ANA VIRGINIA LÓPEZ FUENTES
Departamento de Ciencias de la Educación, Universidad de Zaragoza, España.
avlfuentes@unizar.es
ORCID 0000-0002-2625-2201
HÉLIA BRACONS
Instituto de Serviço Social, Universidade Lusófona, Portugal.
helia.bracons@ulusofona.pt
ORCID 0000-0002-5363-4897
RESUMEN:
Trabajar con el enfoque intercultural en los centros educativos es una forma de promover la diversidad como normalidad y así poder erradicar los hechos excluyentes de la sociedad (Martínez-Salanova, 2006; Aguado, 2011). El papel de este enfoque dentro del aula, a cualquier edad, es fundamental para educar sin etiquetas y preparar al alumnado para la realidad actual. Partiendo de esta idea, esta investigación propone una experiencia educativa que aborda la interculturalidad y las prácticas creativas, realizada con estudiantes universitarios del Grado de Trabajo Social en la asignatura “Intervención, diversidad e interculturalidad”. Esta experiencia educativa comienza con una explicación del significado de la Educación Inclusiva, el enfoque intercultural y las prácticas creativas. Una vez aclarados estos conceptos, se proponen como modelos algunos ejemplos de prácticas creativas observadas por las investigadoras en el campo y revisadas en la literatura. A continuación, se proponen algunas preguntas específicas para que los alumnos reflexionen y fomenten un debate sobre las prácticas creativas y la interculturalidad. Con esta práctica, pretendemos promover la reflexión sobre el significado y la relevancia del uso de prácticas creativas en contextos educativos y sociales y desarrollar valores inclusivos en los futuros trabajadores sociales a través de la creación de debates y textos en relación con las prácticas interculturales y creativas. El valor de la inclusión se promueve a través de la participación de todos los estudiantes, el diálogo y la reflexión acerca de las prácticas creativas que tienen por objeto promover el enfoque intercultural. Sin embargo, algunas de las prácticas presentadas se centran más en la performatividad que en el enfoque humanista.
PALABRAS CLAVE: trabajo social, prácticas creativas, interculturalidad, inclusión, diálogo.
ABSTRACT:
Possibilities of Creative Practices to Work with the Intercultural Approach in the Social Work Degree
Working with the intercultural approach in educational centres is a way of promoting diversity as a normality and thus being able to eradicate excluding events from society (Martínez-Salanova, 2006; Aguado, 2017). The role of this approach within the classroom, at any age, is essential to educate without labels and prepare children and adults for current reality. Based on this idea, this research proposes an educational experience which deals with interculturality and creative practices, performed with Social Work university students in the subject “Intervention, diversity and interculturality”. This educational experience begins with an explanation of the meaning of Inclusive education, the intercultural approach, and creative practices. After clarifying these concepts, some examples of creative practices observed by the researchers in the field are suggested as models. Then, some specific questions are proposed for the students to reflect about and encourage a debate on creative practices and interculturality. With this practice, we aim to promote reflection on the meaning and relevance of using creative practices in educational and social contexts and to develop inclusive values in future social workers through the creation of debates and texts in relation to intercultural and creative practices. The value of inclusion is promoted through the participation of all students, dialogue, and reflection on the debate about creative practices that aimed to promote the intercultural approach. However, some of the practices presented are focused on performativity rather than on the humanist approach.
KEYWORDS: social work, Creative practices, interculturality, inclusion, dialogue.
1. Introducción
Trabajar con el enfoque intercultural en los centros educativos es una forma de promover la diversidad como normalidad y así poder erradicar hechos excluyentes de la realidad social actual (Aguado, 2011; Martínez-Salanova, 2006). El papel de este enfoque dentro del aula, a cualquier edad, es fundamental para educar sin etiquetas y preparar a niños y adultos para la sociedad contemporánea. Partiendo de esta idea, este estudio propone una investigación realizada con estudiantes universitarios del grado de Trabajo Social en una universidad situada en Lisboa, dentro de la asignatura “Intervención, diversidad e interculturalidad”. La presente investigación trabaja con el estudiantado el enfoque intercultural y las prácticas de enseñanza creativas. Las prácticas creativas se entienden desde una perspectiva humanista en la que la “Relevancia”, la “Apropiación del conocimiento”, el “Control de los procesos de aprendizaje”, la “Innovación” y la “Transformación” (Beach & Dovemark, 2007; Craft, 2014; Vigo, 2021; Woods & Jeffrey, 1996) son las características centrales. Mediante un proceso de investigación-acción se lleva a cabo una intervención en el aula a través de la creación de debates y la producción de textos sobre prácticas interculturales y creativas en ámbitos educativos y comunitarios.
Este estudio establece como propósito central el desarrollo de valores inclusivos en los futuros trabajadores sociales a través del conocimiento y el desarrollo de prácticas creativas desde una perspectiva intercultural. Asimismo, se establecen dos objetivos principales. Por un lado, mejorar la formación de los universitarios del grado de Trabajo Social en materia de interculturalidad y prácticas creativas. Por otro lado, se genera conocimiento sobre las percepciones y discursos del alumnado del grado de Trabajo Social en torno al enfoque intercultural, las prácticas creativas desde la perspectiva humanista, y su posible papel dentro de comunidad educativa y la sociedad en general.
1.1. Interculturalidad y Prácticas creativas
Nos encontramos en un momento histórico privilegiado, en el que surgen nuevas posibilidades de interacción entre diferentes culturas y la diversidad de expresiones que de ellas se derivan. De la diversidad inherente a una sociedad multicultural, surge la necesidad de desarrollar ciertas habilidades para relacionarnos y comunicarnos de manera fructífera con personas con diferentes formas de vida, valores, costumbres, hábitos, etc. La interculturalidad y una educación para la interculturalidad materializan este proyecto de intercambio, diálogo e interacción entre culturas y respeto por el Otro.
La interculturalidad es considerada una actitud que fomenta el aprendizaje mutuo a través de las experiencias compartidas y la justicia social, que, a su vez, busca la convergencia a través de la diversidad y el pluralismo. Facilita la comunicación entre individuos y grupos sociales al poner en pie de igualdad formas de pensar diferentes y códigos de expresión distintos. Es, por tanto, un factor de fortalecimiento de grupos sociales e individuos. Martínez-Salanova afirma que “[l]a interculturalidad promueve el pluralismo cultural y la no discriminación por razones de raza o cultura, el derecho al reconocimiento de la diferencia cultural y a su implicación en la organización social de la comunidad o grupo humano en el que se vive” (2006, p. 48).
La interculturalidad es también un proceso que promueve la innovación, ya que la tensión entre la defensa de la identidad en el propio grupo o comunidad y el imperativo de la sociedad y la globalización no se agota en el respeto a la diferencia del otro, sino que debe conducir a la aceptación y el reconocimiento de su persona, lo que supone afrontar nuevas perspectivas, tanto para el sujeto como para los profesionales y la sociedad en general (Bracons, 2019).
Conscientes de que la inclusión y la interculturalidad presuponen la conciencia del pluralismo cultural y el valor y respeto hacia la diversidad, la promoción de experiencias que potencien el desarrollo de actitudes y habilidades que promuevan la interculturalidad son fundamentales.
Según Moreira (1996), el desafío del pluralismo cultural consiste valorizar la especificidad hasta generalizarla, intentando singularizar la universalidad. Sólo así se puede avanzar en el pluralismo provocado y en uno de los grandes valores asociados a él: la tolerancia. El desafío es pensar la interculturalidad como un espacio de aprendizaje, de interacción, de conocimiento, de sentido y esto implica una mirada a su totalidad: implica reconocer, descubrir, aceptar, comprender y simultáneamente habilitar un espacio privilegiado de relación con el Otro.
La educación intercultural aparece como un recurso que contribuye a mejorar la relación, la comunicación y la inclusión de todas las personas. La educación intercultural se refiere a la adopción de un enfoque intercultural para mirar y comprender la diversidad humana en la educación y normalizar la diversidad en el aula (Aguado, 2011, 2017). Lo esencial no es describir las culturas, sino analizar lo que ocurre entre individuos y grupos sociales que dicen pertenecer a culturas diferentes, y promover sus implicaciones culturales y comunicativas.
Según Olivencia (2015), la educación intercultural sirve y pretende mejorar la convivencia y las relaciones interpersonales entre personas de diferentes orígenes culturales. La escuela es un espacio microsocial de proyección macrosocial que debe ser positivo, solidario, diverso y equitativo. Según el mismo autor (2015), valorar la diferencia significa crear espacios comunes de diálogo e interacción cultural y ver las diferencias culturales como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal, social y educativo.
Al hilo de lo anterior, para los autores, Pareja de Vicente & Olivencia (2018), la creación de un clima favorable y abierto en el aula donde se fomente la libre expresión y el espíritu crítico es fundamental para compartir experiencias y sentimientos personales, emocionales, culturales que permitan acercarse al otro en su diferencia. Comparten la idea de que es necesario crear sentimientos de cohesión grupal para que la aceptación, el respeto y el reconocimiento de la diversidad cultural estén presentes como principio determinante de una educación inclusiva e intercultural. Una educación que se presenta como única, integradora, innovadora, humanista y creativa, teniendo en cuenta las especificidades culturales de los alumnos en contextos educativos y comunitarios más colaborativos y participativos (Allan, 2008).
En este sentido, las prácticas creativas dentro del aula pueden ser de interés tomadas desde una perspectiva humanista e intercultural que abogue por la participación y el reconocimiento de todos. En 1990, Woods identificó cuatro características de las prácticas creativas: “innovación, propiedad, control y relevancia” (p. 32). Diferentes autores han seguido esta misma clasificación durante los últimos 30 años (Craft, 2005; Jeffrey 2006; Vigo, 2021; Vigo & Beach, 2019; Woods & Jeffrey, 1996). Jeffrey (2006) describe estos rasgos distintivos de la siguiente manera:
Estas características están directamente relacionadas con el término “Possibility thinking or PT” (Craft, 2014). Este término se centra en la propuesta de resolución de problemas de manera democrática y justa. Este pensamiento fundamentado en la creatividad se nutre de un contexto en el que se valora la iniciativa del alumno y se da tiempo y espacio al alumnado para desarrollar ideas y proponer debates para conseguir un mundo mejor. Se apoya en la expresión y no en la competición, y se mueve por la ética y no por lo marcado por las políticas de mercado. El rol del profesor o la profesora se establece como mediador y permite a los estudiantes avanzar en su construcción propia del conocimiento.
En este sentido, el enfoque intercultural desarrollado a lo largo de esta investigación-acción es el delimitado por autoras como Abdallah-Pretceille (2006) o Aguado (2009, 2011, 2017), que abogan por una educación para todos, movida por la ética, sin importar las características de cada uno, huyendo de las etiquetas, y en la que se fomente la comunicación y el pensamiento crítico. Abdallah-Pretceille enfatiza la importancia del análisis de la comunicación entre individuos para entender así la formación de culturas y el intercambio cultural. De forma similar, Aguado afirma que el enfoque intercultural “nos permite comprender lo que pensamos, decimos y hacemos en relación con la diversidad cultural desde la asunción de un compromiso por la equidad y la justicia social” (2017, p. 1), se trata de normalizar la diversidad y reconocer las oportunidades que esta presenta para toda la sociedad en general. Este enfoque se encuentra en estrecha relación con la definición de prácticas creativas propuesta, pues estas prácticas persiguen la creatividad desde una perspectiva humanista que apoya la participación de todos, el diálogo y la reflexión conjunta. No obstante, la literatura que relaciona la interculturalidad con las prácticas creativas de aprendizaje es todavía limitada, por lo que este estudio trata de generar conocimiento en este sentido.
Finalmente, cabe destacar que los espacios educativos son entes dinámicos que proporcionan al alumnado un contexto seguro donde poder desarrollar su identidad de manera abierta y reflexiva, y en el cual, las prácticas de enseñanza creativas desde el enfoque intercultural pueden llegar a fomentar situaciones de inclusión y colaboración que marquen la dirección hacía una sociedad más justa y democrática.
2. MÉTODO
2.1. Objetivos
En primer lugar, remarcamos de nuevo los objetivos de esta propuesta:
2.2. Contexto y muestra
Esta investigación propone una investigación educativa realizada en Lisboa (Portugal) con estudiantes universitarios del grado de Trabajo Social. Dentro de la asignatura “Intervención, diversidad e interculturalidad” del primer curso del citado grado, se establece un proceso de investigación-acción a través de una experiencia formativa en la cual se trabajan los conceptos de interculturalidad y prácticas de enseñanza creativas. Estos conceptos se relacionan con situaciones de la vida cotidiana estableciendo momentos de diálogo y debate entre los estudiantes.
La selección de la muestra se llevó a cabo teniendo en cuenta las necesidades detectadas dentro de la asignatura mencionada en materia de interculturalidad y prácticas de inclusión. Dentro de la muestra se seleccionan un total de 15 estudiantes pues son los que muestran interés explícito en el aula sobre la participación en el estudio de un total de 57 de alumnos matriculados en la asignatura. En concreto, 9 estudiantes son de género femenino y 6 de género masculino. Todos los participantes cursan por primera vez la asignatura, acuden a clase con asiduidad y asistieron presencialmente a la sesión de desarrollo de este estudio. Los estudiantes son de origen portugués en su mayoría, exceptuando dos de ellos que son españoles, en particular, alumnos participantes en el Programa Erasmus. Además, los participantes son, de clase social media o media-alta y habitan en la ciudad de Lisboa, teniendo en cuenta que algunos de ellos viven en residencias o alquileres temporales.
2.3. Metodología
Se utiliza el método de investigación-acción (Goyette & Lessard, 1988; Kemmis y MacTaggart, 1988) para trabajar en la mejora de las prácticas existentes de formación inicial de trabajadores sociales. Este método se considera oportuno para abordar los objetivos planteados en este artículo, los cuales hacen referencia a mejorar la formación de los universitarios del grado de Trabajo Social en materia de interculturalidad y prácticas creativas y, a su vez, conocer sus percepciones y discursos en torno al enfoque intercultural, las prácticas creativas desde la perspectiva humanista, y su posible papel dentro de comunidad educativa y la sociedad en general.
La investigación comienza con una fase de identificación de la problemática o fase de diagnóstico en la cual la profesora de la asignatura detecta un amplio desconocimiento por parte del alumnado sobre el término interculturalidad y sobre las prácticas creativas e inclusivas para poner en marcha en contextos educativos y sociales. Se consideran de vital importancia estas temáticas dentro de la asignatura y más aún dentro del contexto del trabajo social. Por este motivo, se establece un plan de acción para promover un cambio educativo que implica al profesorado en la mejora de su propia práctica educativa (Kemmis y MacTaggart, 1988). En particular, en la fase de planificación, se propone la realización de una actividad reflexiva en la que todo el grupo pueda participar y reflexionar sobre las posibilidades de las prácticas creativas para promover el enfoque intercultural. La profesora de la asignatura, junto con otra profesora invitada proveniente de otra universidad (ambas autoras de este artículo), vertebran un plan de acción colaborativo en el que ellas hacen de guía y el alumnado utiliza sus experiencias, intereses y conocimientos previos.
La tercera fase de esta investigación consiste en la puesta en marcha, o fase de acción, la cual parte de una experiencia formativa dentro del aula que comienza con una explicación del significado de educación inclusiva, enfoque intercultural y prácticas creativas. Se tienen en cuenta autores clave mencionados previamente en el marco teórico (Aguado, 2011, 2017; Craft, 2005; Jeffrey, 2006; Olivencia, 2015; Vigo & Beach, 2019; Woods & Jeffrey, 1996). Después de trabajar estos conceptos, se proponen algunos ejemplos de prácticas creativas observadas por los investigadores en diferentes contextos educativos y revisadas en diferentes estudios (Beach & Dovemark, 2007; Vigo, 2021). Siguiendo los principios de la educación inclusiva, se presentan constantemente momentos de diálogo y de escucha de las voces de los alumnos.
Se establece una actividad reflexiva en la que todo el grupo participa y reflexiona, para ello, se proponen cuatro preguntas específicas para motivar el debate:
El debate se estructura de manera organizada: las profesoras hacen de moderadoras y el alumnado comparte sus experiencias y vivencias. Después del debate, los alumnos responden a las preguntas en documentos individuales y comparten con el profesorado los textos con las respuestas a las preguntas.
En cuarto lugar, se establece la fase de evaluación de la acción, se analizan los resultados obtenidos en los documentos entregados por el alumnado y, además, las notas de campo tomadas de la acción llevada a cabo en el aula. Para ello, los estudiantes participantes fueron numerados del 1 al 15 por orden de entrega de sus documentos, para preservar su identidad y teniendo en cuenta los principios éticos de la investigación-acción. Por otro lado, se recogió cada pequeño detalle en unas fichas de registro en las que las dos investigadoras fueron apuntando los comentarios y argumentos del alumnado. El análisis de datos se lleva a cabo de forma inductiva partiendo de las definiciones propuestas anteriormente de prácticas creativas y enfoque intercultural. Con el material recogido, se establecen 4 categorías en relación con las preguntas propuestas que servirán de base para exponer los resultados de esta investigación. Por último, el proceso se complementa con una última fase de reflexión en la que se discute el procedimiento, los resultados, las limitaciones y se proponen mejoras para la continuación del proceso. En el apartado de resultados nos centraremos en las fases de evaluación de la acción y reflexión pues creemos que ambas aportan conocimiento sobre las percepciones del alumnado de trabajo social en materia de interculturalidad y prácticas creativas.
A continuación, se detalla un gráfico con las fases llevadas a cabo en este proceso de investigación-acción.
Fuente. Elaboración propia partiendo de los autores Goyette & Lessard (1988) y Kemmis y McTaggart (1988).
3. RESULTADOS
3.1. Percepciones sobre el enfoque intercultural
El enfoque intercultural fomenta el aprendizaje mutuo entre las personas, la cooperación y la participación de todos los miembros de la sociedad en la construcción de comunidades más justas e inclusivas. Este concepto de enfoque intercultural es fundamental en las políticas públicas porque es clave para promover la inclusión social, la integración de inmigrantes y refugiados, reducir la discriminación y el racismo, y garantizar la igualdad de acceso a los servicios públicos y la plena ciudadanía (Bracons, 2019).
Desde la perspectiva de los alumnos, el enfoque intercultural reconoce las culturas en su especificidad, valorando, respetando y comprendiendo a las personas de diferentes orígenes. Como podemos ver en los alumnos 3, 5, 8 y 12:
El enfoque intercultural ayuda a promover el entendimiento y la cooperación entre culturas, además de ayudar a reducir los prejuicios y la discriminación, a valorar y reconocer las diferencias existentes, así como a ser flexibles ante diferentes formas de pensar y actuar (Estudiante 3).
El enfoque intercultural fomenta la comprensión y la comunicación entre culturas diferentes. Reconoce que las personas proceden de entornos diferentes y que estas diferencias pueden afectar a su forma de ver el mundo. También trata de promover la comprensión y el aprecio de las diferencias culturales (Estudiante 5).
El enfoque intercultural es una perspectiva que trata de promover la comprensión y la comunicación entre personas de distintas culturas valorando y respetando las diferencias culturales y aprendiendo de ellas (Estudiante 8).
El enfoque intercultural pretende promover la comprensión, el respeto y la colaboración entre culturas para crear un entorno más integrador y armonioso (Estudiante 12).
Por otro lado, el alumnado menciona que el enfoque intercultural requiere una actitud de apertura y disponibilidad hacia el otro, pero también una aceptación activa de la diversidad en la que, partiendo del deseo de superar el miedo a lo desconocido, se convierte en un intercambio enriquecido por el diálogo, por la comunicación asertiva, por la cooperación, pero sobre todo por el respeto. Como mencionan los alumnos 2, 3, 4 y 6:
El enfoque intercultural es una perspectiva que busca comprender y valorar la diversidad cultural presente en las interacciones entre personas de diferentes orígenes y etnias. Este enfoque considera que las diferencias culturales no deben verse como barreras, sino como oportunidades para el intercambio de experiencias y el enriquecimiento mutuo (Estudiante 2).
El enfoque intercultural ayuda a promover el entendimiento y la cooperación entre culturas, así como a reducir los prejuicios y la discriminación, pero para ello es necesario estar dispuesto a aprender sobre estas culturas, valorar y reconocer las diferencias y ser flexible ante las distintas formas de pensar y actuar (Estudiante 3).
El significado del enfoque intercultural es la voluntad y la apertura que tenemos hacia el Otro, que siempre es otra persona. Debemos comprender al Otro en una relación recíproca (Estudiante 4).
El enfoque intercultural pretende promover la comprensión y la comunicación entre las diferentes culturas y valorar el intercambio de conocimientos y experiencias. Reconoce que las culturas son dinámicas y cambian constantemente, y que las personas pueden tener múltiples identidades culturales (Estudiante 6).
Como ya se ha señalado, el enfoque intercultural es una perspectiva que trata de promover el entendimiento y la comunicación entre personas de distintas culturas, valorando y respetando las diferencias culturales y aprendiendo de ellas. Se basa en la idea de que la diversidad cultural es una ventaja y una fuente de aprendizaje entre grupos culturales diferentes (Aguado, 2011; Olivencia, 2015). En este sentido, el grupo de estudiantes comprende que:
Este enfoque prepara a las personas para dialogar con el otro, sea cual sea su cultura. Es el respeto al otro como persona con sentimientos, necesidades, habilidades, dudas, pues es bastante importante acercarse a la interculturalidad para que se pueda lograr este respeto mutuo (Estudiante 11).
En mi perspectiva, todo lo que es diferente trae consigo una riqueza de detalles que deben ser reconocidos y valorados, porque ninguna cultura debe superponerse a otra, para facilitar la integración y convivencia de las personas (Estudiante 13).
En contextos educativos y comunitarios, la interculturalidad es, por tanto, una actitud que fomenta el aprendizaje mutuo mediante el intercambio de experiencias y la persecución de la igualdad y el respeto, que busca la convergencia a través de la diversidad y el pluralismo (Bracons, 2019). Así mismo, facilita los modos de comunicación entre individuos y grupos al poner en pie de igualdad formas de pensar diferentes y códigos de expresión distintos. El alumnado presenta una línea de pensamiento que se dirige hacia la interculturalidad como un factor de empoderamiento de grupos e individuos.
3.2. Prácticas creativas desde la perspectiva humanista
El entendimiento y descripción de las prácticas creativas y la creatividad a menudo está relacionado con una perspectiva performativa y acorde con las necesidades del mercado. En este sentido, la perspectiva más humana e inclusiva en relación con estas prácticas está todavía por desarrollar en el ámbito de la investigación y en el modo de entender las acciones sociales y educativas. Así pues, y teniendo en cuenta las respuestas de los estudiantes para definir este tipo de prácticas después de una sesión de intervención en la que se trabaja el concepto directamente, está, en muchos casos, todavía sesgada por la visión de práctica creativa que desarrolla un elemento útil e innovador a la orden del día de las necesidades de mercado. Algunas definiciones que identifican estas hipótesis son las presentadas por los estudiantes 3 y 9:
Las prácticas creativas son actividades o comportamientos que implican y derivan del uso de la imaginación para promover ideas nuevas, prácticas e innovadoras, que pueden estar relacionadas con diversas áreas. Hacen hincapié en la expresión personal y el desarrollo individual como medio de crecimiento humano, estableciendo así una conexión con la perspectiva humanista con la que venimos trabajando. También ayudan a promover el bienestar emocional y a reducir la ansiedad en ocasiones, lo que permite a las personas comprometerse o participar en actividades que les aportan bienestar y felicidad (Estudiante 3).
Las prácticas creativas son básicamente una estrategia de marketing digital y relacional bien organizada y estratégicamente bien hecha. La comunicación creativa no consiste solo en ser siempre innovador y moderno en la forma de transmitir el mensaje, sino en mantener una comunicación natural, real y atractiva con el público (Estudiante 9).
Estas impresiones sobre las prácticas creativas denotan el arraigo social que hay hacia la performatividad y la creación de estrategias o ideas nuevas para vivir mejor desde una perspectiva de consumo. Las políticas educativas apoyan en algunas ocasiones esta visión. Asimismo, los textos demuestran la necesidad de trabajar en mayor medida con el significado de estas prácticas y sus posibilidades. En concreto de un total de 15 respuestas analizadas 7 respuestas se relacionan con la perspectiva performativa y 8 con la perspectiva humanista. El porcentaje, nos deja entrever que hay margen de mejora. No obstante, algunos estudiantes aportan definiciones que tras el debate y la reflexión consiguen expresar con concreción el significado y posibilidades de estas prácticas. A continuación de proponen algunos ejemplos:
Son prácticas que están basadas en la inclusión, innovación, transformación y relevancia. Bajo estas prácticas, se pretende conectar con las experiencias e intereses de las personas con las que trabajamos para, así, despertar su motivación. Estas prácticas fomentan la inclusión de la diversidad de las personas con las que se trabaja ya que permite la creación de espacios y contextos en los que todos pueden colaborar activamente para que, así, se produzca acercamiento desde las identidades diversas de cada individuo, aceptando las diferencias del otro y relacionándose desde el respeto a esa diversidad (Estudiante 7).
Las prácticas creativas desde la perspectiva humanista es el énfasis en las relaciones interpersonales, en la construcción de la personalidad del individuo, en la enseñanza centrada en el alumno y en sus perspectivas individuales y su realidad, así como en su capacidad de operar como un ser íntegro. Paulo Freire (1997) enfatiza las relaciones humanísticas en la educación, aproximando a los seres humanos y generando un mayor aprendizaje mutuo para todos los involucrados en el proceso (Estudiante 4).
Cabe destacar la respuesta del primer estudiante, en la que remarca una definición con cuatro palabras clave sobre el significado de prácticas creativas desde la perspectiva humanista “la inclusión, innovación, transformación y relevancia” (Estudiante 7). Su definición viene dada por autores como Craft (2005), Jeffrey (2006), Woods & Jeffrey (1996), y, por tanto, está lejos de la perspectiva de performatividad. Ambas respuestas están relacionadas con el enfoque intercultural a través del cual tratamos de normalizar la diversidad (Aguado, 2011) y la perspectiva de inclusión educativa en relación con las prácticas creativas (Beach & Dovemark, 2007; Vigo, 2021). Los estudiantes logran entender estas prácticas como acciones de mejora para conseguir una sociedad más justa e igualitaria. En este sentido, es posible reflexionar sobre las posibilidades de estas prácticas en contextos educativos y sociales interculturales con el objetivo de conseguir sociedades más equitativas y democráticas.
3.3. Promoción del enfoque intercultural a través de prácticas creativas
Las prácticas creativas son formas de expresión y desarrollo personal que potencian la innovación, la autonomía, la autenticidad, la individualidad y la colaboración grupal. Además, pueden considerarse una forma de expresión en la que es posible manifestar intereses, emociones y experiencias que permiten un desarrollo más auténtico y enriquecedor.
Los estudiantes del grupo de Trabajo Social mencionan que las prácticas creativas pueden ser una poderosa herramienta para promover el enfoque intercultural, ya que permiten a las personas expresar y compartir sus experiencias, emociones e ideas de una manera auténtica y creativa, independientemente de su origen cultural. Esto puede ayudar a crear un entorno inclusivo y acogedor que valore la diversidad y promueva el entendimiento mutuo (Estudiante 2 y 3).
A su vez, el alumnado alude a las posibilidades de las prácticas creativas para promover el acercamiento intercultural con la diversidad, ya que pueden ser utilizadas para celebrar y dar a conocer diferentes culturas y tradiciones, y también pueden promover una comprensión profunda de las diferentes culturas y crear puentes culturales, promoviendo el diálogo intercultural. Algunos ejemplos para ilustrar lo anterior:
Las prácticas creativas pueden promover el acercamiento intercultural de varias maneras, entre ellas: Explorando diferentes culturas a través del arte; las prácticas creativas, como el arte y la música, pueden ser una forma poderosa de explorar y comprender diferentes culturas. Experimentando y aprendiendo las expresiones culturales de otros grupos, podemos adquirir una comprensión más profunda de sus perspectivas y valores (Estudiante 6).
Cuando respetamos las diferentes culturas, lenguas, razas, orígenes étnicos, religiones, entre otros factores de diversidad, las aceptamos y estamos dispuestos a conocerlas en toda su dimensión, podemos crear un conjunto colectivo de interrelaciones con apertura y diálogo con el Otro (Estudiante 14).
Como se puede observar, las prácticas creativas pueden ser una forma de valorar y celebrar la diversidad cultural al permitir que se compartan y aprecien diferentes perspectivas y formas de expresión. Esto puede hacerse explorando temas e intereses de las diferentes culturas, y a través de la colaboración y participación de todos y todas. Como señala el estudiantado, las prácticas creativas pueden contribuir a favorecer relación entre las culturas y los diferentes contextos que surgen de ellas, así como a promover la inclusión de todos en la sociedad, sin importar sus diferencias, minimizando así los prejuicios, y proporcionando una mayor aceptación de las diferencias y las prácticas culturales. Los alumnos y alumnas señalan algunos ejemplos de cómo promover este enfoque intercultural a través de la creatividad, la participación y la colaboración entre todos los implicados:
Las prácticas creativas pueden promover un enfoque intercultural de varias maneras, como, por ejemplo: fomentando la curiosidad y la exploración de diferentes culturas y perspectivas. Creando espacios seguros para la expresión y el intercambio de ideas. Fomentar la colaboración y el diálogo entre personas de distintos orígenes. Desafiar las normas y estereotipos culturales a través del arte y la innovación. Facilitar la comprensión y la empatía a través de la experiencia compartida. De promover la diversidad cultural y la inclusión en todas las formas de expresión creativa, pero también valorando y celebrando las diferencias culturales y la riqueza de la diversidad humana, entre otras (Estudiante 12).
Las prácticas creativas promueven una cultura de paz y desempeñan un papel muy importante en la cohesión social, ya que las sociedades son cada vez más heterogéneas y tienen culturas diferentes. Además de promover el acercamiento intercultural, también contribuye a profundizar en el conocimiento de las diversas culturas (Estudiante 15).
Se destacan la curiosidad, el intercambio de ideas e intereses, la cohesión entre las partes, valorar a los demás, como características fundamentales que el alumnado señala para promover el enfoque intercultural a través de prácticas de inclusión y creatividad. Estas bases, fundamentan un importante paso hacia una educación social más inclusiva e igualitaria.
3.4. Ejemplos de prácticas creativas que tienen lugar en centro educativos y comunitarios
Las prácticas creativas pueden tener lugar en diferentes espacios tanto educativos como en la comunidad, y más aún, si hablamos de espacios con alta diversidad. Los ejemplos de prácticas creativas propuestos por el alumnado denotan que el entendimiento a través de la práctica del significado de prácticas creativas desde una perspectiva humanista (Craft, 2014) es mayor con respecto al significado de estas sin contextualizar en situaciones reales (Véase apartado 3.2). Los ejemplos que proponen entrelazan de forma sencilla las prácticas creativas e inclusivas con la interculturalidad y los contextos educativos y sociales diversos.
Algunos ejemplos de prácticas diseñadas por los alumnos y alumnas del grado de Trabajo Social son las siguientes:
Un ejemplo de práctica creativa que podría implementarse en un centro comunitario podría ser la implementación de un día específico en la semana en el que se cocinaran comidas típicas de las personas que viven en el centro comunitario, como una forma de dar a conocer la cultura del Otro y también de permitir que las personas socialicen (Estudiante 1).
Un ejemplo de práctica creativa que podría tener lugar en un centro educativo o comunitario sería la creación de un mural colectivo. El mural podría crearse en un espacio común del centro, como un muro exterior, y serviría como forma de expresión creativa compartida por todos los miembros de la comunidad. […] Además de fomentar la expresión creativa, la creación de un mural colectivo también puede promover la colaboración y la conexión entre los miembros de la comunidad. Las personas pueden trabajar juntas para planificar y ejecutar el proyecto, compartir ideas y técnicas y aprender de las perspectivas y experiencias de los demás (Estudiante 2).
Como podemos observar, las prácticas propuestas por el alumnado se sitúan en contextos diversos en los que todo el grupo o la comunidad al completo participa. Por tanto, la participación de todos como punto base de la inclusión educativa (Allan, 2008) es entendida y apoyada por el alumnado. Asimismo, proponen actividades en las que la diversidad y la cooperación son clave para entender la actuación de los participantes. Se entiende también que las prácticas son transformadoras y pretenden dar a conocer los intereses de todos.
Por otro lado, destaca también que, en esta pregunta, el estudiante 9, considera la necesidad de definir cómo sería un profesor que promoviese prácticas creativas, lo que también nos aporta información sobre las consideraciones que hacen de sí mismos y de su rol en estas prácticas. Así pues, lo define como un “profesor motivador, animador y creativo en el aula”, que anime a los alumnos a tener nuevas ideas y crear una apertura que los lleve a expresarlas, y añade que “en un profesor creativo serán relevantes aspectos como el dominio y entusiasmo por lo que enseña, la calidad de la interacción con sus alumnos, […y] la realización de tareas que tengan que ver con los intereses del alumno” (Estudiante 9).
Vemos que tanto las prácticas, como el rol de los organizadores de estas, pasan por momentos de apertura hacia los intereses y preocupaciones de las personas participantes. En este sentido, se trabaja por una escuela y una comunidad en la que se introduzcan prácticas creativas que logren reducir estereotipos y formas de exclusión observados comúnmente en la sociedad actual.
4. DISCUSIÓN
A través de esta investigación-acción se ha promovido la reflexión sobre la relevancia de las prácticas creativas en espacios educativos y sociales en un contexto de alumnado del grado de Trabajo social. Se estima que el primer objetivo del estudio se ha desarrollado, mejorando la formación de los universitarios en materia de interculturalidad y prácticas creativas. Asimismo, se considera fundamental el trabajo con prácticas de inclusión y creatividad desde una perspectiva humanista en el ámbito social y en contextos vulnerables en los que se puede lograr poner en marcha la colaboración entre todos y la innovación para fomentar la construcción del propio aprendizaje (Vigo, 2021). En este caso, los alumnos colaboran en los discursos establecidos y en el diálogo para la transformación (Freire, 1970). Asimismo, sus discursos, en diferentes casos, incluyen palabras relacionadas con las características de las prácticas creativas, como son: intereses, innovación o transformación.
En cuanto al segundo objetivo de esta investigación, a través del análisis de datos realizado utilizando las fichas de registro, anotaciones y respuestas escritas del alumnado, se ha generado conocimiento sobre las percepciones y discursos del alumnado de Trabajo Social en torno al enfoque intercultural, las prácticas creativas desde la perspectiva humanista, y su posible papel dentro de comunidad educativa y la sociedad en general.
Con esta investigación-acción, se ha tratado de promover el valor de la inclusión a través de la participación de todos los alumnos, el diálogo y la reflexión sobre la creación de textos en los que se presentan prácticas creativas que pretenden transmitir la importancia del enfoque intercultural. Sin embargo, algunas de las prácticas presentadas se centran en la performatividad y no en el enfoque humanista que aquí se presenta por lo que todavía hay margen de mejora en la difusión de conocimiento sobre las prácticas creativas.
5. CONCLUSIÓN
Las prácticas creativas permiten ir más allá de la transmisión de contenidos, se muestran como un instrumento transformador que tiene en cuenta la vida de los estudiantes y su contexto (Craft, 2014). Por otro lado, el enfoque intercultural permite trabajar la diversidad como normalidad dentro de las aulas y profundizar en el pensamiento crítico e inclusivo del alumnado (Abdallah-Pretceille, 2006; Aguado, 2009, 2011, 2017). Ambos elementos son considerados fundamentales para el desarrollo de conocimiento dentro del grado de Trabajo social.
En esta propuesta, el alumnado de Trabajo Social ha desarrollado prácticas relacionadas con la realidad social en conexión con sus vidas y pensamientos, trabajando desde la igualdad y la equidad. Las implicaciones de la práctica llevan a considerar la necesidad de trabajar estrechamente con prácticas creativas e inclusivas en contextos educativos (Beach & Dovemark, 2007; Vigo, 2021). Los resultados nos permiten mencionar que ante contextos cada vez más multiculturales es imperativo crear e implementar iniciativas, metodologías y prácticas que sean más creativas, innovadoras y transformadoras, teniendo en cuenta las especificidades culturales y la práctica intercultural, para así asegurar una educación más integradora, democrática y humanizada. Asimismo, cabe mencionar la importancia del diálogo y la comunicación en el desarrollo de prácticas que promuevan la inclusión. Los alumnos y alumnas del grado de Trabajo Social han experimentado las posibilidades de expresarse libremente y partir de sus propias experiencias para compartir con los demás y desarrollar su propio aprendizaje.
El presente estudio incluye algunas limitaciones. Entre ellas encontramos la limitada muestra de estudiantes objeto de la investigación-acción. Por otro lado, se considera que este estudio presenta una fase inicial del proceso de investigación-acción y que pueden llevarse a cabo diferentes ciclos para seguir ahondando en la cuestión del estudio y en la mejora de la formación del estudiantado del grado de Trabajo Social. En esta línea, una de las prospectivas de futuro que se considera para los próximos cursos escolares, es repetir la experiencia y hacerla más extensa en el tiempo. La importancia del enfoque intercultural y las prácticas creativas en el grado de Trabajo Social, respaldan la idea de continuación y desarrollo de la propuesta a lo largo del tiempo y la posibilidad de incluirse en otros cursos y asignaturas.
Para finalizar, cabe destacar la importancia del enfoque intercultural y las prácticas creativas en todos los ámbitos educativos a lo largo de toda la vida. Es vital desarrollar habilidades interculturales e inclusivas a cualquier edad, y más aún si hablamos de estudiantes que van a estar en contacto directo con la comunidad.
6. AGRADECIMIENTOS
Este artículo se ha desarrollado en el marco del Proyecto Internacional Erasmus+ titulado ‘Prácticas inclusivas de enseñanza creativa e innovadora con TIC/TAC en centros escolares de especial dificultad’, 2020-1-ES01-KA226-SCH-095780. (IP B. Vigo Arrazola). Además, fue presentado como una comunicación, en una versión más reducida, en el Congreso del proyecto PIECIT nombrado, celebrado en la Universidad de Zaragoza el 17 y 18 de mayo de 2023.
Asimismo, el artículo es fruto de una colaboración proveniente de una estancia de investigación en la Universidade Lusofona, por parte del profesorado procedente de la Universidad de Zaragoza.
REFERENCIAS
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