González Beltrán, Jesús M.; García González, Francisco (eds.) (2022), ¿Destinos inmóviles? Familias, estrategias y cambio generacional en España y América Latina (siglos XVI-XIX), Comares Historia, Granada, 320 págs. ISBN: 978-84-1369-454-2

La historia de la familia, afortunadamente, hace décadas que ocupa un lugar prominente en nuestra historiografía. Por supuesto, González Beltrán y García González han realizado numerosas y valiosas aportaciones a este campo historiográfico. En gran medida como investigadores principales de los proyectos Familias, trayectorias y desigualdades sociales en la España centro-meridional 1700-1930 (HAR2017-84226-C6-2-P) y Familia, dependencia y ciclo vital en España 1700-1860 (PID2020-119980GB-I00), de los que se han derivado prolíferos trabajos, esta obra nace de la celebración del Seminario Internacional Familia, estrategias de poder y cambio generacional en España y América Latina (siglos XVIII-XIX), celebrado en 2021. El encuentro reunió a especialistas españoles e internacionales, contando con investigadores de México, Chile, Argentina y Brasil, lo que dio lugar al volumen que reseñamos, que cuenta con un total de once capítulos. Además, el libro se abre con una introducción en la cual González Beltrán y García González señalan la relevancia de los estudios de las familias para comprender también el entramado de la organización social. En este sentido, la relación con el poder se sitúa como eje vertebrador para comprender las dinámicas y estrategias familiares. Así, a lo largo de estas páginas se analizan las prácticas de las élites sociales, pero también de los grupos intermedios que mimetizaban las estrategias de perpetuación en aras de medrar. De tal modo, se presentan las dinámicas familiares para la promoción social y perpetuación del poder, mostrando estrategias exitosas, pero del mismo modo otras avocadas al fracaso. El índice ya refleja la seriedad y la minuciosa organización que presenta esta obra. Los apartados de los que se componen cada capítulo aparecen, acertadamente, de manera detallada en el índice, lo cual permite al lector localizar con facilidad los distintos temas abordados. Además, cada capítulo cuenta en sí mismo con un apartado bibliográfico, facilitando la localización de los estudios historiográficos relevantes y precisos para la temática desarrollada en cada capítulo por los investigadores.

La obra comienza con el primer estudio de Juan Pablo Ferreiro, el cual nos traslada a la Argentina noroccidental. Ferreiro analiza el uso del apellido y su transmisión en el Jujuy colonial del siglo XVII. El seguimiento de las fuentes, destacando los registros parroquiales, permite al autor realizar un rastreo del empleo de los apellidos utilizados por los conquistadores. El autor revela como el uso del apellido, que se extiende en la segunda mitad del siglo XVII, acabará por erigirse como un elemento de distinción social que, además, se relaciona con la transmisión del patrimonio.

En el segundo capítulo cambiamos de escenario y nos trasladamos a la ciudad gaditana de El Puerto de Santa María. En este trabajo, Jesús M. González Beltrán y Guadalupe Carrasco González analizan la trayectoria de los Vizarrón, una importante familia de origen navarro, durante el siglo XVII y XVIII. Los autores nos presentan las estrategias de perpetuación de los Vizarrón, en las que la política matrimonial y la instauración de mayorazgos fueron elementos claves. Los conflictos sucesorios estuvieron constantemente presentes en el seno de la familia. Esto generó una importante documentación jurídica que muestra la relevancia de las redes relacionales de los Vizarrón presentes en los tribunales de justicia.

Ana Silvia Volpi Scott nos presenta en el tercer capítulo otra destacada familia asentada en Río Grande de San Pedro (Brasil) a mediados del siglo XVIII, los Ferreira Leitão. A través de la figura del capitán Antônio Ferreiro Leitão, de origen portugués asentado en Brasil, la autora reconstruye la trayectoria de esta familia que representa un ejemplo prototípico de ascenso social. Los Ferrerira Leitão se situaron como una de las familias más poderosas de la región, las relaciones de compadrazgo, la política matrimonial, combinada con el celibato clerical, la red de parentesco espiritual y ficticio y la obtención de propiedades con un marcado capital simbólico fueron elementos indispensables en la promoción y ascenso social de la familia.

El linaje gallego de los Cisneros, condes de Ximode, protagoniza el cuarto capítulo de la mano de los investigadores María López Díaz y Antonio Presedo Garazo. Los autores analizan la trayectoria del linaje desde el siglo XVI al XIX, lo que permite identificar las estrategias de reproducción familiar y la perpetuación del linaje en un amplísimo marco temporal. Especialmente interesante resulta la trayectoria de la familia en el particular contexto del siglo de las Luces y la transición al siglo XIX marcado por importantes cambios. En el capítulo se observa cómo el poder político –al menos a nivel local– y las relaciones sociales, entre otros elementos, fueron determinantes para situar a los Cisneros como parte de la élite compostelana.

En el siguiente capítulo Pablo Ortega del Cerro nos presenta a los Enrile, una familia de origen genovés que se estableció en Cádiz, como tantas otras, en busca de las oportunidades que brindaba el comercio indiano. Los Enrile protagonizan un importante ascenso social, que los situó en la cúspide de la jerarquía local, cuya máxima expresión fue la obtención del título de marqueses de Casa Enrile a finales de la centuria del setecientos. El autor analiza la trayectoria de la familia a través de cuatro generaciones, que vivieron a caballo entre el siglo XVIII y XIX, resaltando las estrategias exitosas de reproducción social, así como las dificultades encontradas en las distintas generaciones.

Las familias Castillo y Sweerts, de Vélez-Málaga y Málaga respectivamente, son analizadas por Pilar Pezzi Cristóbal y Francisco Hidalgo Fernández en el sexto capítulo. Estas familias jugaron un papel clave en la gestión de los monopolios portuarios malagueños en los siglos XVII al XIX. No en vano, protagonizan un cursus honorum que las situaron en la élite de la jerarquía local. En este capítulo los autores analizan la conflictividad surgida por el fenómeno de vinculación y transmisión del patrimonio. Los mayorazgos generaron intensos litigios familiares y que, no en pocas ocasiones, supusieron las rupturas de las solidaridades de la parentela.

El siguiente capítulo a cargo de Bibiana Mabel Anderucci, nos presenta un estudio diacrónico que abarca los siglos XVIII y la primera mitad del XIX en el escenario rioplatense. La autora analiza cinco generaciones de dos importantes familias de la región argentina de Luján, los Díaz Altamirano y los Corro, en el proceso de formación y consolidación de su patrimonio pecuario. Anderucci nos presenta las distintas estrategias empleadas por estas familias, los ciclos vitales y los traspasos generacionales, donde los matrimonios –endogámicos y libres– y el patrimonio fueron fundamentales para la consolidación de sus destacadas posiciones.

Por otro lado, Ramón Cózar realiza un análisis microsocial de las trayectorias familiares en el capítulo octavo, en el que nos sumerge en el Albacete de los siglos XVIII y XIX. Este autor realiza un estudio comparativo de tres familias ‒los Carrasco, los Agraz y los Suárez‒, analizando las estrategias familiares de reproducción y movilidad social. Este trabajo pone de manifiesto las distintas posibilidades y limitaciones de las familias en el proceso de movilidad y promoción social, dependiendo de la posición que ocupaban en la comunidad.

En el siguiente capítulo, Juvenal Jaramillo Magaña nos presenta el concepto de familia episcopal, formada por un grupo de individuos –laicos y clérigos– que se congregaban en torno a un obispo u arzobispo que se erigía como un pater sacris. El capital relacional e influencia del prelado permitía que los miembros de la familia episcopal consiguieran fraguar sus carreras y ostentar puestos de poder. El autor nos muestra un ejemplo ilustrativo a través de la familia episcopal de fray Antonio de San Miguel en Michoacán a finales del siglo XVIII y primeros años del XIX.

Guadalupe Carrasco González y Jesús M. González Beltrán se ocupan también del décimo capítulo, en el cual abordan el destacado papel de las viudas de los comerciantes gaditanos en el paso del siglo XVIII al XIX. En este trabajo, gracias a la importante documentación notarial, se reconstruyen las funciones y estrategias de las viudas que tuvieron que ocuparse de los importantes negocios y compañías comerciales que habían dirigidos sus cónyuges. Los autores destacan el transcendente papel de las viudas en la continuación de los negocios mercantiles, señalando también los necesarios apoyos masculinos de la parentela en la gestión de la casa comercial de la familia.

Esta obra culmina con el capítulo de los investigadores Nicolás Celis Valderrama y Paulo Alegría Muñoz, los cuales analizan las prácticas de incesto en las familias populares rurales de Chile en el siglo XIX. Las dinámicas incestuosas analizadas se ejercían por la figura masculina paterna y redujeron a las mujeres de la familia a servidumbre, seducción y reproducción sexual. Los autores analizan estas prácticas incestuosas a través de una importante documentación judicial que también revela la cultura jurídica del período estudiado.

El sugerente título de esta obra plantea un interrogante cuya respuesta podemos encontrar a lo largo de sus páginas, a través de las distintas aportaciones de los autores que participan en este volumen. Sin duda, este conjunto de estudios revela una sólida base de investigación a través del análisis exhaustivo de fuentes que destacan además por su variedad –notariales, parroquiales o judiciales entre muchas otras–. Los capítulos de los que se compone la obra, además, combinan las perspectivas de estudios diacrónicos y estudios de caso. Esto permite reconstruir una trama más completa que nos revela tendencias sociales más amplias, así como experiencias más individuales o familiares y las estrategias y/o problemáticas surgidas en los cambios generacionales. De igual modo, el amplio marco temporal y también geográfico, que implica buena parte de las regiones del ámbito español e iberoamericano, permite dibujar un mapa más preciso sobre los fenómenos de la movilidad y el cambio generacional intrafamiliar, los cuales suponen elementos esenciales que contribuyen notablemente a la historia de la familia.

Isabel M.ª Melero Muñoz

Universidad de Sevilla