Definir activismo y artivismo, dos conceptos que gravitan en el arte de las últimas décadas, desafía las categorías que tradicionalmente se han asignado a las distintas prácticas artísticas. Sin embargo, puede hacerse, como nos sugiere Seibold, teniendo en cuenta los contextos en los que se aplica y las metodologías que se utilizan. Siguiendo esta indicación, el activismo cruzaría, de forma amplia, toda clase de intervenciones y marcos; mientras que el artivismo se inscribiría dentro del marco del arte y se trabajaría mediante la práctica artística. Aunque Stefanie Seibold opina que clasificar una obra dentro de la categoría de activismo, artivismo o ambas a la vez, podría ser el síntoma de no querer cuestionar el canon de la historia del arte tradicional. Los proyectos de Seibold, así como todos los presentados en esta publicación, se expanden fuera de la práctica artística, para abordar los intereses y necesidades a los que está supeditado el arte contemporáneo. Ya que, como afirma la artista, es imprescindible entender las bellas artes y la estética como dependientes de los sesgos, prejuicios e ideologías dominantes. Los que en cada época han hecho compartimentos estancos de las diferentes prácticas artísticas, sirviendo así para dar el poder de definirlas a ciertas personas, quitándoselo de paso a otras. De este modo, continúa, se entienden las dificultades de las mujeres artistas para inscribirse en la historia del arte, y pone de manifiesto las limitaciones reales dentro del sistema del arte para las mujeres en el presente. Reflexiones como esta son las que podemos encontrar en los capítulos del libro Artivismos y activismos del arte feminista, que fundamentan el rico entramado de proyectos artísticos dirigidos al espacio público o generados en ese mismo espacio social y políticamente marcado.

Artivismos y activismos del arte feminista es el primer volumen de la serie PLURAL de la editorial holandesa Valiz. El libro es un volumen editado bajo la experta selección de textos de Kathy Deepwell, que goza de un diseño cuidado y atrevido a cargo de la artista Lotte Lara Schröeder. Está estructurado en dos secciones, la primera bajo el título de «Artivismo como Arte Activista», compuesta por 17 capítulos, y la segunda titulada «Arte Activista como Artivismo», que contiene los 15 capítulos restantes. Ambas secciones se titulan especularmente buscando desdibujar las fronteras entre ambos términos; cuestionados y centrales en los ejemplos que cada autora desarrolla en las páginas de su capítulo.

Publicado en 2020, se inicia con la introducción de su editora, la reputada académica, crítica, editora y activista feminista Kathy Deepwell. Desde esta introducción, se nos informa de las líneas conceptuales que atraviesan los capítulos: las intersecciones entre identidad, poder, representación y emancipación, desde la perspectiva del arte y la cultura y como materia de construcción de sus discursos y prácticas. El volumen se cierra con una útil y breve biografía de la editora y de cada una de las autoras y un índice de términos. En su colofón, podemos leer que esta publicación ha tenido su origen en el congreso de mismo título «Feminist Art Activisms and Artivisms», que tuvo lugar en la Universidad de Middlesex, el 2 de julio de 2018, organizado por la profesora Kathy Deepwell como representante del clúster Crear/Feminismos.

Es particularmente interesante que las 36 participantes en este libro sean mujeres provenientes de la práctica artística, la teoría, la crítica, la curaduría, la investigación, el activismo social y el periodismo. Y que, independientemente de su origen –también plural y diverso–, todas ellas constituyen un crisol de posiciones críticas que se sitúan en el espectro de los últimos seis decenios. Los años de nacimiento de las autoras oscilan entre 1941 y 1994. Esta circunstancia nos da una perspectiva muy abarcadora, que recorre las principales olas del feminismo descritas hasta el presente. También son la muestra del desarrollo de este pensamiento, y de su aplicación a la práctica artística, desde criterios y posiciones a menudo periféricas, que añaden conocimiento, no solamente sobre los proyectos y las obras de las que son autoras o comisarias quienes escriben, sino también sobre los contextos sociales y políticos en los cuales tuvieron lugar. Mostrándonos las dificultades y las transformaciones que parecían necesarias en cada momento, en la arena de la práctica artística y del sistema del arte en el que se inscribieron; permitiéndonos un ejercicio de comparación con otras situaciones y prácticas, en contextos cercanos y actuales, que nos animan a valorar si los cambios en la práctica artística y sus instituciones han sido efectivos o no para ciertas minorías, entre las cuales se sitúan las mujeres dentro del sistema del arte.

Las temáticas tratadas en los diferentes capítulos, entre otras, son la maternidad, la educación y los cuidados; la familia; la inclusión de los hijos e hijas en el proceso creativo; la edad y, sobre todo, las edades de las mujeres y cómo han afectado a la forma en que los medios y las instituciones artísticas las han tratado y representado; los trabajos textiles de las artistas y de las artesanas como un lugar de memoria y agencia de lo contemporáneo; las relaciones dentro de la institución museística entre artistas, curadores y directores; el empleo de metáforas ecológicas para la definición y comprensión de la distribución del trabajo artístico, de su valoración y presentación pública, desde una perspectiva de género; la investigación práctica, basada en la performance, sobre la noción cultural expandida de menstruación; la relectura de una obra paradigmática como The Dinner Parthy de Judy Chicago, desde una perspectiva interseccional, abarcadora de cuestiones como la clase, la raza, la sexualidad y el poder, que intersecan y cuestionan el feminismo en la actualidad; la observación y crítica de la construcción de la historia y el concepto de minoría para enmarcar la exclusión como producción de sujetos, buscando reactivar la autopoiesis como un proceso nómada (Braidotti); las implicaciones del arte en las situaciones de censura institucional en Europa y EEUU, sobre el tratamiento del conflicto Palestino-Israelí, en relación con los traumas derivados del Holocausto y los conflictos de convivencia en diferentes contextos nacionales.

En la mayoría de los trabajos de arte relatados en el libro, el recurso metodológico complejo de involucrarse en proyectos participativos y colectivos es una de las señas de identidad. La mayoría de las aportaciones artísticas y su despliegue teórico y práctico en contextos específicos, se han realizado contando con las comunidades cruzadas y comprometidas con las temáticas tratadas por las diferentes autoras. Se han llevado a cabo en procesos de mutua colaboración, que han tenido muy presente las implicaciones éticas, la preocupación por dejar algo, devolver parte de lo recogido, introduciendo para ello estrategias contemporáneas de arte colaborativo que pudieran ayudar a incentivar, por ejemplo, las economías locales de producción.

Algunos temas, especialmente los referidos a las vidas de las mujeres, los cuidados en un amplio sentido de la expresión, son muy raramente representados en las prácticas artísticas contemporáneas, como destacan las propias autoras. Utilizando el modo primera persona, los relatos sobre las experiencias de las creadoras dentro del sistema del arte, desde la perspectiva de la madre, de la feminista y mujer rural que se desplaza al centro académico urbano, por ejemplo, nos muestran el desarrollo de metodologías feministas interdisciplinares dentro de la práctica artística. Este planteamiento testimonial, nos va guiando por los proyectos, que como activismo feminista y artivismo consciente, quieren configurar nuevas formas de arte y de aproximación a los fenómenos sociales y culturales contemporáneos, desde perspectivas que den lugar a nuevas teorías de interpretación que permitan aflorar, en la arena social, política y por lo tanto artística, nuevas subjetividades.

Katy Deepwell es profesora de Crítica y Teoría del Arte Contemporáneo, en el Departamento de Artes Visuales de la Universidad Middlesex de Londres (Inglaterra). Es la fundadora y editora de n.paradoxa: revista internacional de arte feminista (KT press, 1998-2017), publicada en 40 volúmenes por KT press, fundada por la autora como una editorial feminista sin ánimo de lucro. Ha sido Presidenta de la Sección Británica de AICA (Asociación Internacional de Críticos de Arte), 1997-2000. También fue presidenta de los fideicomisarios de la Women’s Art Library de Londres, 1989-1994, una organización benéfica nacional y una biblioteca sobre mujeres artistas, ahora ubicada en la Goldsmiths University of London. Deepwell obtuvo su licenciatura en Bellas Artes (Pintura) en la St. Martins School of Art 1982-1985. Posteriormente, obtuvo una maestría en Historia Social del Arte en la Universidad de Leeds y un doctorado en Historia del Arte en el Birkbeck College, Universidad de Londres. En 2021, recibió el Distinguished Feminist Scholar Award de la College Art Asociación.

Isabel Garnelo Díez

Universidad de Málaga