros cortijos y casas de campo–, algunas de estas monografías resultan especialmente destacables, como las correspondientes al Caserío de Pascualete, Matilla de los Almendros, El Carrascal, Casa de Casco, Palacio de Doña Catalina, Magasquilla de los Álamos o, muy especialmente, la del Palacio Viejo, edificio de incuestionable calidad histórica y artística, con un interesante programa figurativo en su capilla de pinturas murales fechadas a finales del quinientos. Como señala el profesor Antonio Navareño Mateos en el prólogo del libro, los blasones y detalles heráldicos que timbran algunas de estas edificaciones nos remiten a una alta burguesía y nobleza que, con residencia principal en el núcleo urbano trujillano, levantaron en sus propiedades casas con rasgos palaciegos y señoriales desde las que controlar la explotación agropecuaria y, al mismo tiempo, hacer ostentación de su poder económico y posición social. Nos encontramos, por tanto, ante elementos esenciales a la hora de reconstruir en todas sus dimensiones las relaciones socio-económicas del pasado en esta noble localidad de la Alta Extremadura.

Cabe reseñar, además, el amplio aporte documental de los autores, unido a un nutrido aparato gráfico que incluye fotografías del estado actual de las edificaciones junto a instantáneas antiguas de las mismas, así como diversos mapas y croquis geográficos de los siglos XVIII y XIX, procedentes de archivos tanto locales como nacionales, que contribuyen a fijar espacialmente y enriquecer la información proporcionada. De igual modo, se hace uso de una bibliografía que podría calificarse de exhaustiva, aplicada con solvencia en el amplio aparato crítico del libro, proporcionando, con el necesario rigor, toda la información disponible de cada bien.

Sin duda, todos estos valores presentes en el libro responden a la amplia experiencia de sus autores en cuanto al estudio de esta vertiente específica del patrimonio arquitectónico. José Maldonado Escribano, profesor titular del área de Historia del Arte de la Universidad de Extremadura, ha dedicado una parte importante de su labor investigadora a la difusión de la arquitectura residencial rural, esencialmente en la Baja Extremadura, aunque cuenta también con trabajos centrados en la cuenca de Tajo y, más concretamente, en el área trujillana; por su parte, José Antonio Ramos Rubio, también doctor en Historia del Arte, cronista oficial de Trujillo y miembro de diversas academias, es un gran conocedor del patrimonio trujillano y de su entorno, como viene demostrando en sus numerosas publicaciones sobre el particular. Gracias a los esfuerzos de ambos durante estos últimos años, podemos contar con monografías que nos ofrecen panorámicas detalladas y bien documentadas de un importante recurso patrimonial que aún sigue careciendo de la necesaria valoración tanto en el ámbito académico como el social.

Una vez leído el libro, tal vez hemos echado de menos un capítulo de conclusiones en el que se ofrezca una valoración general del conjunto estudiado, o cierta comparativa con otros conjuntos de similares características de su entorno geográfico. También pensamos que hubiera sido de interés un ensayo de caracterización tipológica de los conjuntos analizados. En cualquier caso, el presente libro constituye, como hemos señalado ya, una base fundamental, absolutamente necesaria y estimulante en lo que se refiere al estudio de una vertiente de nuestro patrimonio que, pese a su desconocimiento, resulta altamente atractiva y relevante, y abre numerosas posibilidades de futuras aproximaciones. Por lo demás, contribuye a divulgar y fomentar un patrimonio rural que, bien gestionado, en conjunción con los valores naturales y geomorfológicos de estos parajes, podría convertirse en un estimable reclamo activo de turismo de interior.

José Julio García Arranz

Universidad de Extremadura