López, M.ª Dolores; Basso, Enrico; Marí, Gerard y Travé, Esther (2019), De Aragón a Venecia. El «Llibre major de comerç de llana blanca amb Itàlia» de la compañía Torralba (1433-1434), Universitat de Barcelona y Università degli Studio di Torino, Barcelona, Colección Mediterraneum n.º 1, 316 págs. ISBN: 978-84-9168-397-1. Benavides Helbig, Jesús y Casado Novas, Iván (2019), La memoria del mercader. El «Manual honzè» de la compañía Torralba (1434-1437), Universitat, Barcelona, Colección Mediterraneum n.º 2, 722 págs. ISBN: 978-84-9168-398-8. Viu Fandos, María (2021), La contabilidad privada del mercader barcelonés Joan de Torralba. El «Llibre de comtans» (1430-1460) y el cuadernillo de deudas con Pere de Sitges (1432-1448), Universitat, Barcelona, Colección Mediterraneum n.º 3, 194 págs. ISBN: 978-84-9168-409-1. Abulafia, David y López Pérez, M.ª Dolores (eds.) (2020), Mercados y espacios económicos en el siglo XV. El mundo del mercader Torralba, Universitat, Barcelona, Colección Mediterraneum n.º 4, 560 págs. ISBN: 978-84-9168-446-6
La presente reseña recoge los primeros cuatro libros publicados por un equipo de investigación que ha logrado varios proyectos autonómicos y nacionales en convocatorias competitivas y que se han beneficiado también de la financiación de la Fundación La Caixa. El proyecto, cuyo acrónimo era FENIX, se encuadra dentro del Grup de Recerca Consolidar en Arqueologia Medieval i Postmedieval (GRAMP) de la Universidad de Barcelona. La base de su investigación es el estudio de la compañía de comercio que funda Joan Torralba, junto a Fortuny de Manariello y Juan de Feixas, en diciembre de 1425. Esta compañía se irá renovando con nuevos socios y fluctuaciones de capital en las siguientes décadas, aunque estando siempre presente la figura de Torralba, hasta que desaparece con su muerte en 1458. Crea una compañía según las normas tradicionales de este tipo de sociedades del momento que tiene la excepcionalidad de conservar buena parte de los libros de contabilidad y parte de la correspondencia privada y algunos papeles personales de su principal mercader. Al fallecer sin hijos varones, sus propiedades e inversiones las hereda su hija Antonia, casada con Juan de Sabastida d´Hostalric, recibiendo también los 11 libros de contabilidad, además de extractos de cuentas, actas de fundación de sociedades y escrituras sueltas. Un nuevo matrimonio de Juan de Sabastida, a la muerte de la hija del fundador de la compañía de comercio, posibilitó que este legado documental se integrara, por vía de Jerónima de Gralla, emparentada por línea materna con los Hostelric, en el enorme archivo personal que forjó su marido, Luis de Requesens y Zúñiga. La historia de este fondo, ya inserto en la extensísima documentación que se custodió en el Palua-Requesens, se conserva actualmente en el Arxiu Nacional de Catalunya. La acumulación de series documentales en el Palau Requesens, fondos pertenecientes a los Zúñiga, Fajardo, Álvarez de Toledo, Cavero, convierte a este legado en uno de los fondos nobiliarios más importantes de Cataluña, como estudia Josep Maria Sans i Travé en una de las intervenciones en el volumen prologado por David Abulafia y M.ª Dolores López (pp. 33-46).
Los primeros estudios sobre la importancia de la documentación de las compañías de comercio que funda Joan de Torralba se deben a la recomendación que realiza el padre Miquel Batllori a Mario del Treppo, historiador italiano que lleva a cabo su tesis doctoral en Barcelona y que fija muchas de las características del comercio catalán a finales de la Edad Media en su trabajo I mercanti catalani e l´espansione della Corona d´Aragona nel secolo XV (Nápoles, 1972). En estos mismos años José Antonio Sema comienza a estudiar la importancia de mercaderes aragoneses en los flujos mercantiles internos de la Corona de Aragón, trabajos que han sido recopilados en Revolución comercial y cambio social. Aragón y el mundo mediterráneo (siglos XIV-XV) (Zaragoza, 2013). Factores y operadores de Cataluña y Aragón trasladan los productos que se producen en el interior del territorio (lana, pieles, trigo, azafrán…) a las plazas mercantiles costeras, en especial con Barcelona, logrando una gran proyección internacional, tanto en Italia como en el norte de África. M.ª Dolores López, la cabeza del actual proyecto, retoma estos estudios en 2013 al volver a incidir en la importancia de la compañía Torralba en el gran comercio de la lana procedente de Aragón con Italia, poniéndolo en relación estas líneas de trabajo con las grandes compañías de Venecia, Florencia y Prato (Datini), por lo que se plantea la necesidad de dar a conocer los once libros que se conservan sobre el mercader aragonés, que se hace ciudadano de Barcelona en 1412, Joan Torralba. La conservación de estos volúmenes contables convierte a esta sociedad en una excepción en el contexto de la Corona de Aragón, dado que podemos utilizar varios de los registros mercantiles de las diferentes sociedades que existen en estas mismas décadas. Entre los textos referidos en estas páginas se publica el libro once –edición que realizan Jesús Benavides Helbig e Iván Casado Novas–, uno de los libros maestros de la empresa que recogen las cuentas que se tienen con los factores de la compañía. Son regestos desordenados, con un gran número de imperfecciones e inseguridades, que no tienen un orden lógico de anotación al recogerse las entradas por clientes, cambios, comandas, mercancías u otras partidas en las diferentes anotaciones. No existen partidas dobles, como se hace en las compañías italianas contemporáneas, por lo que no es factible realizar un balance a primera vista de las operaciones que se anotan, al no documentarse cuentas de pérdidas y ganancias, como tampoco de beneficios, que sería lógico si Torralba emplease este sistema contable. Todas estas cuestiones no son óbice para que Torralba establezca relaciones con los mercados de Venecia, Génova, Florencia, Ragusa y Túnez, además de conexiones con las principales bancas italianas del periodo (Soranzi, Balbi y los Médici). Muchas de estas especificidades se aprecian en el libro De Aragón a Venecia…, en el que se hace un recorrido por el origen de la lana aragonesa que es trasladada a Venecia en uno de los libros específicos que se culmina cuando el factor de la compañía regresa a Barcelona para rendir cuentas de su labor en el norte de Italia. En todos estos volúmenes, en los que el grueso de la publicación es la edición de la transcripción de uno de los libros conservados de la compañía, se realizan reflexiones sobre los lugares de producción de las materias primas, así como las diferentes variedades y calidades de los productos con los que se merca, las variaciones que se producen en el tiempo en los ritmos y las características comerciales, o los mercaderes que lograron generar riqueza en los lugares donde compran sus materias primas y que se aprovechan de las posibilidades de inversión y de los nuevos negocios que les aparecen. El libro once nos informa de la compra de censales, junto a la derivación en intereses mercantiles desde 1434, esperando lograr un aumento del beneficio por la empresa de expansión promovida por Alfonso el Magnánimo en Nápoles. Juan Torralba es un hombre que evoluciona con los años, adecuándose a las circunstancias que van cambiando a lo largo de su existencia. Un hombre que amplía su espectro financiero realizando compras en deuda pública, entrando en el negocio de armar embarcaciones en corso, redimiendo cautivos o empleando parte de sus recursos en la inversión en inmuebles urbanos y rurales.
Una de las peculiaridades del mundo del mercader Torralba es que constituye compañías formadas por mercadores de Zaragoza y Barcelona, con sedes en ambas ciudades, y que utilizan el Ebro y la ciudad de Tortosa para transportar mercancías y entrar también en relación con las comunidades comerciales toscanas y alemanas asentadas en estos enclaves. Estos libros, así como los lazos que establece con otras figuras importantes de la sociedad de la primera mitad del siglo XV, le convierten en una de las figuras señeras de los negocios y la política de la Corona de Aragón del momento, como ha estudiado María Viu Fandos, Una gran empresa en el Mediterráneo medieval: la compañía mercantil de Joan de Torralba y Juan de Manariello (Barcelona-Zaragoza, 1430-1437) (Zaragoza, Tesis doctoral inédita, 2019). A esta autora se debe la publicación del tercero de los volúmenes de la Colección Mediterraneum, en el que se adentra en la especial contabilidad privada de Torralba, así como en un pequeño cuadernillo de las deudas con su yerno, Pere de Sitges, casado con su hija Agnès. Estamos ante dos textos que reseñan contabilidad privada en la que se anota a lo largo de los años entradas y salidas de capital, siendo un registro contable particular de un mercader medieval que cubre toda su vida empresarial. Al terminar las reseñas en 1460, encontramos anotaciones que realiza su hija Antonia y su otro yerno, Joan de Sabastida. La mayor parte de los albaranes están relacionados con gastos privados vinculados con las necesidades vitales de una vivienda mercantil de Barcelona, así como con los desembolsos de gastos asociados a las propiedades. Las deudas de su otro yerno nos introducen en las formas de vida de las familias dedicadas al gran comercio de Cataluña del siglo XV.
El objetivo de estas tres publicaciones es facilitar a los investigadores los mecanismos necesarios para introducirse en una compañía que puede renovar el estudio del comercio de la Corona de Aragón en el siglo XV, al conservarse una parte de sus libros de contabilidad y por ser muy original al tener dos sedes con unas prerrogativas semejantes. Ninguno de estos tres textos intenta cerrar los temas que se pueden referir al leer detalladamente los asientos que transcriben. Por el contrario, pretenden avivar un debate y unas líneas de trabajo para repensar las características del comercio en la Corona de Aragón en el siglo XV. Un intento de ir fijando un estado de la cuestión, por lo menos en sus caracteres más generales, se pretende realizar en el número 4 de la presente colección, al organizar un congreso para definir el mundo del mercader Torralba en el siglo XV y principios del siglo XVI. En él se intenta reunir a especialistas en el ámbito de la economía y las redes comerciales medievales, además de investigadores que se han centrado en los últimos años en poner en valor los libros que conservamos de la compañía de Joan Torralba. La compañía es nuevamente tratada en los trabajos de Esther Travé e Iván Casado sobre las fuentes documentales y las herramientas informáticas para su análisis. Daniel Piñol-Alabart describe la actividad notarial en Cataluña para explicar alguna de las características del comercio en la zona en el siglo XV, lo que explica, en alguna manera, alguno de los caracteres de los libros conservados de Toralba. La compra de materias primas en Aragón la estudia María Viu, Germán Navarro disecciona el comercio de cereales y Sandra de la Torre reseña la importancia de la ciudad de Zaragoza en la creación de un fuerte mercado, además de lugar donde se mantienen fortunas mercantiles y se instala un activo mercado de crédito. La actuación de la compañía Torralba en el Magreb, en concreto en las zonas controladas por la dinastía Hafsí, la reseña M.ª Dolores López, trabajo que se complementa con los datos que facilita Dominique Valérian sobre la importancia de los puertos tunecinos en los tratos con franceses catalanes y mallorquines en el siglo XV. Enrico Basso analiza el mercado genovés en la época de Alfonso el Magnánimo, uno de los centros donde más lana vende la compañía catalano-aragonesa. Coral Cuadrada, Gemma Colesanti y Martina del Popolo nos introducen en el interesante mundo de las mentalidades y la cultura mercantil, bien sea por la proximidad entre mercaderes, burgueses y pequeña nobleza por los vínculos entre linajes y familia logrados por el matrimonio (al estudiarse la trayectoria vital de Caterina Llul i Sabastida), las actividades relacionadas con los patrimonios señoriales y cargos reales o por la participación en actos y ceremonias. Los sistemas de comercio que instaura Torralba son puestos en relación con los sistemas comerciales coetáneos en el Mediterráneo y el Atlántico en la Baja Edad Media y los primeros años del Renacimiento por Juan Manuel Bello León, Jesús Ángel Solórzano Telechea, además de situar los últimos mercados de al-Ándalus, los del reino nazarí de Granada, en el espacio económico europeo del siglo XV que describe Adela Fábregas García, nuevamente profundamente imbricados con Génova. En el último de los apartados se inscriben las principales plazas italianas donde Torralba tiene intereses, acercándonos también a las grandes compañías toscanas, los Salviati y la Datini (estudiadas, respectivamente, por Matthieu Scherman y Angela Orlandi). Damien Coulon se detiene en uno de los últimos lugares en los que el comerciante aragonés asentado en Barcelona tiene tratos comerciales, Sicilia, describiendo la relación de varias ciudades de la isla con Perpiñán en la época de Alfonso el Magnánimo. Gerard Marí y Karen Álvaro analizan las estructuras de las compañías comerciales de Pisa y Florencia, intentando fijar las personas que actuaban en nombre de Torralba en Pisa para seguir desentrañando el mundo comercial que se crea en estas décadas.
Estas páginas son simplemente un avance de la actividad de un grupo de trabajo que está dando a conocer las redes humanas y mercantiles que se generan en el siglo XV en la Corona de Aragón en el tráfico comercial en Italia, antecedente de las importantes redes que se desarrollarán desde la época de los Reyes Católicos en otros ámbitos del Mediterráneo. La publicación de la transcripción del resto de los libros de la compañía irá ampliando el espectro de la compañía con sede en Barcelona y Zaragoza que se expansiona por el Mediterráneo y el Magreb, lo que nos ayudará a entender la forma en la que se engarza este espacio por medio de los asientos que se inscriben en una colección de regestos mercantiles de Torralba.
Miguel Ángel de Bunes Ibarra
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Madrid)