Las artes entre la dictadura de Primo de Rivera y el franquismo. Modelos de fomento y apreciación (1923-1959)
HENARES CUÉLLAR, Ignacio y CAPARRÓS MASEGOSA, Lola (eds.)
Comares, Granada, 2018
ISBN: 978-84-9045-680-4
Eliminar barreras, conocer la historia y el arte desde perspectivas poliédricas, ha llevado a un grupo de investigadores de la Universidad de Granada y de la Universidad de Talca, bajo la dirección de Lola Caparrós e Ignacio Henares, editores de la publicación, a trabajar en un proyecto I+D+i que aborda la situación del campo artístico entre la dictadura de Primo de Rivera y el franquismo (1923-1959) y que propicia la presentación de los resultados mediante la obra reseñada.
Debido a los continuos cambios que se producen durante estos años, la pérdida de información o la dificultad de recopilación y acceso a los datos, son necesarios proyectos de esta envergadura que, pese a la dificultad en la investigación, se acerquen a uno de los períodos más complejos de nuestra historia reciente y presenten la heterogeneidad y, en algunos aspectos desconocida, realidad.
Tras un prólogo redactado por los editores de la publicación, en el que plantean de manera clara las claves de cada uno de los capítulos, consideramos que podemos distinguir entre aquellos estudios centrados en el panorama español y los que permiten establecer relaciones con el exterior. Ahora bien, producto de la visión prismática y entroncada, también podremos abordar la obra analizando aquellos artículos centrados en instituciones, exposiciones, grupos artísticos o crítica de arte.
Una vez señalada la apertura territorial, cabe precisar que igualmente se produce una apertura cronológica, pues la realidad de las investigaciones llevan a que autores como Caparrós, Gómez Román o Gallego amplíen las mismos para contextualizar y presentar el marco contextual.
A pesar de la amplitud del tema es reconfortante para el lector hallar bisagras entre unas investigaciones y otras. Así, Isac, Rodríguez Domingo y Cabrera plantean puntos concomitantes al referirse, por ejemplo, a la acogida del organicismo en España. En el libro descolla la presencia casi absoluta de la institucionalidad en la creación artística que muestra como al fin puramente material de las actividades realizadas durante la dictadura se una el moralizante. Además, todos necesitan que el lector conozca el contexto pues solo así podrá aprovechar el conocimiento científico de la obra. Otro punto concomitante es que presentan un exhaustivo trabajo de investigación en el que la labor de archivo juega un papel fundamental, trasladando datos con gran minuciosidad.
En lo que respecta al aparato gráfico debemos destacar que, aunque breve y con imágenes en blanco y negro, nos permite acercarnos en todos los capítulos a los temas tratados. En esta línea otra mejora interesante a introducir hubiese sido la siempre preciada contribución de Ignacio Henares, editor de la obra, pero que no ha realizado ninguna contribución específica.
Situándonos concretamente frente a cada uno de los capítulos, bajo el primer paraguas al que hacíamos mención al inicio, José Manuel Rodríguez Domingo, analiza las exposiciones ejecutadas por la Dirección General de Regiones Devastadas en la década de los 40. Una dirección que trabaja en un proyecto de índole material y moral. Es en esa segunda línea en la que la labor de difusión con tintes pedagógicos se convierte en un aspecto destacado al estar inserto en un detallado organigrama gubernamental para ensalzar al Dictador mediante publicaciones, inauguraciones, documentales y exposiciones del, como señala el autor, «Estilo Regiones Devastadas».
Las instituciones son de nuevo objeto de estudio en la investigación presentada por Ana M.ª Gómez Román que analiza el caso de la Escuela de Artes y Oficios de Guadix, referente durante la República y también durante el franquismo. Destaca el mimo de la autora hacia la perspectiva de género ya que posibilita conocer la labor desempeñada por las mujeres y alumnas del centro. Además, se analizan las actividades afines como las Exposiciones Nacionales de Trabajo y Artes y Oficios Artísticos.
En cuanto a los segundos, debemos atender el capítulo que abre el libro escrito por Ángel Isac Martínez de Carvajal. En él expone que la modernidad rechazada y la revisada marcan arquitectónicamente este periodo. Siguiendo una de sus líneas de investigación principales, presenta el panorama arquitectónico de estos convulsos años y los cambios que se producen motivados por el devenir histórico del país, adentrándose en los necesarios matices que nos permiten conocer y comprender los acontecimientos. Su contribución arranca del debate entre regionalismo y arquitectura moderna y culmina con la revisión de la modernidad que abraza el Organicismo.
Salvador Gallego, también dentro de una de sus líneas de investigación centrada en el análisis del campo artístico en el Norte de África en el s. XX, recopila cronológicamente el devenir de la cultura artística en esta época a partir del vaciado del Boletín Oficial de la Zona de Protectorado Español en Marruecos desde 1918 hasta 1956, en que Marruecos se independiza.
Pedro Emilio Zamorano Pérez, miembro internacional del proyecto, se adentra en la historiografía de la pintura chilena a través de la figura del crítico español Antonio Romera que llega al país tras exiliar debido a la Guerra Civil. En su nueva residencia desarrolla un interesantísimo trabajo como crítico de arte atestiguada por su ingente producción intelectual que constituye el germen de la crítica artística del país. Los investigadores analizan el contexto de la crítica artística en el país, la labor de Romera como historiador, caricaturista, crítico o el desarrollo de las categorías de organización sincrónica y diacrónica de la pintura chilena.
M.ª Luisa Bellido Gant comparte con los dos investigadores anteriores el estudio de documentos, en este caso las revistas Romance y Correo Literario y el marco territorial americano con el segundo. En ambas revistas los exiliados promocionan la cultura española libremente y, a pesar de que ya han sido estudiadas por otros investigadores a ambos lados del atlántico, la autora inserta el interesante contrapunto entre una y otra y el detenimiento en las referencias a las artes plásticas incidiendo en las figuras de Manuel Ángeles Ortiz o Picasso.
Renata Ribeiro Dos Santos plasma un análisis comparativo de la I Bienal de Sao Paulo y la Bienal Hispanoamericana de 1951 por celebrarse el mismo año, sus concomitancias, y la influencia de estas en las Bienales de Sao Paulo de 1953 y 1957. Una de las consideraciones de este trabajo es la de mostrar la realidad en la que el país se encuentra continuamente en relación con el exterior y la importancia del campo artístico en la sociedad. Además nos permite adentrarnos en otras investigaciones al respecto como la de Miguel Cabañas Bravo.
La mujer vuelve a ser objeto de análisis en la investigación de Isabel Aguilar Carrión al analizar las revistas de la Sección Femenina como un instrumento de propaganda del Régimen pero también como espacio de presentación de postulados artísticos y de aliento al desarrollo artístico de las lectoras que deben ser reconocidos y que se contraponen a los del modelo nacional católico mostrando las diferencias políticas y de modelos a seguir dentro del propio Régimen. Concretamente se analiza Revista Y: para la mujer y Medina señalando sus puntos de unión y de divergencia. Así, conocemos que, pese a la institucionalización de la cultura y la remisión de las mujeres al ámbito doméstico, hubo un resquicio de libertad artística en diferentes ámbitos del campo artístico.
Dentro de las exposiciones nacionales de bellas artes Lola Caparrós analiza la realidad de las medallas de honor entendidas como máximo galardón de las mismas entre 1941 y 1968. Cambio, censura, desaparición, exilio, aislamiento, marcan el devenir de España desde el punto de vista artístico en la década de los 40. Ahora bien, en 1941, con el fin de la Guerra Civil, se retoma la celebración de las exposiciones nacionales de bellas artes iniciadas en 1856. Regreso que pasa por una institucionalización de las mismas, la supresión de la elección del jurado y otros cambios sobre las medallas de honor y la crítica desglosados en la investigación reflejada en publicaciones como Haz o El Alcázar.
Por último, M.ª Isabel Cabrera mira a Europa para abordar los intercambios artísticos culturales entre España e Italia durante el primer franquismo atendiendo a las publicaciones periódicas y a los grupos artísticos que se conforman. Mediante estos se puede establecer que los contactos y trasvases tanto personales como profesionales son continuos en todos los niveles artísticos durante la primera mitad del s. XX. Ello se observa en la presencia durante la Guerra Civil en ambos países de intercambios de escritos periódicos que se intensifica con la creación de instituciones como el Instituto de Cultura italiano y revistas como Legiones y Falanges. Revista mensual de Italia y España. La autora analiza los cambios desarrollados a partir de 1945 en Italia que promueven una apertura medida en el terreno cultural que conlleva en España la conformación de nuevos grupos artísticos, apertura de galerías, exposiciones con obras externas, congresos, etc.
Así, habrán observado que las investigaciones constituyen, como demuestran sus sólidas notas al pie y reflexiones, el inicio de un interesante espacio de trabajo, pues generan interrogantes en los que espero sigan profundizando.
En definitiva se trata de una obra cuya lectura es idónea para aquellas personas que quieran adentrarse en la crítica, debates, contexto institucional, cuestiones de género, propaganda y difusión del campo artístico tanto dentro como fuera del país en este periodo y así reflexionar sobre la singularidad del campo artístico en estos convulsos años.
Julia García González
Universidad de Málaga